Latinoamérica

Eduardo Andrade Bone

El corrupto presidente peruano, Alejandro Toledo, que a fines de julio entregará el poder a su sucesor en los comicios de junio, por orden del Imperio y las trasnacionales españolas volvió a vociferar en Madrid, contra Evo Morales y Hugo Chávez, al calificar como un ''grave error'' las nacionalizaciones y las ``billeteras de petrodólares'', epítetos que no tienen nada de original, pues antes fueron vertidos por otro corrupto como el ex presidente Ricardo Lagos (Chile) , que además uso su alto cargo para profitar del tráfico de influencias, de la misma forma que ha hecho el impopular testaferro del Imperio, Alejandro Toledo.

La desvergüenza y la inmoralidad no tiene limites, cuando el Imperio y las depredadoras trasnacionales españolas, tienen que recurrir a este tipo de carroña política, para su campaña conspirativa y de propaganda contra los gobiernos de Venezuela, Bolivia y otros de la región.

Este elemento hijo de la corrupción y del FMI, que prepara sus maletas para huir de Perú, en la medida que se vayan conociendo sus desfalcos en favor de su entorno y familia, ha sido utilizado para salir en defensa de las empresas extranjeras que están saqueando su país y la región. En el Foro Nueva Economía realizado recientemente en la ciudad de Madrid, Toledo entro en defensa de las empresas explotadoras y expreso que ''es un grave error no entender que los capitales van a donde hay estabilidad económica, social y jurídica, allí donde un país tenga reglas claras y transparentes'' afirmó el inmoral Toledo.

Toledo, de 59 años, es el mandatario más impopular de Latinoamérica, ha sido acusado reiteradamente por la prensa de su país de corrupción y abuso de poder, inició una breve visita oficial a la capital española, muy bien pagada, seguramente la última como presidente, en donde esbozo una serie de
diatribas en contra de Hugo Chávez y Evo Morales. Cabe destacar que el Imperio cada día tiene menos
lacayos que salgan en su defensa, de allí que tenga que utilizar elementos como Toledo, como Vicente
Fox, algún presidentillo centro americano, o adoradores del Imperio y el FMI, como el ex presidente chileno Ricardo Lagos.

En una fuerte crítica a la decisión del presidente boliviano de nacionalizar los hidrocarburos, medida que afecta directamente a la petrolera estatal brasileña Petrobras y los contrabandistas de Repsol-YPF, el lacayo peruano, cuya impopularidad no le permitió tener un candidato en las presidenciales, insistió en que ``es un grave error regresar a 70 años atrás'', haciendo alusión al presidente Salvador Allende que decidió nacionalizar el cobre en Chile, para luego ser desestabilizado a través de un sangriento golpe de Estado, financiado por la CIA, el Departamento de Estado norteamericano, la centro derecha chilena (DC-PN), junto a los empresarios locales y extranjeros, los mismos que hoy se encuentran desesperados ante las medidas tomadas por Chávez y Morales en sus respectivos países, en defensa de sus recursos naturales.

Toledo que ahora acusa a los presidentes de Venezuela y Bolivia de populistas, llegó precisamente al poder con un programa de gobierno, demagógico y populista de la peor especie, y que no ha resuelto los grandes problemas que padece el pueblo peruano. Este sinvergüenza de primera línea, antes de dejar el gobierno, se apresuro a firmar un tratado de libre rapiña con el Imperio, a espaldas del parlamento y el pueblo peruano, antes de dejar el poder en julio próximo, ante la eventualidad de que Ollanta Humala ganará las elecciones en la segunda vuelta a realizarse los primeros días de Junio.

Toledo, repitiendo las palabras de Ricardo Lagos en entrevista concedida a medios españoles, expresó: ''Las billeteras gordas de petrodólares no pueden torcer la voluntad de los pueblos'', manifestó el presidente peruano, que defendió los intereses jurídico de las multinacionales, haciéndose eco del reclamo de los empresarios ante situaciones como la resuelta soberanamente por el gobierno boliviano, tras la nacionalización.

Pero a propósito de billeteras gordas, habría que investigar cuantos miles de dólares bajo la mesa recibió o va a recibir el Sr., Toledo, ante su apresuramiento por firmar el TLC con el Imperio, la propia prensa "seria y farandulera" peruana se encargará de averiguar los negociados personales de Toledo, con los representantes de las multinacionales, y que va en perjuicio del Estado y el pueblo peruano.

Toledo señalo además que una vez que se negocia o pacta en beneficio de las multinacionales, donde se suele aplicar la "ley del embudo", en favor de los capitales, "es algo que hay que respetar" afirmó el flamante mandatario.

Durante su intervención en el "Foro Nueva Economía, el presidente peruano alertó además acerca de que ``la pobreza en América Latina puede conspirar contra la democracia'', ante un público compuesto principalmente por políticos de centro derecha y empresarios.

Alejandro Toledo, que ha sido un alumno aventajado en la aplicación de las políticas económicas neoliberales y las exigencias del FMI, a través de las privatizaciones salvajes y de libre rapiña, al igual que en Chile, el mentado modelo económico en crisis, ha generado grandes desigualdades y injusticias sociales, beneficiando tan sólo a un pequeño grupo de empresarios locales e internacionales, sin resolver los problemas de fondo que padecen estos países. Eufemísticamente Toledo señala: ''Si no somos capaces de reducir de manera significativa el número de pobres en la región, la pobreza puede conspirar contra la democracia'', o sea, contra los intereses de los capitales, quiso decir Toledo, ante un auditorio nauseabundo de dólares.

Sin embargo, este lacayo del Imperio se negó a hablar en esta oportunidad sobre sus preferencias respecto a los dos candidatos a la presidencia peruana, el ex presidente de centro derecha, el corrupto y ladrón Alan García y el nacionalista Ollanta Humala, anteriormente el mandatario del país andino, afirmó que la "segunda vuelta es una elección entre la democracia y el autoritarismo", esbozando su
apoyo a Alan García.

Finalmente, lo cierto es que Toledo, Alan García y Lourdes Flores, por orden de los Estados Unidos y las multinacionales, forman un frente común, para impedir a cualquier precio la llegada de Ollanta Humala a la presidencia del Perú, pues son los únicos que garantizan los intereses de los capitales nacionales y extranjeros en el Perú.          

Fuente: lafogata.org