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        Argentina: La lucha continúa 
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La iglesia pide a los senadores que no ratifiquen un protocolo de la Naciones Unidas subordinan la erradicación de la discriminación de la mujer por temor se abra el tema del aborto
Argenpress
El Secretariado Nacional para la Familia solicitó hoy 'vivamente' a los 
senadores que no ratifiquen un protocolo de Naciones Unidas sobre discriminación 
contra la mujer porque 'implicaría una renuncia a la soberanía y dejaría una 
brecha abierta a la futura aprobación del aborto'. 
Ante el seguro tratamiento legislativo del Protocolo Opcional de la Convención 
para Erradicar todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, conocido bajo 
las siglas en inglés CEDAW, el organismo dependiente del Episcopado les pidió 
que 'reflexionen' sobre sus posibles implicancias. 
Insistiendo, que ese 'polémico' documento 'violenta la soberanía legislativa de 
la Nación', el Secretariado aseguró que el Comité responsable del seguimiento 
del Protocolo 'propone la sistemática violación a derechos humanos consagrados 
internacionalmente'. 
Opinó además que 'combate el derecho a la vida naciente, menoscaba la dignidad 
de la mujer, promueve la legalización de la prostitución y la homosexualidad, 
facilita la reinterpretación feminista de los derechos humanos y promueve la 
legalización del aborto'. 
También alertó sobre su posible utilización como 'ley mordaza' para quienes se 
opongan a sus dictámenes. 
El Secretariado reiteró su exhortación a los legisladores para que 'se opongan a 
la sanción de dicha ley perjudicial para los intereses de la Nación, 
permitiéndonos recordarles que es deber indelegable del Poder Legislativo la 
defensa de la soberanía nacional, contra todo intento de sojuzgarla bajo 
cualquier pretexto'. 
A modo de fundamento de su posición, el organismo eclesiástico señaló que los 
obispos votaron afirmativamente, en la Asamblea Plenaria de noviembre de 2001, 
su 'parecer negativo' respecto de la posible aprobación del Protocolo, porque 
implicaría 'una renuncia a la soberanía y dejaría una brecha abierta a la futura 
aprobación del aborto'.