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        Argentina, la 
        lucha continua.... 
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Heridas de hambre
Daniel E. Benadava 
La Argentina es un país rico que, parafraseando a Mario Benedetti, por estar 
gobernado por hombres de mala voluntad -que no serán provisoriamente condenados 
ya que para ellos no habrá paz en esta tierrita ni de ellos será el Reino de los 
Cielos-, tiene heridas grandes como provincias y hay que aprender a andar 
sobre sus bordes sin vomitar en ellas… ni volverse suicida o miserable ni decir 
no va más. 
En este escenario, el pasado 7 de agosto la Central de Trabajadores 
Argentinos -CTA- realizó una manifestación en la cual exigió la construcción 
de un "blindaje social" que "garantice un modelo distributivo más 
justo" para que la actual crisis económica del país no la paguen los que 
menos tienen. Este es un reclamo histórico de la CTA ya que, por ejemplo, a 
fines del año pasado el Secretario General de la CTA, Hugo Yasky, planteó que 
"hay cuatro millones de indigentes y 13 millones de personas bajo la línea de 
pobreza que ni siquiera se enteraron de que el país, en los últimos cinco años, 
tuvo un sostenido crecimiento en materia económica". 
El mismo 7 de agosto el Cardenal Jorge Bergoglio, teniendo en cuenta que el 
Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA afirmó que el 40% de la 
población argentina vive en la pobreza, sostuvo que hoy en día "vivimos con 
situaciones de pobreza escandalosa... en un contexto muy difícil... muy cruel 
-que- primero excluye borrando los rostros de la gente para luego no sentir nada 
cuando los desprecia y desecha como sobrante... hay gente que sobra, que son 
dejados de lado, tirados como verdaderos volquetes existenciales". 
Por su parte el Coordinador Nacional del Movimiento Nacional de los Chicos 
del Pueblo, Alberto Morlachetti, tiempo atrás aseveró que "el 70% 
de la población total del país menor de 18 años, o sea nueve millones y medio de 
niños, se encuentran viviendo en la pobreza, la mitad ya casi no come. Más de 
cien niños se mueren por día -menores de 5 años- por causa de pobreza. Cuando 
hablamos de mortandad infantil no solamente debemos incluir a los niños que se 
lleva la muerte sino también a los niños dañados -para siempre- física, 
intelectual y emocionalmente antes del nacimiento de las palabras". 
En relación al flagelo de la pobreza Darío Cid, director de la Casa de los 
Niños perteneciente a la Fundación Pelota de Trapo, días atrás afirmó 
que "el hambre es un crimen inexplicable. En un país rico, que tiene todas 
las condiciones para alimentar a todos sus chicos y que tengan garantizada su 
infancia, hemos perdido tres generaciones de argentinos… venimos viendo la 
pobreza desde hace mucho tiempo, no la hemos visto parar nunca. Acá nunca bajó 
la pobreza, ni se modificó la distribución de la riqueza… se han cristalizado la 
pobreza y la exclusión, hay sectores que no se van a incluir más. La pobreza se 
extendió en cantidad y profundidad". 
Ahora bien ninguna de estas cifras, que en muchos casos no son coincidentes 
entre si, son corroboradas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos 
-INDEC- ya que, según el último informe que realizó este organismo, del total de 
la población argentina el 15,3% vive en la pobreza y el 4,4% se encuentra en la 
indigencia. Estas "discrepancias" provocaron que el INDEC haya adquirido 
un creciente desprestigio lo cual motivo al gobierno argentino a decidir que el 
organismo sea monitoreado por diferentes instituciones entre las cuales, según 
algunas versiones periodísticas, estaría el Fondo Monetario Internacional. 
De confirmarse este hecho habría que recordar las palabras de Adolfo Pérez 
Esquivel quién, en una carta que le escribió a Cristina Kirchner el año pasado, 
afirmó "debo decirte que me preocupa no saber hasta donde le interesa al 
gobierno, el pueblo. Una cosa son los discursos y otra los hechos... Recordarás 
que el ex presidente Kirchner… decidió pagar al FMI y la situación del país no 
ha mejorado… ha aumentado la pobreza, el desempleo, el analfabetismo. Quiso 
sacarse al FMI de encima pero es como los piojos, siempre vuelven; salvo que el 
tratamiento sea a fondo. El vapuleado INDEC se especializa en hacer dibujitos 
muy malos para demostrar lo indemostrable". 
Por último, y frente a los millones de argentinos que tienen hambre y la 
esperanza deshilachada por tanta promesa por nadie jamás cumplida, cabe recordar 
lo que expresó Alberto Morlachetti en el año 2006: la Virgen cura a los niños 
con salivilla de estrellas mientras este capitalismo avanza sembrando muerte... 
si los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos estuvieran en la Casa Rosada no 
hubiese habido un solo chico de la calle... hay varios millones de dólares en el 
Banco Central y no podemos destinar algunos millones para erradicar el hambre de 
la Argentina... si el hambre persiste en la Argentina es porque esta 
planificado, porque no quieren erradicarlo… o nos dan lo que los niños quieren o 
con ternura, paso a paso, venceremos… nosotros tenemos un compromiso de amor con 
la hermosura y un compromiso de sangre con nuestro pueblo.