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NO A LA GUERRA
REFLEXIONES DE UN BOMBARDEO

El Horror es la Injusticia.
El Horror es la Guerra

Guillermo Cieza
Retruco

En el mundo el 20 % de la población se apropia del 80% de los bienes producidos. Y en esa medida contamina y destruye el medio ambiente. Los pueblos del mundo no han decidido ese estado de cosas. Les han sido impuestas, desde hace siglos, utilizando la violencia. Los pueblos originarios de América, fueron despojados de su continente a sangre y fuego. Lo mismo sucedió con los pueblos de Asia y de Africa. Resistieron durante siglos.
Cuando se inventó el winchester, la pelea se hizo desigual. El alcance de muerte de los fusiles blancos, era muy superior al de las lanzas y las flechas.
Después de enormes masacres, las víctimas revisaron la táctica e iniciaron ataques nocturnos donde degollaban a los invasores.
Nos contaron la historia de un ejercito profesional e higiénico que peleaba a la luz del día y respetaba las reglas de la caballería. En ese relato el ejercito invasor demostraba en sus métodos, una superioridad moral a las bandas irregulares de ladinos, salvajes, traicioneros e irracionales nativos.
Esa matriz histórica tiene la hipocresía de quienes condenan al terrorismo y no condenan a las guerras "humanitarias" que Estados Unidos ha venido desatando en distintos puntos del planeta. Igual que ayer, les piden buenos modales a las víctimas.
El horror es la guerra. Cada víctima, cada minuto de tortura, cuestiona el sentido mismo de la humanidad. El horror es la injusticia que es la madre de la guerra.
Que un puñado de hombres armados de puñales y cortapapeles derriben el mito de la invulnerabilidad tecnológica de quienes pretendieron detener el tren de la Historia en esta estación tan aciaga, quizás no sea el anuncio de una catástrofe mundial, sino la advertencia de que la especie humana es incorregible en su búsqueda de justicia, en su vocación de paz.

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