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ALCA

23 de noviembre del 2003

Declaración de la Campaña Continental contra el ALCA ante el Proyecto de Declaración de la VIII Reunión Ministerial

En Miami, estamos constatando el fracaso del proyecto original del ALCA, y a la vez, el surgimiento de una nueva y quizás más peligrosa propuesta de negociación. EEUU tratará de presentar el fin del estancamiento de las negociaciones como un éxito de la Reunión Ministerial, ofreciendo un esquema "flexible" de negociación . Pero es sólo apariencia pues además de mantenerse todos los temas, se nota que esto fue logrado sobre la base de presiones y chantajes al interior de las negociaciones y en un ambiente intimidatorio en las calles para impedir la libre expresión de la sociedad.

Para nosotros, Miami significa que EEUU ha perdido la capacidad de convencer sobre la bondad de su proyecto de "libre" comercio, y al mismo tiempo muestra la fuerza para imponer sus objetivos, aislando a los gobiernos del continente que explicitan una visión diferente.

En la propuesta de Declaración Ministerial se expresa la idea de continuar las negociaciones de una base común mínima para el conjunto de países y la posibilidad de mayores compromisos con quienes acepten la agenda estadounidense. Aquí reside el peligro de la imposición país por país de las pretensiones de las grandes corporaciones frente a gobiernos débiles seducidos por el acceso al mercado estadounidense.

1. Frente a este nuevo escenario que se diseña, la Campaña Continental contra el ALCA reafirma su oposición al contenido y a los principios básicos que orientan esta negociación comercial, cuya esencia permanece en el acuerdo que está surgiendo en esta Declaración.

Reiteramos nuestro compromiso a favor de una integración que contemple los derechos humanos, económicos, sociales, de equidad de género, culturales y ambientales, y que preserve la soberanía de los pueblos y su capacidad de impulsar proyectos nacionales o regionales con autonomía.

2. Llamamos a los Ministros presentes en Miami a no firmar la Declaración porque constituye una trampa de los EE.UU. y las transnacionales para proseguir con el ALCA. Los convocamos a resistir las presiones para abandonar principios que puedan garantizar a los países la capacidad de definir políticas nacionales públicas de desarrollo sustentable y a no aceptar formas de negociación que buscan dividirlos y con ello situarlos en un escenario de mayor debilidad.

Los gobiernos deben escuchar las voces de sus pueblos en las calles, expresadas entre otros en el ejemplo del pueblo boliviano, y aprender las lecciones que han mostrado que la tolerancia tiene límite frente a la entrega de los patrimonios e intereses nacionales.

3. Ante ello, los pueblos reafirmamos la convicción de continuar la lucha y fortalecer nuestra organización en los niveles continental y nacional a favor de una integración que contemple los derechos y anhelos del continente. Contra las pretensiones de dividirnos, afirmamos que la lucha de cada pueblo es la lucha de todos.

Miami, 19 de noviembre de 2003