|
Pa�s Vasco
|
�ngel Berrueta, asesinato pol�tico
Nebera
A modo de introducci�n
La sin raz�n de un gobierno empe�ado en una guerra ajena e ilegal, como son la
mayor�a de ellas, frente a la opini�n publica del estado mismo y fundamentada en
razones personales y mentiras manifiestas.
La raz�n pol�tica de la manipulaci�n medi�tico de un atentado, presumible
respuesta a la sin raz�n de la guerra de Irak, de cuyo hecho solo se quiso
entender y extender un posible r�dito electoral que les volvi� la espalda.
La continuaci�n de un estado ciego, sordo y mudo empe�ado en el "todo es ETA" y
"todo vale contra ETA" que nos sit�a, a unos y otros, en un enfrentamiento del
que solo los pol�ticos sacan beneficios visibles.
Los hechos a modo resumen
�ngel Berrueta vecino de Iru�ea, capital hist�rica de Euskal Herria, es
asesinado por dos miembros, hijo y padre, de la familia Pe�a-Rubio como colof�n
de una "discusi�n" con Pilar Rubio, madre y esposa, nacida en la negativa de
�ngel a colocar un cartel con el "ETA-no" que esta quiso poner en el escaparate
de la tienda, en la �nica del barrio Donibane de la capital navarra.
Los protagonistas
�ngel Berrueta panadero y propietario de la tienda en la que Pilar Rubio intento
colocar el cartel.
Pilar Rubio madre y esposa de los asesinos de �ngel quien ante la negativa de
este le espeto "etarra" "asesino" e "hijo de puta" como respuesta.
Miguel Jos� de la Pe�a hijo de Pilar que le clavo a �ngel un cuchillo de grandes
dimensiones produci�ndole, seg�n los forenses, una herida mortal sin mediar
entre ambos ninguna conversaci�n.
Valeriano de la Pe�a esposo y padre, polic�a nacional asignado como escolta al
presidente del partido ultra conservador Uni�n del Pueblo Navarro Jaime Ignacio
del Burgo, que descargo cuatro tiros, uno de ellos mortal de necesidad, con su
arma reglamentaria sobre �ngel sin que mediara ning�n tipo de discusi�n o
provocaci�n entre ambos.
Javier Mu�oz, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que se
ha convertido en uno de los mas tristes protagonistas de este hecho por meritos
propios.
El Juicio
Juicio con juzgado popular que se esta celebrando en la Audiencia de Iru�ea.
La defensa de los encausados con su petici�n de absoluci�n argumentando defensa
propia y enajenaci�n mental.
La fiscalia calificando como asesinato, homicidio consciente y voluntario,
motivado por "una ri�a de vecinos" para el que solicita 18 a�os de c�rcel en
tanto insiste en no imputar a Pilar Rubio como inductora del mismo.
La acusaci�n particular calificando el asesinado como pol�tico y solicitando sea
considerada Pilar Rubio como inductora del mismo a la vez que solicita 25 a�os
de privaci�n de libertad.
Consideraciones personales
De lo que hasta ahora he anotado es f�cil deducir que los hechos si son
pol�ticos, que est�n enmarcados en un clima creado y alimentado por el gobierno
popular de inculpaci�n del atentado del 11-M en Madrid y su enfermiza obsesi�n
de imput�rselo a la banda armada ETA.
Que es pol�tico en cuanto �ngel Berrueta miembro de Gurasoak fue asesinado por
el hijo y el marido, polic�a nacional, de la mujer que decidi� colocar un cartel
de "ETA-no" en el establecimiento de este, solo en este, y mereci�, su negativa,
los ep�tetos de "ETARRA" "asesino" e "hijo de puta".
Que es pol�tico en tanto Jaime Ignacio del Burgo, a cuya escolta estaba asignado
el polic�a nacional Valeriano de la Pe�a autor de los disparos que causaron la
muerte de �ngel Berrueta, fue el primero en apuntar lo de "ri�a de vecinos"
sabiendo, seguro que si, que ello le eximia de responsabilidad civil al estado.
Que Pilar Rubio es la principal inductora o instigadora del mismo por su acto y
provocaci�n, �nicamente en la panader�a de �ngel, por los insultos ante la
negativa de este y porque, seg�n uno de los testigos, le escucho decir "voy a
matar a ese hijo de puta" en compa��a de su hijo armado con un cuchillo de
grandes dimensiones y su marido con la pistola reglamentaria de polic�a
nacional, o porque su propio marido le dijo "t� c�llate que tienes la culpa de
todo".
Que el fiscal general Javier Mu�oz esta haciendo pol�tica en la negaci�n de
asesinato pol�tico por las mismas razones que su gobierno y los gobiernos
anteriores contin�an empe�ados en no considerar a los presos de ETA, acusados y
condenados de pertenencia, colaboraci�n o "noseque" con ella, como presos
pol�ticos en tanto son sistem�ticamente dispersados.
Un an�lisis de la situaci�n nos colocar�a en un clima de caza y captura, mas
enco�ado si cabe aun, de todo el "entorno de ETA" que dieron lugar a palizas,
acosos, amenazas de presos y presas vascos con el visto bueno de carceleros y
funcionarios, era un momento en el que el gobierno continuaba imputando a ETA en
el atentado a pesar de las pruebas que tenia para descartarle y que muchos
continuaban manifestando su "ETA-no" en referencia al atentado mismo y a odios
anteriores.
Parece que ha pasado y no se le da la importancia que yo creo que si tienen y
son relevantes en este juicio. El polic�a nacional que le aconseja al joven
asesino que limpie el arma homicida, esto es encubrimiento de asesinato, y
permite que el padre continu� y limpie despu�s la pistola homicida o las
amenazas recibidas por Mari Carmen, viuda de �ngel, por quien se identifico como
tambi�n polic�a nacional.
Visto para sentencia
Hoy voy adelantarme a esta frase con la que los juicios quedan suspendidos hasta
que los jueces consideran y sentencia todo juicio, igual en este se dice, no lo
se, como en las pel�culas americanas "el jurado se retira a deliberar".
Al final de todo, al final del juicio en este caso, al estado le quedara la
opci�n de deslegitimar al jurado popular si su veredicto no va parejo con sus
intereses, tal vez si considera el asesinato pol�tico, a Pilar inductora y a los
asesinos merecedores de los 25 a�os de condena, tal y como ya lo hizo con otro
en la capital donostiarra.
Al final igual tampoco importa tanto si hacemos una regla de tres simple 25 a�os
de condena serian mas o menos 1 de real si se le aplica la misma que a Galindo y
mucho menos si se le aplican otras, por ejemplo.
Pero no me hagan mucho caso, son paranoias m�as, e igual Valeriano pierde su
condici�n de polic�a nacional en su condena por asesinato pero pueden apostar
que siempre tendr� libre su plaza de escolta personal.