Argentina: La lucha continúa

  Gerez y Amitrano cumplían desde hace más de 20 días, una rigurosa huelga de hambre. El día jueves 1º de septiembre, trasladaron a Pablo al hospital debido a que presentaba signos agudos de debilidad. Desde el momento en que inició el ayuno, sólo ha bebido agua. Una vez ingresado al hospital, se le realizaron estudios de sangre, los cuales indicaron un marcado descenso de glóbulos rojos, entre otras cosas. Dado que su estado no mostraba un buen pronóstico, debieron colocarle suero por vía endovenosa.
 
No obstante, Pablo continúa la huelga hasta tanto no se acelere la definición de la fecha para el juicio oral suyo y el de sus 14 compañeros.
Con igual pronóstico, el viernes 2, llegó César Gerez, agravado por un asma crónico que padece desde la infancia. Al igual que Pablo, lleva casi un mes de ayuno líquido y también decidió continuarlo hasta que se defina la fecha del juicio.
 
Recordamos que Pablo y César, fueron detenidos en cercanías de la Legislatura Porteña el 16 de julio de 2004, horas más tarde de ocurridos los hechos de público conocimiento. César, es un vendedor de garrapiñadas, padre de familia, que tenía su puesto muy cerca del Palacio Legislativo. Pablo, un vendedor de panchos, trabajador, con proyectos a futuro que vivía - hasta el día de su detención - con su madre y hermanas.
Ninguno de los dos tuvo que ver con los disturbios de esa tarde, si bien participaron del legítimo reclamo que pronosticaba dejarlos sin trabajo, nunca agredieron a nadie o atacaron el edificio. No existe video alguno en los que se los pueda ver como protagonistas de los desmanes.
Ellos son dos del resto de los detenidos que comenzaron la huelga de hambre. Cayeron físicamente, pero continúan en la lucha.
 
No queremos que esta injusticia, concluya en otra injusticia más grave. La vida de estos 15 detenidos corre peligro desde el mismo día en que fueron detenidos.
Pedimos a la Justicia argentina que no permita que 15 familias pierdan a sus hijos, esposas, esposos, hermanos y niños A sus madres o padres.
 
Defender el trabajo, es una obligación en un país que no ofrece mejores perspectivas.
Si César, Pablo y los 14 restantes han sido detenidos por defender el alimento que deben llevar a su casa, entonces muy pronto estaremos todos en prisión.

NADIE TIENE DERECHO A PROHIBIRNOS TRABAJAR, LUCHAR POR ESTO ES LO ÚNICO QUE NOS QUEDA.
 
POR LOS PRESOS Y PRESAS DE LA LEGISLATURA: Margarita Meira, Marcela Sanagua, Ma. del Carmen Infran, César Gerez, Marcelo Ruiz, Javier Scaramella, Jorge Nieva, Ariel Ojeda, Antonio Medina, Gabriel Fortuny Calderón, Carlos Santamaría, Eduardo Suriano, Héctor Gomez, Adolfo Sánchez, Pablo Martín Amitrano.
 
Gisela Gaeta