|  
        Latinoamérica | 
|   | 
Paramilitares de los que negocian con Uribe retienen, torturan y asesinan a 22 campesinos
Adital 
La Asociación para la Promoción Social Alternativa Minga informa a la opinión 
nacional e internacional que paramilitares en proceso de negociación con el 
gobierno nacional retuvieron, torturaron y ejecutaron a 22 campesinos en las 
veredas La Más Verde y Nuevo Horizonte, municipio de Curumaní, Cesar. En los 
días 04 y 05 de diciembre de 2005, un grupo de aproximadamente 200 hombres 
armados y uniformados, que se presentaron como integrantes del Bloque Norte de 
las Autodefensas, incursionó en las veredas La Más Verde y Nuevo Horizonte, 
corregimiento de Santa Isabel, lugares donde cometieron todo tipo de atropellos 
y vejámenes contra la población civil y retuvieron a un número indeterminado de 
personas, de las cuales 22 fueron, hallándose en estado de indefensión, 
asesinadas con armas de fuego y corto punzantes. 
Los paramilitares, antes de ejecutar a las personas, las sometieron a suplicios 
y humillaciones. Igualmente hurtaron ganado y otros bienes de los pobladores de 
esa zona rural de Curumaní. Entre las campesinos asesinados se ha identificado a 
Carlos Julio Hernández Triana, de 64 años; y los labriegos Elidez Ramírez Pineda 
y Héctor Julio Manzano, cuyos cadáveres, junto a otros dos fueron levantados por 
el ejército nacional y traslados a la cabecera urbana de Curumaní. Los otros 17 
cadáveres permanecen expuestos, desde hace cinco días, a la acción de la 
intemperie y los animales de carroña, en las veredas La Más Verde y Nuevo 
Horizonte, sin que autoridad judicial o policiva haya realizado esfuerzo alguno 
para recuperar e identificar esos restos.
Los paramilitares, que ingresaron y salieron de esas zonas sin haber hallado 
oposición alguna de la fuerza pública, mantuvieron bloqueados hasta el 07 de 
diciembre de 2005 a los residentes de las regiones agredidas, impidiendo el 
ingreso y salida de personas; para luego retirarse a las bases que tienen 
ubicadas en los municipios de Curumaní y Pailitas, en Cesar.
Ante estos hechos los defensores de los derechos humanos demandan al gobierno 
nacional: garantizar la vida, integridad personal, libertad y bienes de los 
pobladores del corregimiento Santa Isabel; brindar asistencia psicosocial y 
material a las víctimas de la incursión paramilitar; neutralizar y combatir al 
grupo paramilitar responsable de esta masacre; y informar a la opinión pública 
si el grupo responsable de los hechos denunciados ha roto las negociaciones con 
la administración del presidente Álvaro Uribe Vélez e incumplido el cese de 
hostilidades.
A la Fiscalía General de la Nación instan a enviar de manera urgente a la zona 
de consumación de la masacre, una comisión judicial que se encargue de hacer los 
levantamientos, identificar y entregar a sus familiares los cadáveres de las 
víctimas, y juzgar y sancionar a los responsables de los hechos denunciados. A 
Sergio Caramagna, encargado de la Misión de Acompañamiento de la OEA 
(Organización de Estados Americanos) al Proceso de Paz con los paramilitares, 
verificar la denunciada violación al cese de hostilidades por parte de la 
estructura delincuencial y emitir un informe público sobre este hecho.