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Libros sí, Alpargatas también

ALLENDE EN SEPTIEMBRE


Lo que les cuento me sucedió
en la esquina de Morandé con Moneda
después de celebrar con unos amigos
el milagro de todavía tener pega

Caminaba con poco equilibrio
a causa de la calidad de nuestros vinos
de repente una hormiga cabezona
casi me hace caer al piso

-Apoyate en el pedestal cabro
que te veo bien cufifo
que los pacos de allá al frente
no se meten conmigo

Gracias dije y levanté la vista
¡Pero si me hablaba la estatua de Allende!
-¡Señor Presidente!, le dije medio atontado

-¡Compañero presidente! me corrigió severo

-Disculpe, es que era fiscal mi liceo

-¿Y cómo le va don Chicho con las palomas?

-No me cagan tanto como los renovados y sus tonteras
En todo caso mira para allá
a Frei le tienen la cabeza como pastel.

-Bah y yo que pensaba que eso era propio de él

Sacudiéndome la modorra
le pregunté cualquier cosa

-Compañero ¿cómo es el más allá?

-Y yo que sé, soy una estatua no más.

Seré agilao, ¡ni que fuera alma en pena!
Pero si el Chicho era masón, ahí me cayó la teja

-Parece que te reconozco cabro
yo te vi cuando inauguraron este, mi monumento
¿Eras tú el que tiraba las monedas de a peso?

-No pasa na’ puh compañero
si ando con los bolsillos más pelaos
fíjese que después yo las andaba recogiendo

-De aquella vez me acuerdo
que tuve que escuchar tieso
esos discursos de los renovados
de los que ahora defienden al dinero
No son ni chicha ni limoná
nunca dicen las cosas por su nombre
porque le tienen miedo a la verdad
se quedarán en la prehistoria de los hombres

Yo aquí tuve mi último combate
por una causa con nombre y apellido
luché por la libertad de Chile
por la Revolución y el Socialismo

-En una cosa se equivoca
compañero yo no miento
para nosotros todavía
usted sigue combatiendo

-Saliste bueno para versear
y eso que estudiaste en liceo fiscal tú.

-Es que me crié en barrio popular
y en mi casa mi taita nos leía libros Quimantú

-Como te decía: esos malos pajarillos
con la lengua como cuchillos
no hablan de mi apoyo a la guerrilla del Che
y a la revolución cubana
Mi esencia revolucionaria
a las nuevas generaciones quieren ocultar

-Compañero tranquilo usté
que los vamos a desenmascarar

-Apoyen a los zapatistas
a Chávez y los sin tierra brasileños
no dejen sola a la guerrilla de Colombia
yo digo que por ahí va la cosa
Yo fui amigo del Che y de Fidel
que no te cuenten cuentos
¡Adelante los pueblos de América
con todas las fuerzas de la historia!

-¿Y qué ha visto por estos lados?
le pregunté medio mareado

-Hace unos meses desde Valparaíso
unos pescadores a protestar vinieron
Antes que empezara el alboroto
se subió uno al pedestal y me tapó los ojos

"Es para que no vea , compañero,
como este gobierno le responde a los obreros."
Con eso te lo digo todo.

Ahora cuéntame tú ¿cómo está la cosa?

-La balanza de la vida está muy desnivelada
pocos ganan mucho y muchos ganan nada

-Explicame algo que no sé
¿que es eso de la izquierda de internet?

-Son unos que juegan a la toma virtual del poder.

-¿Y en que está la izquierda académica?

-Lo que proponen como lucha esos tipos
es como tener sexo por escrito

-¿Y la izquierda arrepentida?

-La de Tironi, Insulza y compañía.

-¿Y la izquierda militar?

-Otro capítulo para vergüenza
de los renovados ¡Usted supiera!
La infantería de la "democracia"
aplastó a los muchachos como el maldito lo hiciera

-Tanta confusión ¿cómo se entiende?

-Yo digo que es la izquierda sin Allende

-Puchas ¿esa es la izquierda que tenemos?
¡Tan cerca del Estado, tan lejos del pueblo!
¿Y en que está la izquierda social?

-Es lo más sano que tenemos y de verdad
allí anidan las fuerzas para despegar
Es la izquierda que abre nuevos umbrales
la de las tomas culturales;
la izquierda que empuña nuevos sueños
en universidades y liceos;
la que avanza paso a paso
en los sindicatos;
la que allá lejos, en Arauco
recupera tierras como Lautaro;
la que lucha por su techo
la de las tomas de terreno;
Todos los que se empeñan sin respiro
en abrir nuevos caminos

-A propósito de caminos
cuando escuchen mi último discurso
abran bien las orejas.
Yo les digo "más temprano que tarde
abrirán las grandes alamedas".
No dije "se abrirán", que hubiera sido
como pedirle a mi vecino que me hiciera las tareas
La liberación del pueblo es una pega
que no se puede delegar
ni a la luz divina ni a la clase política
esa pega es de ustedes, del pueblo, y de nadie más
El pueblo ha de definir sus propios rumbos
y no puede ahogar ni limitar sus anhelos
en los estrechos marcos de participación
que le ofrecen los malos gobiernos
Te lo digo yo, que alguna experiencia tengo

-¿Y qué piensa del juicio al viejo?

-En Europa hace más de 200 años
un revolucionario francés dijo
que no merece un juicio el crimen de ser tirano
Por que se daría la paradoja siguiente:
si unos jueces dicen que el tirano es inocente
el pueblo sería culpable por derrocarlo
No crean en la legalidad burguesa
Te lo digo yo, insisto, que tengo alguna experiencia

-No se preocupe compañero
que nosotros también sacamos unas lecciones
No vamos a poner todos los huevos
en la canasta de las elecciones
El cochayuyo no es malo
solo hay que saber cocinarlo
Poco sacamos con tener diputados
si el poder burgués no tiene contrapeso
en donde transcurre
la vida cotidiana del pueblo
Lo importante es el poder
que vamos todos construyendo
en fábricas y poblaciones
en los talleres y liceos
No creemos que sea
democracia esta cuestión
desigualdad y corrupción
adornadas con una elección.
La verdadera democracia la vamos a alcanzar
cuando organicemos y multipliquemos
la participación y el poder popular

-Antes que te vayas dime una cosa
¿se acuerda de mí el pueblo ?

-Tranquilo usté compañero
que el pueblo lo tiene bien presente
Viera como le brillan los ojitos a nuestros hijos
cuando le contamos de nuestro presidente:
la memoria de la dignidad, del orgullo popular y la rebeldía
se aloja en ellos como semilla.

-Ahora ándate derecho cabro
y salúdame a tú familia

Me fui caminando atento
para no tropezar con viejas piedras
y emocionado con nuevas claridades y tareas
iba pensando que cierto es lo que dice la gente:
que cien Lagos no hacen un ALLENDE.

José Asturias