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Argentina: La lucha contin�a

Las declaraciones de los presos marcan la responsabilidad de los guardias. Dicen que impidieron que los compa�eros ayudaran a evacuar el pabell�n

La Corte bonaerense dio 24 horas a Sol� para presentar un informe
El gobierno admite que no hubo mot�n. Ninguno de los muertos est� herido, lo que desmiente la versi�n oficial de la lucha entre bandas. Los guardias no cometieron abandono de persona, seg�n asegur� el ministro de Justicia Di Rocco.

Horacio Cecchi
P�gina 12

Al contrario de lo que intentaba el gobierno de Felipe Sol�, el caso del penal de Magdalena se expandi� a otras esferas: la Suprema Corte bonaerense dio un plazo de 24 horas para que el gobierno responda a su solicitud de informes sobre los hechos. A dos d�as del incendio del pabell�n 16, en el que 32 presos murieron asfixiados o quemados como ratas, varios datos resultan relevantes en la reconstrucci�n del infierno de Magdalena: seg�n las pericias preliminares, ninguno de los 32 muertos mostraba heridas de puntazos o cortes, t�picos de las peleas entre presos, con lo que se descarta la versi�n oficial de que todo se origin� en una descomunal batahola entre bandas. En segundo lugar, el argumento del mot�n fue dejado de lado incluso por los propios funcionarios del Servicio Penitenciario Bonaerense. Por su lado, la fiscal�a 4 continu� tomando testimonio a los presos del penal. La mayor parte son desgarradores, especialmente los de aquellos que participaron directamente en el intento de rescate. Pedazos de carne que se desprend�an, cuerpos endurecidos, bomberos sin agua y guardias reprimiendo fueron lugar com�n en las testimoniales.
El m�ximo tribunal provincial emiti� dos resoluciones vinculadas al incendio del pabell�n 16. En la primera, dirigida al gobernador Felipe Sol�, la Suprema Corte solicita que se informe sobre las causas que originaron los hechos, la cantidad de fallecidos, el n�mero de heridos y lugares de internaci�n, d�nde fueron derivados los internos y cu�ntos quedaron alojados en el lugar. El �ltimo de los puntos pide se informe si en el lugar se hallaron elementos contundentes y otros f�cilmente combustibles. Otra resoluci�n estuvo dirigida a Mar�a del Carmen Falbo, procuradora general bonaerense. En ambos casos, el pedido de la Corte retornaba sobre los pasos del fallo de la Corte Suprema nacional �en el caso planteado por el Centro de Estudios Legales y Sociales en relaci�n con el hacinamiento en las c�rceles bonaerenses� que obliga al gobierno a tomar medidas para solucionar la grav�sima crisis carcelaria. La resoluci�n dirigida a Sol� tiene la formalidad diplom�tica de una solicitud y el rigor de un plazo l�mite de un d�a.
Entretanto, la fiscal Mar�a Laura D�Gregorio y su adjunto Sergio Delucis, continuaron tomando testimonio a los presos de la UP28. "En primer lugar estamos investigando la actuaci�n de los funcionarios del Servicio �dijo D�Gregorio a P�gina/12�, porque son garantes de la integridad f�sica de los presos. Se investiga qu� fue lo que inici� el incendio y lo que provoc� las muertes. Hasta el momento, los informes preliminares no detectaron heridas t�picas de facas. Todos murieron por asfixia". La fiscal sostuvo que "no hubo tipicidad de mot�n. Los mismos presos, que ten�an tomada la unidad, cuando pidieron nuestra presencia nos aseguraban que no hab�a motivos para un mot�n, que no ten�an reclamos para hacer y no hab�an tomado rehenes."
La fiscal�a tom� el domingo m�s de 30 testimonios de presos y ayer continu� con al menos una decena m�s. Ya se hab�a tomado declaraci�n a los guardias y por la tarde declaraba el jefe de la guardia externa, Cristian N��ez, que hab�a sido golpeado en la cabeza. No se hab�a determinado a�n en qu� circunstancia y lugar ocurri� la agresi�n. D�Gregorio dijo tambi�n que "todos los presos aluden a una pelea, pero no fue grupal. Tambi�n, tres de los cuerpos estaban fajados (se cubren con aluminios del interior de los tetrabrik como una especie de malla met�lica que los proteja en una pelea), pero no ten�an heridas". "Por ahora �sostuvo el fiscal Sergio Delucis�, lo que manifiestan los internos es que no hab�a una situaci�n en s�, no hab�a reclamos, sino que actuaron ante la impotencia de ver c�mo se estaban quemando sus pares".
Los relatos de los presos son descriptivos y desgarradores. Y pese al esfuerzo del ministro de Justicia Eduardo Di Rocco ("no hubo abandono de persona", asegur� a diestra y siniestra), tambi�n se�alan la responsabilidad de la guardia. Seg�n esos relatos, cuando los presos del15 comenzaron a percibir humo, gritos y rotura de vidrios, intentaron trepar al techo y saltar al patio del 16. "Los guardias nos tiraron con balas de goma y nos obligaron a permanecer tirados en el piso", dijo uno de los internos. Como el fuego y los gritos avanzaban, los del 15 se desataron pese a la resistencia de la guardia y tomaron primero el pabell�n 15, saltaron al patio del 16 y con mazas provistas por los bomberos y bancos abrieron un boquete. Los bomberos intervinieron pero no tuvieron agua. Las bombas contra incendio carec�an de agua. Los extinguidores estaban sin fuerza. Los bomberos tuvieron que extender l�neas desde sectores muy distantes y el agua sal�a sin presi�n. Siempre seg�n el relato de los presos, abrieron otro boquete en la pared del pabell�n siniestrado que da al 17, y por all� corr�an hasta donde estaban los bomberos que mojaban las mantas con que se cubr�an o les llenaban baldes de agua 


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