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Reportajes

19 de febrero del 2003

El presidente del parlamento cubano e interlocutor con EE.UU en los contactos entre los dos gobiernos da su visión de la política antiterrorista de Bush
Entrevista a Ricardo Alarcón

Saul Landau
Progreso Weekly

El 23 de enero de 2003 el vicepresidente cubano Ricardo Alarcón me concedió una entrevista. Comparto sus declaraciones con mis lectores de Progreso Semanal.

Saul Landau: Usted ha observado la guerra de Bush contra el terrorismo. ¿Está funcionando?

Ricardo Alarcon: El terrorismo es un problema real que debe ser enfrentado y la estrategia estadounidense desde el 11/9 no es eliminar el terrorismo, es hacer la guerra y matar a gente. Quizás entre los muertos por las bombas haya terroristas, pero es falso pretender que al promover la violencia y diseminar la violencia en todo el mundo uno esté atacando las fuentes de la violencia y el terrorismo. Es una verdadera tragedia.

Por otra parte, existe la obligación legal por parte de cada estado de cooperar bilateralmente, a los niveles sub-regional, regionales y multilaterales, según las resoluciones del consejo de Seguridad de Naciones Unidas que fueron redactadas y presentadas por la delegación de EE.UU. Deben ser obedecidas por todos los miembros de la ONU. Cuba es miembro de la ONU. También Estados Unidos. La resolución adoptada el 28 de septiembre, después del 11/9, específicamente pide esfuerzos concertados por acuerdos, tanto bilaterales, regionales como sub-regionales, para luchar contra el terrorismo, el narcotráfico y para combatir otras formas de crímenes transnacionales. La resolución redactada por EE.UU. y adoptada por el consejo de Seguridad de la ONU estableció claramente la conexión entre esos fenómenos.

Y sabemos que están bien conectados. Ahí tenemos a los Cinco de Cuba. Cinco cubanos fueron detenidos en EE.UU., encontrados culpables y sentenciados a condenas muy duras. Durante el proceso judicial se demostró claramente que:

Primero, se realizan actividades terroristas contra Cuba desde el sur de la Florida. Segundo, algunos de los que están en activo también están relacionados con el tráfico de drogas. Tercero, que estas actividades no sólo afectan a Cuba, sino incluso a los EE.UU. y sus ciudadanos y su propiedad.

Algunos de estos cubanos arrestados estaban cooperando con el FBI y a petición de éste trataron de verificar no sólo las actividades terroristas en las que algunos de esos grupos de Miami participaban, sino también su participación en el tráfico de drogas.

En 1998 un grupo de personas fue capturado en Puerto Rico, mientras navegaban hacia Isla Margarita, donde planeaban asesinar al Presidente Castro, quien estaba participando en una conferencia internacional. Después de que fueron absueltos, el propietario del yate fue detenido nuevamente porque estaba bajo investigación por narcotráfico con el mismo yate, utilizando las mismas armas con que intentaban asesinar a Fidel Castro.

Landau: ¿No secuestraron unos cubanos un avión y lo llevaron a la Florida hace como un mes? ¿ Qué les pasó a ellos y al avión?

Alarcón: Los cubanos están en libertad. Creo que ésa es una clara violación de la ley internacional y del acuerdo que tenemos con EE.UU. Pero va más allá. ¿Qué sucedió en realidad? Alguien entró al espacio aéreo de EE.UU. sin autorización, sin plan de vuelo. Supongamos que ese tipo hubiera sido un terrorista de Al Qaeda. ¿Es correcto que en el sur de la Florida se penetre en el espacio aéreo de EE.UU. sin autorización? ¿Y por el hecho de que se es cubano no se le castiga, sino que se le concede el premio de la admisión y la libertad de movimiento? Creo que los estadounidenses debieran preocuparse por ese asunto y recordar que fue también en la Florida que un joven estadounidense tomó un pequeño avión y se estrelló contra un edificio alto en Tampa, alguien lo suficientemente loco como para imitar lo que sucedió el 11/9. Un avión pequeño puede ser usado como un arma pequeña, para matar a personas, para dañar la propiedad. ¿Puede tomarse un pequeño avión y volar ahora sobre Washington, D.C. y la ciudad de Nueva York?

Pero Miami es otro país. Usted puede hacer lo que quiera en el sur de la Florida. ¿Por qué? Porque un área del territorio de EE.UU. que está bajo el control de un grupo de terroristas que han estado realizando terrorismo contra Cuba durante 40 años con el apoyo oficial de EE.UU. El avión no fue devuelto a Cuba. Creo que fue subastado, es lo que dicen, y alguien compró el avión.

Las cosas en el condado Dade, en Miami, sorprenden a los estadounidenses que viven en otras partes del país. Es el único lugar donde se pueden hacer complots terroristas contra Cuba y, por supuesto, obtener el apoyo del gobierno de EE.UU. Por estos días el tema de la seguridad es tan importante, los líderes de su gobierno están atemorizando a todo el mundo, sin embargo, al mismo tiempo permiten la ilegalidad y la ausencia de seguridad en la república segregada del condado Dade, donde aparentemente se puede hacer de todo con el apoyo del gobierno de EE.UU. si sus esfuerzos están dirigidos a destruir a Cuba. La meta de la mafia que vive en Miami es reconquistar a Cuba.

Terrorismo y violencia y crímenes contra Cuba han sido parte integral de la política de EE.UU. durante casi medio siglo. Desgraciadamente ahora los estadounidenses han aprendido en carne propia lo que es el terrorismo, organizado y promovido desde el exterior. Eso lo condenamos. No hay justificación para el 11/9. Pero la única respuesta honesta y eficaz sería una política estadounidense, en vez de promover la guerra, en vez de tolerar y promover el terrorismo en estos momentos contra Cuba, país que realmente se opone a toda forma y manifestación de terrorismo en cualquier parte del mundo, incluyendo el territorio de EE.UU.

Regresando al caso de los 5 cubanos, eso es una vergüenza. Fueron condenados por tratar de luchar contra el terrorismo en el país de ustedes. Es una vergüenza que nadie en los grandes medios de EE.UU. se haya interesado siquiera en mencionar lo que sucedió el 14 de diciembre del 2001 y se repitió el 27 de diciembre de 2001, cuando un tribunal del condado Dade sentenció a dos de esos cubanos, ciudadanos de EE.UU. de nacimiento. La jueza impuso a 3 de ellos la más dura sentencia posible y agregó condiciones especiales adicionales, y cito: "para su liberación supervisada el día que hayan cumplido su condena".

Se les prohibió que visitaran en Miami los lugares que frecuentan los verdaderos terroristas. Fíjese en la contradicción, sólo tres meses después del 11/9 el Fiscal General y una jueza federal reconocen que hay terroristas en su país. Y se sabe dónde están. Nadie los arresta. Por el contrario, a petición del gobierno los tribunales federales prohíben a ciudadanos estadounidenses que acuden a donde están los terroristas o hagan algo en contra de ellos.

Estados Unidos no cumple sus obligaciones en la lucha contra el terrorismo. Está protegiendo a los terroristas. La frase más citada por parte del Presidente Bush o repetida por él se refiere a la misma idea cada vez que habla. Los que dan refugio a terroristas son tan culpables como el propio terrorista". ¡De acuerdo! ¿Es inocente o culpable de proteger a terroristas el gobierno de EE.UU.? ¿Puede ser eficaz al mismo tiempo en el combate contra el terrorismo?

Landau: ¿Cree usted que si los terroristas anti-Castro se llamaran ""Abu" o "Bin" sucedería algo diferente?

Alarcón: (Ríe) Quizás.

Landau: Recuerdo hace más de 30 años cuando se secuestraba aviones en EE.UU. y se traían a Cuba, y el gobierno de Cuba dijo "no lo aceptaremos más" y eso detuvo los secuestros. No recuerdo de ningún avión que haya sido desviado recientemente a Cuba, pero regularmente hay cubanos que secuestran aviones y los llevan a EE.UU. ¿Piensa usted que EE.UU. no comprende que eso sienta un precedente?

Alarcón: Hace 30 años nosotros les decíamos a los estadounidenses constantemente que estaban jugando con fuego. Los secuestros de aviones comenzaron desde Cuba hacia EE.UU. El primero fue el 2 de enero de 1959. La gente de Batista escapó y llegó a ese país por avión o barco sin visas, pasaporte ni autorización; sin embargo, todos ellos fueron bienvenidos por las autoridades estadounidenses. Ese fue el comienzo de toda esta historia. Luego se secuestraron aviones comerciales desde Cuba para EE.UU. usando la violencia. Siempre dijimos que eso estaba creando una nueva forma de crimen internacional y así fue.

Así que los estadounidenses comenzaron a hacer lo mismo en sentido contrario. Los detuvimos. Dijimos que estaba mal y que no admitiríamos a nadie y que los castigaríamos. En una ocasión dos cubano-estadounidenses secuestraron un avión y devolvimos el avión a EE.UU., como siempre hacíamos.

A partir de ese momento no se secuestraron más aviones de Estados Unidos a Cuba. Últimamente hemos sido víctimas de una serie de secuestros de pequeños aviones y barcos en Cuba y EE.UU. no los devuelve, ni a los secuestradores ni a los aviones. Están repitiendo la historia. Esa fue la manera en que los secuestros comenzaron en los años 60. Probablemente no haya mucha gente en la administración que lea libros y encuentre los hechos de como se desarrolló el terrorismo en los 60 y los 70. Están jugando nuevamente con fuego, usando una doble moral y mostrando una irresponsabilidad y una falta de madurez y de enfoque racional de la forma en que debe comportarse un funcionario.

Tenemos ideologías diferentes, percepciones políticas diferentes. Nadie está obligado a ser presidente, secretario de algo o fiscal general. Uno debe prestar juramento de respetar ciertos principios de la constitución y la ley. Si no puede hacerlo, entonces vaya a ocuparse de sus negocios. Pero no debe ser entonces una persona con responsabilidades. Y ese es un gran problema en el gobierno de EE.UU.

Landau: ¿Está sugiriendo que los funcionarios de Washington han memorizado sólo las tres primeras palabras de la vieja máxima cristiana: "Compórtate con los demás"?

Alarcón: (Ríe) Es importante no rescribir la historia. El 11 de septiembre fue la fecha cuando Allende fue derrocado y muerto. También hubo aviones que atacaron edificios en Santiago de Chile, incluyendo el palacio presidencial. Y a partir de ese momento miles de chilenos fueron asesinados, torturados, desaparecidos. Y se sabe que EE.UU. no fue inocente de eso. EE.UU. estaba muy comprometido y fue culpable de ese gran crimen.

Es un insulto para los latinoamericanos hablar del 11 de septiembre como si anteriormente nunca hubiera pasado nada. Ni el 11/9 de 1973 ni el del 2002 tienen justificación. El 11/9 de 1980 fue también el día que un amigo mío, Félix García, fue asesinado en Queens, Nueva York, por un terrorista cubano-estadounidense. El terrorista vive en Miami hoy día, probablemente anda por ahí, tomándose un café cubano. Puedo decirle su dirección.

Es verdaderamente escandaloso que en su país ahora mismo, en plena gran guerra contra el terrorismo, haya terroristas convictos que han matado a estadounidenses en el centro de Washington (se refiere a Virgilio Paz y José Dionisio Suárez, que se declararon culpables de conspiración para el asesinato por una bomba en el auto de Orlando Letelier. La colega estadounidense de Letelier, Ronni Moffit, también murió en el atentado organizado por la policía secreta chilena), en Nueva York o en Miami y están en libertad. Esas personas fueron liberadas por el Fiscal General Ashcroft en julio y en agosto de 2001. Ellos vieron en TV el 9/11 en libertad y no les preocupó que fueran a ser detenidos para interrogarlos, porque ellos saben que pertenecen a actividades terroristas que continuarán teniendo el apoyo del mismo gobierno.

Landau: Creo que incluso el FBI se opuso a la liberación de Dionisio Suárez y de Virgilio Paz.

Alarcón: ¿No fueron invitados al discurso de Bush del 20 de mayo en Miami? No lo sé. Leí que Orlando Bosch estaba entre los invitados de honor que iban a aparecer muy cerca del Presidente Bush en la primera fila. Aparentemente algún asesor de la Casa Blanca se dio cuenta que sería demasiado si sonreía y daba la mano al que el FBI consideró el más notorio terrorista. El Sr. Bosch no estuvo en la primera fila, sino que fue trasladado a la primera del público y se le pudo ver en la cobertura que hicieron los medios. Y tengo entendido que el Sr. Aquit (se refiere a Reinaldo Sixto Aquit Manrique, conocido como el Chino Aquit, quien fue arrestado mientras vertía gasolina en un almacén de Miami en 1994) estaba en la tribuna con Bush, un hombre con una historia terrible de acciones terroristas, sólo dos filas detrás del Presidente. Algunas de esas personas no sólo han cometido crímenes contra Cuba, sino también contra estadounidenses en territorio de EE.UU.

Estos perpetradores tienen relaciones especiales. Cualquiera no puede asistir a una reunión especial o beber con el Presidente. ¿Los que dan refugio a terroristas son tan culpables como el propio terrorista? ¿Qué decir de los que dan refugio y abrazan a terroristas y se reúnen y cenan y beben con los terroristas?

Landau: ¿No son estas personas las que continúan apoyando el embargo?

Alarcón: El embargo tiene consecuencias para los cubanos y también afecta a los estadounidenses, a los que se niega su derecho de viajar a Cuba. Pueden viajar a Corea de Norte, pero no a La Habana, porque hay una prohibición de viajar a Cuba. A los estadounidenses se les niega su derecho a comerciar con Cuba. Es de interés de los agricultores estadounidenses y otros el tener relaciones comerciales normales con Cuba, al igual que es derecho de los estudiantes estadounidenses ir a Cuba, y a los que les gusta el cine venir al Festival de Cine Latino, o a los que les gusta el jazz asistir a uno de los mejores festivales de jazz de Latinoamérica. ¿Por qué deben ser privados los estadounidenses de ciertos derechos porque el gobierno quiere servir los intereses de una pequeña mafia agresiva que quiere recuperar Cuba y sus propiedades?

Landau: La justificación del embargo y la prohibición de viajar es para castigar a Fidel. ¿Le ha faltado a él alguna comida?

Alarcón: (Ríe) No. Los que sufren son los ancianos, los niños y las mujeres a punto de dar a luz. Pero muchos cubano-estadounidenses saben eso, por eso es que decenas de miles de ellos viajan a Cuba y envían remesas para ayudar a sus familias. El único grupo de mente estrecha y a los que no les importa son los cubano-estadounidenses ricos, que no les importa si una anciana muere por falta de una medicina en particular o si un niño sufre de desnutrición en La Habana o en Miami, donde por cierto, la gente sufre por otras razones. Quieren regresar a los viejos tiempos, cuando vivían bien en Cuba mientras nuestra población sufría y pasaba hambre.

Saul Landau da clases en la Universidad Cal Poly Pomona y es miembro del Instituto para Estudios de Política. Su nuevo filme Irak: voces desde las calles, puede obtenerse por medio de The Cinema Guild. 1-800-723-5522.
www.saullandau.net