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Latinoamérica

ELN: Rebeldía por la Paz.

Alejandro Martínez

El afán del ELN por construir una nación independiente, soberana, justa; y una patria digna para su pueblo, ha sido también una convicción solidaria y por la paz, pero que pese a buscar diferentes caminos para su accionar político hoy está inmerso en la Lucha Armada Revolucionaria creyendo en la paz de la Nueva Colombia y en el ideal Bolivariano y Camilista.

Estos ideales siguen teniendo vigencia desde el momento en que la injusticia y la guerra son la norma cotidiana por parte de la clase política y gobernante del país.

El ELN; sus mujeres, hombres y armas; son legítimos, tienen todo el rigor de su sustento moral y de su REBELIÓN, y aunque son calumniados y estigmatizados como quita columna y terroristas; siempre y junto al pueblo serán una opción para la construcción de la paz y el poder popular.

Much@s; con el ELN, buscan un acuerdo político que sea capaz de dar fin al más largo conflicto armado de América Latina, una paz que forzosamente tendrá que sustentarse en el respeto a los derechos humanos, políticos, económicos, culturales y sociales del pueblo; en el desarrollo nacional independiente y que beneficie a las mayorías; en un estricto apego a la voluntad popular, pues, solo así; se podrá avanzar en una paz duradera y que supere la injusticia social.

El ELN convoca de pié y con la frente en alto, nuevos caminos para la paz y la democracia; más incluyentes, vitales y reflexivos, y en una época de certidumbre y esperanza para el continente y con ello, ha logrado despertar un gran interés; así como reincentivar a quienes tengan un compromiso activo por el logro de un paz verdaderamente trascendente y a escala nacional e internacional.

Hoy la búsqueda de la paz –pese a los diferentes intentos de desprestigiar y doblegar a este gran movimiento- se reafirma en la independencia, soberanía y la autodeterminación, como elementos necesarios para el diálogo, la paz y el desarrollo autónomo del país.

Indudablemente los esfuerzos por la paz con justicia social se han multiplicado; personas, organizaciones, estados y pueblos demuestran con el ELN que la paz si se puede lograr en UNIDAD, y que resulta pues, ser más que un ideal.

Efectivamente el ELN; entiende y cuida las rutas de la paz, además tiene claro que ésta no se limita a la ausencia de confrontación, y que la solución de ella se dará mediante el diálogo y los acuerdos que eliminen las causas de la guerra, que se sustente en los derechos de los pueblos; es decir en el desarrollo justo y equitativo, en el pleno ejercicio de la cultura de todo el pueblo, en la preservación del medio ambiente, en las relaciones respetuosas de igual a igual entre los pueblos y naciones, en la independencia y la libre determinación como ejercicio de la soberanía del pueblo.

Está muy claro; quien es el ELN, pues convoca a la paz y no a la guerra de exterminio; estimula un gran debate y acciones para la paz, se adhiere y encamina a una mayor vinculación a la CASA DE LA PAZ, que se mantiene vigorosa y con una visión estratégica más incluyente, crece en personas, comités y organizaciones políticas, sociales, culturales, indígenas, sindicales, de derechos humanos, ecologistas, populares, cristianas, comunistas, estudiantiles etc.

Sostiene ; por otro lado, que YA NO HAY ESPACIO EN COLOMBIA PARA TANTO DOLOR, que hay que construir la paz y la democracia, y que es indispensable derrotar la "paz oligárquica" que favorece al capital; que efectivamente es necesario elaborar una AGENDA SOCIAL HUMANITARIA sosteniendo un trabajo intenso de solidaridad en Colombia y el Mundo.

Seguramente en esta lucha por una "Nueva Paz", la burguesía continuará desencadenando la guerra contra el pueblo, con sus fuerzas criminales, sepultando los intereses nacionales y dando de nuevo la respuesta violenta de quienes como clase en el poder defienden la reelección de el sirviente imperial AUV-AUC y sus privilegios..

Sin embargo el estado terrorista y su estrategia narco-paramilitar serán derrotados por la lucha popular que está convencida de la paz, pero creciendo su conciencia revolucionaria, que tiene gran porvenir y que lo hace en su legalidad, semi-legalidad, clandestina y militarmente, estimulando la organización de las masas, la convergencia popular, la movilización UNITARIA contra la reelección, el militarismo; reclamando además las libertades, la soberanía y la autodeterminación que como banderas también del Ejercito de Liberación Nacional de Colombia, invocan a la solidaridad internacional con todo el movimiento progresista, democrático y revolucionario de América Latina y el Mundo.
  

Fuente: lafogata.org