Editorial de Rouge
Frankenstein...

Alain Krivine
Rouge

Ante el atentado del 11 de septiembre

Horror e indignación...No hay otras palabras para calificar los atentados que acaban de golpear a Nueva York y Washington. Ninguna causa justificará nunca semejante acto mostruoso, dirigido a provocar el máximo de víctimas civiles. Nos queda ahora intentar comprender por qué se ha producido tal negación de la razón. Las baladronadas guerreras de George Bush no deberían en este sentido hacer olvidar la responsabilidad de las grandes potencias, y especialmente del imperio americano, en el desencadenamiento de una violencia que pone permanentemente al planeta al borde del abismo.
Para asegurar el poder concentrado por un puñado de gigantes industriales y financieros, no han vacilado nunca en destruir las economías del tercer mundo, apoyar a las peores dictaduras e incluso apoyar ellos mismos golpes de estado, castigar con el embargo a los países que se atreven a calificar como "gamberros", o bombardearlos cuando les parece oportuno. La mundialización neoliberal ha lanzado a regiones enteras al más completo caos. Han financiado y armado alegremente a hombres sin escrúpulos, transformados en función de sus conveniencias en "combatientes de la libertad". Y desde que empezó a funcionar, la nueva administración estadounidense ha asumido como deber oponerse a todo tratado que pudiera ser un obstáculo a su voluntad hegemónica, incluida la Convención internacional de protección de la infancia...
Nadie sabe en estos momentos quién está en el origen de las operaciones mortales de este 11 de septiembre. Pero no es inverosímil que un Frankenstein se haya vuelto contra su creador, utilizando contra éste último sus propias armas, las del cinismo ciego, la fuerza brutal, una técnica militar sofisticada y una enorme capacidad financiera. ¿Cómo ignorar, por ejemplo, que el millonario saudí Ben Laden, hacia el que tantos dedos acusadores se vuelven, no se habría encontrado nunca a la cabeza de su multinacional terrorista sin la ayuda inicial de la CIA?
Todo esto es lo que nos debe aconsejar vigilancia cuando algunos comienzan a aprovechar el clima hoy creado para señalar al mundo musulmán, a los palestinos o a los pueblos árabes para la venganza pública. Sin olvidar a las poblaciones inmigrantes, víctimas ya anunciadas del plan "Vigipirata" que acaba de ser reactivado...

Alain Krivine (miembro de la dirección de la LCR y eurodiputado).
12 de septiembre de 2001
Rouge, semanario de la LCR francesa