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Argentina, la lucha continua....

De socios eternos, asados y triunfos de mentira

Francisco Godinez Galay

CPR/CEPPAS - RED ECO

El Grupo Clarín dio un poquito más de información sobre su plan de adecuación. Recordemos que según la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el grupo está excedido en la cantidad de medios que controla, y debe ajustarse a la legislación. Clarín ganó tiempo denunciando la inconstitucionalidad de los artículos que más perjudicarían al grupo (límites de licencias, tiempo de adecuación...). El tema llegó a la Corte Suprema, que dijo que los artículos señalados eran completamente constitucionales y que Clarín debía adecuarse. El grupo, entonces, luego de más de cuatro años, presentó su propuesta de adecuación a la Ley. Si bien esto fue mostrado como un triunfo del gobierno (ni siquiera de la Ley), todavía faltaba ver qué tipo de adecuación se proponía.

Pues bien, Clarín dijo que transformaría el grupo en 6 unidades económicas diferentes. El acomodamiento de medios en cada una de las unidades, haría que todas estuvieran dentro del marco de la ley. Pero no dijeron quiénes quedarían a cargo de cada uno de estos nuevos "miniclarines". Sin embargo, se comunicó esto como una derrota de Clarín.

El viernes 17 de mayo de 2014 Clarín anunció quiénes serían los nuevos dueños de dos de las seis unidades económicas propuestas. La Unidad 1 estará encabezada por Lucio Pagliaro y José Aranda. La Unidad 2 queda en manos de Héctor Magnetto y Ernestina Herrera de Noble. Recordemos qué medios quedan en la esfera de estas dos unidades:

Unidad 1: Canal 13 (Bs. As.), Canal 12 (Cba.), Canal 6 (Bariloche), TN, Radio Mitre, FM 100, AM 810 y FM 102.9 de Córdoba, FM 100.3 de Mendoza, 24 licencias locales de TV por cable de Cablevisión.

Unidad 2: la continuadora de Calevisión y Fibertel.

Como vemos, casi todo. O por lo menos, los medios más importantes quedarán en manos de los principales dueños del grupo Clarín tal como lo conocemos hasta ahora.

Ante la duda, que todos teníamos, de qué sucedería si sencillamente se repartieran sus medios entre ellos mismos, ya Martín Sabbatella había dicho que "Pueden ser amigos y juntarse a comer asados, pero no pueden funcionar como grupo, no pueden tener un vínculo económico" (Página/12, 3 de diciembre de 2013). Permítasenos ser pesimistas y decir que no solo comerán asados cuando se junten. Y que es muy probable que sigan decidiendo políticas y negocios en conjunto. No hay nada en la Ley que impida esto. Ni en la voluntad política de los funcionarios responsables, aparentemente. De todos modos, Sabbatella se puso firme y también declaró que "vamos a controlar bien para que no haya trampa" (Télam, 16 de mayo de 2014). El problema es que esta nómina de socios, no será visto como una trampa.

No se sabe aún sobre las otras cuatro unidades económicas. Seguramente sean vendidas. El poder económico, de lobby, de presión y de incidencia, se queda en las dos primeras unidades, que quedan en manos de los mismos y que, por estar dentro de lo que pide la ley, podrá seguir siendo visto como la muerte del multimedio, cuando es apenas un raspón. Télam, por dar un ejemplo, ya tituló "Magnetto y Herrera de Noble abandonarán el Grupo Clarín" (16 de mayo de 2014). Claro, abandonan el grupo tal como lo conocemos hoy. Como vemos, el tema de la democratización del sistema de medios, está siendo reducido a la propiedad económica de los medios. Aquello de lo que tanto se habla, de la diversidad de discursos y voces, nada tiene que ver con esta realidad, en la que el mayor grupo, con sus históricos dueños a la cabeza, mantienen en su poder la gran mayoría de los medios más importantes del holding hoy existente. La diferencia son los papeles, la diferencia es que tendrán contabilidades separadas. Eso no es democratizar la palabra. Se prolonga así el funcionamiento de los mismos medios, con las mismas miradas, en las mismas manos y con los mismos negocios.

Sabbatella también declaró que "No es lo mismo si todos los medios son de una persona, que si son de diferentes personas, porque este último caso contribuye a la diversidad de voces". Después de ver la propuesta de Clarín, escuchar el comentario del asado, ver que la Ley no impide que se avance en este sentido, y que todo indica que la voluntad política de los funcionarios tampoco, no podemos evitar preguntarnos... ¿realmente no es lo mismo? ¿De verdad hay diferencias y habrá diversidad de voces por el hecho de que la mayoría de los medios de un grupo no queden en manos de cuatro personas, sino la mitad en manos de dos, y la otra mitad en manos de los otros dos?

Y mientras, decenas de medios comunitarios, alternativos y populares, esperan por algún papel firmado que signifique que el Estado entendió su rol social. Justamente el de la democratización de la palabra.

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Fuente: lafogata.org