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Más de Medio centenar de heridos arrojó una represión policial contra campesinos del Frente Social y Popular durante una manifestación frente a la sede del Ministerio Público, que tenía como objetivo solicitar la renovación de la Justicia, la destitución del fiscal general del Estado, Rubén Candia Amarilla, y la puesta en marcha de la tan ansiada reforma agraria.

Un total de 55 personas resultaron heridas este miércoles durante la represión policial registrada ante la sede de la Fiscalía en Asunción, por la segunda jornada de protestas de grupos de campesinos y organizaciones civiles del Frente Social y Popular. Los heridos fueron trasladados al Centro de Emergencias Médicas tras sufrir contusiones y heridas por proyectiles de goma disparados por los agentes antidisturbios, indicaron fuentes de la Policía. Este hecho llevó a la Central de Trabajadores de la Argentina a expresar su repudio y denunciar la "criminalización de la protesta social y la violación de los derechos humanos en Paraguay".

Los manifestantes también fueron desalojados de la Fiscalía con gases lacrimógenos y camiones con cañones de agua. El dirigente del Movimiento Campesino Paraguayo (MCP), Belarmino Balbuena, aseguró que los campesinos no provocaron a los uniformados, "estábamos sentados haciendo guardia cuando la policía antimotines llegó atropellándonos, ellos nos agredieron sin razón", indicó a medios locales.

Antes de la agresión policial, Marcos Ibáñez del Frente Social y Popular leyó un documento donde el movimiento campesino acusa al fiscal general, Rubén Candia Amarilla, de haber perseguido "tenazmente" a los luchadores sociales, "encarceló y reprimió a miembros de organizaciones campesinas en nombre de su dios, la propiedad privada, y la riqueza mal habida que colocó por encima de la vida humana".

"Fiscal renuncie, porque durante su administración las 400 muertes de inocentes en el supermercado Ycuá Bolaños quedó en absoluta impunidad. Fiscal renuncie, porque no fue capaz de proteger a la sociedad e impartir justicia, una sociedad a la cual debería responder porque le paga su salario", enfatizó Ibañez.

El Frente Social y Popular inició en la víspera una protesta de tres jornadas convocadas simultáneamente en siete departamentos del país para exigir, entre otras cosas, la reforma de la Fiscalía y del Poder Judicial, así como una reforma agraria.

Apoyo de la CTA

La Central, con la firma del secretario de Relaciones Internacionales, Adolfo Aguirre, expresó la solidaridad con la jornada nacional de lucha impulsada por el Frente Social y Popular, "donde los sectores populares y movimientos sociales, llevan una agenda que tiene que ver con la transformación social, donde la prioridad es la justa distribución de la riqueza".

Recordó Aguirre que "la violencia del viejo y caduco aparato del Estado, se viene ensañando desde hace más de sesenta años con los trabajadores y campesinos", y añadió que "la represión por parte de la Policía Nacional, la complicidad del Poder Judicial y particularmente la Fiscalía General del Estado han dejado el triste saldo de más de cincuenta heridos, entre hombres, mujeres y niños que reclamaban medidas contra la pobreza".

En la carta dirigida a los militantes del Frente Social y Popular, la CTA compartió la necesidad de mantener "la presencia en la calle y la movilización popular" para lograr "una salida" frente a la "crisis" y que profundice la vía "democrática y el cambio de rumbo a partir de la asunción del presidente Fernando Lugo".

"Ya jamás podrá ser silenciada la marcha que ha elegido la mayoría del pueblo", concluyó Aguirre.