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Argentina: La lucha continúa

Desde principios de la década del noventa venimos alertando sobre los potenciales impactos del proyecto Hidrovía sobre los ríos Paraguay y Paraná y sus humedales asociados.

Por Elba Stancich
Taller Ecologista Rosario

Ante la afirmación que "la meta de producir 150 millones de toneladas de granos que propone el Plan Agroalimentario Nacional no es una utopía" y que el proyecto Hidrovía va a facilitar el transporte de los mismos, cabe recordar que lo que facilita la hidrovía es el modelo sojero, que se llevó puesto bosques, nutrientes, agua y ahora los cada vez más evidentes impactos sobre la salud de la población.
Documentos oficiales, dan cuenta que los análisis realizados indican que la soja y sus derivados son los productos más importantes en volúmenes a transportar por la Hidrovía, seguidos por el hierro y los combustibles. La hipótesis media para las proyecciones globales para 2020 indica un total de 50 millones de toneladas, de los cuales unos 40 millones se atribuyen al complejo soja. El tráfico de bajada es mucho mayor que el de subida, a razón de cuatro veces más. El tráfico de mayor importancia de subida es el de combustibles (80% del total).
El proyecto remozado implica realizar dragados de apertura y mantenimiento en 92 pasos –desde Santa Fe a Corumbá (Brasil)-,  de los cuales 22 se consideran críticos,  y seis en el río Paraguay requieren derrocamientos. Varios especialistas coinciden en que los derrocamientos provocarán cambios irreversibles de gran impacto sobre el sistema de humedales interconectados y para la biodiversidad, los que se acentuarán en períodos de aguas bajas, ya que cumplen un rol dentro del ciclo hídrico de los ecosistemas húmedos ribereños. El volumen de rocas a extraer es mayor que el que proponía el proyecto de 1996.
Si bien el tramo que se acaba de inaugurar -Santa Fe a Confluencia- no implica modificaciones en el río que signifiquen impactos ambientales severos, la Secretaría de Ambiente de la Nación sigue sin intervenir ni hacer estudios ambientales en todo lo relacionado al dragado del Paraná.
Si es cierto que en esta nueva etapa se ha incorporado la preocupación ambiental, un gesto en ese sentido sería una Declaración de los Países de la Cuenca del Plata con respecto a descartar definitivamente obras de derrocamiento en el lecho del río Paraguay. Pero esto solo no sería suficiente ya que ríos "sanos" dependen de cuencas "sanas", y hoy la cuenca del Plata sufre una degradación ambiental que se ha acelerado a causa de la voracidad del modelo agroexportador, al que es funcional la Hidrovía. No resulta creíble tal preocupación ambiental.

Fuente: lafogata.org