Daniel Gamboa
Corriente Socialista El Militante

Elaborar un balance de la lucha docente desarrollada a lo largo del corriente año supone el desafió de abordar una realidad viva y no agotada. En ese marco estamos persuadidos que son muchos los balances posibles y que nuestra mirada puede aportar al necesario debate de ideas, que impone una confrontación social del tipo y magnitud como la que nos convoca.
Destacamos en primer término el alto nivel de cohesión demostrado por el conjunto de los compañeros docentes y el rol organizador y coordinador de las iniciativas de las bases asumido por la dirigencia de AMSAFE ROSARIO.
Se inscriben en esta perspectiva esfuerzos militantes que evidencian un salto cualitativo y cuantitativo en la participación democrática de todos los trabajadores de la educación, junto al desarrollo aceitado de mecanismos participativos, que aportan a la conceptualización ideológica del carácter de la lucha emprendida y todo lo que está en juego.
Destacamos que desde Rosario se ha mantenido siempre encendida la llama de la lucha, a pesar de los pretendidos enfriamientos impulsados por vía de conciliación obligatoria. Se han sostenido experiencias como la Asamblea Pedagógica, el encuentro de infancias, cine y poesía en marcha, movilizaciones convocadas por el estado edilicio de las escuelas, etc., todos eslabones de esa cadena de lucha que nunca ha sido resignada y que se mantiene viva aún hoy, a pesar de los ataques que el Estado descarga sobre la estructura sindical y los trabajadores docentes en particular.
Sin embargo y a pesar de estos esfuerzos los trabajadores no hemos logrado hasta hoy, superar el tabicamiento impuesto por la trinidad perversa: gobierno, medios de comunicación y burocracia sindical.
Es importante no perder de vista que la lucha sindical, se desarrolla en una escenario nacional, que aun recorre caminos de no unificación, ya que los burócratas sindicales infectan con políticas de colaboración de clases el desarrollo de las huelgas apuntando a su aislamiento y no coordinación.
La lucha en el Garraham y la docente, son expresiones finales de la secuencia de movilización y confrontación emprendidas por Telefónicos, Subte, Aceiteros, SMATA, etc. a principios de 2005. Hoy el movimiento ha entrado en una fase que supone un cierto repliegue que por su naturaleza reflexiva, no implica renuncia en los reclamos, sino evaluación necesaria de los logros y las dificultades a superar, en los combates que se avecinan.
Es verdad que si se hubiera logrado la multiplicación de la lucha, en el mejor momento de efervescencia del conflicto docente hacia el resto de los trabajadores estatales, las cosas hubieran ocurrido de otra manera. Pero ahí se evidencia el problema de la dirección del movimiento, ya que CTERA, CTA, UPCN [sindicatos de ámbito nacional], poco movilizaron por las banderas propias de sus trabajadores y obstaculizaron, sea por omisión o por acción, toda tendencia a la unificación
Con los conflictos recientes, de un año y medio a esta parte, se demostró que los de abajo se niegan a seguir postergando sus salarios y condiciones de vida como venia ocurriendo en los últimos años, pero también, complementariamente se evidenció, que los "jefes sindicales", "los gordos", han cerrado filas con Kirchner haciendo propia la idea según la cual estamos frente a un gobierno que custodia los intereses de todos.
Quieren hacernos creer que estamos ante un Estado que enfrenta al imperialismo y no se deja someter. La verdad, sin embargo, va quedando al descubierto día a día. Las poses de K [el presidente Kirchner] no condicen con las medidas efectivas que adoptan los sectores hegemónicos del capital, básicamente orientadas al pago puntual de la deuda externa y fundada en una funcional defensa de intereses de los sectores dominantes que en palabras del propio jefe de la Unión Industrial Argentina (UIA), reconocen que en la gestión K se los protege como nunca.
Tanto Kirchner como Obeid [gobernador de la provincia de Santa Fé] han tomado la decisión política de no permitir el desarrollo de "conflictos" ya que de lo contrario el peligro de extensión a otros sectores, prepara la posibilidad cierta de superar a los burócratas.
El gobierno es el gerente de las multinacionales y como tal actúa resguardando sus intereses. Con su opción de no otorgar aumento o mayor presupuesto educativo produce una definición política y no solamente económica.
Recordemos que toda lucha por aumento del presupuesto educativo lleva en sí un cuestionamiento político al gobierno nacional y provincial. Por eso alertamos y hacemos un llamado a no quedarnos circunscriptos a demandas económicas y reivindicativas. Estas deben estar necesariamente ligadas a desenmascarar el carácter de clase del Estado. Es vital, un debate político de fondo, consensuado desde las bases, para poder incorporar a la lucha a aquellos sectores sociales que todavía "compran" el discurso de Obeid y Carola Nin.
En este marco, las prácticas democráticas desarrolladas por los docentes han permitido ir poniendo en evidencia la colaboración de Tesa y compañía con el Estado provincial, en particular con las mociones presentadas por sus acólitos en las asambleas, intentando abrir una cuña al interior de las filas docentes.
Creemos sin embargo, –con la posibilidad de equivocarnos- que en este escenario, la lucha docente tuvo algunos limites en los que deberíamos haber reparado. Y nos permitimos decir "deberíamos", ya que como corriente socialista, nos consideramos parte de esta lucha docente, como las de cualquier combate al capital que libre la clase trabajadora, a la que pertenecemos.
No obstante y a riesgo de que se nos tilde de antipàticos, nos parece que la relación de fuerzas en la lucha cambio en el momento que la Dirección Provincial con Tessa a la cabeza, le permitió al gobierno imponer su agenda de debate.
El conflicto comenzó con un pliego de cuatro puntos reivindicativos y se desplazó luego, en los términos de aquellos que marcaron la cancha, al punto único de la Ley Previsional. Esta maniobra de Obeid se impuso por la colaboración de las restantes burocracias enquistadas en los sindicatos que agrupan a los diversos empleados del Estado y con el consentimiento tácito dado por Tessa
A esta altura, tomando en cuenta la masiva votación de rechazo que definió el no acatamiento de la conciliación obligatoria, el desarrollo de la confrontación de clases quedó extremadamente condicionado. La agenda que nos impusieron con artillería pesada el gobierno y los medios de comunicación, debilitó sensiblemente nuestro trabajo. En este sentido no debemos olvidar como Obeid alimentó la hostilidad en un sector de la comunicad de padres.
La relación de la conciencia de los compañeros con la burocracia no es mecánica y tiene, muy a nuestro pesar, una incidencia fundamental. Por lo tanto, debemos contrarrestar esa tendencia y diseñar las tácticas adecuadas para sumar y coordinar con los docentes de otras seccionales.
Es necesario avanzar y confluir con los compañeros de los otros departamentos Tal vez resulte una verdad de Perogrullo, ya que sabemos que la dirigencia de Amsafe Rosario lo ha intentado de uno u otro modo. Es el paso que debemos dar para los próximos round de esta pelea, ya que si bien es verdad que en los mejores días de la huelga, estos compañeros adhirieron masivamente, también lo es -al menos por el momento-, que son sumamente fluctuantes.
Este trabajo debe ser asumido con naturaleza prioritaria, ya que la burocracia "celeste" vería de esta forma recortado su territorio para operar y manipular.
El mecanismo democrático sostenido por AMSAFE Rosario, se encuentra en relación dialéctica con el programa levantado por todos los docentes en lucha. La practica democrática desarrollada ha permitido ir poniendo en evidencia la colaboración de Tessa y compañía con el Estado provincial, en particular con las mociones presentadas por sus acólitos en las asambleas intentando abrir una cuña al interior de las filas docentes.
La burocracia "celeste" dañó y daña los mecanismos de representación genuina, porque ese obrar no es acorde a su programa de colaboración mafiosa de clases.
Un docente "celeste" en una de las últimas asambleas tuvo una expresión sumamente reveladora. Nos dijo: "y ahora muchachos que me dicen del Garraham [hospital infantil en lucha], porqué no hablan más del Garraham y las asambleas".
Esta frase pretende trasmitir la idea hacia el conjunto de que las experiencias recientes de lucha pueden ser democráticas, pero sin resultados, por lo que se transforman en una metodología sin sentido.
Debemos tener cuidado con estos razonamientos que intentan justificar el accionar burocrático a los resultados timoneados por Tessa y compañía del tipo: "ahora tenemos que sentarnos y negociar por los días caídos"
Toda lucha deja enseñanzas. La experiencia demostró que con una dirección honesta, combativa, democrática que confía en las ideas de todos, es decir, apoyada en un programa claro, hay posibilidad de victoria.
Por eso creemos que debemos trabajar desde abajo un pliego reivindicativo y un plan de lucha codo a codo con la comunidad de padres. Esto es fundamental, puesto que en las reuniones de padres en las que hemos podido participar, la mayoría de ellos, (en general trabajadores), se enfrentaron con los maestros. Son Pobres que luchan contra pobres
Solos no podemos imponer nuestros reclamos al gobierno, por lo tanto la convocatoria y el trabajo político con otros sectores de trabajadores es indispensable y necesario. Esta convocatoria no la podemos hacer una vez que derrotemos las posibles conciliaciones obligatorias o nos tuerza el brazo el gobierno, este llamamiento debe producirse en la lucha, con la autoridad que le corresponde a la dirección docente en este proceso de confrontación ante los ojos de otros trabajadores.
Por último, queremos mencionar que desde nuestra opinión cabía la posibilidad cierta, ante el giro que tomó el conflicto en la última semana, de una retirada de la escena confrontativa de manera ordenada.
Compañeras/ros: toda lucha es experiencia y aprendizaje. En general son las derrotas las que nos fortalecen y con éstas aprendemos. También las victorias pueden marearnos y hacernos creer que sólo con una huelga podemos doblegar al enemigo. Si el Subte lo hizo era en otras condiciones políticas y con un gobierno K que aprendió sobre la marcha, que fue definiendo sus posiciones, cada vez más duras, ante los trabajadores, como luego lo hizo en el Garraham.
Por último, destacamos que desde hace tiempo sectores de activistas vienen impulsando la formación de una herramienta de coordinación y organización, la CORRIENTE INTERSINDICAL CLASISTA. Este nucleamiento, si bien sesionó en forma plenaria en Capital Federal el pasado 6 y 7 de agosto, aun no tiene presencia en la zona y se hace necesaria su construcción sobre la base de una definición antiburocratica, por un sindicalismo opuesto a la conciliación de clases y por la democracia sindical, únicas herramientas que pueden ayudarnos a dar pasos hacia una vida mejor.