Latinoamérica

La lucha contra la privatización del agua en Bolivia ha dejado de ser una iniciativa de pequeños grupos de activistas para convertirse en una verdadera cruzada de toda la sociedad en la que participan alcaldes, autoridades del Poder Ejecutivo, sindicatos, organismos no gubernamentales, instituciones vinculadas al arte y redes sociales de la más variada índole. Pocas veces se ha visto interactuar a instituciones tan disímiles alrededor de un mismo objetivo: rescatar al agua de manos de los hombres de negocio que intentan lucrar con un recurso esencial para la vida.

La Guerra del Agua protagonizada por el pueblo de Cochabamba el año 2000; la lucha por recuperar el servicio de agua potable y alcantarillado en la ciudad de El Alto en 2005; las acciones de las organizaciones sociales del Altiplano Sur por evitar la exportación de sus aguas subterráneas, y la resistencia social en varias localidades y regiones del país son muestras inequívocas de la voluntad popular para defender los derechos sociales del agua.
En la misma línea, el gobierno boliviano, a través del Ministerio del Agua, presentó una propuesta de Declaración en el IV Foro Mundial del Agua señalando que el agua es un Derecho Humano que debe quedar fuera de las negociaciones comerciales. Así mismo, las autoridades enviaron una carta a la OMC retirando su oferta de servicios y exigiéndole que no siga negociando tratados que involucren al agua.
Sin duda, en los últimos cinco años el movimiento popular boliviano ha sentado un precedente en la lucha internacional en contra de la mercantilización del agua y la globalización liberal, y en 2006 las fuerzas de este ejército anónimo vuelven a juntarse para cuestionar el control corporativo del agua y resguardar este bien como un recurso natural compartido.

"El Agua es vida, no una mercancía"

El Ministerio del Agua, la Oficialía Mayor de Culturas del Gobierno Municipal de La Paz, el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer Región Andina (UNIFEM - RA) y diversas organizaciones no gubernamentales como Agua Sustentable, la Red Vida/Umavida, Fundación Solón, Cecasem, Agua Clara y el CGIAB desarrollan la movida cultural "El Agua es Vida, no una mercancía" desde este domingo 8 y hasta el 11 de octubre en las ciudades de La Paz y Cochabamba.
Esta movilización es parte de la campaña mundial denominada "Octubre Azul", en la que participan diversas organizaciones sociales que integran el movimiento global que lucha contra la privatización del agua. Octubre tiene un significado muy especial para el movimiento internacional, pues en octubre de 2004 el 64% de los ciudadanos uruguayos votó por el reconocimiento constitucional del agua como un derecho humano.
Para la movida Octubre Azul -que reivindica la efectiva lucha del movimiento popular contra la privatización en todos los continentes del mundo- están previstas cadenas humanas en Lagos, Nigeria; talleres en colegios en Colombia; manifestaciones de la comunidad en frente del sede de Coca Cola en Mehdiganj, India, y la recolección de firmas en Inglaterra exigiendo el derecho al agua, entre muchas otras actividades alrededor del mundo.
En Bolivia se ha consumado una gran movilización cultural este domingo 8 de octubre en la Feria del Paseo del Prado, con paneles informativos, grupos de teatro, música, baile, talleres de pintura y juegos infantiles diseñados especialmente para el evento. El martes 10 se presenta desde las 15 horas en el Tambo Quirquincha una muestra de videos denominada "La Memoria del Agua en Bolivia", con producciones nacionales y extranjeras referidas al último conflicto social en El Alto.
El miércoles 11, que también es Día de la Mujer Boliviana, se desarrolla el Panel "Mujeres en Defensa del Agua" con la participación de luchadoras de diferentes regiones del país. La idea es hacer escuchar al Vicepresidente Alvaro García y al Ministro del Agua Abel Mamani las propuestas sobre políticas públicas que se presentarán a la Asamblea Constituyente, haciendo énfasis en la visión popular e indígena.
Más de 30 organizaciones del Comité de Internacional de Organización de la Red Vida culminarán sus actividades en un día de acción mundial el 31 de octubre, con el objetivo de detener el apoderamiento del agua por parte de las grandes corporaciones y fortalecer los sistemas de agua controlados por comunidades.

De la protesta a la propuesta

El agua fue el eje de la resistencia social contra el neoliberalismo en los últimos años y ahora es el centro articulador de las propuestas que la sociedad presentará a la Asamblea Constituyente. Los activistas uruguayos lanzaron la campaña por el referéndum inspirados en la lucha de los cochabambinos el año 2000 y ahora en Bolivia muchas redes se inspiran en el movimiento uruguayo para proponer mecanismos que protejan al agua en la nueva Constitución Política del Estado.
La propuesta de los movimientos sociales bolivianos, entre muchos otros principios, revindica que el Agua es Vida, un derecho humano y no una mercancía; que el Agua debe ser accesible a todas las personas, mujeres y hombres, con calidad y a bajo costo; que la provisión debe ser responsabilidad exclusiva de empresas públicas, eficientes y transparentes; que el Agua es un derecho de la Naturaleza, de la Madre Tierra, de la Pachamama y no sólo un derecho de las personas y de un territorio; y que el Agua debe salir de los acuerdos de la OMC y de todos los tratados comerciales. 

Fuente: lafogata.org