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Libros sí, Alpargatas también

30 de abril de 2003

Contra viento y marea
AK Press and Distribution

Carlos Prieto
Ladinamo

"Estábamos hablando acerca de la diferencia entre política y cultura popular (...) NOFX vende medio millón de CD, mientras que Noam Chomsky, a lo sumo, 60.000 libros. Pero es que esa es la diferencia que hay entre sus públicos. Primero, la mayoría de la gente no lee. Segundo, las personas que leen no leen libros, leen revistas. En tercer lugar, hay que ver dónde se compra este material. La única razón por la que NOFX vende medio millón es porque las grandes cadenas distribuyen sus discos. No hay medio millón de punkis que vayan a comprar a la pequeña tienda de discos de su barrio. Y lo mismo ocurre con los libros. Pero Noam Chosmky no es NOFX. Noam Chosmky no tiene encanto mainstream porque es demasiado amenazador". Ramsey Kanaan, fundador de AK Press, 1995. Montar una editorial independiente siempre ha sido una forma de perder dinero tan buena como cualquier otra. Pero montar una editorial independiente de contenidos radicales entra dentro del campo de las conductas extravagantes típicas de personas con problemas para afrontar la realidad. En los últimos tiempos, intelectuales de reconocido prestigio como Silvio Berlusconi se han hecho con el control de la mayor parte del pastel editorial internacional borrando del mapa a editoriales pequeñas, medianas y grandes. Con este panorama, la bonanza de la editorial y distribuidora anglosajona AK solo puede calificarse de sobrenatural. "El objetivo de AK" –nos cuenta Alexis, de AK Europa– "es poner al alcance del público libros radicales de difícil acceso publicados por editoriales independientes con la esperanza de que dichas lecturas puedan contribuir, aunque sea mínimamente, a cambiar el mundo". Casi nada. AK es una cooperativa sin animo de lucro que distribuye alrededor de 3.500 libros de diversas editoriales y ha editado por su cuenta alrededor de 100 títulos de algunos de los pesos pesados de la disidencia política y cultural de EE UU como el lingüista Noam Chomsky, el ensayista y Premio Príncipe de Asturias Edward Said, el historiador Howard Zinc o el ex cantante de los Dead Kennedys, Jello "piquito de oro" Biafra. La publicación del material hablado de Biafra, que vende alrededor de 20.000 unidades en CD de cada uno de sus divertidísimos spoken word, es significativa ya que AK empezó siendo una simple distribuidora de fanzines cuyos orígenes se remontan a 1979. Al calor de la explosión punk e imbuida del espíritu del do it yourself, AK fue creciendo poco a poco hasta que en 1988 sacó a la luz su primer catálogo con 800 títulos. A principios de los 90, el aumento del número de empleados condujo a la formación de una cooperativa de trabajadores que se reparte las tareas y las decisiones por igual, entre el Reino Unido y EE UU. El catalogo de distribución de AK está copado por el ensayo político de la izquierda extraparlamentaria –con Noam Chosmky a la cabeza, superando ya las cien mil copias vendidas de dos de sus libros más ligeritos– pero también hay novelas, poemarios, libros sobre sexo y otros artefactos de contenido contracultural. Entre estos últimos se incluye el último "pelotazo" de AK: Banksy, artista británico del graffiti cuya repercusión sobrepasa ya los límites del underground. Precisamente, la distribución de material relacionado con la cultura popular dentro de un catálogo abiertamente político (en un 90%) ha dado lugar a una serie de circunstancias irónicas y paradójicas dentro de la historia de AK. La ironía es que, por regla general, los libros de AK de contenido contracultural venden más que los de alto voltaje político. Una situación que Ramsey Kanaan resume de manera gráfica: "Las 101 maneras de hacer el sexo, drogas y rock’n’roll vende más que Las 101 maneras de destruir al estado". La paradoja se materializó con la aparición de dos volúmenes relacionados con el sexo –Modern Primitives y Answer Me– cuya publicación sirvió de excusa para sendas operaciones de la policía británica contra AK, que incluyeron registro de oficinas, secuestro de las ediciones y amenazas de procesos judiciales ruinosos. O sea, que la mítica distribuidora anarquista casi se viene a pique por difundir prácticas sadomasoquistas. No si... Y todo porque, en opinión de Kanaan, "EE UU es un puto paraíso liberal en comparación con el Reino Unido", país en el que "están ilegalizadas las erecciones".
www.akuk.com