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Argentina: La lucha continúa


Carta abierta de familiares por la detencion mediatica de German Dalmiro Lovari Marx

Germán tiene 23 años y una hija de 13 meses con una compañera de su misma edad a las que cuidó y contuvo todo este tiempo. Su dedicación y compromiso social data ya de diez años, cuando formó el centro de estudiantes en el Albert Thomas de La Plata, espacio que los estudiantes habían perdido durante la dictadura militar. Como delegado de su escuela, fue miembro activo de la Coordinadora de estudiantes Secundarios, organizando entre otras cosas, la marcha en memoria de la Noche de los Lápices, vigente hasta este momento en La Plata.

En el 2001, en plena crisis social del país, cuando muchos pensaron y también se fueron al exterior por el clima de desesperanza reinante, él decide suspender sus estudios de Geología en la UNLP y comenzar a militar en la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón. Hoy es uno de sus máximos referentes en nuestra ciudad, La Plata. El 26 de junio de 2002, el día que acribillan en plena calle y ante centenares de personas a dos militantes sociales, Germán, recibe una bala que causalmente se incrusta en la planta del pie izquierdo, plomo que aún lleva consigo y le dificulta la marcha.

Germán no estuvo, y el juez lo sabe, en el suceso del automóvil, no existiendo prueba alguna que lo vincule al hecho para el que, a pesar de todo, se necesitaba un culpable encarcelado. Hecho del que poco se dice realmente cómo fue. Nada se habla de los trompos vertiginosos, que bien pudieron ser trágicos si no fuera por la organización colectiva que impidió, al correrse, que se suscitara un desastre sobre hombres, mujeres y niños que marchaban en paz. ¿Por qué no aparecen las fotos, filmaciones y los testimonios de esto? ¿O es que estas vidas valen menos?

Al producirse el suceso, había más de 3 (tres) cuadras de distancia entre el sector de la columna donde caminaba Germán y el lugar del incidente, en la zona del Obelisco. Por esa sencilla razón no pudo ser identificado por la familia del auto. Es que no estaba allí. Múltiples testimonios fueron recogidos en este sentido, incluyendo las cámaras del Programa de América 'Cámara Testigo', que demuestran esto. Sin embargo, el mismo canal y otros varios se encargaron de confundir planteando una relación directa entre ese confuso incidente y la detención de Germán, a varias cuadras y minutos del hecho que se le pretende adjudicar.

Por el contrario, sí hubo quienes testimoniaron cómo fue su detención en manos de policías de civil, pero a pesar de denunciarlo todas las veces posibles ante las cámaras y radios, no han sido tomados en cuenta por los medios de comunicación y la opinión pública. Es necesario un culpable.

El hecho de la detención es bien distinto al del auto. Ya pasando calle Florida, a la altura de Corrientes se arma una gresca inmensa en la que participaron motoqueros, transeúntes, el cuerpo de seguridad de la marcha, personas de civil presuntamente policías y uniformados. En pleno caos y desorden un militante de edad avanzada es tomado por varias personas y golpeado sistemáticamente en el suelo, destruidos sus lentes y sus pertenencias. Cuando acude Germán a su auxilio es controlado por varios policías de civil. Las presuntas lesiones y la denunciada resistencia a la autoridad es posterior a esto, cuando resiste ser detenido.

Así, quien no estuvo en el hecho, no fue reconocido por el peligroso y provocador automovilista (que ahora aparece por los mismos medios exigiendo ser resarcido económicamente por el Estado, o sea que lo que quiere es dinero), ni encontrado autor por el juez, se transformó para quienes necesitan demonizar la militancia social y a su grupo más activo, el movimiento piquetero, en un chivo expiatorio, un rehén político de las luchas, debates y discusiones, sobre el trato que debe recibir la protesta social.

Sabemos de las presiones telefónicas recibidas en el despacho del juez al momento de decidir sobre el pedido de excarcelación de Germán. Y de su decisión de implicarlo en una causa sin ninguna prueba.

En la primera audiencia nos reunimos en su oficina con el juez Raúl García, su Secretario, nosotros sus familiares, y Germán. El se encontraba muy golpeado, con moretones en su rostro, marcas punzantes en su espalda y magullones por todo el cuerpo. A este juez y su secretario, nada de esto les pareció llamativo y lo pasearon por distintas Unidades durante el resto del día y la noche como la Unidad 28, la 29 y la cárcel de Devoto en donde estuvo 6 hs., mientras transcurría un motín.

Al día siguiente, en la segunda y última audiencia Germán estaba aún mucho más golpeado y sensiblemente más deteriorado psicofísicamente. El maltrato psicológico adquirió su forma más perversa, cuando a horas de firmar su prisión preventiva, en la alcaldía del juzgado le hacen firmar una supuesta orden judicial de libertad.

Mientras todas estas 48 hs. de maltrato policial y judicial, los medios masivos de comunicación se encargaron de legitimar el acto, por una serie de confusiones que podrían parecer errores, si no fuera porque contaban con información fidedigna:

1- El joven que aún hoy se muestra detenido en un patrullero, no sólo no es Germán, sino que ni siquiera pertenecía a la marcha de la Coordinadora de trabajadores Desocupados Aníbal Verón.

2- La detención de Germán se realizo a más de 400 mts del incidente con el auto. Fue en medio de una batalla campal entre motoqueros, policías uniformados, policías de civil y piqueteros.

3- La causa anterior por la que tiene una probation, no es como se dijo, un importante antecedente penal o una causa por intento de 'robo a mano armada', como llegó a decir reiteradas veces Rolando Graña, sino que parte de una pelea con un kiosquero platense.

4- Ejemplos extremos son algunas maliciosas declaraciones de periodistas que colaboraron con el encierro mediático. Podemos citar cuando Llamas de Madariaga exclamó en conversación con la abogada defensora de Germán su deseo de que 'esa persona' quede presa, negándose a saber sobre la causa e independientemente de la veracidad de lo ocurrido, para luego interrumpir abruptamente la conversación en vivo por radio 10, sin dar lugar a una defensa.

Podemos recordar también a Rolando Graña y a otros burlándose del segundo apellido de Germán que es Marx, diciendo '¿Qué podés esperar de alguien con ese apellido?' Entre otros comentarios. ¿Se referiría a que es un apellido judío? ¿O será que a Graña le molesta lo que representa el apellido Marx?

Nuestra familia ha sufrido históricamente y sobretodo en la última dictadura militar múltiples persecuciones, vejaciones e incluso una muerte en manos de la Triple A, para que tan puerilmente se proclame que un Marx por el sólo hecho de llevar ese apellido, merece el encierro.

Resumiendo, los medios hicieron uso político de un incidente en una protesta social, haciéndose eco de la versión policial, que pretendía salir airosa con la mentirosa detención del supuesto agresor del auto. Es como si los medios hubieran tomado por ciertos, los dichos del Crio. Franchiotti cuando decía que a Kostequi y Santillán, los mataron balas piqueteras.

El oportunismo mediático usó, así, los mismos métodos que en la última dictadura militar utilizaban los comunicadores oficiales.

Finalmente, frente al enjuiciamiento mediático y las presiones políticas recibidas por el Juez, hubo que inventar una figura que permitiera cumplir con el pedido de los medios: co-partícipe necesario. Con lo cual debemos suponer que para ser co-partícipe, sólo era necesario concurrir a la marcha, o ser miembro de la CTD Aníbal Verón, lo que demuestra que su detención es política antes que judicial. O sea que es una detención policial en riña con un encierro mediático, castigo 'ejemplar' de un militante social, devenido en preso político, y todos contentos.

Hoy Germán se encuentra con prisión preventiva en la Unidad de Marcos Paz. Esperamos que aquellos que tuvieron la voluntad de difamarlo, tengan hoy la entereza moral para reconocer las injusticias de las que han hecho víctima a Germán Dalmiro Lovari Marx y a su familia.

Sonia Inés Lovari Marx
(Hermana de Germán)