El jueves 9 de setiembre se presentó el libro de Américo Soto "Vidas y luchas de VC" en la librería "Julio Huasi", de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo.
Ese local fue colmado por un público donde se mezclaban militantes de hoy y de ayer de la organización partidaria, gente independiente, piqueteros de la Tendencia Clasista "29 de Mayo", defensores de derechos humanos, familiares de los caídos, etc. En un costado estaba la pancarta grande de Roberto Cristina, ex secretario general de VC (actual Partido de la Liberación) desaparecido en agosto de 1978.
El secretario general del PL, Sergio Ortiz, hizo una breve introducción marcando la significación del libro y de la historia de VC. Dijo que la misma tenía mucho de valiosa al punto que se continuaba hoy, en la misma organización, que no pudo ser doblegada por el fascismo ni por el engaño, y que hoy sigue la lucha de Roberto Cristina y demás compañeros.
Herman Schiller, coordinador de las clases públicas de la Universidad de Madres, evocó la lucha de los fundadores de VC –entre los que mencionó especialmente a Elías Semán- a quienes conocía de su militancia en el Socialismo Argentino de Vanguardia. Schiller situó también la época que se vivía por entonces en el mundo, con la lucha del pueblo vietnamita y especialmente el impacto que tuvo la revolución cubana sobre esa juventud socialista y amplios sectores del pueblo.
Jorge Watts leyó un escrito rememorando su militancia en VC entre 1968 y 1980, donde tomó diversas tareas, desde la actividad estudiantil en Ingeniería de la UBA, la prensa partidaria y muchas otras tareas. Al momento de su secuestro, era obrero de la fábrica Bagley y había dirigido luchas del sector computación de ATE. Según explicó, luego de estar secuestrado en El Vesubio y posteriormente "legalizado" en la cárcel de La Plata, llegó a la decisión de que cuando saliera en libertad se abocaría sólo al frente de los derechos humanos. Junto con compañeros independientes y del PL se fundó entonces la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos.
Américo Soto explicó el sentido del libro, de homenajear y rescatar los ejemplos de vida y militancia de los compañeros de Vanguardia Comunista, enfatizando los aciertos de su participación en los Cordobazos, Sitrac-Sitram, etc, y también incluyendo alguna reflexión crítica cuando corresponde.
Soto aclaró que ésta era una primera parte de esa historia, que faltaban muchos aspectos de interés para nuevas entregas. Como ser, la historia de resistencia de las Madres de Plaza de Mayo, donde VC participó desde el primer día, al punto que cinco militantes suyos desaparecieron en diciembre de 1977 junto con Azucena Villaflor, las dos monjas francesas y otros familiares. También prometió que la historia del brazo universitario, TUPAC, merecía un capítulo especial, por la importancia que tuvo.
Al cerrar su intervención, Soto recordó una anécdota que le había referido tiempo atrás Watts cuando estaba recogiendo informaciones para el libro. En el peor momento de El Vesubio, Elías Semán alentó a los otros secuestrados diciendo que "Si los romanos no pudieron acabar con los cristianos arrojándolos a los leones, menos podrán los fascistas con los comunistas".
El público hizo agregados, entre ellos el papá de Raúl Kossoy –asesinado por la Triple A lopezrreguista en octubre de 1975-; el doctor Ismael Monzón, padre de un combatiente del ERP caído en Monte Chingolo; un ex militante de TUPAC de Filosofía de la UBA, que recordó a Kossoy y dijo que en 1971 TUPAC tenía en esa facultad 280 militantes; un compañero de un comedor de la TC 29 de Mayo que había conocido a Ana María Estevao (asesinada junto a Kossoy en la zona sur del conurbano), etc. Sergio Ortiz dijo al papá de Kossoy que en homenaje a su hijo y a Ana María había centros de desocupados de la TC29 que llevaban sus nombres. Esos compañeros se pusieron de pie para que los vieran: eran una treintena, lo que motivó el aplauso más emocionado de la tarde. Es que era una forma práctica de ver que la lucha heroica de los camaradas del Partido sigue hoy encarnada en nuevos militantes.
En total los asistentes fueron más de 100, entre ellos algunos dirigentes políticos como Eduardo Soares, de la Agrupación Martín Fierro; de derechos humanos, como la abogada Liliana Mazea, que lleva nuestra querella a los genocidas del Primer Cuerpo de Ejército; de la solidaridad con Cuba, como "Toto" Eladio González, del Museo Che Guevara; de la cultura, como Javier Cejas, de la Biblioteca Julio Huasi, familiares y amigos de los desaparecidos, como Mónica Cristina y Carlos Gelman, etc.
Se vendieron 29 ejemplares del libro y varias revistas; y se leyó una adhesión de Beba Balve, del Cicso-UBA.
COMISION DE HOMENAJE A LOS DESAPARECIDOS
Y MARTIRES POPULARES