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        Zapatismo | 

Coinciden obreros y EZLN en su vena 
antineoliberal 
Resucitan conceptos como lucha de clases, explotación... 
"El país camina peligrosamente hacia la integración con EU", advierte la 
sección 18 del sindicato magisterial 
Hermann Bellinghausen 
La Jornada
 
Insurgentes y bases zapatistas, ayer en Dolores Hidalgo, Chiapas FOTO José Antonio López
Dolores Hidalgo, Chis. 20 de agosto. La clase obrera ya no va al paraíso 
desde hace mucho, pero ahora viene a la selva Lacandona, que no es lo mismo, 
claro, pero al menos apunta para adelante. Eso expresan las organizaciones 
sindicales y los trabajadores en resistencia que se tomaron el esfuerzo de venir 
acá, tras suscribir a distancia la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, y 
refrendan su compromiso haciendo acto de presencia. 
El movimiento obrero es el gran huérfano del fin del milenio y la entronización 
del neoliberalismo. Destruidos los derechos laborales tipo huelga, seguridad 
social, retiro justo y antiguallas de esas, los trabajadores como tales (y los 
desempleados, jubilados, ex braceros y otros traicionados), ya sin el prestigio 
de clase que les asignó el "nacionalismo revolucionario" del PRI, hoy se acercan 
como nunca a la lógica del zapatismo indígena. 
Es la primera vez que obreros acuden en gran número a una convocatoria de los 
rebeldes. El resurgimiento en los discursos de términos como "capitalismo", 
"explotación", "líderes charros" no es atavismo sino porque, como decían 
los clásicos, la lucha de clases no ha terminado. Los trabajadores en 
resistencia hacen justicia a su pasado en la lucha por la democracia sindical, 
la gran derrotada por el Estado neoliberal y la labor de zapa de los cortesanos 
Fidel Velázquez y La Güera Rodríguez, hoy definitivamente difuntos. 
Está aquí un importante colectivo de siderúrgicos actualmente en huelga en 
Lázaro Cárdenas, grupos del IMSS, el ISSSTE y el magisterio democrático de 
diversos estados. Activistas de Durango, Veracruz, San Luis Potosí, estado de 
México y Puebla. Trabajadores de Semarnat, Sagarpa, Salud, Sistema de Transporte 
Colectivo Metro, UNAM. Además, Intersindical Primero de Mayo, Asamblea Nacional 
de Braceros, todas las versiones de la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), 
obreros agrícolas de Pujiltic y Morelos, Convergencia Sindical. La CUT-México 
diría: "Esta es una lucha de clases. El enemigo no somos nosotros". 
Un centenar de movimientos, organizaciones, coordinadoras y colectivos 
procedentes de toda la geografía nacional acudieron a esta comunidad para 
refrendar su adhesión a la sexta. Con derecho garantizado a tomar la palabra, y 
sin límite de tiempo para exponer testimonios, reflexiones y propuestas ante la 
comandancia general del EZLN, encabezada por 16 comandantes indígenas y 
el subcomandante Marcos, los participantes desplegaron un abanico de 
posiciones tan amplio como coincidente en lo general contra el neoliberalismo, 
esa fase superior del capitalismo, y todas sus lacras económicas, políticas y 
sociales. 
Más de 500 personas, en la que es hasta ahora la reunión preparatoria más 
concurrida en el trayecto de La otra campaña zapatista, rebosaron la gran 
explanada de lo que fue uno de los mayores latifundios ganaderos de Chiapas -en 
poder del señor de horca y cuchillo Segundo Ballinas, esclavizador y violador de 
indígenas- antes de dividirse en tres ranchos diferentes que desaparecieron tras 
el levantamiento zapatista. 
 Uno 
de los comandantes zapatistas en la reunión con trabajadores
Uno 
de los comandantes zapatistas en la reunión con trabajadores 
FOTO José Antonio López 
También ha sido ésta la reunión con mayor presencia de bases de apoyo del EZLN, 
procedentes de varias comunidades del municipio autónomo rebelde San Manuel, las 
cuales han seguido atentamente las exposiciones de obreros, campesinos, 
pescadores, desempleados, ex braceros, maestros, feministas, académicos, colonos 
urbanos, activistas por la ecología, la cultura y contra los feminicidios.
Si bien las propuestas que reciben los zapatistas para La otra campaña 
siguen siendo muy generales, coinciden recurrentemente en un frente popular, un 
diálogo nacional, o la gran coalición que impulse un "proyecto alternativo de 
nación". La sección 18 del SNTE considera, concretamente, "que el país camina 
peligrosamente hacia la integración con Estados Unidos". 
Los atuneros de Manzanillo sostienen: "las uniones independientes son el futuro 
de México" y el Movimiento Urbano Popular (MUP) se pronuncia por "unificar las 
acciones que realiza el pueblo", desde lo local a lo nacional. 
Voces femeninas muy elocuentes han sido las de la Intersindical Primero de Mayo, 
las Lesbianas-Feministas-Re-Evolucionarias y el Frente Internacionalista contra 
el Feminicidio. Las lesbianas expresaron esta tarde a los rebeldes: "Nosotras, 
como ustedes, no tenemos rostro ni voz, porque todas las instituciones 
patriarcales capitalistas nos rechazan y persiguen por el sólo hecho de amar a 
otras mujeres y además no querer someternos... Hemos sido víctimas de una 
intensa represión en nuestra vida, pero estamos seguras de que con ustedes 
podemos construir un mundo justo, respetuoso y equitativo, donde no se excluya a 
ninguna mujer de buena voluntad". 
La Promotora por la Unidad Nacional contra el Neoliberalismo presentó un amplio 
documento donde, tras un balance de los procesos de unidad y el diálogo nacional 
(que en Querétaro reunió a 262 organizaciones), "valora positivamente" la Sexta 
Declaración de la Selva Lacandona porque, entre otras cosas, "llama a una 
campaña para construir una fuerza de los de abajo y un programa nacional de 
lucha", y porque "a diferencia de otras iniciativas zapatistas", la proclama 
rebelde se lanza "cuando existen sujetos sociales con ideas y perfil propios que 
deben ser incluidos y le pueden dar realidad". En este tenor, propone que La 
otra campaña se sume a la agenda y las movilizaciones próximas de la 
promotora misma, y de ser así, los antineoliberales participarían en el llamado 
zapatista. 
No obstante la profusión testimonial y la compartida urgencia por un proyecto de 
unidad, las propuestas precisas siguen en el aire. Entre las excepciones está lo 
planteado por el bufete jurídico Tierra y Libertad: "Proponemos convocar a una 
asamblea nacional constituyente cuya única tarea sea elaborar, aprobar y 
promulgar una nueva Constitución con fundamento en el artículo 39 de la actual 
Constitución, que reconoce al pueblo de México la facultad de modificar en 
cualquier tiempo la forma de su gobierno". 
Tierra y Libertad parte de un presupuesto demoledor: "La democracia 
representativa, tal como está hoy planteada, y todo aquello que la sostiene 
(elecciones, partidos políticos, instituciones) es el aparato más eficaz para 
hacer del humano un ser débil; es el aparato que le exige ser voluntariamente el 
sirviente de algunas personas e ideas". Los abogados llaman a "imaginarnos sin 
las cadenas que nos impone el voto, imaginarnos, otra vez, dueños de nosotros 
mismos". 
Una presencia importante aquí es la de los movimientos urbanos independientes, 
viejos acompañantes del zapatismo chiapaneco: MUP, UPREZ, el Frente Popular 
Francisco Villa en sus diferentes corrientes, Patria Nueva, la Unión de Vecinos 
Piedra y Encino del Ajusco, Asamblea de Barrios. En cambio, y en contraste con 
la fuerte presencia obrera, son escasos los movimientos campesinos que hoy 
llegaron a Dolores Hidalgo, y muchos son, de hecho, obreros agrícolas. 
La escasez de propuestas desespera a más de un observador, pues los 
participantes "otra vez están esperando que los zapatistas digan por dónde", 
como expresa una mujer del movimiento urbano popular. 
Por lo demás, la crisis de representación de los partidos, la onerosa y 
mercantil política electoral y el desprestigio de los poderes de la Unión son 
temas subyacentes en las decenas de intervenciones, que al caer la noche no 
parecen tener fin.