No a la Guerra

Editorial
Cádiz Rebelde .

Dentro de unas semanas se va a producir un ataque a Irak que los mandos políticos y militares norteamericanos, con ostentación de peligrosos fantoches despiadados, anuncian como "demoledor". Serán bombardeos masivos continuados sobre las principales ciudades, cirugía de hacha y espada, decenas de miles de muertos civiles o militares, un país destruido sobre la destrucción anterior. Niños famélicos del embargo, cancerosos del uranio empobrecido, contaminados por el agua que no puede depurarse por humanitaria decisión del Imperio, destrozados ahora por las bombas inteligentes que lo son porque saben golpear exactamente en donde más duele.
Brutalidad ilimitada y también cobardía infinita. Alma de Quinto de Caballería. El ejército de los Estados Unidos, Gran Bretaña y sus aliados incondicionales, entre ellos España, asesinará sin bajas propias, abrasará desde lejos, sembrará alfombras de fuego, calculará la matanza como se mide la lluvia: con cantidad de explosivos por metro cuadrado, reventará edificios y seres humanos desde parpadeantes cabinas de mando. .
Los Estados Unidos, que consideran que el mercado y la libertad de negocios son un "principio moral", piensan que la humanidad sólo se expresa, a plenitud, en la codicia. La codicia de petróleo humaniza las guerras de Destrucción Masiva Unilateral como la que va a estallar en Irak. Con esta humanidad especial de latrocinio y asesinato masivo actúan Bush, Cheney, Rumsfeld, Powell, Blair, Aznar y muchos otros. Todos babean sangre hablando de derechos humanos. .
La "crisis de Irak" es una secuencia de hechos cuyo único actor son los Estados Unidos. Es una crisis diseñada por estrategas del poder imperial y ejecutada por gabinetes de propaganda. Ellos han declarado que Irak es un estado peligrosísimo para el mundo, han decretado que tiene armas de destrucción masiva, han aterrorizado a su propia población con amenazas irracionales, han sembrado el odio, han forzado la entrada en el país de un grupo de inspectores que heredaban el antiguo trabajo de un grupo de espías, han afirmado que los resultados de las inspecciones son irrelevantes para impedir a guerra, han acumulado un gigantesco aparato de guerra para hacer lo que van a hacer de cualquier manera. Le han dicho a la ONU que solo cumplirá con sus obligaciones si se pliega a los deseos de los Estados Unidos. Le han dicho a los inspectores que su trabajo es inútil porque no se trata de encontrar armas sino de sospechar que existen. Pretenden autorización para coaccionar a científicos o convertir a la Unmovic en una organización para el secuestro. Finalmente han declarado que Irak sólo se salvará si enseña lo que no tiene. Un absurdo para hacer inevitable la guerra. .
La visita de los inspectores es una pantomima y una trampa. Después de casi dos meses de búsquedas intensivas, Blix y El Baradei no han encontrado nada, sólo mal humor progresivo y una colaboración en ocasiones no muy entusiasta de las autoridades iraquíes. La cosa no es para menos. Funciona de la siguiente manera.
La Unmovic está rastreando todas las instalaciones militares y civiles. Los inspectores no encuentran las inexistentes armas de destrucción masiva pero sí contabilizan los efectivos militares convencionales con su armamento y situación. Para decirlo con más claridad: el equipo de inspectores está haciendo un mapa actualizado de todo el despliegue militar de Irak, y también de las instalaciones industriales de todo tipo. Con el ejército enemigo en las fronteras, Irak, sin garantía alguna de que su colaboración intensa con los inspectores y la ausencia de armas de destrucción masiva le va a garantizar la paz, está siendo sometido a un rastreo minucioso y continuo que le permite a EEUU mantener al día la "lista de Blancos" para los inminentes ataques aéreos y de misiles. Hace unos días los estrategas pentagonales debatían sobre la "necesidad" de utilizar pequeñas bombas nucleares.
La única opción de Irak para evitar una matanza masiva que se puede producir en cualquier momento es el cambio de asentamiento, y la dispersión y refugio en lugares secretos, de las unidades militares, pero Bagdad tiene la obligación de "no esconder" el material inspeccionable. De modo que la trampa está bien montada y enmascarada con la complicidad de la ONU, de los aliados fieles de los Estados Unidos y de Falsimedia. La primera fase de la guerra –la información- ha empezado ya con el trabajo de los neutralísimos equipos de inspectores de las Naciones Unidas. .
El Tratado de Roma sobre la creación del Tribunal Penal Internacional define los crímenes como el que se va a cometer en Irak como crimen contra la humanidad. La caída de la primera bomba sobre Irak debería conducir al inicio inmediato de un procedimiento penal contra el presidente de los EEUU, sus ministros, sus generales, y los máximos responsables de los países que participen o colaboren en la matanza. Sin embargo, los EEUU no están sujetos, por decisión propia, a la jurisdicción de este tribunal. La impunidad está asegurada. .

En nuestro país, el presidente ha esperado a que Bush, en el discurso sobre el estado de la nación, le prestase palabras para justificar el crimen y ha repetido, sin variaciones, las mentiras y las amenazas del presidente de los EEUU. La "originalidad" de Aznar ha consistido en expresar la sumisión de nuestro país con mayor rapidez que nadie y de la manera más ostentosa posible. "Ya hay motivos para la guerra", "debemos actuar sin complejos".
Matar a un pueblo indefenso sin mala conciencia. Tal es el principio moral que va a utilizar Aznar en nuestro nombre.
Nos compromete en un crimen de lesa humanidad. Todos los funcionarios civiles y militares tienen la obligación moral ineludible de negarse a participar o colaborar en esta guerra.
Nos envilece a todos. La dignidad sólo puede salvarse con la protesta. .