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No a la Guerra

17 de februari del 2003

La sociedad ha dicho que, si a pesar de todo hay invasión, no será en su nombre
Llegó la hora de la sociedad

Diario Gara .

Por primera vez en la historia, prácticamente el conjunto del planeta ha unido sus voces en una jornada de movilización, la de ayer, en torno a un mensaje común, «No a la guerra». Millones de personas salieron a las calles en más de 600 ciudades para mostrar su rotunda oposición a un ataque bélico contra Irak. Con distintas motivaciones, infinitos matices y, seguramente, muy diversas alternativas, las sociedades de países de todos los colores dejaron claro su rechazo a los planes de los mandatarios que tienen la responsabilidad de decidir sobre el futuro de un pueblo, el iraquí, contra el que no existe argumento alguno que pueda justificar una agresión como la que pretenden lanzar los Estados Unidos de América con sus cada vez menos convencidos aliados..
Parece algo más que una coincidencia el que esto ocurra cuando por primera vez se está articulando un movimiento como el contrario a la globalización capitalista, que está consiguiendo aglutinar a más sectores, con una mayor diversidad ideológica y con la implicación de grupos y personas de más países, que se está enfrentando a los planes políticos, económicos y militares de los poderosos de la Tierra. Este rotundo no a la guerra sería su primer gran éxito..
Llegó la hora de que la sociedad hablara, y su mensaje no pudo ser más claro. Ni los avisos envenenados sobre la supuesta amenaza de Irak hacia el resto del mundo ni la estrategia de terror cotidiana han calado. Ni siquiera en los pueblos más sensibilizados y en los que ese mensaje pudiera tener una mayor credibilidad, como el estadounidense. Y esta evidencia constata la profunda distancia que se ha instalado entre quienes ostentan el poder y la ciudadanía a la que dicen representar. Por eso, mientras instancias como la OTAN, Naciones Unidas y la Unión Europea se estrellan una y otra vez con la imposibilidad de demostrar lo indemostrable, esto es, que Irak supone una amenaza para la población mundial, los pueblos exigen una resolución política a la crisis. Hasta ahora, sólo se conocían los resultados de encuestas y los pronunciamientos de numerosos e influyentes agentes sociales. A partir de hoy, los gobernantes que no acostumbran a consultar a sus respectivos pueblos sobre temas de esta importancia no podrán argumentar necesidades e intereses que no sean los suyos propios o los de los grupos de poder que los sostienen. La sociedad ha dicho que, si a pesar de todo hay invasión, no será en su nombre. - .
(Editorial del diario independentista vasco "Gara") .