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No a la Guerra

27 de febrero del 2003

Aprendiendo el difícil Teorema de La Paz
Hipótesis, Tesis, Demostración

Emiliano Núñez

Escribir sobre la Paz. Escribir sobre la necesidad de Paz; esa debería ser mi tarea en esta oportunidad y en este número. Sin duda una tarea dificultosa quizá por su propia simplicidad. Sucede que litros de tinta han corrido, correrán y deberán correr sobre dicho tema; porque el mismo lo amerita y además, porque nos va la vida en ello. Porque por mínimo que sea, cada aporte sirve en esta titánica tarea de arrebatarle el derecho de prepotencia al sin sentido. ¿Y qué podría aportar entonces yo? me preguntaba humildemente. Que mejor que sobre la Paz escriban quienes dejan la poesía en cada letra, quienes nos conmueven en cada idea... ellos, moverán por siempre nuestras sentidas estructuras. Pero mi tarea como ser humano racional (que si no lo soy... lo pretendo ser), es defender la Paz, demostrar su valía. Así fue que me propuse hacerlo usando un viejo método matemático que mal aprendí en mi truncado camino a Licenciado de Historia... el "Método de reducción al Absurdo". En esencia, el mismo consiste en suponer cierta la proposición contraria a la que se quiere demostrar. Si se llega a un absurdo, la proposición contraria es verdadera. Traducido al castellano, para entender la necesidad de la Paz, seamos absurdos... demostremos las razones valederas para la guerra..
Absurdamente partamos de la base, usted y yo, que somos los protagonistas de esta historia... los cruzados de la Justicia Infinita, de la Libertad Duradera. Por ende, debemos combatir el mal donde sea, donde creamos que este se encuentre, antes obviamente de que el eje del mal nos aniquile. Claro que eso, absurdamente, nos puede poner en el triste papel de transformarnos nosotros en terroristas. (Terrorista. Persona partidaria del terrorismo// Dícese del gobierno, partido, etc, que practica el terrorismo. Terrorismo. m Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror. Diccionario de la Real Academia Española. Vigésima Primera Edición. Tomo II. Pág. 1969) De igual modo, y en nombre de nuestra seguridad y de la Paz Mundial, no debemos dudar a la hora de aplicar la fuerza y por ende bombardear, aniquilar y masacrar a poblaciones enteras en cualquier parte del mundo. Nada más absurdo. Matar en nombre de la Paz; más allá incluso de que nuestro accionar siente un triste antecedente y cualquiera se sienta amparado a la hora de aplicar la fuerza y la violencia, basado en el mismo sin sentido. Así, China podría invadir Taiwán, Rusia podría hacer desaparecer a los Chechenios, Israel quizá podría seguir desoyendo una y cada una de las resoluciones que en contra de su política hacia Palestina ha aprobado, desde 1947 hasta la fecha, las Naciones Unidas. Claro, pensar que eso suceda... sería absurdo..
El punto es saber quienes son los malos, y el detalle no menor, de saber donde estos se encuentran. Luego de fijado este objetivo, el resto de la fórmula es fácil; bombas y fuego. Sólo el temor brinda paz. Así quedó hace poco demostrado. Miles de muertos, millones de desplazados, millones de inocentes mutilados sólo en nombre de un hombre, el cabecilla de los malos. El mismo que no fue eliminado, ni apresado, que sigue vivo y por ende... sigue demostrando que la "situación" , de haber existido, no ha cambiado. Pero sin duda que era necesaria también esa guerra, el mundo la necesitaba, el empobrecido pueblo afgano clamaba por su "liberación", sería absurdo pensar que todo lo hecho entonces no valió la pena... en nombre de la Paz Mundial. Hoy, nuestros asesores nos dicen que el malo es otro y hacia allí arremetemos. Arremetemos más allá de que el mundo entero se oponga. Porque ellos, los ciudadanos del mundo, de esto poco entienden y "no están bien informados". Nosotros sabemos y tenemos pruebas que en la legendaria Babilonia hoy se fabrican armas de destrucción masiva. Ellos, los malos, aunque estén (en el mejor de los casos) a más de diez mil kilómetros de distancia de nosotros, son una verdadera amenaza para nuestro pueblo, sobre todo con sus mísiles Al Samoud (los más modernos) capaces de alcanzar, si remontan, los 800 kilómetros. Debemos aniquilarlos. No pensar como nosotros... sería absurdo..
Porque más allá de que los enviados de la Naciones Unidas no encuentren nada en territorio Iraquí, nosotros tenemos pruebas de que ellos traman algo. Nuestros servicios de Inteligencia han elaborado informes detallados, los mismos que presentamos como pruebas irrefutables ante la Comunidad de Naciones. Claro que poco importa que luego se demuestre por todos los medios periodísticos serios del mundo, como se hizo, que nuestros técnicos habían plagiado (copiado) letra por letra y con los mismos errores ortográficos, una tesis escrita en 1990 por un estudiante estadounidense (1), sobre como se armaba Irak para enfrentar a sus vecinos, antes de la primera Guerra del Golfo. Luego de ese bochorno, sería absurdo pensar que alguien imaginara que pensamos tomarle el pelo al mundo y que nuestros intereses no son otros que los de perpetetrar la paz y la seguridad en el planeta entero. ¿Como habrían de dudar de nosotros? ¿Cómo no apoyarnos en esta guerra con una causa tan justa, "por el bien y contra el mal"? ¿Cómo no entender que de ella depende la tranquilidad en el mundo entero? ¿Cómo no comprender que sólo la muerte y la aniquilación traen la paz? Sería absurdo..
Nuestro propio Ministro de Defensa ha dejado claro que -en nombre de la seguridad y la Paz- "nos reservamos el derecho de usar armas nucleares", eso incluso desoyendo y pisoteando la propia Convención de Ginebra de 1949. ¿Absurdo? Es que nos moviliza el supremo Derecho, y por ello manifestamos al mundo entero que: "continuamos reservándonos el soberano derecho de tomar acción militar en contra de Irak por nuestra cuenta o en una coalición", más allá de que la ley Internacional no le da a nadie este "soberano" derecho y la ONU no reconoce el uso unilateral de la fuerza. Pero eso es un detalle menor. ¿Absurdo? En suma, sería también absurdo llegar a pensar que amparados en las ideas de Mazzarino o Richelieu nos creamos dios en la tierra. Es absurdo imaginar que parados frente a un espejo digamos, ahora... "Le monde c'est moi". Es absurdo asociar mínimamente esta situación, a aquella que se daba cuando gobernaba un déspota llamado Luis XIV. Cuando entonces el feudalismo exhalaba sus últimos suspiros y la ley de la fuerza del Absolutismo monárquico, era el último golpe para perpetuar la sinrazón de un régimen que a todas luces se moría. Es absurdo siquiera suponer, que nuestra fuerza sea la única razón de la sinrazón. En suma
Es absurdo que yo... siga escribiendo..
L.Q.Q.D .
(1) El informe, de 19 páginas y titulado "Irak: su infraestructura de encubrimiento, mentira e intimidación, "había sido oficialmente realizado por la oficina conjunta de inteligencia de defensa. Lo mencionó el propio secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, como parte de las pruebas que presentó a las Naciones Unidas el martes 4 de febrero..
Entre la información copiada hay partes de un artículo académico del estudiante posgraduado Ibrahim al-Marashi, de California (EE.UU.)..
El trabajo de Al-Marashi, de 29 años e hijo de padres iraquíes, fue publicado el pasado mes de setiembre en la revista Middle East Review of International Affairs y no analizaba la crisis actual, sino el rearme de Irak previo a la Guerra del Golfo (1990)..
Por más datos ver (entre otras) página web de BBC. En especial:.
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/news/newsid_2736000/2736123.stm