Sin dificultad a partir de ahora, los EEUU recurren a la tortura en su guerra al terrorismo. Esta práctica, que hasta ahora se presentaba como marginal, es actualmente asumida por militares y oficiales de la administración Bush.
Este desacierto comenzó hipócritamente por subcontratar a dictaduras amigas para los interrogatorios de ³presuntos terroristas². Este sistema de subcontratación concluyó con la muerte de varios cientos de prisioneros en Afganistán.
Mas tarde, la armada de USA recurrió abierta y directamente a la tortura, fuera del territorio de los EEUU. En Bagram, las Fuerzas Especiales la practicaron en forma sistemática. En un artículo publicado en primera plana, el Washington Post describió los centros de interrogatorios de la CIA donde se torturaba a ³prisioneros de Al-Qaeda².
El status jurídico especial de la base de Guantánamo sirvió luego como laboratorio para reivindicar la utilización de esta práctica. Los analistas explicaron que esta base se encuentra en territorio cubano y que por lo tanto, no se puede pretender que allí se apliquen las leyes estadounidenses.
Si bien la utilización abierta de la tortura comenzó fuera del territorio de los EEUU, ahora retorna a él rápidamente. Desde el 11 de setiembre de 2001, varios miles de personas fueron arrestadas y se encuentran detenidas en secreto, fuera de toda forma legal. El Departamento de Justicia, que en estos momentos está procediendo a fichar por nombre a todos los musulmanes practicantes de EEUU, emprendió la construcción de 600 campos de reclusión para un uso indeterminado.

³HE AQUÍ LO QUE HAY QUE HACER²

El interrogatorio de KSM ³Entonces comienza el interrogatorio. Si miente, se le desconecta el respirador. Existen pocas experiencias tan aterradoras como la asfixia.
Luego de un período de ahogo, lo suficientemente largo como para que sea verdaderamente aterrador, el respirador se le vuelve a conectar y se le formula de nuevo la pregunta; este procedimiento se repite hasta que diga la verdad. Una vez extraídas de su cerebro todas las informaciones útiles, se informa a KSM que, luego de embadurnarlo con grasa de cerdo, será ultimado; que su cadáver será manipulado por mujeres; que este y otros preparativos impiden supuestamente que un musulmán pueda acceder al paraíso luego de la muerte².
³SONSACAR INFORMACIONES AL TERRORISTA POR MEDIO DE LA TORTURA² Por la defensa de la tortura ³Una vez vencida esta resistencia, una vez aceptado el principio de recurrir legítimamente a la tortura para salvar vidas, el único problema que queda es aplicarlo a situaciones concretas. Si esto resulta difícil, por requerir una forma de justificación probatoria, una perspectiva jurídica, etc., la necesidad de crear tales barreras en términos de procedimientos, no contradice el argumento según el cual --en los países donde los asesinos son regularmente condenados a muerte por un solo crimen-- no es, en principio, ni inmoral ni ilegal recurrir a formas de tortura no mortales para salvar las vidas de miles de americanos inocentes².
El Alto Comisariato de Derechos Humanos de la ONU La decisión de una Cámara de Apelaciones de los EEUU sobre los prisioneros en Guantánamo, tendrá graves incidencias sobre el Estado de Derecho.
La decisión de la Cámara de Apelaciones del distrito Federal de Columbia sobre el campo de Guantánamo ³parece querer decir que un gobierno de un Estado soberano podría arrendar un terreno en un Estado vecino, establecer allí un campo de detención, asegurar completamente su funcionamiento y control, arrestar a sospechosos de terrorismo en otras jurisdicciones, recluirlos en ese campo, negarles sus derechos ­incluyendo los principios de un proceso equitativo, que normalmente se concede a los propios ciudadanos-, por el simple hecho de que el campo está situado físicamente fuera de su jurisdicción².
Declaración de la Alta Comisaria de Derechos Humanos, sobre la detención de prisioneros talibanes y de Al- Qaeda en Guantánamo.
³Cualquier persona detenida bajo este contexto tiene derecho a la protección internacional de los derechos humanos y del derecho humanitario. El status jurídico de los detenidos y su derecho al status de prisionero de guerra, en caso de discrepancia, debe ser examinado por un tribunal competente.
Cualquier detenido debe ser tratado humanamente, en todo momento.
Eventualmente, cualquier juicio debe respetar los principios de un proceso justo y equitativo, en especial la presunción de inocencia².
Un experto de la ONU expresa su preocupación sobre el decreto militar firmado por el presidente de los EEUU.
³El simple hecho de que el ejecutivo esté investido de tales poderes, choca en su esencia con los principios del Estado de Derecho y de la igualdad de un proceso equitativo ante la ley. Estoy plenamente consciente de que este decreto apunta a hacer frente a una situación de urgencia nacional declarada el 14 de setiembre. Sin embargo, no estoy convencido de que tales medidas represivas, que atentan contra los valores fundamentales del estado de derecho y del derecho a un proceso equitativo, sean necesarias².

³VUESTRA ADMINISTRACION AVALA LA TORTURA²

Carta de Willam F. Schulz, presidente de Amnesty Internacional USA, al presidente George W. Bush ³Amnesty Internacional toma muy seriamente las recientes expresiones que afirman que los EEUU tolerarían e incluso practicarían actos de tortura.
Exijo a UD que aclare sus dichos en una exposición pública donde se establezca, en forma inequívoca, que el gobierno de los EEUU condena la tortura, que la tortura es una abominación para los intereses de la seguridad nacional de este país, que cualquier expresión de tortura cometida o avalada por los EEUU, será investigada y sancionada, y que la tortura es contraria a las leyes nacionales e internacionales, así como a los valores reconocidos por nuestra Nación².

³LA GUERRA AL TERRORISMO SE TRANSFORMÓ EN UNA GUERRA A LAS LEYES HUMANITARIAS²

No a la tortura.
³Los últimos informes que prueban que los servicios de informaciones de la policía estadounidense utilizan la tortura sobre los detenidos talibanes de Al-Qaeda muestran, una vez más, la suerte intolerable reservada a los prisioneros de la guerra contra el terrorismo. Durante el año que acaba de finalizar, fue reportado que fuerzas especiales estadounidenses liberaron a sus aliados locales de combatientes talibanes, quienes se rindieron y que terminaron asesinados por cientos mientras estaban cautivos. Los EEUU mantienen detenidos indefinidamente a miembros de Al-Qaeda y a talibanes capturados, sin acusación ni proceso, algunos de ellos encarcelados en lugares secretos de países donde se sabe que los servicios de seguridad recurren a la tortura para dirigir interrogatorios en nuestro nombre².
ENLACES ³In torture we trust?², por Eyal Press Gellman, The Nation, 31 de marzo de 2003 ³U:S: Decries Abuse but Defends Interrogations², por Dana Priest y Barton Gellman, con Bob Woodward, Susan Schmidt, Douglas Farah y Peter Finn, The Washington Post, 26 de diciembre de 2002 ³Torture Is Not an Option², editorial, The Washington Post, 27 de diciembre de 2002 ³Answers About Torture², editorial, The Washington Post, 16 de marzo de 2003 ³Torture and the fight against terror², Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), 28 de enero de 2003 ³Ex-CIA chief revitalizes Otruth serum¹ debate², Usa Today, 26 de marzo de 2003
fuente: Le Monde (traducida por Susana Cohen para "Resumen Latinoamericano")