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No a la Guerra

3 de abril del 2003

En el año 2053
Otra consecuencia de la guerra de Bush

Jorge Mariscal
Rebelión
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Mis primeros días en Vietnam del Sur los pasé almacenado en la inmensa base militar de Long Binh. al norte de Saigón. En la litera próxima a la mía estaba un infante proveniente del campo de combate que había sido herido varias veces. Cada vez lo habían devuelto para que se recuperara y volviera al campo de batalla. El que había sido un muchacho campesino bien parecido del norte del estado de Nueva York, ahora tenía ojos opacos que miraban a través tuyo como si estuviera viendo algo que jamás podría explicar. Durante toda la noche, gritaba o se sentaba rascándose las llagas en sus brazos, causadas por un tenaz hongo de la piel..
No sé qué sucedió con ese joven. Él y yo tomamos caminos diferentes y emprendimos nuestras propias guerras privadas. Tal vez está de vuelta en Nueva York y ahora tiene familia y amigos. ¿ Siguen persiguiéndolo las cosas que vio hace más de treinta años? O es tal vez uno del casi millón de veteranos de Vietnam muertos desde el fin de la guerra, de los cuales entre 50.000 y 100.000 -según los cálculos- murieron por su propia mano o bajo circunstancias sospechosas..
Antes del comienzo de la guerra de EE.UU. en Irak se habló mucho de las "consecuencias no deseadas". Una de las consecuencias no deseadas creadas por Bush, Cheney, Rumsfeld, Powell, Perle, y Wolfowitz será otra cohorte de veteranos militares que no podrán dejar de pensar en lo que hicieron y lo que vieron. Desde el confort de nuestras salas de estar, estamos contemplando la ardiente iniciación de los más recientes miembros de esa cohorte. Durante el próximo medio siglo, los veteranos de este conflicto lucharán por adaptarse. Algunos buscarán refugio en su patriotismo. Combatieron por "nuestra libertad" o por "la libertad del pueblo iraquí", dirán. Combatieron "para hacer que el mundo sea un sitio más seguro" .
Pero otros veteranos de la guerra de EE.UU. en Irak pondrán en duda por qué civiles inocentes y sus compañeros soldados tuvieron que morir, por qué sus recuerdos no se van, por qué saltan cuando hay ruidos fuertes, por qué sienten rabia en lo más profundo de sus almas. Querrán saber qué motivó realmente a la administración Bush para iniciar una guerra a la que se oponían millones de personas en todo el mundo y en el país. Querrán saber por qué están afectados por enfermedades físicas causadas por el uranio empobrecido, por nubes de petróleo en fuego, por vacunas experimentales o incluso por armas biológicas. Ellos y sus familias vivirán con las consecuencias del presupuesto de atención sanitaria para veteranos reducido por la administración Bush, que ya es casi 2.000 millones de dólares inferior al recomendado por las principales organizaciones de veteranos..
Preguntarán por qué tuvieron que sufrir décadas de pesadillas recurrentes, mientras Bush, Cheney, Rumsfeld, Powell, Perle, y Wolfowitz no las tienen. Y cuando otra administración belicista quiera enviar a jóvenes hombres y mujeres a morir en tierras extrañas, esos veteranos de la guerra de EE.UU. en Irak se alzarán contra ella..
El otro día escuché la historia de un veterano de la Guerra del Golfo que al volver a Estados Unidos se obsesionó por el Grupo Carlyle. Su departamento se repletó de documentos sobre la firma de inversiones globales con estrechos lazos con el Partido Republicano en cuyo consejo se encontraba George Bush padre, así como miembros de la familia real saudí y del clan bin Laden..
Como los veteranos de Vietnam antes de él, ese joven estaba poseído por la necesidad de descubrir de qué se trató realmente en esa guerra y cómo él y sus compañeros solados habían sido utilizados como engranajes desechables en esa maquinaria mortífera. Quería saber por qué algunos inversionistas corporativos y contratistas de la defensa se habían beneficiado con su guerra y por qué desde 1991 más de 11.000 veteranos de la Guerra del Golfo han muerto y más de 160.000 han sido afligidos por misteriosas enfermedades. Después de llegar a una comprensión satisfactoria, el joven procedió a suicidarse..
No sabemos cómo la historia verá los eventos que ahora desfilan ante nuestras pantallas de televisión. ¿Llegará la 'democracia' a Irak después de la victoria de EE.UU.? No es probable, considerando el historial de las anteriores intervenciones de EE.UU. en todo el mundo. ¿ Estaremos más seguros contra la amenaza de ataques terroristas? No es probable ya que, según un reciente sondeo Zogby realizado en el Medio Oriente, un 83% de los encuestados dijeron que el ataque de EE.UU. contra Irak aumentará la probabilidad de terrorismo (un 97% en Arabia Saudí, origen de los secuestradores del 11-S.) ¿Será Mr. Bush considerado uno de nuestros presidentes más exitosos? No es probable, ya que los ataques de su administración contra la Constitución y su irresponsabilidad económica tendrán efectos negativos a largo plazo..
La historia, sin embargo, es siempre impredecible, y así, en estas tempranas etapas de algo que no es nada menos que una transformación radical de nuestro carácter y valores nacionales, no podemos estar seguros de nada..
Pero hay una cosa de la que podemos estar seguros -en el año 2053, veteranos de cabellos grises de esta guerra innecesaria se reunirán ante un monumento inscrito con los nombres de sus compañeros caídos y llorarán..
1 de abril de 2003
Jorge Mariscal enseña en la Universidad de California, San Diego.