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Argentina: La lucha continúa

Las elecciones ya pasaron, las vaquitas siguen siendo ajenas…
Mortalidad Infantil…En el norte argentino (Parte I)

Elena Luz González Bazán
Arngenpress

Formosa es una de las provincias más olvidadas de la mano de Dios y del Estado nacional, aunque el actual gobierno haya ganado las elecciones presidenciables.

Desnudando las cifras del comicio del 28 de octubre, nos encontramos que voto más voto menos, el padrón electoral de Formosa tiene 332.116 ciudadanos y ciudadanas habilitados para emitir el sufragio, este porcentaje incide en tan sólo el 1,22 por ciento en el total del padrón electoral.

La provincia de Formosa, o mejor dicho su clase política, como se llama hace unos años, presentaron dos candidatos fuertes y una trampa permanente que es la Ley de Lemas, 48 sublemas acompañando a Insfran y el Frente para la Victoria.

Asistieron al acto eleccionario 209.863 personas, la candidata del oficialismo obtuvo 146.261 voluntades y resto se dividió entre los otros postulantes a la Casa Rosada.

Los blancos fueron 6.440 y anulados 1.748. Los que no fueron a votar: 122,253, esto implica que quienes no votaron por nadie fueron: 130.441 ciudadanos y ciudadanas formoseños…

Desnutrición Infantil

Desnudados los comicios del 28 de octubre pasemos a la desnutrición infantil que está en el 25,1 por mil para el año 2005, tal como se anunciaba el 13 de octubre pasado.

Según la información suministrada bajó un 13 por ciento en el primer semestre del 2005, por la implementación del nuevo plan de salud sexual y reproductiva.

La comparación de 700 muertes menos de pequeños menores de un año la hacen con el año 2004, esta cifra es atribuible a las provincias del norte argentino.

Los datos preliminares de los primeros semestres del 2004 y 2005, que entrega la Dirección de Estadísticas e Información de Salud del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación llegó a la conclusión que se acentuaba la tendencia de descenso entre un año y otro, un trece por ciento, según el Ministerio.

Mortalidad infantil

Según el INDEC, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, desde 1980 al 2004 la tasa de mortalidad infantil tiene una proyección de aumentos y bajas rondando siempre, en la última década en más del 25 por ciento. A pesar de los anuncios, la tasa de mortalidad del 2004 es igual al 2005, así lo refleja la información del Ministerio de Salud y el INDEC, ergo, una cosa son las declaraciones y otras las mismas cifras que muestran los mismos organismos oficiales.

Ver gráfico 1.

Por un lado aclarar que la tasa de mortalidad infantil relaciona las defunciones de menores de un año acaecidas durante un año y el número de nacidos vivos registrados en el transcurso del mismo año y expresada por cada 1.000 nacimientos.

En los primeros seis meses del año 2004 fallecieron 5.333 niños; en el mismo período de tiempo del 2005, murieron 4.632. El porcentaje anunciado oficialmente surge de esa comparación. Sin embargo, el porcentaje del 2004 y 2005 es igual para la provincia de Formosa, lo volvemos a reiterar.

Por otro lado, el Ministro Ginés González García sostenía en septiembre del 2007 que hay una tasa de baja en la mortandad infantil.

Las declaraciones del ministro tuvieron lugar en el marco de la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), que se realizó en la sede de la cartera sanitaria con la presencia de ministros y secretarios de Salud de las provincias. Allí, el funcionario sostuvo que en el país el número de defunciones infantiles fue de 17.348 en 1990 y de 8.986 en 2006. 'Es un gran éxito y sobre todo en estos últimos cuatro años hemos logrado un record de descenso'.

Según los datos entregados por la Organización Panamericana de Salud, la tasa más baja del continente es la de Cuba con el 6,3 por mil, más baja que la de Estados Unidos de Norteamérica que tiene el 6,8 por mil, en Haití con el flagelo que se lleva adelante contra este pueblo, ronda el 80,3 por mil. Siguiendo con las cifras Chile: 7,8 por mil y Uruguay 15 por mil.

En ese momento el Ministro Ginés González García declaraba que se sentía contento porque se habían reducido las tasas de mortalidad infantil, que si bien Formosa era una de las más afectadas, había disminuido en un 28 por ciento.

'Tenemos que estar contentos con este índice. Logramos en dos años lo que nos habíamos propuesto conseguir en cuatro, es decir, para 2007', destacó el ministro González García. Para Conti, 'el Programa de Salud Sexual y Reproductiva fue fundamental porque se pudieron evitar embarazos no deseados, se brindaron insumos y mucha información para madres y futuras mamás'.

Las causas de muertes en los bebes menores de un año son: las afecciones perinatales, entre ellas las que se derivan de los partos prematuros y con bajo peso al nacer, las malformaciones congénitas, respiratorias y las infecciones. Esto está en el 86 por ciento de los niños que mueren antes del año.

'La buena alimentación, no realizar actividad física intensa en el primer trimestre y el no consumo de alcohol y drogas' son datos que toda la población debería tener en cuenta comentó Sergio Britos, director asociado del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI).

Algunos datos sobre pobreza nos refrescan la realidad más dura y contundente: el 54,6 por ciento de los menores de 14 años son pobres o indigentes.

Hay provincias argentinas, es el caso de Formosa, donde los niños en un porcentaje mayor al 20 por ciento nacen desnutridos.

Los niños que mueren provienen de hogares de desempleados o de subocupados que hace varios años no tienen acceso a los alimentos básicos, ni a la atención de su salud, ni a condiciones mínimas de dignidad, están en un contexto extremo de peligrosidad para sus existencias. La desnutrición infantil y la trágica muerte de niños por hambre, que ahora cobra los titulares y los reportajes de los principales medios, no son más que la punta del iceberg de una situación social que explota.

En realidad, los niños y niñas desnutridos son hijos de madres mal alimentadas y fruto de un sistema económico que provocan un alza brutal del desempleo, el 22 por ciento de la población económicamente activa, el cierre del fábricas y centros de producción agrícola y la concentración de la tierra cultivable y de los medios de producción en pocas manos, todas estas son causales de este grave contexto social, económico, cultural y político del norte argentino.

Fuentes: Territorio Digital, Semana Profesional, Alai, Indec, Indymedia, Guía Amarilla De Formosa, Fuentes propias.  

Fuente: lafogata.org