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D�lar y nueva deuda externa
Lic. H�ctor Giuliano
ARGENPRESS.info
La tr�ada oficialismo-partidocracia-medios ha instaurado un artificial clima pre-electoral en la Argentina que sirve como distractivo de importantes decisiones econ�mico-financieras que est�n en curso por parte de la administraci�n Kirchner.
Pese a la deliberada falta de informaciones oficiales al respecto, el agravamiento de la crisis de Deuda que se manifiesta desde fines del 2013 y las consiguientes presiones del establishment financiero - externo e interno - en pro de una pol�tica de re-endeudamiento explican las medidas de emergencia de Enero pasado por un lado - devaluaci�n, aumento de las tasas de inter�s y acuerdo con los grandes bancos - y la aceleraci�n de la nueva pol�tica de Deuda Externa por otro (Repsol, Holdouts, CIADI, Club de Par�s, YPF, Provincias y Estado Central).
El prop�sito de esta nota es analizar el sentido de estas decisiones gubernamentales que se vienen produciendo y c�mo las mismas se est�n ajustando en funci�n de la nueva ola de endeudamiento del Estado.
La clave de la rentabilidad del capital financiero est� dada por el arbitraje entre tipos de cambio y tasas de inter�s: con un valor del d�lar estabilizado (y preferentemente atrasado) el diferencial entre tasas de inter�s locales e internacionales potencia las ganancias especulativas de los capitales externos a corto y mediano plazo.
El retraso cambiario existente en la Argentina hasta fines del a�o pasado cubr�a esta condici�n financiera y ayudaba, a su vez, al gobierno Kirchner en el pago de los servicios de la deuda externa.
Pero el d�ficit fiscal creciente - derivado precisamente de los gastos y distorsiones ocasionados por el sistema de la Deuda - y la inflaci�n por aumento de los precios internos fueron acentuando la gravedad de esta crisis.
El pa�s perdi� entonces los dos pilares f�cticos del "modelo": los super�vits gemelos, fiscal y externo.
El monto de la Deuda P�blica y el ritmo del endeudamiento del Estado tuvieron un fuerte aumento en todos sus �mbitos: Naci�n, Provincias, Municipios, Banco Central (BCRA), Empresas del Estado, Organismos Nacionales, Fondos Fiduciarios y juicios contra el Estado con sentencias en firme.
El stock oficial de la Deuda del Estado Central, que despu�s del Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005 era de unos 150.000 Millones de D�lares (MD) es hoy de 213.000 MD (seg�n la �ltima informaci�n disponible, al 30.9.2013), sin contar los intereses a pagar (unos 72.000 MD), los cupones PBI faltantes de pago (15.000 MD), la capitalizaci�n de intereses y los ajustes de la deuda en pesos por inflaci�n (coeficiente CER), con lo que el monto total de la Deuda se ir�a a m�s de 300.000 MD, s�lo en cabeza del Gobierno Nacional.
La crisis de la Deuda Argentina por iliquidez (falta de divisas) y por insolvencia (falta de capacidad de repago) se agudiza con el doble d�ficit - de Presupuesto y de Balanza de Pagos - y recibe un golpe adicional con el cambio de pol�tica de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), que reduce gradualmente las compras de bonos del Tesoro norteamericano y amenaza ir subiendo las tasas de inter�s estadounidenses y, por ende, tambi�n las internacionales.
Este hecho provoca una salida generalizada de capitales especulativos de los pa�ses en desarrollo (PED) - fundamentalmente de los llamados "mercados emergentes" - hacia los grandes centros financieros mundiales, con lo que estos pa�ses, para mantenerse dentro del sistema financiero internacional, se ven forzados a devaluar sus monedas y aumentar las tasas de inter�s de referencia (caso Brasil, India, M�xico y Sud�frica, entre otros, ... y tambi�n la Argentina).
�ste ser�a, en realidad, el verdadero detonante que acelera la crisis de la Deuda existente, ya agravada en nuestro pa�s a ra�z de la p�rdida de los super�vits gemelos. Y eso motiva las decisiones b�sicas de Enero:
1. Macro-devaluaci�n del peso (un 20 %) el 22.1, para compensar la ola devaluatoria en los PED - particularmente Brasil - y atenuar en parte la p�rdida de competitividad de nuestras exportaciones para estimular las liquidaciones de divisas.
2. Aumento de las Tasas de Inter�s, con duplicaci�n de las tasas de referencia del BCRA (Badlar Bancos Privados, que es la que paga por las Lebac/Nobac), llev�ndolas en promedio del 15-16 % al 30 % anual.
3. Favorecimiento de los Bancos y Entidades Financieras con ganancias extraordinarias por tenencia de moneda extranjera (que les signific� a los bancos utilidades por unos 9.700 M$-Millones de Pesos).
El traslado de la devaluaci�n a los precios, el aumento del piso de las tasas de inter�s del Mercado y la mayor ganancia de los bancos por su tenencia de activos dolarizados y por el aumento las tasas de letras y notas que les paga el BCRA tienen un fuerte efecto recesivo que frena - al menos parcial y temporariamente - una corrida masiva hacia el d�lar, tratando de contener el paralelo en sus distintas variantes (blue, Contado con Liqui, MEP-Bolsa, soja, turista, atesoramiento).
El alza de las tasas de inter�s para frenar las presiones sobre el d�lar - factores que desbordan el tipo de cambio oficial (8 $) aumentando la brecha cambiaria - constituye una medida t�pica de ajuste ortodoxo en materia econ�mica y provoca, como efectivamente est� sucediendo, un efecto recesivo sobre el consumo.
Se da as� un fen�meno de estanflaci�n - estancamiento con inflaci�n - porque el aumento de los precios no se detiene sino que s�lo tiende a desacelerarse parcialmente despu�s de los fuertes adelantos producidos antes y despu�s de Enero.
Y la actividad econ�mica se retrae por efecto combinado de la reducci�n del consumo - directamente vinculado con el aumento de los precios y el desfase de los aumentos salariales - el aumento de los costos de los productos importados y el aumento del costo del cr�dito por alza de las tasas de inter�s.
Adoptadas estas medidas financieras (a costa de la actividad econ�mica) los capitales bancarios y especulativos pasan a tener un mayor nivel de rentabilidad, por dos v�as concurrentes:
a) Por la v�a del arbitraje de monedas: las entidades financieras locales valorizaron sus ganancias por tenencia. Reci�n luego de la devaluaci�n de Enero se toma la resoluci�n del BCRA que fuerza a los bancos a vender sus activos en d�lares excedentes del 30 % de su Patrimonio Neto, con lo cual se favoreci� el nivel de esas ventas ya que las cotizaciones de referencia se fueron de 6.0-6.5 $/US$ a 8 $. Y los capitales externos, a su vez, ver�an facilitadas sus mayores ganancias en la plaza local por el diferencial de tasas de inter�s con tipo de cambio estable.
b) Por la v�a del aumento de las tasas de inter�s locales, derivadas del incremento de las tasas mayoristas del BCRA, que provoc� obviamente un aumento generalizado del costo del cr�dito bancario, aument� el subsidio a los fondos bancarios ociosos por aumento de las tasas pagadas con la captaci�n de fondos por medio de las Lebac/Nobac y potenci� las ganancias de los capitales especulativos externos para lucrar con el citado arbitraje entre tasas locales e internacionales bajo tipo de cambio estabilizado.
El objetivo f�ctico de esta maniobra gubernamental ser�a llegar a una suerte de nueva "tablita cambiaria" que garantice una relaci�n estable o predecible entre tipo de cambio y ritmo inflacionario.
El tipo de cambio de referencia podr�a ser el d�lar "contado con liquidaci�n", que es un tipo de cambio impl�cito que surge de la compra-venta de t�tulos p�blicos que cotizan en el pa�s y en el exterior. Hoy este d�lar est� arriba de los 11 $ pero pudiera bajar paulatinamente en la medida que el gobierno levante el "cepo cambiario" y facilite la libre movilidad de capitales.
La entrada de capitales financieros - atra�dos por las altas tasas de inter�s locales y la progresiva baja del d�lar paralelo - servir�a a corto plazo para retomar la pol�tica de acumulaci�n de reservas por parte del BCRA, posiblemente reforzada con pr�stamos de corto plazo de bancos centrales extranjeros (caso Banco de Francia y BIS de Basilea) y/o Bancos de Inversi�n privados (caso oferta de Goldman Sachs).
Con un d�lar estabilizado y un peso relativamente apreciado por efecto de la inflaci�n interna - es decir, con retraso cambiario - el gobierno ver�a ayudada su capacidad de pago de los servicios de deuda externa.
El logro de una ecuaci�n financiera de este tipo es un punto fundamental para el gobierno a los fines de poder garantizar a los acreedores externos el cumplimiento de los servicios de la deuda existente y la toma de nueva deuda.
En medio de la aceleraci�n de los tiempos impuesta por la Banca Internacional a la administraci�n Kirchner para que deje arreglados los frentes de conflicto del endeudamiento p�blico durante la "transici�n al 2015" este tema de una nueva tabla cambiaria adquiere un papel esencial porque no hay c�lculo econ�mico ni financiero para cualquier arreglo de pago de deuda externa que resista sin una relaci�n confiable de este tipo.
El problema vale tambi�n para la actividad privada, no s�lo por los precios de productos importados en general sino - muy en especial - por el valor de paridad de los precios de transferencia entre compa��as multinacionales, las inversiones econ�mico-financieras, la consiguiente remisi�n de utilidades y la toma de m�s deuda externa por Empresas y Bancos.
Dada su debilidad pol�tica, la administraci�n Kirchner est� jugando hoy una carta muy peligrosa en las postrimer�as de su gesti�n (el grueso de cuyo peso tendr� que ser atendido por los futuros gobiernos): embarcar al pa�s en una nueva ola de endeudamiento p�blico sin capacidad de repago, despu�s de haber traspasado el grueso de la deuda impagable a organismos del propio Estado (ANSES, BCRA, BNA, etc.) para privilegiar el pago de la deuda con terceros (Acreedores Privados y Organismos Financieros Internacionales: FMI, BIRF, BID y CAF).
Esto significa haber utilizado la Deuda intra-Estado no como un posible intento de liberaci�n del problema estructural de la Deuda, esto es, pagando cifras r�cord de la misma (aunque sin investigar su legitimidad ni evaluar su capacidad de repago) pero no para no volver a endeudarse jam�s sino, por el contrario, usando esa deuda que desfinanci� totalmente al sector p�blico como pr�stamo-puente para volver a tomar deuda en el exterior.
Es la paradoja - que tantas veces hemos se�alado - de la Hoja de Ruta Boudou: liquidar a cualquier costo el problema de los juicios contra el Estado (Holdouts, reclamos ante el CIADI, Repsol) y llegar a un nuevo arreglo de la Deuda Externa con los pa�ses del Club de Par�s para regresar al Mercado Internacional de Capitales, precisamente para volver a endeudarse.