VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina: La lucha continúa

Argentina: Mientras caen las reservas hidrocarburíferas aumentan las ganancias de las multinacionales petroleras

Por Marcelo García

Periodista, investigador y miembro de: Nuevo Proyecto Energético Latinoamericano (NPEL), Economistas de Izquierda (EDI), Centro Regional de Estudios Económicos de la Patagonia Central (CREEPaCe), Consejo Editorial de la revista Marxismo Vivo.

Dirección electrónica: subrodo25@yahoo.com.ar

En el rubro de los hidrocarburos Argentina tiene el triste privilegio de conjugar dos variables enfrentadas, mientras las reservas petroleras van en caída en todo el país, al mismo tiempo se produce un aumento más que notorio de las ganancias de las compañías multinacionales que explotan los recursos tras la privatización de YPF.

Desde 1997 hasta el 2004, previo al desembarco de Repsol en la Argentina, las reservas de petróleo disminuyeron en un 11%, pero si el análisis se hace al interior de las cuencas productivas se detecta que de no ser por los incrementos que se produjeron en la Cuenca del Golfo San Jorge, los datos arrojan resultados negativos en todas las demás cuencas petroleras.

El otro elemento determinante y que contrasta con el de las reservas son las ganancias de multinacionales que se apoderaron tras la liquidación de YPF. Entre 1999 y el 2004 la renta neta de las petroleras se incrementó en un 423% a nivel nacional, destacándose nuevamente de manera especial las ganancias que conquistaron en la Cuenca del Golfo San Jorge, ya que allí el nivel porcentual fue de 568 puntos.

Esto muestra a las claras que las políticas estatales hacia el ámbito hidrocarburífero deberían ser totalmente diferentes que a las planteadas por el gobierno de Néstor Kirchner, que no es más que la continuidad de los aplicados desde la Dictadura Militar hasta la actualidad.

Lo más trágico de esta situación es que revela como falsa y extorsiva la política de las petroleras privadas, que habiendo obtenido en los últimos seis años inmensas ganancias continúan reclamando mayores incentivos fiscales para efectuar inversiones exploratorias.

Ante tamaño atropello capitalista, el gobierno nacional agacha la cabeza y sigue fomentando la ganancias de los petroleras, inventa planes de incentivos fiscales y no duda en darle palos y cárcel a los trabajadores ocupados y desocupados que les reclaman a las multinacionales puestos de trabajo digno o aumentos salariales.

Ha llegado el momento de replantearse, a partir del accionar de los trabajadores y el pueblo, una nueva realidad en la explotación de los recursos hidrocarburíferos. La disyuntiva es seguir permitiendo que sólo le queden migajas al Estado por el despilfarro de los hidrocarburos o ir por la totalidad de la renta petrolera.

Desde el Nuevo Proyecto Energético Latinoamericano (NPEL) consideramos que están dadas las condiciones para iniciar el camino de la conquista de la totalidad de la renta petrolera, expropiando a las multinacionales, no pagándole ni un solo centavo en su expulsión, estatizando todos los recursos naturales y poniéndolos en manos de los trabajadores y el pueblo para su control y administración.

Esta claro que esta es una medida que el gobierno de Kirchner no llevará adelante, pero debe quedar muy en claro que lo sucedido en los últimos seis años lo habilitaría a cambiarle, como mínimo, las reglas del juego a las petroleras multinacionales obligándolas a explorar, dejar de exportar la producción de petróleo y gas y ampliar el horizonte de explotación de los hidrocarburos existentes en nuestros subsuelos.

De más está decir que las actuales acciones de la administración Kirchner y sus secuaces, los gobernadores provinciales, van en contra de lo que indican las estadísticas y que las alternativas no pasan por incentivar fiscalmente las inversiones privadas, sino por una exigencia.

El panorama futuro es absolutamente negro para el país, en el 2008 Argentina es casi seguro que se transforme en una nación que no cubra sus demandas de hidrocarburos en el mercado interno y por tal motivo deberá recurrir a las importaciones de petróleo y gas.

Este despropósito es inadmisible, si se tiene en cuenta los altísimos niveles de exportación a los que viene siendo sometido el país tras la devaluación del peso, pero mucho más aún frente a los precios internacionales que poseen en la actualidad los hidrocarburos y ni que hablar de los podrían alcanzar en tres años más.

Ganancias privadas desproporcionadas

Las multinacionales petroleras se apropiaron, entre 1999 y 2004, de una renta neta superior a los 17.400 millones de dólares; mientras que al Estado tan sólo le quedó en las arcas nacionales 11.400 millones de dólares en concepto de todo tipo de impuestos, regalías y retenciones a las exportaciones.

Es decir, el propietario del recurso sólo obtuvo el 40% de la renta total por la explotación de dichos recursos no renovables, mientras el capital privado se llevó al exterior el 60% restante.

Renta petrolera nacional (En U$S)

Total

Estatal

Privada

1999

2.373,00

984,00

1.389,00

2000

5.273,00

1.903,00

3.370,00

2001

4.075,00

1.819,00

2.256,00

2002

4.444,00

1.873,00

2.571,00

2003

5.562,00

2.291,00

3.271,00

2004

7.132,00

2.568,00

4.564,00

Total

28.859,00

11.438,00

17.421,00

 

 

 

 

 

 

 

Elaboración NPEL

Los datos con los que se elaboró este informe son: los aportados por la Secretaría Energía de la Nación, aportados por las propias compañías privadas, y los suministrados por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD). Vale decir que estos datos estadísticos están teñidos por la desconfianza, no obstante así igualmente arrojan cifras escalofriantes.

Existe otra referencia que se debe tener muy en cuenta y es el costo de extracción de un barril de petróleo en la Argentina. Según la UNCTAD ese valor fue de 7,9 dólares por barril en los años 1999 y 2000, mientras que en los restantes años del período estudiado fue de 6,1 dólares por barril. Aquí existe una generalidad muy imprecisa que toma estos datos como valederos, cuando en muchos estamentos oficiales del Gobierno argentino y de las propias compañías del sector se menciona que ese costo de extracción en la actualidad no superaría los 4 dólares por barril.

Si se estudia lo sucedido con la rentabilidad de cada una de las cuencas argentina se puede apreciar que en volumen la que mayores dividendos le aporta a las petroleras es la Cuenca Neuquina, pero la que porcentualmente ha sido mas redituable es la Cuenca del Golfo San Jorge.

Entre 1999 y 2004 la CGSJ arrojó un incremento de renta neta que rondó el 568%, mientras que en la Neuquina ese porcentual fue de 402 puntos. Indudablemente que los saltos más abultados en la obtención de ganancias se produjeron tras la depreciación del peso frente al dólar y se vieron acompañados por la escalada del precio del barril de petróleo crudo a nivel internacional.

Los altos niveles de producción de petróleo que se vienen produciendo en la CGSJ, frente a la Neuquina, produjeron una equiparación en los niveles de rentabilidad y de allí se entiende que la cuenca mas añeja de la Argentina se posicione en un pie de igualdad frente a una de las nuevas del país.

Renta petrolera en las distintas cuencas argentinas (En Pesos)

San Jorge

Neuquina

Cuyana

Austral

Noroeste

Total

1999

825.898.159

1.347.967.270

175.421.425

286.535.257

78.633.885

2.768.825.777

2000

1.502.892.434

2.499.799.087

283.197.487

444.883.003

139.017.775

5.030.002.095

2001

1.069.128.589

1.892.331.771

235.229.349

340.804.673

108.554.285

3.672.847.118

2002

4.122.496.887

5.876.735.138

810.755.259

932.393.597

339.739.866

12.061.694.460

2003

4.744.302.790

6.330.500.290

836.330.722

858.889.884

341.497.274

13.101.141.842

2004

5.517.308.621

6.779.226.091

829.928.537

1.099.696.149

355.380.054

14.492.915.291

Elaboración NPEL

Estas altísimas rentabilidades de petroleras privadas son irritativas si se las compara con el 50% de pobreza existente en el país, con el 25% de indigentes, o con el 20% de desocupados, o si se las pone al lado del listado de chicos que aún se siguen muriendo diariamente de hambre en la Argentina.

La friolera de 14.500 millones de pesos obtenidos en 2004 por las multinacionales del sector, solamente en concepto de rentabilidad petrolera, es un dato que debería permitir pensar en otra realidad para los millones de argentinos que continúan sumergidos en la miseria y la pobreza. Vale preguntarse cuántos puestos de trabajo genuino se podrían generar con esos dineros, o cuántas escuelas se podrían construir, o cuántas viviendas se construirían con tamaña magnitud de fondos que podrían estar en manos del Estado.

Esa abultada rentabilidad se traduce en números aún más indignantes. Durante el año pasado, las petroleras ganaron una cifra cercana a los 28.000 pesos por minuto en todo el país, siendo las cuencas San Jorge y la Neuquina las que mayor renta le otorgaron a las compañías operadoras, con valores de 10.642 y 13.102 pesos por minutos respectivamente.

Renta petrolera por cuencas en el 2004 (En Pesos)

Anual

Mensual

Diaria

Minuto

San Jorge

5.517.308.621,37

459.775.718,45

15.325.857,28

10.642,96

Neuquina

6.792.120.632,24

566.010.052,69

18.867.001,76

13.102,08

Cuyana

767.843.924,81

63.986.993,73

2.132.899,79

1.481,18

Noroeste

356.174.659,22

29.681.221,60

989.374,05

687,07

Austral

1.100.061.875,43

91.671.822,95

3.055.727,43

2.122,03

Total

14.533.509.713,07

1.211.125.809,42

40.370.860,31

28.035,32

Elaboración NPEL

Reservas en caída libre

Mientras la renta petrolera se ensancha las reservas hidrocarburíferas del país caen precipitadamente. Los informes oficiales de la Secretaría de Energía del año 2004 hablan de una disminución del 13,24% respecto del 2003 en rubro del petróleo y del 12,78% menos en el ámbito del gas.

Esta situación, al compararla con los niveles de producción en el 2004 de petróleo (40.415 millones de metros cúbicos) y de gas (50.317 miles de miles de millones de metros cúbicos) reflejan que los horizontes de explotación se reducen a 9,12 años en el petróleo y a 10,21 en el gas. La caída de los horizontes en años (relación entre reservas y producción) se redujeron en un 7,82% en ámbito petrolero y en un 15,53% en el gasífero.

Mucho más alarmante y patética se convierte la realidad actual si las comparaciones se retrotraen a los finales de la década del ’80. En año 1988 es un buen punto de partida para este análisis ya que después de esa fecha se alteraron intencionalmente los niveles de reservas ya que el gobierno menemista[1] mintió en dichos valores para poder reducir el valor de la acción de YPF y así poder privatizarla a un costo mucho menor.

Reservas petroleras por cuencas (En millones de metros cúbicos)

Reservas Petroleras

San Jorge

Neuquina

Cuyana

Noroeste

Austral

Total

1988

96.696,00

147.540,00

37.234,00

33.694,00

47.306,00

362.470,00

1997

159.700,00

175.727,00

35.989,00

19.783,00

25.535,00

416.734,00

2004

183.042,00

134.050,00

22.245,00

10.796,00

18.790,00

368.923,00

Elaboración NPEL

La Cuenca del Golfo San Jorge es como una mancha de otro color en el entramado de los reservorios hidrocarburíferos del país. Mientras los niveles de reservas de petróleo y gas, entre 1988 y 2004, se redujeron en los yacimientos de todo el país, en el sur del Chubut y el norte de Santa Cruz se produjeron incrementos. Esos aumentos son del 14,62% en el petróleo de dicha cuenca y del 8,56% del gas.

A nivel nacional los reservorios de petróleo disminuyeron en el período de estudio (1988-2004) en 11,47%, mientras que los del gas se redujeron en un 30,89%. Indudablemente que la situación es alarmante en ambos rubros, pero en el del gas es más preocupantes aún porque mientras que las reservas gasíferas disminuyeron de manera tan notoria durante toda la década del ’90 y hasta el 2005 todos los gasoductos construidos en el país han tenido como objetivo final la exportación a los países vecinos, en especial, Chile y Brasil[2].

Las cuencas petroleras del país tuvieron un dispar efecto en la sobre explotación de crudo. La Neuquina sufrió una merma en sus reservas del 23,72%, la Austral del 26,42%, la Cuyana del 38,19% y la Noroeste vivenció una caída del 45,43% de la reservas de petróleo. En casi todos estos casos la profundización del aniquilamiento de las reservas petroleras se produjo entre 1997 y 2004, tras la compra por parte de Repsol (en el ’98) de YPF S.A.

Reservas gasíferas por cuencas (En Miles de millones de metros cúbicos)

Reservas Gasíferas

San Jorge

Neuquina

Cuyana

Noroeste

Austral

Total

1988

33.708,00

432.788,00

1.291,00

149.753,00

155.476,00

773.016,00

1997

21.469,00

329.157,00

806,00

172.063,00

160.301,00

683.796,00

2004

36.593,00

270.702,00

369,00

95.908,00

130.644,00

534.216,00

Elaboración NPEL

Las reservas gasíferas se encuentran en una situación alarmante y allí radican los orígenes de la crisis energética de los últimos años. La falta de gas y energía para abastecer a los variables incrementos en los consumos no se debe esencialmente a aumentos de estos últimos sino esencialmente la caída de las reservas y los desproporcionados niveles de exportación.

Manteniendo la misma dinámica que en rubro petrolera, la Cuenca del Golfo San Jorge es la única que muestra un incremento en sus reservas gasíferas (8,56% en el 2004 por encima de los niveles que se registraban en 1988), pero no se puede dejar de mencionar que sus volúmenes son muy inferiores a las demás cuencas productoras de gas.

Todas las demás cuencas gasíferas sufrieron caídas de importancia en sus niveles de reservas. La Cuenca Noroeste vivenció una reducción de sus reservorios del 35,96%, el horizonte de extracción se redujo allí de 62 años en 1988 a 12,8 años en el 2004. En la Cuenca Austral la disminución fue del 15,97% y el horizonte en años pasó de 33,4 en el ’88 a 14,3 en el 2004. En la Cuenca Cuyana la merma fue del 71,42%, aunque sus volúmenes fueron y siguen siendo insignificantes en el contexto nacional.

Un párrafo aparte se merece la Cuenca Neuquina, ya que se trata de la zona gasífera más importante de todo el país, allí se produce el 62% del gas de todo el país y se encuentran el 51% de las reservas totales de gas. Entre las provincias de Neuquén y Mendoza perdieron el 37,45% de las reservas de gas que poseían en el año 1988. La sobreexplotación efectuada por las multinacionales, en especial Repsol-YPF en el yacimiento de Loma de la Lata, hicieron que el horizonte en años que en el ’88 era de 37,1 pero en poco mas de una década y media esas posibilidades extractivas se redujeron a 8,5 años.

 

Inversiones, incentivos y mentiras verdaderas

En centro de la discusión debería estar puesto en las inversiones que no vienen efectuando las petroleras multinacionales. Mientras el gobierno de Kirchner les ofrece planes impositivos especiales para hagan lo que por decencia y obligación deberían hacer, las operadoras extranjeras evitan hablar del tema prefieren seguir reclamando beneficios arancelarios y buscan renegociar los contratos que comienzan a vencer en el 2012, 2015 y 2017.

En mayo de 2005 la administración Kirchner lanzó un plan de incentivos fiscales[3] para que las compañías destinen mayores inversiones a la exploración y la ampliación de los horizontes de explotación.

La iniciativa oficial contempla otorgar los siguientes beneficios para las inversiones petroleras:

* La devolución anticipada del IVA por la compra de bienes de capital e inversiones en infraestructura.

* La amortización acelerada de los bienes y equipos en el pago de Ganancias.

* La exención del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta.

* La eliminación de derechos de importación para equipos y bienes de capital que se no produzcan en el país.

* Los beneficios se extenderán por 15 años para las nuevas áreas y 10 años para las subdivisiones de las zonas concesionadas.

* Los actuales titulares de permisos de explotación podrán acceder a áreas adyacentes con continuidad geológica.

* Las áreas que no están asignadas se concursarán según lo previsto en cada jurisdicción.

* Las concesiones actuales se podrán subdividir y el área generada se volverá a concursar, pero con derecho de preferencia para el concesionario actual en base a la prórroga de diez años que prevé la ley de hidrocarburos.

* Para acceder a estas áreas y a los incentivos fiscales será ineludible una asociación con Enarsa. Si bien no se dieron a conocer las condiciones para esa asociación, los funcionarios de Planificación destacaron que se instrumentará un mecanismo por el cual las empresas interesadas deberán ofrecerle una participación a Enarsa y la que plantee la opción más conveniente se adjudicará el proyecto. Si Enarsa desiste expresamente de alguna asociación, en ese caso la petrolera que impulsa el proyecto podrá realizarlo por su cuenta y recibir los beneficios fiscales.

Ni siquiera esta agachada, ni muchas otras protagonizadas por este gobierno Nacional, han servido para revertir el tétrico panorama energético que tiene el país. Es cierto que en la Argentina existe una crisis energética, pero no esta vinculada al abastecimiento como se quiso mostrar desde el gobierno de Kirchner, lo que hoy en día se debe resolver es un profundo problema de hidrocarburífero donde la solución solo puede ser hallada en la mayor apropiación de la renta por parte del Estado o en la nacionalización definitiva de los yacimientos hidrocarburíferos.

Los planes de incentivos a la exploración han sido múltiples en los últimos 30 años y ninguno de ellos ha dado resultados satisfactorios, y cada vez que se exploró en forma abultada la inversión fue realizada por el Estado con el objetivo de facilitarle los negocios a las compañías privadas.

Entre 1999 y 2004 la rentabilidad de los pozos argentinos ha sido altísima, pero contradictoriamente a estos niveles de ganancia se puede apreciar como los pozos exploratorios fueron los de menor cuantía en las últimas tres décadas. Nunca antes se había explorado tan poco, ni siquiera tras la privatización de YPF, pero desde la llegada del grupo Repsol los niveles exploratorios fueron cada vez menores.

Pozos perforados en todo el país

Explotación

Exploración

Explotación

Exploración

1973

264

142

1989

597

98

1974

343

115

1990

685

98

1975

350

84

1991

809

100

1976

377

86

1992

553

52

1977

401

143

1993

544

106

1978

622

84

1994

901

139

1979

593

73

1995

1.474

165

1980

700

112

1996

1.337

131

1981

690

126

1997

1.071

89

1982

701

109

1998

712

75

1983

753

133

1999

406

30

1984

728

136

2000

815

47

1985

679

157

2001

1.180

24

1986

527

102

2002

837

31

1987

689

98

2003

994

22

1988

709

103

2004

877

25

Elaboración NPEL

Las mayores improntas exploratorias se dieron durante los años del gobierno peronista de los años ’70, o durante algunas etapas de Dictadura Militar, o unos años antes de la privatización, o cuando YPF ya había sido transformada en una Sociedad Anónima y quienes iban a desembarcar en el mercado nacional eran los inversionistas privados.

En el marco de la realización de los recientes encuentros del VI Congreso de Petróleo y Gas, los representantes del capitalismo hidrocarburífero no dudaron en sostener que necesitan aún más facilidades para comprometer fondos en exploración, como así también reclamar la extensión de las concesiones provinciales.

El vicepresidente de operaciones de Pan American Energy, Alberto Hill sostuvo que "resulta casi imposible planificar a largo plazo si no se extienden las concesiones de explotación que expiran dentro de diez años"; pero no conforme agregó que "el Estado debería considerar al sector petrolero como un aliado estratégico y adoptar las medidas que ayuden a encarrilar las disputas distributivas y la conflictividad social"[4].

Lo de Hill es más que elocuente, pero el ex secretario de Energía de la Nación (Daniel Montamat) fue categórico en afirmar que "debe diseñarse una estrategia energética de largo plazo. En energía se invierte hoy y los resultados están a 4 ó 5 años, de modo que hay que recomponer reglas vía una nueva ley de hidrocarburos, y un proyecto exploratorio que se parezca mas al régimen minero, para las cuencas de alto riesgo"[5].

Montamat apunta a reducir al 5% de la producción los porcentajes de regalías petroleras, que actualmente se establecen en el 12%, pero como si esto fuera poco el vocero de la industria hidrocarburífera se propone instrumentar un sistema similar al del sector minero donde las mineras internacionales casi reciben pagos estatales por extraer el oro y plata de los suelos argentinos.

Walter Schmale, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas, señaló sobre los anuncios gubernamentales de beneficios impositivos que: "Es una buena intención, pero no alcanza. Necesitamos mejores incentivos en el proyecto, porque estamos perdiendo el tiempo y la oportunidad: con estos precios, nadie tiene tantas cuencas sin explorar".

Finalmente el director de Petrobras, Oscar Vicente, expresó: "La gente cree que nosotros no queremos buscar reservas. Todo lo contrario: el interés nuestro es reponerlas. Pero estas condiciones no son adecuadas. Por más que digan que la Argentina está bien, el que pone la plata no es el que habla, sino otro"[6].

Conclusiones

Con todo lo anteriormente explicado ha quedado absolutamente demostrado, y con los propios datos que aportan las compañías petroleras, que no existe aceptación posible entre las ganancias, las reservas, los niveles de explotación y las inversiones en exploración. Desde varios sectores se coincide que en el 2008 es muy probable que Argentina deba comenzar a importar hidrocarburos.

La situación se torna cada vez más compleja y difícil de hacer sustentable en el actual esquema capitalista de explotación del petróleo y el gas. Desde el NPEL consideramos que ha llegado el momento de revertir esta situación, lo que pede producirse de manera gradual o abrupta.

La nacionalización de los hidrocarburos y los recursos naturales en general deben estar en el objetivo de todos los trabajadores y el pueblo argentino, pero sabemos que los procesos no siempre son tan contundentes y es por eso que creemos que debemos iniciar una campaña nacional –con alcances continentales- por la recuperación de los hidrocarburos. "Recuperemos el petróleo" es la idea que debe comenzar a rondar cada vez con mayor insistencia en nuestras cabezas y nuestros discursos. Y así allí pensamos que debemos dirigirnos.

El 13 de diciembre se conmemora en la Argentina el Día Nacional del Petróleo –por su descubrimiento en Comodoro Rivadavia en 1907- y es esta una buena oportunidad para plantearnos conjugar este reclamo desde diferentes puntos del país.

Los ex ypefianos de Tartagal, Mosconi, y Mendoza; los trabajadores de la industria petrolera y gasífera –en especial lo que se encuentra luchando en Chubut y Santa Cruz-; los trabajadores desocupados que pugnan por conseguir puestos de trabajo dignos; los intelectuales que saben de lo que hablamos y no logran hacer y decir lo mismo; etc.; debemos ponernos de acuerdo y trabajar en pos de ese objetivo.

Todos debemos dar ese paso hacia delante e iniciar esta campaña nacional y continental para que "Recuperemos el petróleo". Tenemos muchos ejemplos con los cuales guiarnos y la dura pelea del pueblo y los trabajadores bolivianos son un buen espejo donde mirarnos y al cual imitar.

Desde el NPEL pretendemos que esta campaña sea abarcativa de todos los argentinos, aunque desde nuestra agrupación somos concientes de algunas premisas básicas:

·                  Estamos en contra de las políticas gubernamentales en el sector de los recursos naturales y la creación de Enarsa.

·                  Estamos a favor de la integración de las naciones latinoamericanas, pero no de los acuerdos entre gobernantes sin la participación de los trabajadores y los pueblos.

·                  Estamos por la recuperación total o gradual de la renta petrolera y de los recursos naturales.

·                  Estamos por la Nacionalización y Estatización de los hidrocarburos.

·                  Estamos por la expropiación de las multinacionales petroleras, sin ningún tipo de pago indemnizatorio.

·                  Estamos por el control obrero y popular de los recursos naturales nacionalizados.

·                  Estamos por el manejo sustentable de los recursos naturales y por el recambio de los recursos no renovables por los renovables a favor de los pueblos.

·                  Estamos por el pago adeudado a los trabajadores ex ypefianos y por la sumatoria de su experiencia durante años en YPF.

·                  Estamos por la jornada laboral de 8 horas en el ámbito de los hidrocarburos.

Quienes estén de acuerdo con todas o algunas de estas consignas les solicitamos que se comuniquen con el NPEL (nuevoproyectoenergetico@yahoo.com.ar) o que tomen en sus manos la organización de la campaña en cada uno de los lugares del país donde se encuentren.