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Latinoamérica

El "Sapo" Uribe.

Miguel Suárez *

El Cartel de los Sapos, es una serie de televisión muy de moda por estos días en Colombia, que muestra de alguna manera las relaciones mafiosas del gobierno y sus aparatos de represión, donde politiqueros, policías y militares están al servicio de la mafia, donde todos los narcotraficantes llegada la hora de verdad matan y comen del muerto y "sapean" hasta a su madre, con tal de defender sus mezquinos intereses.

Antes de seguir, es necesario aclarar él termino "Sapos". El "Sapo" es ese animal "horrible", proveniente del renacuajo, o las "Ranas", que cantan constantemente cuando va llegando la oscuridad y "Sapo" en Colombia se le dice a aquel que "canta" o delata a sus socios de fechorías.

Pues así como, como esta de moda la serie de televisión, en la realidad colombiana, entre la mafia que gobierna al país, el "sapeo" se puso de moda y a la cabeza de ello, esta el presidente de los mafiosos, Álvaro Uribe Vélez.

Como un sapeo, puede considerarse el haber hecho publico el video de la operación "Jaque", que dejo mal parado al gobierno, sus Santos y sus aparatos de represión.

Sapeo, fue el hacer publica la grabación de las conversaciones del Fiscal de Antioquia, Guillermo León Valencia Cossio, que hicieron publicas las relaciones de los Cossios y del alto gobierno con el narcotraficante Daniel Rendón,"Don Mario", que además mostraron como el narcotráfico tiene legalizados sus grupos de asesinos, como quedo en evidencia el hecho de que la empresa de "Vigilancia" "Control Total" de "Don Mario", con mas de mil hombres en armas, que mantenía contratos millonarios con el gobierno de Álvaro Uribe y prestaba servicios de "seguridad" a renombradas empresas multinacionales.

Sapeo, que además mostró como Fabio Valencia Cossio, entregó, por medio de su grupo político buena tajada de su poder a la mafia.

También es bueno tener en cuenta que las "empresas de vigilancia privada" generalmente dirigidas por militares retirados y como se ve ahora de propiedad de los narcotraficantes, fueron incluidas por Uribe, como parte de su "Seguridad Democrática"

Defendiendo sus interese los mafiosos se alían entre ellos y se protegen, por eso Uribe confirmó en el cargo a Fabio Valencia Cossio, con el objetivo central de reformar lo único que funciona de la justicia en Colombia, la Corte Suprema, que ha enviado a la cárcel a un buen grupo de delincuentes Uribistas.

Pero, la sapera, tiene su cueva precisamente en la casa de Nariño, la sede del gobierno, donde se cocino el "cohecho", y donde, según Yidis Medina, al mejor estilo narcotraficante, repartían maletas llenas de dinero a los "honorables" congresistas que aprobaron la reforma constitucional que propicio la reelección de Uribe.

El sapeo, que mayor dolor de cabeza le ha ocasionado al mafioso que oficia de presidente, fue el que dio a conocer sobre la visita del abogado del narcotraficante "Don Berna" y el narcoparamilitar "Job", asesinado hace dos semanas en Medellín en oscuras circunstancias, que entraron a la sede del gobierno protegidos por funcionarios uribistas, saltándose todas los controles.

Según los sapeado, los delincuentes se habría reunido en abril del este año (2008), con altos funcionarios del gobierno para urdir una trama contra la Corte Suprema de Justicia, cosa a que puesto en apuros a Uribe, ya que hasta representantes de la "Rancia" oligarquía colombiana, tipo los expresidentes Cesar Gaviria y Andrés Pastrana, así como otros de sus capataces, han puesto el grito en el cielo, ya que se esta volviendo un habito el saber que los delincuentes entran y salen de la sede de gobierno sin ningún problema y eso, según ellos, daña la imagen de la "dignidad" presidencial y Uribe en su desespero por ocultar sus mafiosas relaciones las ha tomado contra "Raimundo y todo el mundo"

En la serie mencionado, cuando los altos mandos militares son pillados en sus andanzas, estos son "despedidos" por el "honesto" presidente y así Uribe a despedido a mas de 20 militares, que han cometido algunas pequeñas pilatunas, pero a hombres como el General Oscar Naranjo, de quien se dice estaba al servicio del narcotraficante Wilber Varela, alias "Jabón", con hermano preso en Alemania por narcotraficante, permanece en el cargo, así como altos mando militares comprometidos en los crímenes de lesa humanidad.

Los mafiosos, pueden haber tenido buenos negocios entre ellos, pero llegada la hora, se las arreglan a bala o se sapean y en este contesto, con un cúmulo de denuncias, sindicaciones y reproches y con la por ellos temida, "Corte Penal Internacional rondándole, Uribe las tomo contra todo aquel que, cazándole una pelea le sirviera para tapar escándalos como el de la visita de los narcotraficantes al Palacio de Nariño, o el ocurrido con su oscuro ministro del interior y la Justicia, casos que juntos desnudan su pasado, sus relaciones y las de sus "colaboradores".

Uribe la tomo contra la corte, contra el Magistrado Iván Velásquez, contra el periodista Daniel Coronel, Gustavo Petro, Contra Piedad Córdoba, el senador liberal Juan Fernando Cristo, contra Cesar Gaviria y contra hasta con el sumiso Fiscalía Mario Iguaran.

En su afán de desprestigiar a la corte Suprema de Justicia, contra el Magistrado Iván Velásquez, principal investigador del "Parauribismo", le urdieron un montaje parecido al de Tasmania, aduciendo que había ofrecido dinero a una testigo para que involucrara a Uribe, montaje que no les surtió efecto.

Luego de rendir declaraciones por el conocido escándanlo como la "Yidis Política", ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara, la encargada de absolver a los presidentes, Uribe las tomo contra el periodista Daniel Coronel, a quien acusó de haber cometido un delito, de haber escondido la prueba del cohecho cometido por Yidis Medina.

Daniel Coronel, respondiendo al presidente, dijo: "El Presidente está tratando de construir un silogismo imposible: de una parte dice que no se cometió delito, porque él no le compró el voto a Yidis Medina, pero al mismo tiempo asegura que yo oculté la prueba de ese delito".

En este asunto, se olvido el Uribe, que según él, sus hijos estaban siendo extorsionados por Yidis Medina y ni él ni ellos denunciaron el delito y entonces el o sus hijos deberían también ser denunciados.

En un debate en el congreso el Ministro con Relaciones Mafiosas, Fabio Valencia Cossio, dijo que Libardo Duarte, un paramilitar le escribió desde la cárcel a Álvaro Uribe, contándole que otro paramilitar, Francisco Villalba, le había ofrecido 250 millones de pesos a nombre de los congresistas Gustavo Petro y Piedad Córdoba, a cambio de involucrar a Álvaro Uribe en la comisión de la masacre del Aro.

Llama la atención que en la sede del gobierno colombiano no solo se reciban delincuentes, sino que las cartas que estos escriben desde la cárcel, lleguen directas a la oficina de Uribe, en menos de doce horas y sin sello postal

Es de recordar la tal carta de "Tasmania" a Uribe, que siguiendo el mismo camino de la de Libardo Duarte, llego directo al escritorio de Uribe, denunciando que el magistrado Velásquez le había ofrecido dinero para que involucrara a Uribe, cosa que después fue desmentida por el mismo "Tasmania".

Del "Bulto", como se dice en Colombia, llevaron el ex-presidente Cesar Gaviria y el senador Juan Fernando Cristo del partido Liberal, contra quienes Uribe también arremetió.

Iracundo el sapo mayor, no dudó en echar al agua a uno de los hambres que en el pasado se vio envuelto en otro escándalo de narcotráfico. Hablo de conocido proceso 8000, seguido contra el ex-presidente Ernesto Samper y toda su corte, uno de los cuales era Juan Fernando Cristo.

El sapeo, en este caso fue bastante peculiar ya fue con comunicado oficial y todo. El comunicado decía: "El Senador del Partido liberal, Juan Fernando Cristo, debe decir con claridad si entregó o no dineros a campañas políticas para las elecciones parlamentarias de 1991. El sabe porque se le pregunta. Bogotá, 26 de agosto de 2008".

Y es que el senador Cristo, tiene un pasado muy conocido, ya que fue vinculado por la Fiscalía en el año 1997 al proceso 8000, cuando se desempeñaba como embajador de la oligarquía colombiana en Atenas (Grecia), bajo cargos de enriquecimiento ilícito.

Como Uribe sabe como funciona la cosa entre ellos y sabe que la absolución de la Fiscalía no garantiza ni verdad ni justicia, le recordó su pasado a Cristo, que conocedor del medio y sus peligros, prefirió no meterse en discusión con el narcotraficante numero 82 y se fue a pedir protección de a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Contra en ex-presidente Liberal Cesar Gaviria, también se fue Uribe lanza en ristre y lo acuso de haber intentado torpedear la extradición de Colombianos, sacando a relucir, con orgullo, algo que avergonzaría a cualquiera, el haber extraditado a mas de 700 colombianos a los Estados Unidos.

Gaviria, zorro, politiquero, en algún momento socio de Uribe, y quien entre otras estimuló, por acción u omisión, el paramilitarismo, le respondió recordándole que en los tiempos que se aprobó la extradición de colombianos, él, Álvaro Uribe, como lo pedían los narcotraficantes, se opuso férreamente a la extradición.

Así el uno sapea a los otros y los otros al uno, pero no se nos haga extraño de que en cualquier momento, delincuentes sapeado o sapeadores este junto defendiendo sus intereses que obviamente no son los del pueblo colombiano.

Con su política de Sapeo, Uribe, buen conocedor del efecto que esto causa entre delincuentes ya que creció en ese medio, tiene callado a mas de unos de sus adversarios, que saben que si dicen algo, Uribe no dudara en recordarles su pasado.

De la serie el Cartel de los Sapos y de la realidad de mafia que gobierna a Colombia, bien podemos decir que cualquier parecido con la realidad no es ninguna coincidencia.

* Director de Radio Caf

Fuente: lafogata.org