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        Zapatismo | 

La Sexta Declaración busca un programa de lucha de izquierda anticapitalista, 
afirma 
Rechaza Marcos que le haga el juego 
a la derecha o favorezca el regreso del PRI 
El EZLN no está sujeto a los tiempos del poder, "por eso se desesperan con nuestro modo"
Elio Henriquez 
La Jornada 
 El 
subcomandante Marcos lee su mensaje de bienvenida a los asistentes a la 
comunidad Juan Diego FOTO Víctor Camacho
El 
subcomandante Marcos lee su mensaje de bienvenida a los asistentes a la 
comunidad Juan Diego FOTO Víctor Camacho 
Poblado Juan Diego, Chis., 27 de agosto.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no está sujeto a los 
tiempos del poder, sino que tiene su propio calendario para "imponerlo al de 
arriba", afirmó el subcomandante Marcos. 
Recordó que en mayo de 1993, luego de un choque contra el Ejército federal "aquí 
en esta zona, las tropas zapatistas se replegaron porque el alzamiento debía 
iniciar cuando lo decidiéramos nosotros, no el enemigo". 
Ante unas mil personas que asisten a la cuarta de seis reuniones preparatorias 
para impulsar la otra campaña, Marcos indicó que en la Sexta 
Declaración de la Selva Lacandona hay "pocas definiciones y muchas por definir", 
entre las cuales está la de "cómo nos vamos a organizar para esa locura de 
caminar todo el país para escuchar y aprender de quienes son como nosotros y 
resisten y luchan". 
En la única alusión que hizo en su mensaje de hoy al PRD y su precandidato 
presidencial Andrés Manuel López Obrador -que ha generado un amplio debate en 
las semanas recientes por sus críticas a ambos-, el subcomandante sostuvo 
que el argumento de que el EZLN "le está haciendo el juego a la derecha y 
favoreciendo el regreso del PRI, como si el uno y la otra se hubieran ido algún 
día, es un cuento engañabobos". 
Por primera vez en los cuatro encuentros de las recientes semanas, el dirigente 
rebelde llegó custodiado por no menos de 20 guerrilleros armados, a las 10:15, 
para su encuentro con 650 delegados de 220 organizaciones no gubernamentales, 
grupos y colectivos, y 258 observadores. Marcos arribó en medio de 
consignas de "Zapata vive, la lucha sigue", y "EZLN, EZLN", hasta el presídium 
donde segundos antes habían tomado su lugar los 16 comandantes que forman 
parte -junto con el propio sup- de la Comisión Sexta para impulsar la 
otra campaña. 
El primero en hablar fue el comandante Simón, quien dio la bienvenida y 
agradeció la presencia de los delegados y observadores. Luego tomó la palabra la
comandanta Rosalinda, quien mencionó nombre por nombre a las 
organizaciones asistentes. 
Mujeres con "más fuerza" 
Exigió que se respeten los derechos y la cultura indígenas, y pidió a las 
mujeres luchar juntas para que "así tengamos más fuerza de hacer nuestro trabajo 
cuando los hombres se pongan cabroncitos". En respuesta recibió una fuerte 
ovación del sector femenino, que llegó en número importante. Fue ella la que le 
dio la palabra al subcomandante, quien, como lo ha hecho en las reuniones 
anteriores, explicó la mecánica del encuentro y los objetivos de la Sexta 
Declaración: "Estamos aquí para sacar propuestas, que junto a otras que ya se 
han dado y otras que surgirán en las reuniones posteriores, habremos de 
discutir" en la reunión del 16 de septiembre. 
En seguida informó que hasta el 24 de agosto se han adherido a la otra 
campaña 48 organizaciones políticas de izquierda, 95 organizaciones 
indígenas, 135 agrupaciones sociales, 287 ONG, grupos y colectivos, mil 79 
individuos y 286 en lo internacional. 
Tras destacar que la mayoría de los asistentes al encuentro son jóvenes, el 
sup hizo un reconocimiento a los presentes: "a nosotros nos parece que con 
ustedes nos entendemos bien", por algo que "se fue construyendo, en algunos 
casos desde antes del inicio de nuestro alzamiento" y porque en casi 12 años 
"construimos, juntos, un lenguaje común, un modo de hablarnos y escucharnos".
Tal vez por eso, subrayó Marcos, es que "ustedes no se han tragado ese 
cuento engañababos de que le estamos haciendo el juego a la derecha y 
favoreciendo el regreso del PRI". 
Comentó que entre los presentes y el EZLN "hay más cosas en común: la 
experiencia en el trabajo pequeño, en el que empieza con todo en contra, el que 
es ninguneado y despreciado por los grandes" y no sólo despreciado, sino también 
calumniado y denigrado, perseguido, encarcelado, como el ecologista preso en 
Guerrero, Felipe Arreaga, o asesinado física y moralmente, como Digna Ochoa y 
Pável González. 
"Nosotros vemos en ustedes más de un espejo. Su rebeldía. Su sacrificio. Su nada 
esperar a cambio. Su pagar rigurosamente la cuota de entrega que demanda la 
lucha por un lugar para los que no hay lugar. Su empeño por construir algo 
mejor", añadió. 
"Si algo pudiera definir, en síntesis, a los que están hoy aquí es el doble 
despropósito que los anima: el despropósito de emprender una lucha gigantesca, y 
el de hacerlo con un grupo pequeño". 
Sabedor de la presencia de representantes de dependencias oficiales, el 
subcomandante afirmó: "seguramente los agentes que el gobierno, los 
empresarios y los partidos políticos han enviado para que les informen lo que 
aquí pase, después de oírnos a nosotros y después de oírlos a ustedes, 
escribirán en su reporte: 'falsa alarma. Nada de qué preocuparse. Son pocos, 
están locos, y no se han dado cuenta de lo uno ni de lo otro. Fin de reporte'".
En seguida dedicó una buena parte de su mensaje a explicar los alcances de la 
Sexta Declaración y de la otra campaña. La primera plantea una concepción 
de la realidad, una idea de lo que es el mundo, el continente, el país y el 
horizonte geográfico inmediato, precisó. 
Luego aclaró que la Sexta plantea un problema: el límite de la acción local, 
pero también una definición frente a ese problema, pues "dice 'no' y dice 'sí'. 
No a tratar de organizar sometiendo las sucesivas realidades en las que se ubica 
el quehacer propio", es decir, "no a hacer una organización nacional, 
continental o mundial que absorba y subordine a los otros en lo local, nacional, 
continental o mundial". 
Pero también plantea "sí a reconocer que en la realidad propia y en las que ésta 
incluye, hay otros esfuerzos, es decir, organizaciones con el mismo pensamiento 
y corazón en el mismo lugar, es decir, a la izquierda pero con diferentes 
historias, experiencias, pasados y presentes". 
Marcos reiteró que la Sexta invita a una unión entre los que comparten 
los planteamientos hechos en ésta con un reto: otra forma de hacer política, 
construir un programa nacional de lucha de izquierda anticapitalista, una nueva 
Constitución, "que es otra forma de decir, un nuevo acuerdo para una nueva 
sociedad". 
Aseveró que el reto para echar a andar la Sexta y la otra campaña es 
"encontrar una figura y un color que no signifique desdibujar ni desteñir lo que 
cada quien es en donde es y con su historia. Una figura y un color que pueda 
contener todas las figuras y colores que se congregan hacia un mismo destino y 
con el mismo objetivo". 
En esta parte, el sup se refirió al problema de la estructura 
organizativa, ya que, siendo esquemáticos, se abren dos grandes posiciones sobre 
lo que debe hacerse para la otra campaña. "Una, la estructura 
centralizada en decisiones y líneas de acción: se hace esto y se hace así. 
Implica un centro de mando y una periferia de subordinación". 
La anterior, explicó, es una estructura de cuadros a través de los cuales "sube 
la información y el 'sentir' de sus ámbitos de acción, los lugares donde se 
mueven y actúan", lo que significa que "arriba se procesa la información y el 
'centro' interpreta esos informes y 'sentires'; toma decisiones y da 
indicaciones". 
Esta estructura, abundó, se basa en el convencimiento sobre puntos clave: una 
identidad que define, un objetivo común, un destino en el que ese objetivo se 
logra, un plan para caminar hacia ese destino y llegar a él, y un plan para 
concretar el objetivo. 
La otra, manifestó, es una estructura amplia, sin jerarquías, que traza líneas 
generales por consenso de los participantes, y deja a la iniciativa, 
creatividad, imaginación e inteligencia de cada persona o colectivo la 
concreción de esas líneas. "No hay verticalidad, sino horizontalidad. Hay 
acuerdo en un objetivo común y cada quien en su lugar y con su modo, es decir, 
con su autonomía e independencia camina ese objetivo". 
Dicho lo anterior, el dirigente rebelde contó la historia de este nuevo poblado 
zapatista Juan Diego, creado a un lado de la comunidad San Miguel, luego de que 
en 1995 las autoridades autónomas del municipio autónomo Francisco Gómez 
repartieron las tierras de la finca Santa Rita, de seis mil hectáreas, que se 
asentaba en estas tierras, y cuyo último propietario fue Adolfo Nájera 
Domínguez. 
Aseguró que el finquero les pagaba siete pesos a los indígenas por una jornada 
de dos horas. Hace 13 años, dijo, cuando los habitantes querían ir a pescar, 
recoger caracol o a cortar leña, el finquero no lo permitía, a través de sus 
"guardias blancas". 
Tras contar la historia de vejaciones y malos tratos que el finquero daba a los 
pobladores de San Miguel, Marcos se refirió a uno de los principales 
dirigentes indígenas que ha tenido el EZLN: Francisco Gómez, cuyo nombre de 
lucha era Hugo, pero se hacía llamar el señor IK. 
Contó que este indígena, cuyo nombre lleva el municipio autónomo que abarca esta 
zona, "con su hablar pausado explicaba (a los nativos de la región) la 
explotación, el desprecio, la represión", cuando aún estaba en formación el 
movimiento zapatista". El sup relató que el señor IK Ies decía: 
"hay una palabra que se llama zapatista y que habla de que la tierra es de quien 
la trabaja y que debemos organizarnos y luchar por nuestra libertad como 
campesinos y como indígenas y como mexicanos que somos". Era un secreto que 
había que cuidar. 
Al terminar la historia sobre Francisco Gómez, el subcomandante recordó 
que en mayo de 1993 en la sierra Corralchén, que se ubica muy cerca de aquí, el 
EZLN tenía un cuartel que se llamaba El Calabazas. "Una columna de federales 
había entrado a la cañada y, haciendo base en La Garrucha, había subido a la 
sierra, donde ambas fuerzas chocaron con saldo de tres militares y un zapatista 
-un desconocido, se dijo entonces- muertos, como publicó La Jornada días 
después. 
"Después de algunos combates, nuestras tropas se replegaron y fueron acogidas 
por los pobladores de San Miguel y luego acompañados por ellos hasta una zona 
segura", contó y agregó: "todo el EZLN se replegó entonces. Según nuestro 
pensamiento, el alzamiento debía iniciar cuando lo decidiéramos nosotros, no el 
enemigo". 
Desde mucho antes, concluyó Marcos, "habíamos aprendido que no debíamos 
nunca sujetarnos a los tiempos del poderoso, sino que teníamos que seguir 
nuestro propio calendario e imponerlo al de arriba. Así lo seguimos haciendo. 
Por eso se desesperan con nuestro modo".