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Latinoamérica

 

¿Será que la guerrilla puede vencer al Estado colombiano?
De la 'guerra total' de Uribe a un fracaso militar total

Dick Emanuelsson
Argenpress

Guerrillera del Bloque Magdalena Medio de las FARC-EP (Foto: Dick Emanuelsson)

El desconocimiento en Bogota de la realidad colombiana se ilustra en los golpes militares de la guerrilla
Con el saldo militar de las acciones guerrilleras en Colombia en los últimos meses, no quedan muchos colombianos ni conocedores internacionales del conflicto social y armado de casi medio siglo que creen en las palabras del presidente Alvaro Uribe y su pronta victoria militar.

Basta leer el editorial del diario del vicepresidente, El Tiempo del 28 de diciembre, para darse cuenta la gravedad de la situación para un ejército que es el más apoyado del mundo por el gobierno norteamericano afuera del Medio oriente.

Dice:

"Esta nueva prueba de su (las FARC) capacidad de mando y operación constituye todo un desafío para la política de seguridad democrática. Aparte de la munición retórica ("asesinos", "narcoterroristas", etc.), el Gobierno debe preguntarse hasta dónde las actuales estrategias, por cuarto año en vigor, están en capacidad de asestarles a las FARC golpes militares realmente contundentes."

El editorialista Santos Calderón respira casi resignación y ridiculiza al presidente cuando este (Uribe) echa su letanía tildando a la guerrilla a "narcoterroristas", una guerrilla que nació décadas antes de los cultivos de marihuana o de los cultivos de hojas de coca en Colombia. Uribe intenta a manipular para engañar a la opinión pública nacional e internacional que la capacidad militar de la insurgencia de las FARC-EP solo se centra alrededor de los ingresos del supuesto narcotráfico, como la guerrilla no estuviera constituida por seres humanos de carne y hueso que pelean por una meta política.

Pero los aliados de Uribe, los paramilitares, nunca hablan en su "proceso" entre "yo y yo" de reformas agrarias, ley de vivienda, reformas tributarias, temas que fueron objetos por más de 29.000 intervenciones en las audiencias públicas en la zona de despeje durante el proceso de paz al principio del 2000-2001 entre las FARC y el gobierno de Andrés Pastrana. A los jefes de los escuadrones de la muerte solo les interesa negociar cuantos meses les tocan a quedarse en San Ralito o en su hacienda para pagar su "sentencia" por las miles de matanzas y
masacres al pueblo colombiano. Y eso llama Uribe "Ley de Justicia y paz"...
Los reporteros que durante los años hemos conocido a la guerrilla y los combatientes, no en zonas de despeje durante procesos de paz, sino durante la guerra en la selva, en las cordilleras o en los barrios populares de los cordones de la miseria en las grandes ciudades, sabemos que durantes los últimos veinte años la insurgencia de las FARC ha crecido considerablemente. Y a veces se engañan los mismos políticos con

sus discursos, deseando una realidad que no existe, pintando, como Uribe, partes de guerra que son montajes creados por el Departamento E-5 de la inteligencia militar del ejercito que tiene los mejores periodistas colombianos pero que ahora se prostituyen a favor a la mentira y la guerra psicológica, fabricando montajes y comprando periodistas como soplones o como voceros directos al terrorismo del Estado.

Integrante de las FARC-EP (Foto: Dick Emanuelsson)

Y no es más que lógico que los congresistas que ganan 6.000 dólares mensualmente no entienden la realidad colombiana porque no sufren en carne propia el hambre de los pobres o el desplazamiento de los millones de campesinos en Colombia. O para no hablar de los integrantes de la Comisión de Reconciliación, entre ellos la presidente de REDEPAZ Ana-Teresa Beltrán, por supuesto no van a llegar a una conclusión que sea en contra la política del gobierno de Uribe cuando este les paga once millones (11.000.000) de pesos mensualmente (más o menos 5.000 dólares) a cada integrante de esa comisión.

Y es que el poder político en Bogota ha sido sorprendido y sacudido por los golpes dados por las FARC en las últimas semanas. Porque no era eso que prometió Uribe y no coincide con los planes, los cálculos o los partes de guerra del ministerio de defensa. O como dice el editorial de Santos Calderón en su
editorial en El Tiempo el 28 de diciembre:
"Esta emboscada es un hecho cualitativamente distinto del reciente asalto contra el poblado de San Marino, en Bagadó (Chocó), en el que perecieron 8 policías y 29 fueron capturados transitoriamente. Se trataba de
inexpertos auxiliares de policía; aquí, de soldados profesionales de la Brigada Móvil 12. Tropas de élite, especializadas en lucha contraguerrillera. (…) Cayó un tercio de una compañía de 90 hombres; tres suboficiales y 26 soldados muertos y seis heridos, tres de ellos graves. Los combates duraron tres horas; es mejor no pensar en lo que hubiese podido suceder de no haber llegado prontamente en apoyo la aviación del Ejército. Una emboscada con cilindros y ametralladoras punto 50 y solo cinco guerrilleros muertos revela un conocimiento detallado de los movimientos de la tropa."

El Tiempo se da cuenta la seria situación en que se encuentran las fuerzas militares colombianas. También menciona en su editorial que no se trata de una ofensiva de rutina durante la campaña electoral sino que la guerrilla, incluso, ha regresado de utilizar grandes concentraciones de tropas guerrilleras, como en el caso de San Marino y Playa Rica, en donde, según el canal de televisión RCN, actuaron más de mil guerrilleros contra la Brigada 12 del ejército. Esta esta bajo los mandos directos de los centenares de asesores y oficiales norteamericanos que dirigen, desde dos años atrás, el Plan Patriota, el operativo militar más grande de los 41 años de conflicto armado, con más de 20.000 de los más preparados soldados elites colombianos.

Y eso asusta a personajes como Uribe o, porqué no, el mismo general Alberto Ospina, comandante de las FFMM Por eso hablan descontroladamente de "bandidos", o "narcoterroristas" porque el discurso les ha quedado corto.

En resume, los cuatro años de "guerra total", que prometió Uribe contra las FARC cuando asumió la presidencia 2002, es un fracaso militar total. Y el avance de la guerrilla no es sorprendente para aquellos con un mínimo de conocimiento de esa insurgencia porque una cosa es obvia; El Estado no puede derrotar a la guerrilla colombiana, pero esa guerrilla si, puede derrotar el poder de la oligarquía, lo cual ha mostrado los pueblos bolivianos, ecuatorianos, argentinos y venezolanos, como muy bien resumió el columnista Horacio Duque en una crónica hace unos días.

Pero en Bogota el desconocimiento del crecimiento insurgente también es total. Editorialistas como Santos, columnistas como otros de la oligarquía que siempre saben y tienen opiniones categóricas sobre el estado de la guerrilla expresan declaraciones que al día siguiente les toca a retractar ante la misma realidad.

No son más de cinco años cuando Evo Morales fue expulsado del congreso boliviano por desobediencia civil, o mejor dicho, por haber dirigido las grandes marchas de los campesinos y cocaleros. Cinco años después

Comandos del Ejercito de Colombia especializados en lucha anti insurgente. (Foto: Dick Emanuelsson)

toma un avión con 60 de sus más cercanos compañeros de lucha y viaja con destino a Cuba en calidad de presidente de la nación andina para incorporar su país en la integración latinoamericana junto con Fidel, Chávez u otros líderes latinoamericanos. Eso se llama salto cualitativo o, como decía El Che; "El factor subjetivo se ha madurado" para hacer la revolución.

Uribe hace lo contrario, porque no tiene otra opción ya que es un pelele de Bush. Y le puede costar caro un día. Porque la pesadilla de la oligarquía colombiana es despertar un día y darse cuenta que el factor subjetivo del pueblo colombiano se ha madurado y que esta dispuesto, como el pueblo boliviano, de lanzarse a la lucha con todo para derrocar unos tiranos al servicio a la Casa Blanca, un régimen que invierte todos los impuestos e ingresos del Estado a una guerra que no es del pueblo colombiano, mientras hospitales, escuelas y el sector publico esta desplomándose.

Y la verdad es que en Colombia, en cambio a otros países donde los factores objetivos para una insurrección también están sobrando, existe una infraestructura insurgente que puede servir para derrocar a una dictadura civil-militar, como la colombiana.

Cuando entrevisté el mes de abril 2005 a Lucero Palmera, esposa y compañera a Simón Trinidad, extraditado por Uribe a Estados Unidos, sobre la situación y la capacidad militar y político de las FARC, no dudó en nada de decir:

"Podrá haber las extradiciones que quieran, pero ni Uribe ni el imperialismo podrán detener esta avalancha, no podrán detener esta organización que todos los días se fortalece. (…) Así como dijo el Che Guevara, que todavía sigue vigente entre nosotros; "Tenemos que sentir las injusticias cometidas contra cualquiera en cualquier parte del mundo". Y en el mundo se están cometiendo muchas injusticias y solo hay uno que es el culpable. Y ese se llama el imperialismo norteamericano. Y esa lucha contra el imperialismo nos va unir y nos va a llevar a la toma del poder."

El optimismo sobre la perspectiva de las FARC fue y es muy grande entre los guerrilleros. Ellos, más que cualquier editorialista, saben el estado de su organización y cuando se expresan tan optimista, también yo tenía mis dudas, aunque he cubierto Colombia desde el 1980. Pero los ocho golpes severos que le han propinado las FARC este año a las FFMM son, como dice El Tiempo, "contundentes". La cuestión entonces es si el pueblo colombiano es capaz de lograr los cambios necesarios para que en Colombia un día se logre una paz con justicia social. Lo que esta escrito es que el actual presidente de Colombia no esta en esa dirección.

* Dick Emanuelsson es corresponsal sueco que cubre el mercado laboral en América Latina.

Fuente: lafogata.org