(informe obtenido de una agencia iraquí independiente).

No la tienen todas consigo los yanquis e ingleses que intentan avanzar desde el sur de Iraq hacia Bagdad. En la noche que va del martes al miércoles las tropas imperialistas mordieron el polvo en varios puntos del desierto hostilizados por combatientes iraquíes. Utilizando las tradicionales táctica de la guerra de guerrillas y amparándose en un aliado de los pueblos árabes, la situación climatológica, los fedayines golpearon una y otra vez a un convoy de combustible de los anglo-norteamericanos.
Los relatos de los testigos oculares, que ni CNN puede ocultar, hablan de duros combates y de "una tropa iraquí que ninguno de nosotros podía ver".
"Recibimos fuego graneado desde mil lugares -cuenta un soldado para la cadena ABC- y lo peor es que debido a la tremenda tormenta de arena no podíamos utilizar los visores nocturnos".
A duras penas el convoy pudo seguir avanzando -traslada combustible de repuesto para las tropas que quieren entrar a Bagdad- pero muy cerca de Bassora, otra vez fueron atacados con morteros y armas largas.
Demostrando que la movilidad en una zona que conocen muy bien, es su gran aliado, los patriotas iraquíes golpeaban y desaparecían, para volver a atacar varios kilómetros más adelante y también por retaguardia.
A consecuencia de estas acciones, los altos mandos gringos sugirieron al Pentágono que envíe a la zona otros 30.000 efectivos de elite "ya que el enemigo es muy poderoso". Claro, está armado de indignación y patriotismo,algo con que los cobardes estadounidenses de uniforme jamás cuentan.
En cuanto a Bassora, la ciudad sigue sitiada pero no rendida. Incluso se han detectado en las últimos horas, acciones conjuntas de militantes chiítas y partidarios de Saddam, para repeler a los ingleses y yanquis que les hostigan desde el exterior.
La resistencia iraquí es la mejor evidencia de que se acabaron las divisiones internas en el país. Desde el mismo momento en que los invasores pusieron sus pies en Iraq, todas las fuerzas políticas y militares se coaligaron en un mando único y combaten juntos para echar a los imperialistas que sólo saben combatir desde el aire, demostrando una vez más la cobardía y prepotencia que les caracteriza.
Iraq lucha, la resistencia crece, el pueblo está unido a su liderazgo revolucionario. El imperialismo ha de ser derrotado, más tarde que temprano.
atención:.

El pentagono anuncia el envio de 30.000 refuerzos a kuwait, y los invasores britanicos alertan de una ofensiva iraqui desde la no sublevada basora hacia la fronteriza peninsula faw Mientras la noticia sobre la «sublevación» chiíta en Basora se deshacía como un puñado de la arena que levanta la tormenta del desierto, los servicios de inteligencia alertaban de una contraofensiva de la Guardia Republicana en el sur, en Najaf. Bagdad confirmaba la entrada en combate de este cuerpo de élite iraquí, pero mucho más al sur, en Nasiriya. Las británicas «ratas del desierto» asistían a un contragolpe desde Basora contra las últimas posiciones invasoras, en la Península Faw. El Pentágono, que comienza a reconocer errores de cálculo, anuncia el envío de 30.000 refuerzos.
El Pentágono se disponía ayer a embarcar a 30.000 efectivos de refuerzo al Golfo Pérsico, 12.000 de ellos pertenecientes a la Cuarta División de Infantería de Texas, considerada como una de las fuerzas de combate con tecnología más avanzada del Ejército estadounidense.
Poco antes de tomar el avión que le trasladó a la cumbre de guerra a Camp David, el premier, Tony Blair, aseguraba que «no es necesario enviar más tropas a la zona» y situaba la resistencia iraquí «entre los pronósticos» preguerra.
La cadena CNN citaba a una fuente del Pentágono que reconocía un cálculo «erróneo» de la resistencia en el sur. «No sabíamos que estaban tan bien situados (en el sur), reconoció.
Se refería sobre todo a la resistencia de los fedayines y a grupos civiles armados.
No obstante, la inteligencia estadounidense aseguraba haber detectado una «gran columna» compuesta de mil vehículos con efectivos de la Guardia Republicana que se dirigía desde Bagdad al encuentro de los invasores cerca de Najaf, a más de 100 kilómetros al suroeste de Bagdad, y escenario ya horas antes de los «más cruentos combates», según anunció el Pentágono, iniciados después de que «fuerzas terrestres» atacaran al Séptimo de Caballería.
El Pentágono cifraba primero en medio millar y luego en entre 150 y 300 los iraquíes muertos. No informaba de bajas.
El Ejército iraquí confirmaba la entrada en combate por vez primera de las fuerzas especiales de la Guardia Republicana, pero en torno a Nasiriya, 375 kilómetros al sur de la capital iraquí. Aseguró que causaron un alto número de bajas, destruyeron seis tanques y obligaron a los «soldados mercenarios» a retroceder varios kilómetros hacia el desierto.
Al menos cuatro divisiones de la Guardia Republicana permanecen destacadas en dos círculos concéntricos alrededor de la capital.
Fuentes del Pentágono aseguraban que la tormenta de arena que asola todo el centro y sur de Irak, estaría coaligándose con la contraofensiva de la Guardia Republicana, dificultando la cobertura (bombardeos) aérea tanto de los cazas como de los helicópteros.
Los iraquíes, que aseguran que no han conocido semejante tormenta del desierto en los últimos 80 años, la han bautizado como «la Ira de Ala».
«Dios está poniendo obstáculos a los americanos», señalaba el bagdadí Imad Mohamed.
Los expertos militares calculaban que la tormenta, seguida de fuertes vientos, iba a durar entre 24 y 48 horas más, lo que dificultará la invasión y el avance hacia Bagdad.
Y el control de Basora, habida cuenta de que los sitiadores británicos, las las «Ratas del Desierto», asistían a la salida de la ciudad de una columna de 120 tanques del Ejército iraquí, pero que no se dirigían hacia el norte (dirección Bagdad), sino hacia el sur, a la Península Faw.
La británica BBC daba dos interpretaciones a este movimiento iraquí: o un contraataque en el extremo sur, o una «huida» de Basora por el supuesto levantamiento chiíta.
«No hay ningún signo de levantamiento», desmentía por segundo día consecutivo el corresponsal de "Al Jazeera" en la ciudad, a no ser ira por unos bombardeos que, entre otros objetivos, destrozaron la sede del partido Baath (de Saddam).
La oposición armada iraquí exiliada en Irán confirmaba un conato de levantamiento en un barrio tras sufrir bombardeos, pero que no se extendió.
El propio jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, desaconsejaba levantamientos porque las tropas invasores «no están en condiciones de protegerles).
Siguiendo hacia el sur, en dirección contraria a la que el Pentágono dirige desde hace una semana todas las miradas, el ministro iraquí de Información, Mohamed Said al Shahaf desmentía que los invasores controlaran la totalidad de Umm Qsar, estratégico puerto en la frontera con Kuwait.
El ministro confirmó que EEUU está castigando a la población con bombas de racimo y denunció la destrucción de 200 casas en Nasiriya.
Mientras las agencias humanitarias siguen esperando riadas de refugiados, un corresponsal de Resumen Latinoamericano aseguraba que sólo el lunes partieron de Jordania quince autobuses repletos con rumbo a la capital iraquí.
Bush afirmaba ante una audiencia de militares y familiares de soldados que «la guerra está lejos de terminar», aunque advertía que «seremos implacables en nuestra lucha por la victoria». Diario de la guerra (dia 7).
Cuando se cumple una semana del inicio del ataque, Bagdad está tan cerca de las bombas como lejos de los invasores. Y el mundo, horrorizado.
w La ONU habla de postguerra.
En medio de divisiones relacionadas con la futura administración política de Irak, el Consejo de Seguridad de la ONU negociaba la resolución para reanudar tras la guerra la ayuda humanitaria a la población iraquí. .
w EEUU prepara su gobierno.
La Administración Bush ha designado a una treintena de exiliados iraquíes en EEUU para que formen el nuevo «Gobierno», según "The Washington Times", que añadió que incluyen desde «profesores a ejecutivos de banco».
w Más invasores muertos y hechos prisioneros.
La televisión "Al Jazeera" mostró ayer imágenes de dos soldados invasores, presumiblemente británicos, muertos en combates cerca de Basora. En la cinta, exclusiva de la emisora, también se podían ver dos soldados capturados.
w Howard no va a Camp David. Aznar ni es invitado.
El primer ministro italiano, John Howard, rechazó la invitación para acudir a la cumbre de Camp David, para encontrarse con Bush y Blair. Mientras tanto, el presidente español, José María Aznar, comparecía en el Congreso; Bush agradecía la inestimable ayuda española.
w Un mayor estadounidense muerto en Kuwait.
Un mayor de la Fuerza Aérea de EEUU murió en Kuwait como consecuencia de las heridas cuando un soldado estadounidense, afroamericano y musulmán lanzó granadas contra el campamento. Otro oficial murió instantáneamente w Diplomacia.
Teherán no permitirá hasta que no termine la guerra que los combatientes de la oposición chií iraquí que se encuentran en Irán atraviesen la frontera para ir a luchar a Irak.
w Alemania reforzará su Ejército.
El canciller alemán, Gerhard Schröder, quiere abrir un debate sobre el refuerzo del Ejército alemán (Bundeswehr) para poder «contar con sus propias fuerzas» en el marco de la Unión Europea.
w Hallan «trajes químicos» en un hospital.
El Ejército invasor anunció el hallazgo de 3.000 trajes de protección química en un hospital, «prueba» de que Irak tendría armas de destrucción masiva. O ¿prueba del miedo de los iraquíes a sufrir ataques de ese tipo? -
FUENTE: GARA.

Efectivos de las milicias kurdas -colaboracionistas de los invasores- celebran la creciente presencia de las tropas estadounidenses en el norte de Iraq.
Cerca de 1.000 paracaidistas de la fuerza imperialista de la Brigada Aerotransportada 173 del Ejército de Estados Unidos descendieron en el norte de Iraq, controlado por los kurdos colaboracionistas, para tomar el control de un aeródromo.
La maniobra, uno de los mayores descensos aéreos de la guerra hasta el momento, fue otra etapa más en el puente aéreo de vehículos blindados y tropas que ya se encuentra en progreso en la zona.
Oficiales militares describieron la región donde el descenso se produjo como "semi-permisiva", lo que significa que no era hostil.
El control de la estación aérea también abre el camino para que comience a llegar la ayuda humanitaria en el norte.
Los militares estadounidenses esperaban que los vehículos de transporte y las tropas llegasen por tierra, pero el plan quedó archivado al fracasar un acuerdo con Turquía para usar sus bases y espacio aéreo para acceder al norte de Iraq.
La Brigada Aerotransportada 173 es una fuerza de 2.000 hombres con sede en Vicenza, Italia.

MAS DE QUINCE MUERTOS.
También bombardearon la TV iraquí y zonas residenciales.
miércoles 26 de marzo.
El Ministerio de Información de Iraq y corresponsales de la agencia Reuters dijeron el miércoles que un bombardeo de la coalición encabezada por Estados Unidos habría causado la muerte de al menos 15 civiles en un populoso mercado de la capital iraquí, Bagdad.
El ataque habría dejado también otros 30 civiles heridos, según las autoridades iraquíes.
La televisión iraquí mostró imágenes de lo que parecía una zona residencial, con edificios destruidos y humeantes.
Corresponsales de Reuters Television dijeron haber contado al menos 15 cadáveres calcinados en una populosa zona residencial de Bagdad, aparentemente víctimas de un bombardeo estadounidense o un ataque con misiles lanzado contra la capital iraquí.
Los reporteros dijeron que los cuerpos yacían en una calle, cerca de tres edificios seriamente dañados, y de varios automóviles en la misma calle que estaban en llamas.
Poco antes del amanecer del miércoles, un ataque estadounidense con misil impactó el edificio de la televisión estatal iraquí provocó un incendio de grandes proporciones en el vecindario.
El comando central de Estados Unidos confirmó que un misil tierra-aire Tomahawk hizo blanco en la sede de la televisión iraquí, así como otras instalaciones que alojan las comunicaciones satelitales en Bagdad.
Varias explosiones fueron escuchadas en la capital iraquí el miércoles a las 4.55 hora local (0155 GMT). Poco después, una densa cortina de humo cubrió el sector cercano a la sede de la televisora y las oficinas del Ministerio de Información.
Las autoridades estadounidenses investigan el incidente y si fue provocado por alguno de sus ataques contra la capital iraquí.

Plan yanqui para crear ansiedad permanente entre la población iraquí.

La presencia de los brigadistas en Bagdad ofrece la posibilidadde conocer todos esos detalles que el eje de la guerra tratade ocultar a la opinión pública. En esta crónica relatan diversas vivencias que les llevan a afirmar que Washington pretendecrear un estado de ansiedad permanente entre los iraquíes.
EEUU intensifica la estrategia planificada de provocar terror entre la población civil de Irak. Trece civiles muertos y decenas de heridos son las últimas víctimas conocidas en Bagdad de los ataques «precisos y quirúrgicos» lanzados en la mañana de ayer, a pleno día, entre las 11.00 y 11.30 hora local, en el barrio popular de Sa'ab, en la periferia norte de Bagdad, y al que se han desplazado los brigadistas al recibir la noticia del ataque. Este barrio ya fue bombardeado hace dos días por la aviación estadounidense, provocando heridos.
El martes por la noche, los brigadistas pudieron escuchar desde su refugio la fuerte explosión de tres misiles en las proximidades del barrio donde habitan. En la mañana del miércoles han sabido que el ataque estadounidense se dirigió al edificio que alberga la televisión iraquí, situado en la margen derecha del río Tigris y en una zona plenamente urbanizada y habitada por población civil. El servicio de emisión quedó interrumpido aunque se restableció a lo largo de la madrugada.
Los brigadistas han comprobado «in situ» que el impacto de los tres misiles estadounidenses ha causado, además de fuertes daños al edificio de la TV, la destrucción completa de otro edificio situado al otro lado del río, junto al Puente Al Ahdar, donde se ubicaban las oficinas de administración de la Compañía Eléctrica Nacional.
Los brigadistas han vuelto a reiterar en su crónica que el sobrevuelo de aviones de combate y cazabombarderos estadounidenses se mantiene de forma permanente sobre Bagdad en lo que constituye una táctica de crear alerta y ansiedad permanente entre su población civil para amedrentarla.
Igualmente, los ataques con bombas y misiles se producen intermitentemente a cualquier hora del día y de la noche.
Hoy miércoles, como todos los días y desde primera hora de la mañana, se han seguido escuchando deflagraciones en diferentes puntos de la ciudad. Los bombardeos no sólo se suceden por las noches, sino que sorprenden a los habitantes de Bagdad en cualquier momento, a la luz del día y en cualquier lugar. En la mañana del miércoles, cuando la Brigada visitaba el barrio de Bab Ma'adam y sus integrantes conversaban con los vecinos en el mercado mientras hacían sus compras, se ha vuelto a escuchar el sonido de explosiones muy cercanas, generando la alerta inmediata entre las personas que transitaban alrededor del mercado y quebrando nuevamente el ya alterado ritmo de la vida cotidiana que, a pesar de la invasión militar y de las bombas, tienen que seguir haciendo todos los habitantes de Irak.
Como el lunes, el martes, entre las ruinas de una casa de Addamiyya destruida por un misil, se esparcía a la intemperie el testimonio íntimo y privado de quienes la habitaban en objetos y enseres domésticos, fotografías familiares, un Corán, libros y cuadernos escolares: vida destrozada a golpe de misil. Entre la gente que contemplaba indignada y entristecida el desastre producido por el misil, el doctor Husan, vecino del barrio, profesor universitario de Arte, pintor y castellanoparlante, nos transmitía el sentir general de la población de Bagdad: «no entiendo por qué el presidente Aznar apoya esta agresión brutal contra nuestro país y contra nuestro pueblo. Mirad: los habitantes de este barrio somos gente trabajadora de clase media. Esto es indignante». Ningún mal gesto hacia los brigadistas, ningún rencor a pesar de que todo el mundo sabe en Irak que el Gobierno español es cómplice de esta agresión y de las matanzas que produce a su pueblo.
Como en los días anteriores, los ciudadanos de Bagdad distinguen a la perfección, y agradecen, el testi- monio de solidaridad que expresa la presencia de la Brigada, frente al rechazo manifiesto contra el Gobierno de Aznar, cuya postura no comprenden viniendo precisamente de un país que en el imaginario colectivo de los árabes representa el esplendor de su pasado histórico. Muestras de afecto, incluso entre la desolación, de un pueblo que sigue, a pesar de todo, con la moral intacta y el orgullo acrecentado por la fuerza de la razón frente a la barbarie de las bombas y los aviones estadounidenses.
Bagdad es una cúpula cerrada en el cielo por el humo de las bombas y del petróleo quemado en las zanjas de la ciudad y por el polvo que provoca una fuerte tormenta de arena. Hace frío y mucho viento. Llueve barro. En su interior, la población sigue adelante con la vida quebrada, pero no interrumpida. Este pueblo, curtido ya desde hace doce años en soportar cotidianamente situaciones extremas, se mantiene a pesar del horror de la guerra con la moral muy alta y el orgullo intacto. Civiles, milicianos y soldados cavan trincheras y subterráneos para resistir a lo que saben será una batalla de sangre cuando las tropas invasoras de Estados Unidos y Gran Bretaña lleguen a la ciudad y se produzca el enfrentamiento cuerpo a cuerpo.
Defender Bagdad y resistir es una consigna colectiva que emana de la conciencia popular. -.
(*) Carlos Varea es miembro del Comité de Solidaridad con la Causa Arabe.

Un grupo chiíta iraquí opositor, con sede en Irán, dijo el miércoles que no hubo ninguna insurrección popular en Basora, la segunda mayor ciudad de Iraq y un bastión de adherentes al chiísmo, la confesión islámica de la mayoría de los iraquíes pero con mínima representación en el régimen de Saddam Hussein. De esta manera desmentía al británico Blair que se había inventado un levantamiento contra Saddam para justificar los reveses que sufrieron las tropas aliadas a manos de la resistencia iraquí.
Una portavoz del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Iraq, una organización opositora a Saddam que opera desde la capital iraní de Teherán, dijo que hubo "algunos disturbios" en Basora, pero a la pregunta acerca de si ello constituía un levantamiento, dijo que "no, no hay ningún levantamiento".
A su vez, periodistas destacados en Basora, en el sur de Iraq, dijeron el miércoles que no vieron ningún indicio de una revuelta popular en la ciudad, como aseguraron militares británicos después de los combates librados allí.
Funcionarios militares del comando central británico dijeron que un "gran resentimiento en la población" había llevado a una insurrección contra el régimen iraquí y sus fuerzas.
"Esperamos verla prosperar y alentarla en lo que podamos", dijo un oficial británico con respecto a la presunta insurrección. "Las fuerzas de la coalición luchan contra grupos de fuerzas enemigas y paramilitares que huyen de la ciudad".
Los residentes de Basora, un importante núcleo de población chiíta, encabezó una rebelión tras la guerra del Golfo de 1991. Sin embargo, al no contar con el respaldo de las fuerzas de la coalición que expulsaron de Kuwait al régimen de Saddam, miles de ellos murieron en la represión del gobierno iraquí.
Sin embargo, corresponsales de la televisión de Abu Dhabi y del canal de lengua árabe Al Jazeera dijeron no haber visto señales de un levantamiento.
Los británicos fundaron su evaluación en informes conocidos el martes de que se habrían hecho disparos de mortero desde la sede del gobernante Partido Baas contra un grupo de civiles.
A su vez, el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, dijo en un debate del Parlamento que creía que hubo una insurrección limitada en Basora.
Los cruentos combates en Basora produjeron la primera crisis humanitaria a gran escala de la guerra en Iraq, por la falta de agua, alimentos y electricidad.

La tenacidad de las milicias fedayín sorprende a las tropas estadounidenses.
Los responsables de los planes de guerra de Estados Unidos en Iraq pueden haber subestimado la fuerza y la capacidad de las milicias fedayín iraquíes, reconoció un funcionario del Pentágono el miércoles.
"Creo que hemos subestimado" a los fedayín, las milicias paramilitares leales al régimen de Saddam Hussein y a su Partido Baas. Se cree que el líder de las milicias es uno de los hijos de Saddam, Uday.
Estos combatientes, que el Pentágono estima en unos 30.000, han lanzado ataques contra las fuerzas de la coalición por una semana.
"No sabíamos que estaban tan bien posicionados" en el sur de Iraq, afirmó.
Estas milicias, conocidas como los Fedayín de Saddam, son unas de las más temidas de Iraq, fueron creadas como una organización de seguridad interna al margen del comando militar y dependientes directamente del palacio presidencial.
Las fuentes militares aún no indicado un cambio en la estrategia de continuar avanzando hacia Bagdad, enfrentando a las unidades regulares, la guardia republicana y los fedayín iraquíes.
Sin embargo, hay creciente preocupación acerca de las tácticas empleadas por estas unidades paramilitares.
El Pentágono ha advertido a los jefes militares estadounidenses que extreme la precaución frente a iraquíes que parezcan civiles o soldados rindiéndose, porque en algunos casos se ha tratado de rendiciones falsas que se trataban, en realidad, de emboscadas.

El Pentágono confirmó el miércoles la muerte de otro militar a consecuencia del ataque con granadas contra un campamento militar estadounidense ocurrido el pasado fin de semana en Kuwait, cuyo presunto autor es un soldado norteamericano.
La nueva víctima mortal del ataque fue identificada como el mayor de la Fuerza Aérea Gregory Stone, de 40 años. Stone era miembro de la Guardia Nacional Aérea de Idaho, según confirmó este cuerpo.
El sargento Asan Akbar, un ingeniero de combate asignado al Batallón 326 de Ingeniería de la 101 División Aerotransportada en Kuwait, se encuentra bajo arresto desde el sábado pasado como presunto responsable del ataque.
Akbar está acusado de lanzar cuatro granadas en las carpas de los soldados del Campamento Pensilvania, en el cuartel general de la Primera Brigada de la 101 División Aerotransportada en Kuwait, y de supuestamente disparar contra miembros del batallón cuando estos abandonaban las tiendas de campaña. Tres de esas granadas estallaron.
El capitán Chris Seifert, de 27 años, originario de Easton, en el estado de Pensilvania, también murió en el incidente y otros 14 soldados resultaron heridos.
Los funcionarios no han decidido todavía si Akbar será juzgado en Alemania o si será trasladado a Estados Unidos para ser procesado.

El ministro de Información de Iraq, Mohamed Saíd al Sahaf, dijo el miércoles que Estados Unidos mentía acerca de sus progresos en la guerra y afirmó que las fuerzas de la coalición habían caído en una trampa en la ciudad de Umm Qasr, en el sur del país, y que apenas controlaban un solo muelle en su puerto sobre el Golfo Pérsico.
Sahaf dijo que tras siete días de guerra, las fuerzas de la coalición no han salido del embarcadero.
"Hasta el momento, solamente están en el muelle 10, no en Umm Qasr, no en la ciudad", dijo Sahaf, quien acusó a la coalición de tratar de "engañar a su opinión pública" informando que las fuerzas estadounidenses y británicas controlaban la ciudad y el puerto.
"Quieren engañar a su público porque ahora están en una situación muy mala", dijo. "Es una localidad pequeña, tiene solo unos pocos muelles... ahora están en una trampa", afirmó.
"Las fuerzas iraquíes aún controlan la ciudad y libran una guerra de desgaste contra el enemigo", sostuvo.

Robert Fisk.

Durante to-da la noche se escucharon los bombardeos de saturación de los B-52. Era un prolongado y sordo estruendo que duraba varios minutos. Los objetivos -presumiblemente guardias republicanas- deben haber es-tado a unos 48 kilómetros de distancia, pero cada vez que el ominoso y oscuro sonido comenzaba, la presión del aire cambiaba en la pequeña habitación en la que me hospedo, cerca del río Tigris. Puse unas flores en un jarrón cerca de la ventana y el agua se agitó levemente durante to-da la noche por las vibraciones de la tierra y el aire. "Que Dios haya salvado a esa gente", pensaba yo.
"Si tenemos a nuestros soldados en el frente -nos había dicho hoy el viceprimer ministro, Tarek Aziz, ho-ras antes- no los íbamos a tener a todos formados para que les dispararan, ¿verdad?" Todos nos reímos por este chiste. Pero durante los ataques yo ya no me reía. De seguro la guardia pretoriana de Saddam no se encontraba sentada en el desierto mientras la bombardeaban a bordo de tanques avanzando, con los soldados a plena vista.
Entonces, ¿a qué le estaban apuntando los B-52?.
De vez en cuando me asomaba por la ventana. A lo lejos, en dirección al suroeste, se podía ver un pálido y peligroso resplandor rojo, durante un segundo, o cinco. A ve-ces este resplandor se extendía hasta cubrir una superficie de unos 40 metros cuadrados, y de pronto se evaporaba; su penumbra se convertía nuevamente en oscuridad. Los marines de avanzada se encontraban a sólo 96 kilómetros de Bagdad, informó la BBC en las primeras ho-ras de hoy. A mí me parecía creíble.
Drama terrible.
Las largas horas de oscuridad son difíciles para los iraquíes. Juegan a las cartas. Duermen cuando el silencio entre los bombardeos se los permite. Por las noches leo una biografía de Tomás Moro que me parece cada vez más peligrosamente apropiada, en medio de este drama terrible. A sólo unos metros de mi habitación hay una inmensa estatua de Saddam Hussein, que con el brazo derecho en alto saluda a su pueblo fantasmal; la mano izquierda está firmemente en su costado, como si estuviera en un desfile.
El joven Tomás Moro habría comprendido su significado, pues nos dice que un tirano es un hombre que no le concede libertad a su pueblo y a quien, "inflado en su orgullo, lo mueve el deseo de poder, la codicia y lo provoca la sed de fama".
Aun así, la mañana de hoy, a 32 kilómetros de Bagdad, los iraquíes promedio se expresaron en los mismos términos de George W. Bush, en momentos en que no nos acompañaban los "guardaespaldas" que siguen cada uno de nuestros pasos.
Yo me encontraba en el lugar que pronto podría convertirse en el principal frente de Bagdad, tal vez a 16 kilómetros del lugar que esta noche bombardeaban los B-52 y a 48 kilómetros de los marines estadunidenses más próximos. A mis espaldas, nubarrones de humo negro cubrían el cielo, provenientes de los pozos petroleros en llamas. Una feroz tormenta de arena nos arrojaba polvo a la cara y daba al cielo un color na-ranja oscuro y sanguinolento. El suelo temblaba levemente a medida que se aproximaban los B-52.
Un ejecutivo iraquí tiene sus oficinas cerca de ese lugar y quería ex-plicar lo minúscula que es la victoria que los estadunidenses están proclamando: "A lo largo de la historia, Irak ha sido llamada Mesopotamia, que significa 'tierra entre dos ríos'. Así que si no te encuentras entre dos ríos, significa que no estás en Irak. El general Franks sabe esto".
Desgraciadamente para este hombre de negocios, en el momento en que hablábamos los marines estadunidenses cruzaban el Eufrates, bajo fuego, en Nasiriya, mientras mujeres y niños abandonaban sus hogares bajo los puentes.
Aun así, para la noche del martes sólo unos 50 tanques estadunidenses habían logrado llegar a la ribera oeste y ya estaban en "Mesopotamia". Esto no arruinó el entusiasmo de este hombre.
"¿Se imagina usted el efecto que tendría para los árabes si Irak logra salir intacto de esta guerra?", me preguntó. "Le tomó sólo cinco días a Israel derrotar a todos los árabes en 1967. Los iraquíes llevamos cin-co días combatiendo a los estadunidenses todopoderosos y todavía conservamos todas nuestras ciudades y no nos rendimos. Y sólo imagínese qué pasaría si Irak se rindiera. ¿Cómo podría la dirigencia siria rechazar las exigencias de Israel? ¿Qué posibilidad les quedaría a los palestinos de negociar un acuerdo de paz justo con los israelíes? Si a los estadunidenses no les importa que los palestinos logren un acuerdo justo, ¿por qué querrían dar un acuerdo justo a los iraquíes?".
El que hablaba no era un miembro del partido Baaz. Tenía títulos otorgados por universidades británicas.
Un colega suyo tenía un punto de vista aún más convincente. "Nuestros soldados saben que no obtendrán un acuerdo justo de los estadunidenses", dijo. "Es importante que estén conscientes de ello. Puede ser que no nos guste nuestro régimen. Pero luchamos por nuestro país. A los rusos no les gustaba Stalin, pero pelearon bajo sus órdenes contra los invasores alemanes. Tenemos una larga historia de estar luchando contra los poderes coloniales, especialmente los británicos. Ustedes aseguran que vienen a 'liberarnos'. Pero no entienden nada. Lo que está ocurriendo es que estamos comenzando una guerra de liberación contra los estadunidenses y los británicos".
Otro hombre de negocios quería hablar sobre Saddam: "Lo que nos importa a los árabes es la dignidad. La mitad de Los siete pilares de la sabiduría, de Lawrence, habla de la dignidad árabe. Hay razones históricas por las que, en nuestras tierras, el populismo ha triunfado sobre la democracia. Saddam nos ha dado una sociedad segura. Estoy seguro siempre y cuando no confronte al régimen. Saddam puede ser muy se-vero con los disidentes políticos, pero también lo es con los criminales o con cualquiera que nos agreda, incluidos los estadunidenses".
El silencio de la ONU.
El vicepresidente Taha Yassin Ra-madan fue más retórico. Habló de "la pérfida agresión e invasión" y exigió que los estados árabes declaren un boicot petrolero contra Estados Unidos y Gran Bretaña, o que al menos retiren a sus embajadores de sus representaciones en Washington y Londres.
¡Qué esperanzas!.
Mohamed Saleh, ministro de Co-mercio, acusó al secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, de plegarse a las presiones estadunidenses para impedir que navíos que transportan víveres y medicamentes del programa Petróleo por Alimentos desembarquen en Irak.
"No necesitamos asistencia humanitaria", anunció Saleh, quien insistió en que Bagdad está enviando diariamente a Basora 20 camiones cargados de harina. Afirmó también que el fuego enemigo ya incendió una bodega de harina en esa ciudad.
Pero había otras versiones provenientes del sur que preocupaban a los iraquíes. Por ejemplo, ¿cómo fue que cien iraquíes que estaban desplegados a lo largo de 16 kilómetros de la carretera hacia el norte con di-rección a Nasiriya resultaron muertos? Un corresponsal francés describió el olor de carne quemada cuando pasó por ahí, y añadió que no se sabía si los cadáveres eran de soldados o civiles. ¿Qué le pasó a estos muertos?, se preguntan los iraquíes. Casi todas las guerras en Medio Oriente terminan en matanzas, es una espantosa rutina que pesa enormemente en la mente de todos.
Al anochecer de hoy la presión del aire cambió nuevamente cuando regresaron los B-52. Cuando volví a Bagdad me hice de algunas manzanas y plátanos que devoré frente a la ventana de mi habitación. Volveré a mi lectura de Tomás Moro. Pero me persigue una extraña idea. Si esta guerra continúa para cuando yo llegue al final del libro, si los bombardeos y ataques aéreos persisten para cuando a Moro le corten la cabeza, será muy probable que también rue-de la del general Tommy Franks.
fuente: La Jornada.
Traducción: Gabriela Fonseca.

El presidente cubano, Fidel Castro, afirmó en esta capital que el arma más eficaz con que cuenta hoy el mundo para neutralizar las actuales doctrinas bélicas es la opinión pública internacional, en particular la de Estados Unidos. Al intervenir en el VI Pleno de la Unión de Periodistas de Cuba, Fidel Castro apuntó que después de los frustrados esfuerzos de Naciones Unidas para evitar una agresión norteamericana contra Iraq, las movilizaciones efectuadas en el orbe jugarán un papel decisivo en el restablecimiento de la paz. El presidente cubano destacó que las grandes manifestaciones antibelicistas en el mundo son un fenómeno insólito por el hecho de no haber sido convocadas por partidos políticos ni instituciones u organizaciones clásicas. A juicio del dignatario, la comunicación a través del ciberespacio obliga a repensar nuevas estrategias en el campo de la información, pues con Internet desaparece el monopolio de las grandes transnacionales, a las cuales -dijo- ya no hay que tocarles las puertas para publicar una noticia.

Quito, Ecuador - Marcelo Larrea*, para Adital - La orientación belicista de EE.UU., en lo que consideran despectivamente su patio trasero, no descansa estos días en los que el Pentágono está concentrado en la ofensiva militar contra Irak. Hoy el Jefe del Comando Sur, James Hill, se reúne en Miami con los máximos jefes de las fuerzas armadas de Ecuador y Colombia, Oswaldo Jarrín y Jorge Enrique Mora, para insistir en su demanda de regionalizar el Plan Colombia.
A sólo 8 días de su visita a Ecuador, en la que promovió una activa participación del país en la estrategia militar de EE.UU. en América del Sur, James Hill, pretende en está reunión imponer el Plan de Actividades propuesto por el Pentágono. Su contenido específico no se ha hecho público, excepto que se trata de una cooperación para enfrentar amenazas comunes: " la lucha contra el narcoterrorismo y la protección de las fronteras de los países afectados", y que "los generales no recibirán información acerca de qué tipo de ayuda recibirán", como lo explicó Raúl Duany, portavoz del Comando Sur.
El Pentágono busca que Ecuador cierre su frontera con Colombia, para bloquear la que ellos consideran es una fuente de abastecimientos de las FARC, en su propósito de asfixiar a la guerrilla. Pero una decisión de este género, a más de contener un acto de intervención en un conflicto interno de un país soberano, por orden de una potencia extranjera, afectaría severamente el comercio entre las dos repúblicas, una parte significativa de la economía de sus poblaciones fronterizas.
Washington, viene impulsando desde el inicio de su Plan Colombia, la concentración de miles de soldados ecuatorianos con una considerable capacidad de fuego en esa línea fronteriza, para impedir no sólo lo que podrían ser incursiones eventuales, sino fundamentalmente para cercar a las FARC. Las consecuencias de la aplicación de esta exigencia, contienen el relevo de Colombia de su responsabilidad de cuidar sus propias fronteras y la transferencia de ésta tarea que, no es de su competencia, el ejército ecuatoriano, con todos los costos humanos y económicos que pueda implicar. A lo que se suma, el riesgo de que Ecuador participe militarmente en el conflicto, apenas se desaten enfrentamientos armados como los promovidos por los paramilitares en la frontera sur de Venezuela, donde han muerto campesinos venezolanos masacrados por la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que han amenazado con quedarse en territorio de ese país, en un acto de clara provocación a Caracas, dirigido a incluir militarmente a Venezuela en el conflicto.
EE.UU. demanda también la protección del Convenio que le cedió la Base de Manta, donde instaló un denominado Centro de Operaciones de Avanzada (FOL), el cual ya se encuentra operativo al 100% y ha registrado en el último año, 1.028 vuelos hacia la región. El Convenio está denunciado por haber sido suscrito sin observar las normas constitucionales del Ecuador y por su violación por EE.UU., al entregar su manejo logístico a la cuestionada empresa Dyn Corp, acusada de actividades criminales en Yugoslavia y de narcotráfico en Colombia.
La violación de EE.UU. de todas las normas internacionales en la guerra que hoy desarrolla contra Irak y los crímenes que está cometiendo en su ofensiva, subrayan el peligro que se cierne sobre Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil y América del Sur en su conjunto, atrás de la determinación del Jefe del Comando Sur, James Hill, de regionalizar el Plan Colombia.
* Marcelo Larrea es Director del periódico "El Sucre".

(testimonio desde Madrid).

ESTO ES LO QUE OCURRIÓ EN LA PUERTA DEL SOL EN LA MANIFESTACIÓN CONTRA LA GUERRA DEL SÁBADO 22.
A la media hora de empezar la lectura de poesías, con la plaza abarrotada de personas de todo tipo, mayores, niños, comenzaron a cargar en Montera. De eso no sé nada porque nosotros estábamos a unos 25 metros del escenario, sentados en el suelo. Para que hacerse una composición de lugar, la plataforma estaba cerca de la estatua ecuestre, en el centro plaza. Era bastante alucinante oír como se iban acercando el sonido de los disparos por Montera (a escasos 300 metro de donde estábamos sentados), como la gente se ponía cada vez más nerviosa y como llegaban más furgonetas para cortar la salida por cualquier calle de la plaza (7 en total). Los actores leían y de vez en cuando pedían calma y no contestar a las provocaciones. Si ves la cara de pánico de la mayoría de los que estábamos allí, no se puede decir que tuviéramos en mente liarnos a pedradas. Los que ya habían perdido los nervios corrían hacia las salidas y entonces se metían en la boca del lobo, los breaban a porrazos. Visto eso y con la sensación de rabia e impotencia que genera que te ataque un ejército bien armado y organizado que dice atacar sólo en los puntos conflictivos (¿os suena?), la mayoría de los que estábamos optamos por quedarnos allí, pasara lo que pasará.
Como no sabíamos muy bien que estaba pasando en Montera y los de mi grupo estábamos inquietos (cuando llevas cerca de tres cuartos de hora oyendo disparos, viendo a gente correr y el pánico, no sabes hasta que punto ha llegado la situación). Mientras ellos permanecían sentados me acerque por allí. Montera estaba llena de gas lacrimógeno y en las cercanía gente con las manos levantadas gritando a la Policía y otros tantos tosiendo y tapándose los ojos como podían. Así que me fui corriendo hasta donde estaban sentados (sin querer provoqué una pequeña avalancha, algunos empezaron a correr detrás de mi sin saber muy bien porqué). Cuando fui a decirles que se levantaran porque o nos iban a arroyar o a gase... Ni me dio tiempo a explicárselo, cayeron 2 botes de humo en pleno centro de la plaza que nos pillaron de lleno.
El actor al que le había tocado su turno de lectura, paso de los versos a empezar a pedir ambulancias desde el escenario. La siguiente avalancha fue hacia la fuente de decoración, a lavarnos la cara como podíamos. El agua de las fuentes ornamentales es asquerosa y reciclada todo el tiempo, pero prefería eso por los ojos y la cara al ardor que tenía!!!. Es una sensación horrible, no solo porque no puedes ni abrir los ojos y vagas chocándote con la gente que te arroya, lo peor es que sientes que no te llega el aire y entonces respiras más profundo y tragas más, toses tan fuerte que no puedes seguir respirando. Horrible.
Entonces desde el escenario, los de la Plataforma de Actores llamaron al Delegado del Gobierno para anunciar nuestra "rendición incondicional" que renunciábamos a manifestarnos legalmente!!! (es alucinante y fue así). Entonces llegaron los de las ambulancias del SAMUR y repartieron colirio y oxígeno como los que reparten el periódico en la boca del metro por la mañana en la boca del metro... !!a granel!!.
Cuando eso parecía un campo de batalla, con gente tumbada en el escenario y en el suelo. Ante esa situación y por clamor popular se decidió continuar con el acto... simbólicamente. Gurruchaga se arrancó con un par de cancioncillas para animar a la gente, que sentía que había conseguido salir de la encerrona y poder decir que no le gusta una guerra (estoy hablando de España, siglo XXI, aunque no lo parezca!!).
Después de eso, en rigurosa fila de 4 personas máximo, pasamos por delante de un ejército de policías que nos había dejado un pasillito por Arenal y Carretas.
Eso sucedió en Madrid en sábado 22 de marzo de 2003, en una manifestación legal contra la guerra de Irak, no en ningún episodio de "Cuéntame". Muchos de los que allí estuvieron no volverán a manifestarse por miedo a la represión, otros decidirán contestar a la provocación dando la razón a los telediarios y otros seguiremos sentándonos hasta que nos gaseen. En cualquier caso todos somos considerados "radicales subversivos" para el gobierno. En los informativos de RNE se habló de 400 radicales que nunca vi (y no quiero con esto decir que no hubiera ningún exaltado). En la tertulia de después del diario de las 24h algún tertuliano insinuó que la mejor solución es que se aplicara el "estado de sitio". Sólo puedo decir que gracias al gobierno, he comprendido mucho mejor lo que ocurre en Irak, donde muchos inocentes no serán gaseados, sino despedazados por una explosión provocada por sus "liberadores de subversivos", y también he podido hacerme una idea muy aproximada de lo que fue el último periodo del franquismo en la calle. Una lección más práctica que cualquiera que pueda mejorar la LOU. Gracias José Mari.
PD. Me gustaría que se enviará al mayor número posible de gente este mensaje y que supiera lo que allí ocurrió, al menos a mi. Hoy, mañana del día siguiente, aún tengo los ojos enrojecidos, la garganta como un trozo de estopa y una indignación que no se puede medir. Espero que esto se recuerde a la hora de elegir gobernante. Yo os puedo asegurar que no lo haré ni ahora, ni a lo largo de mi vida.

La bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange, o NYSE) retiró por tiempo indefinido el permiso para que los corresponsales de la cadena de televisión qatarí Al-Yazira emitan crónicas desde el parqué, informó hoy un portavoz.
La medida se tomó a raíz de nuevas medidas de seguridad que limitan el número de corresponsales acreditados para realizar este tipo de despachos dentro del edificio de la bolsa y en ella no tuvieron que ver razones políticas, aseguró el portavoz del NYSE, Ray Pellecchia. Al- Yazira es la principal cadena de noticias vía satèlite de lengua árabe y sus informaciones de la guerra en Irak han despertado polèmica en Estados Unidos por dar una visión del conflicto que contrasta con la que entregan los medios occidentales. El canal de televisión árabe informó hoy de la prohibición de transmitir desde el parquè del NYSE y dijo que esta restricción sólo fue aplicada al corresponsal de su televisión. Pellecchia dijo que el NYSE tambièn negó la acreditación "a algunos otros medios", aunque no quiso identificarlos. El portavoz confirmó tambièn que se ha obligado a los periodistas de la cadena qatarí a devolver sus credenciales ya que, al no poder transmitir desde el parquè, "no tienen necesidad de estos permisos", que les daban acceso al custodiado edificio de la bolsa. La medida de suspender el acceso de los corresponsales de Al-Yazira tiene carácter "indefinido", según explicó Pellecchia.

Miguel Urbano Rodrigues (Resumen Latinoamericano).
Quizá en día no lejano un escritor con el genio de Shakespeare se inspire en la guerra de agresión contra Iraq, iniciada el 20 de marzo de 2003, para escribir una moderna tragedia. En ella podrían desfilar por la escena muchos villanos y algunos farsantes, pero el héroe sería uno solo y colectivo: el pueblo iraquí, hijo de lentas y dolorosas síntesis de grandes civilizaciones.
Desde hace más de dos años vengo denunciando en el Forum Social Mundial el peligro de la ascensión en los EEUU de un fascismo de nuevo tipo, generado por un sistema de poder monstruoso cuya dinámica y objetivos configuran una amenaza a la propia continuidad de la vida en la Tierra.
El presidente del Movimiento de los No Alineados definió hace días a la Administración Bush como más agresiva que la del III Reich nazi. No exageró.
Pero los paralelos entre Bush y Hitler dificultan, por inadecuados, la comprensión del peligrosísimo momento que vivimos.
Bush es, en la escalada de horrores que nos empuja hacia el abismo, una figura insignificante que ostenta las insignias de un poder que es ejercido por el engranaje que lo controla y utiliza. Le falta la fuerza de Otelo, el coraje de Henrique V, la duda angustiante de Hamlet, la inteligencia de Lear. En el IV Reich que desafía la humanidad no hay un Fuhrer trastocado.
La ambición arrogante, sin poder real, no hace al líder. Un grupo de personajes sombríos que representa al sistema toma en los bastidores decisiones que -la expresión es de Chomsky- pueden «muy posiblemente llevar a la extincion de la especie, lo que no es una especulación ociosa».
Dos grandes escritores británicos, Aldous Huxley e Georges Orwell, un aristócrata liberal y un antifascista, han esbozado en novelas fascinantes, en los años treinta, situaciones que preanunciaban la gran crisis que hace de nosotros en este inicio del siglo XXI simultáneamente espectadores y víctimas. En sus libros (entonces definidos como utopías) iluminaron un planeta Tierra, culturalmente destruído, en el cual grupos instalados en el poder habían robotizado al hombre, transformándolo en dócil instrumento de estrategias alucinatorias.
En la base de la minuciosa preparación de la guerra iraquí encontramos la misma insanidad, el mismo cinismo cruel que puede ser identificado en el asalto a la razón que acompañó desde el inicio el avance del nazismo en la Alemania de Weimar.
Al comienzo, el equipo más cercano al Presidente, de Cheeney a Wolfowitz, de Rumsfeld a la Condoleeza,de Colin Powell a Perle , demostraba aún preocupación mínima por las aparencias. Cuando la metralla empezó a explotar en las ciudades del Eufrates y Tigris, el discurso cambió, se hizo alocado.
Ahora, cuando Rumsfeld acusa a Iraq de violar la Convención de Ginebra por mostrar prisioneros estadounidenses, nos hace recordar la lógica, la ignorancia y la falta de memoria de los epígonos de Goebbels y Goering. Bush no se queda atrás. Llama por teléfono a Putin y lo regaña, acusa a Rusia de haber vendido a Iraq equipos que le permiten neutralizar la capacidad de las tropas de EEUU para combatir en la oscuridad. La acusación no tenía fundamento. Pero se concluye que para Washington Iraq comete un crimen al defenderse.
En los EEUU las trompetas de guerra continúan anunciando victorias imaginarias, advirtiendo, sin embargo, que «iraquíes fanáticos» resisten, por lo que la guerra no será, finalmente, tan rápida y cómoda como se esperaba. Han sido abatidos aviones y helicópteros, pero las imágenes de los destrozos no aparecen en la televisión. Han muerto en combate oficiales y soldados estadounidenses, mas no muestran los cuerpos. Hay prisioneros capturados por el ejército de Iraq; el mundo tuvo la oportunidad de oirlos y verlos. Pero no el pueblo norteamericano. Ni sus familias tienen el derecho de hacerse oir. Sitios web que divulgaron esas imágenes han sido cerrados.
Una ola de autocensura de espíritu macartista se ha implantado en los grandes mass media de la Unión, en tácito acuerdo con la Casa Blanca, el Pentágono y los propietarios de los gigantes de la comunicación social.
Desde la CNN al New York Times todos insisten en citar la coalisión de 30 países que estaría empeñada en la cruzada democrática contra Sadam-Satán, luchando con EUA para liberar Iraq. Es otra mentira poco inteligente. Las fuerzas invasoras, en esta guerra de agresión, son de EEUU y Gran Bretaña, apoyadas por un pequeño contingente australiano. Los aliados son de ficción.
Ni siquiera hay tropas combatientes de España, porque Aznar, que se mueve en los bastidores del espectáculo sangriento como un pequeño Iago, tiene miedo de la reacción de su pueblo si envía militares al desierto iraquí.
La guerra empezó hace una semana y asume ya facetas de tragedia. Las imágenes de Bagdad en llamas, bombardeada por «armas inteligentes y limpias», que matan decenas de civiles, nos traen a la memoria escenas del Infierno de Dante. Basora, una ciudad de dos millones de habitantes, no dispone de agua potable hace varios días.
En Washington, el vocero de la Casa Blanca, sonriente, manifesta confianza en la marcha de la Operación «Liberación de Iraq». El IV Reich siente orgullo de su obra ?QUÉ HACER?.
El sistema es mucho más fragil de lo que parece. Está enfermo(1). La fuerza militar más poderosa de la historia es el instrumento de agresión de un capitalismo que entró en decadencia y no tiene soluciones para salir de la crisis cenagosa en que se hunde.
?Qué hacer entonces? En las últimas semanas la vulnerabilidad del sistema se ha hecho transparente. La derrota sufrida por los EEUU en el Consejo de Seguridad presenta un significado mucho mayor de lo que los analistas de la gran prensa le atribuyen. Al demostrar el aislamiento de Washington y la condena de la guerra anunciada, lo que ocurrió señala en fin del gran miedo que durante años paralizó el combate a la irracionalidad estadounidense.
La ONU no fue capaz de detener el funcionamiento de la máquina de guerra de un país cuyo sistema de poder pretende transformar el mundo en un protectorado. Se afirma, no sin motivo, que esa impotencia es desprestigiante. Pero no se valora suficientemente la respuesta de los pueblos al tomar las calles a lo largo del planeta para protestar contra el genocidio iraquí y proclamar que la humanidad repudia la tutela de un IV Reich.
Día a día, la movilización popular contra la guerra aumenta. Millones de personas que jamás habían participado de iniciativas similares desfilan en protestas multitudinarias, se concentran junto a las embajadas y bases de los EEUU, dicen no al monstrruoso crimen cuyas imágenes contemplan en la televisión.
Están ocurriendo convergencias deseadas pero dificiles. Partidos, movimientos sociales, intelectuales, sindicatos, organizaciones campesinas, gente de todos los continentes y clases sociales, de corrientes de pensamiento muy diferenciadas suman esfuerzos y voces en un combate que, en defensa de la humanidad, asume carácter global, planetario.
Repito, el enemigo, un sistema de poder de contornos fascistas, es mucho más vulnerable de lo que parece. Las gigantescas manifestaciones de protesta en los EEUU constituyen la mejor demostración de su fragilidad.
La firmeza de los gobiernos de Francia y Alemania, resultante sobre todo de la formidable presión de sus respectivos pueblos, representa en la actual coyuntura un factor importantísimo, reforzado por el apoyo recibido de Rusia y China.
Hace unos días, hablando en México com un amigo inglés, combatiente de muchas luchas por la humanidad, él preveía que Blair, si la guerra prosiguiese por algunas semanas, no podrá mantenerse.
«Ojalá la historia confirme tu previsión», le contesté.
El pueblo británico, heredero de una gran cultura, no respalda hoy la mentalidad imperial de las generaciones de la era vitoriana. Su conciencia social es mucho más profunda que la posible en una sociedad como la estadounidense, mal sedimentada.
Es indudable que una ruptura del eje Washington-Londres sería, por su significado, un golpe devastador para el sistema de poder que amenaza la humanidad.
Los EEUU disponen de fuerza suficiente para destruir las ciudades de Iraq y ganar militarmente la guerra abyecta que han impuesto; pero ya la han perdido políticamente, aunque la Casa Blanca y el Pentágono no lo perciban.
Mientras la tragedia prosigue, la lucha de los pueblos tiende a intensificarse. Es de ella, de la transformación en avalancha de la gran marea de protestas, de que depende en gran parte el desenlace de la tragedia en desarrollo.
Una certeza: el pueblo de Iraq emerge, por su resistencia tenaz, como héroe colectivo en un capítulo inesperado de la historia de la humanidad. Surge, para cuantos en este angustiado planeta aman la libertad, como digno del maravilloso escenario de sus antepasados, al luchar por toda la humanidad contra los nuevos bárbaros del siglo XXI.
La Habana, 26 de marzo de 2003.
traducción de Marla Muñoz.

Txente REKONDO (GAIN Internacional).

El pensamiento unilateral se ha impuesto definitivamente en la diplomacia estadounidense. Tras dejar en ruinas la capacidad de gestión de las Naciones Unidas, el nuevo y único gendarme mundial no está dispuesto a que nadie le haga la más mínima sombra. Para ello, no ha dudado en utilizar a determinados aliados (caso de la UE).
EEUU lleva tiempo mostrando su desprecio por buena parte de los tratados internacionales. Apuesta por un nuevo ordenamiento donde sea el jurado y los jueces de cualquier proceso.
En estos debates entre unilateralismo y multilateralismo se están produciendo indicios interesantes. Así, cuando desde la Administración Bush se remarca la existencia de una opositora vieja Europa contraponiéndola a la «nueva», se echan por tierra las teorías neoconservadoras del choque de civilizaciones. En esta escenografía el enfrentamiento se ha dado entre estados culturalmente similares o enmarcados en el mismo segmento de civilización.
Pero además está abriendo una peligrosa puerta que puede ser imitada por otros países. Así, si nos referimos a los «ataques preventivos y unilaterales», ¿quién puede descartar ese mismo uso por alguno de los protagonistas de estos tres conflictos: China-Taiwán, India-Pakistán o Rusia-Georgia? Algunos apuntan al nerviosismo que también se estaría apoderando de instancias como el FMI o el Banco Mundial. El sistema globalizante puesto en marcha hace años se está mostrando incompatible con el nuevo ordenamiento internacional diseñado desde Washington.
Esas contradicciones se pueden acelerar en Irak. La mayoría de los economistas apuestan por un escenario «ideal»: una guerra corta, un mínimo daño a la infraestructura petrolífera iraquí y que no se reproduzcan los problemas en la región. Sin embargo, si el escenario resultante se aleja de esos deseos, y eso parece a tenor de los pocos datos manejables, la estrategia para la política exterior estadounidense puede haber comenzado a decaer, y los deseos de los halcones neoconservadores comenzarían a diluirse. -.
fuente: Gara.

Domingo Riorda.

Desde la semana pasada algunos medios escritos y orales comenzaron una disparatada interpretación de las posiciones cristianas ante la Guerra de EE.UU. a Irak sugiriendo una nueva guerra religiosa entre protestantes y católicos.
Justamente la Obispa Nelly Ritchie, de la Iglesia Metodista, salió al cruce de una nota publicada en Página 12 - miércoles 19- contestando inmediatamente al matutino mediante una carta aclaratoria que hasta el momento de escribir esta nota, lunes 24, no fue publicada.
La nota de Página 12, titulada "El Vaticano lideró las criticas mundiales contra los planes de Bush", anunciada en tapa, al comentar la oposición del Papa a la guerra dice que "En medio de esta disputa entre lo terrenal y lo divino (o entre el Dios católico del Vaticano y el protestante de Bush)....".
La Obispa Ritchie, en su carta enviada al Director del matutino, le dice que "Lamento que en nota de tapa del día de ayer usted haya suscrito la idea de que hay un Dios del Vaticano contra la guerra, frente al Dios protestante de Bush" y aclara que " Para nosotros protestantes y evangélicos, como para tantos hermanas y hermanos católicos, hay sólo un Dios: el de la Vida y la Paz".
Reforzando el error del comentario Ritchie dice que "Le faltó a usted poner , al lado del dios guerrero de Bush, al dios terrorista de Al Qaeda, el dios entregador de Astiz, el dios torturador de Videla. Pero en verdad, los torturadores, los traficantes de armas, los especuladores de la muerte, no tienen Dios, se erigen en dioses ellos mismos sobre los demás".
La Obispa metodista sutilmente finaliza la misiva con el deseo de "Que el único Dios de todos los seres humanos, guarde al Sr. Director en Paz y Verdad" pero antes de despedirse Ritchie sostiene que la inclusión de la mencionada frase sugiere una nueva "guerra santa", "ahora entre católicos y protestantes...en Argentina!" y agrega que "Siempre hemos dicho que ninguna guerra es santa. Para Dios sólo la vida es sagrada".
No exagera la Obispa Ritchie al plantear la posibilidad de fabricarse una nueva "guerra santa" ya que en otros publicaciones y entrevistas radiales se está mencionando al Presidente de EE.UU. como "el Bush metodista", lo cual es cierto ya que es miembro de una iglesia Metodista de EE.UU. luego que experimentó su "reconversión" de algunas adiciones, como el alcohol y el cigarrillo, pero que da lugar a preguntarse porque esa repetida mención ahora cuando ya lo era en su gestión de gobernador de Texas y en su campaña presidencial.
El tema no es superficial. Al aparecer la mención en distintos lugares y que surjan comentarios extras como el de Página 12 -que no era necesario en la lógica del texto-abre la pregunta desde donde viene la orquestación de esa presunta campaña de asociar la decisión guerrera de Bush a la guerra y la conciliatoria al catolicismo romano.
Desde el punto de vista especulativo podría pensarse que el operativo viene de la derecha neo conservadora evangélica de EE.UU. El objetivo sería ir conformando una opinión favorable a una nueva "guerra santa" o (también "y") crear discusiones desviacionistas del punto candente que es la guerra de EE.UU. hacia Irak.
Pero nada es simple en estos tiempos. Ahora tenemos la certeza de que algunos destacados dirigentes eclesiásticos católicos romanos manifiestan que la decisión de la guerra es propia de personas protestantes pues están habituados a decidir individualmente sin respetar las decisiones colectivas.
Se ignora (o no se menciona) que la opinión abrumadora de las Iglesias Protestantes fue condenatoria a la guerra. Prensa Ecuménica dio a conocer mucho de ese material y también otras agencias de noticias internacionales.
Algunos de esos organismos protestantes - como el Consejo Mundial de Iglesias y el Consejo Nacional de Iglesias de EE.UU.- tienen oficinas de prensa que suministran información constante a todos los medios y agencias. Un periodista o o eclesiástico como los comentados no ignoran esa información. Pueden negarse a darla a conocer -aunque no es ético- pero no pueden hacer comentarios como si no existiese.
De todas formas es preocupante que dirigentes eclesiásticos se enganchen en afirmaciones como las comentadas. Por un lado porque son incorrectas pero por otro lado porque es una luz roja de cómo la dirigencia es permeable a revivir situaciones míticas del pasado cuando, en nombre del "Dios de todos los seres humanos", deberían desenmascararlas.

La Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL) rechaza enérgicamente la agresión desatada contra Iraq por el presidente George W. Bush y sus cada vez más escasos aliados, por considerarla innecesaria, ilegal, injusta y de incalculables daños para toda la humanidad.
Al genocidio que se ha cometido contra la población iraquí durante los últimos 12 años que ya sumaba más de un millón 756 000 niños, mujeres y ancianos muertos por falta de medicinas y alimentos, ahora debemos agregar las incalculables víctimas que morirán bajo las siniestras armas de destrucción masiva del descomunal arsenal imperialista. Por otro lado, los daños materiales al país, incluido su patrimonio cultural milenario, orgullo y riqueza de la humanidad, serán imposibles de resarcir.
Pero semejante barbarie no lo es todo. De imponer sus designios el Goliat imperial, la soberanía e independencia de Iraq quedarían en añicos bajo las botas de los centuriones invasores que regirían, según anunciaron, el destino de ese país.
Para todos los pueblos del mundo las consecuencias serán igualmente nefastas, pues los gastos de esta repudiable agresión anglo-norteamericano-sionista serán pagados por todos ellos, ricos y pobres, profundizándose la crisis económica existente, que como siempre sufrirán en mayor medida los explotados de siempre.
Al propio tiempo, el hegemonismo belicista ha dado un golpe mortal al multilateralismo, ha burlado la voluntad mayoritaria de los Estados y de la opinión pública mundial a favor de la paz, y ha pisoteado de forma peligrosamente irreversible los atributos que concede a países y pueblos el Derecho Internacional, sin siquiera haber podido lograr el consenso del Consejo de Seguridad de la ONU.
Si esta nueva masacre y la imposibilidad de frenar a los criminales de guerra pueden marcar dramáticamente el curso de nuestra época, también es ya historia el extraordinario movimiento a favor de la paz y contra la guerra que a escala planetaria, incluido el propio pueblo norteamericano, anuncia el despertar de la conciencia mundial y su disposición a luchar en defensa de los principios que fundamentan la Carta de las Naciones Unidas y la convivencia internacional.
Al condenar al imperialismo y a sus títeres aliados, la OSPAAAL llama a mantener las movilizaciones para detener este crimen de lesa humanidad contra un pueblo que, a pesar de la superioridad militar del agresor, combate y resiste; y a la unidad, especialmente de los pueblos árabes y de todas las fuerzas revolucionarias, progresistas y pacifistas, para juntos oponernos con la mayor firmeza a este nuevo plan colonialista y avanzar en la lucha para construir otro mundo de justicia y solidaridad.
FUENTE: Ecupress.