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Argentina, la lucha continua....

De Wall Street, la UCA y las competencias laborales

Andres Sarlengo

CONTRAPUNTOS

"El tema más candente entre los directores de los fondos de inversión libre de Wall Street actualmente no es la reforma financiera", apunta el principal columnista político del Globe and Mail de Toronto, Konrad Yakabuski, a principio de mes. "Es la reforma educacional", sentencia Sam Pizzigati en su artículo Plutocracia tras una máscara de afable filantropía (1).

Y quien puede negar que en la Argentina la plutocracia no desee lo mismo.

Propiedad privada, escuelas hechas galpones digitalizados y pedagogía de mercado.

"Tres de cada diez chicos de estrato social muy bajo no suelen tener lo suficiente para comer. Más de un millón de niños, niñas y adolescentes de zonas urbanas de la Argentina viven en hogares donde se debió restringir el consumo alimentario por problemas económicos e, incluso, se padeció hambre. Son ésas las más dolorosas conclusiones del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia (BDSI), que cada año realiza la Universidad Católica Argentina (UCA)", señaló La Nación el pasado 9 de setiembre de 2011 (2).

¿Acaso la Asignación Universal por Hijo no iba a emanciparnos de la pobreza de los empobrecidos?

Còmo ustedes verán recurro frecuentemente a los índices sociales brindados por la UCA. Pero la UCA tiene lo suyo… y es bastante funesto.

Un largo párrafo de Eduardo Rosenzvaig viene bien: "El Profesor Doctor Fray Aníbal Fosbery se desempeñaba desde el año 1970 como rector de la UNSTA (Universidad Católica Santo Tomás de Aquino). En el golpe de 1966 ya era miembro del Consejo Superior de la UCA en Buenos Aires, Decano de la Facultad de Filosofía y como tal, apoyó la "noche de los bastones largos". El dominico, bachiller del Colegio Militar de la Nación, fundador de la Fundaciòn Santo Tomás para la formación de dirigentes en el país, es participe activo del nuevo proyecto educativo que debe barrer de una vez y para siempre con los estragos del magisterio ateo, materialista y antinacional. Se necesitaba ahora una "noche de los borradores largos". "A través de la UCA es posible seguir la línea económica que sustentará la nueva educación. La UCA posee el paquete mayoritario de la más grande editorial jurídica del país, a través de las acciones de su Rector, Monseñor Octavio Derisi (Falleció el 22 de octubre de 2002). Entre los socios figuran Mauricio Braun Menéndez (Termas Villavicencio S.A., Astillero Astarsa, etc.), Fernando M. Carlès (Cristalerías Rigolleau, ingenio La Esperanza, Squibb y Sons Argent.), Alejandro Bulgheroni (creador del Grupo Bridas, que incorpora como socios al general Reynaldo Bignone, luego presidente de la Nación, al Canciller Aguirre Lanari, accionista mayoritario de Papel Tucumán; el grupo Bridas llegó a tener en la última fase del proceso : la presidencia, el Ministerio de Economía y la Cancillería), Carlos Alberto Pérez Companc (creador del grupo económico Pérez Companc, el que más creciera desde 1976, fue presidente del Consejo de administración de la UCA desde Fundaciòn hasta su muerte en 1978) (3).

Asimismo, en Piñera y los Chicago Boys Patricio Malatrassi es contundente: "Esta universidad (Universidad Católica de Chile) cobijó el plan ideológico más audaz y de mayores consecuencias para Latinoamérica del Departamento de Estado de los Estados Unidos. A través de este plan se concretó la formación ideológica de quienes construirían las bases del golpe de Estado que derrocaría al gobierno popular y asumirían la conducción económica una vez perpetrado èste. Cuando el hombre de Washington Albion Paterson contactó al rector de la Universidad de Chile y le ofreció una donación para financiar el proyecto este la rechazó por su claro contenido intervencionista. El Rector de la Universidad Católica (El cura y rector Alfredo Silva Santiago) a través del Decano de la Facultad C. Económicas de la época (1956) Julio Chana aceptò la oferta con la Universidad de Chicago dentro del paquete: el "Proyecto Chile". Fue un logro extraordinario para el imperialismo estadounidense. La Universidad Católica, hogar de los Chicago Boys se convirtió posteriormente en el epicentro ideológico del golpe de Estado. Nunca, que yo sepa, la Universidad Católica ha respondido por su responsabilidad moral y política en todo esto y algunos de quienes se formaron en este esquema son hombres claves en las relaciones políticas del gobierno de Piñera (4)".

En Wall Street, Santiago de Chile o Argentina "la reforma educacional es un tema candente".

Me pregunto por qué los empresarios se inquietan tanto por los manuales que "exaltan más las fábricas recuperadas que la propiedad privada". "Estamos preocupados por la educación", aseveró Jaime Campos de la Asociación Empresaria Argentina a fines de julio de 2011 (5).

¿Pero no son acaso empresas de carácter privado quienes diseñan e imprimen los manuales escolares en Argentina?

Andrés Brenner es esclarecedor: "Si consideramos las últimas reformas educativas apreciaremos que hay un gran ausente: los manuales, la política hacia los libros de textos. Por supuesto, es una problemática ya existente en el pasado, con otro cariz, en el contexto de la denominada educación tradicional (…) Una escuela donde el alumno para hacer sus actividades copia de manuales y copia del maestro, quien a su vez también copia del manual –quien a la perfección aprende mediante las actuales tecnologías de la información y la comunicación a copiar y pegar-, cuyos contenidos son copiados dogmáticamente de un diseño curricular y dogmáticamente de ciertas fuentes de información, nada tienen que ver con una educación liberadora, problematizadora, tal como la propone Paulo Freire (6)".

Entonces, aunque los empresarios se muestren atentos y afligidos por ciertos contenidos escolares… son ellos y sus intelectuales quienes construyen –vía políticas estatales y mercantiles- las políticas educacionales.

En una nueva reunión en Nueva York la UNESCO, UNICEF, el PNUD, UNFPA y el Banco Mundial también se mostraron desalentados porque la Educaciòn Para Todos (EPT) no va alcanzar sus metas estipuladas en el 2015.

Recientemente, Juan Llach (ex ministro de Educaciòn) en un debate sobre "La agenda presidencial 2011-2015: ¿es posible mejorar la educación en Argentina?" afirmó: "Hay que ofrecer competencias laborales en la escuela media en zonas necesitadas (7)".

Más claro imposible: a los "empobrecidos" puestos de trabajos precarios o formales con bajos salarios; a los "elegidos" una universidad funcional a la plutocracia. Los mismos jóvenes: algunos de gerentes, otros de repuestos y la mayoría (si llega) al consumismo barato después de laborar todo el día.

Manuel Moncada Fonseca nos precisa qué comprender por competencias: "Siguiendo al mismo autor (Renàn Vega Cantor), queda claro algo sumamente importante para entender el origen de muchos fenómenos elevados, ahora, al rango académico: desde el marco educativo, el uso del término competencia es muy reciente. Se empleó por primera vez en 1992 en Estados Unidos, por la Secretaria de Trabajo de ese entonces, al conformar una comisión de "expertos" a la que encargó la elaboración de un documento: "Lo que el trabajo requiere de las escuelas". Tras esta acotación, el mismo autor señala que dicho informe siendo encargado por la Secretaria de Trabajo y no por la de Educación, demuestra quién determinó, desde un inicio, la relevancia de las competencias. Por otra parte, anota que el concepto "competencias" sustituyó al concepto "calificaciones", temiéndose que los convenios colectivos conspiraran contra la flexibilidad (precariedad) y la polivalencia de los trabajadores (8)".

En definitiva, desde Wall Street hasta la EPT hay que "reformar la educación" sin salirse de la globalización del dinero. Con el mito de la tríada del desarrollo personal, ciudadano y laboral están edificando sistemas educativos para sus intereses.

Sam Pizzigati es aleccionador: "Debemos aprender a reconocer los golpes de Estado más sutiles de la plutocracia. ¿Cuál es el mejor manual? La lucha por el futuro de la educación (1)".

Y es verdad. Después de 1976 y el terrorismo de Estado; aquí en el sur; entre los gobiernos y las corporaciones las escuelas se transformaron en galpones digitalizados.

Habrá que tumbarlos para que nazca una nueva pedagogía: libertaria y democrática.

Esa es nuestra apuesta. Y espero nos ayude. De nosotros, depende.

Notas.

1) www.sinpermiso.info 18-09-2011

2) Les falta comida tres de cada diez niños. Fernando Rodríguez. La Nación.

3) La oruga sobre el pizarrón. Ediciones del Pensamiento Nacional. Julio de 1993.

4) Rebelión. 28-07-2011

5) Inquietud de empresarios por textos escolares que los critican. Francisco Olivera. La Nación. 22-07-2011. En dicha crónica se subraya: "Aun así, la decena de dirigentes empresariales se las ingenió, en La Rural, para mostrar algunas coincidencias: la inquietud por el reclamo sindical de elevar el salario mínimo, la energía, las elecciones. Y un tema nuevo en la mesa, que involucró a los principales actores: preocupación por manuales escolares que, dicen, no tratan al sector empresarial del modo en que ellos quisieran. Estaban los más representativos. El anfitrión, Hugo Biolcati, y Jorge Brito (Asociación de Bancos Privados), José Ignacio de Mendiguren (Unión Industrial Argentina), Carlos Wagner (Cámara de la Construcción), Carlos de la Vega (Cámara de Comercio), Jaime Campos (Asociación Empresaria Argentina), Adelmo Gabbi (Bolsa), Claudio Cesario (Asociación de Bancos de la Argentina), Claudio Rodríguez (IDEA), y Pablo Taussig y Luis Bameule (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa).

6) La reforma educativa y los manuales.

7) Mejorar la calidad educativa, clave en la agenda política. La Nación. 18-09-2011

8) Reingeniería académica a gusto del capital. Rebelión. 01-12-2010

Fuente: lafogata.org