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Argentina: La lucha continúa

Gabriel Roser, preso político: entrevistas a su mamá y su primo, en el barrio Ringuelet

Hoy abrá una nueva movilización reclamando su libertad

Gabriel Roser, preso político: entrevistas a su mamá y su primo, en el barrio Ringuelet
Hace más de 16 meses que el militante popular Gabriel Roser se encuentra detenido en el penal de Magdalena, acusado por punteros políticos del PJ y policías de un robo que no cometió. El suyo es uno de los primeros casos donde se aplica contra los movimientos sociales una de las técnicas policiales más extendidas al momento de fraguar causas.
Reivindicado por sus compañeros del Movimiento de Unidad Popular (Frente Darío Santillán) como preso político, recientemente se le ha denegado la excarcelación. Elida Cisneros, madre de Gabriel y Diego Rodríguez, primo y coordinador barrial del movimiento en Ringuelet, contaron los detalles del momento de la detención. Acompañados por los abogados del Colectivo de Investigación y Acción Jurídica, distintos movimientos marcharán el viernes 23 de septiembre a los tribunales de la Plata para pedir la excarcelación.

Diego Rodríguez, primo y coordinador barrial del MUP

"Acá en el comedor hicieron un destrozo bárbaro, y como era de esperar no encontraron nada"
¿Cómo sucedió la detención?
Hay que aclarar que la detención ocurrió el 29 de abril del 2004, pero dos días antes a Gabi lo levantan por averiguación de antecedentes. Es ahí cuando le sacaron las fotos en la comisaría, y son por esas fotos que lo encausan a él. Por eso el juez pone tantas fichas en las fotos. Desde el comienzo estábamos en mi casa, a tres cuadras del comedor. Cuando salimos a la esquina éramos alrededor de 8 con Gabriel, la cuñada, la hermana y yo. Decidimos ir a su casa, pegada al comedor, a jugar a las cartas y tomar unos mates. Estábamos todos ahí reunidos jugando a las cartas y en un momento oímos sirenas de la policía, un par de corridas y frenadas de autos. En ese momento no sabíamos qué era, nos pareció medio raro, y cuando la hermana de Gabi se paró, patearon la puerta. Ya estaba rodeada la casa, el comedor, todo. Afuera había como seis patrulleros y más de veinte policías.
¿Tenían orden de allanamiento?
Tenían. Decían que andaban buscando un reloj Rolex, plata y un arma. De todo eso que estaban buscando no encontraron nada, porque no había nada. Fue ahí cuando empezaron a allanar la casa. Hicieron destrozos, rompieron muebles, mientras a nosotros nos tuvieron contra la pared apuntándonos. Así nos tuvieron más de media hora. Dejaron la casa hecha un desastre. Como no encontraron nada, los policías salieron de la casa y la rodearon nuevamente. Al no poder abrir la puerta del comedor rompieron, entre tres o cuatro vigilantes, una pared lateral para entrar. Pese a no tener orden de allanamiento para requisar el comedor, entraron igual. Solamente la orden de allanamiento era para la casa de Gabriel, no para el comedor. Acá en el comedor, hicieron un destrozo bárbaro, y como era de esperar no encontraron nada, sólo quedó el destrozo. En ese momento llegaron dos policías más de donde estaban los patrulleros, con un papel en mano, preguntando quién era Gabriel Alejandro Roser. Cuando Gabi les dijo que era él, lo agarraron, lo esposaron entre dos o tres policías y se lo llevaron. Decían que se lo llevaban por un robo en un supermercado en 11 y 524 y que el juez había ordenado detenerlo a él.
¿Saben cómo sucedió el robo del supermercado?
Cuando nosotros estábamos en la esquina vimos pasar la movida del robo. El dueño del supermercado es un policía que trabaja en la sexta, Marcelo Tony. En el momento que lo robaron Gabi estaba con nosotros.
¿Cómo fue la pelea que tuvieron con los punteros políticos?
La pelea empezó porque nosotros bajamos una tanda de mercadería, alimentos, y se los damos a la gente: teníamos el comedor y la copa de leche. La pelea que teníamos con ellos es porque nosotros hacíamos funcionar todo esto y ellos no. Teníamos una denuncia contra ellos. Como movimiento planteábamos eso.
¿Mantuvieron enfrentamientos?
Muchas veces me llegaron papeles que me citaban a una reunión, en donde participaban punteros políticos, yo me presentaba y bueno... porque era todo por el tema para arreglar acá el barrio, ahí se generó la pelea que tenía con ellos. Los punteros hacían figurar algo que no era, ellos decían que tenían un comedor y una copa de leche, que hacían funcionar todas las semanas y eso no existía.
¿Cómo lo viste a Gabriel en la cárcel?
Mirá, Gabi está tranquilo, pero todos sabemos lo que puede llegar a ser estar preso. En eso, para Gabi es insoportable. Si bien todos los compañeros le dicen que va salir, todos sabemos que las semanas pasan, los meses pasan y él sigue ahí adentro.
¿Cómo era él en el barrio?
Gabi es una excelente persona. Es carpintero y panadero. También trabajó mucho haciendo changas en el mercado. Acá, con los compañeros se llevaba muy bien con todos, se saludaba con todos y no tenía drama con nadie. Trataba de llevar a cabo las cosas, acá en la asamblea. Era el encargado de seguridad del MUP, y así mismo consultaba muchas cosas conmigo y con todos los compañeros. Siempre andábamos todos juntos. También, nos juntábamos los sábados, como el sábado en que sucedió la detención, nos juntábamos a jugar a las cartas, a tomar unos mates...
¿Cómo tomaron ustedes que en la entrevista que le realizaron en TELEFE en ningún momento se lo reivindicara como un preso político, o que no hayan hecho la nota en el marco de lo que son los presos de la legislatura, y que en cambio lo hayan enfocado como una cuestión de mal procedimiento, por lo de las fotos que sacó la policía?
Bueno, esto es una estrategia, está todo armado y él es un preso político.
Todo esto es una mentira de los políticos, del policía dueño del supermercado y de la comisaría que le sacó la foto. Lo encausaron a Gabi y por eso es una persecución política a un luchador. Él siempre luchó para el barrio, trabajando acá.
¿Te cayó mal que no lo hayan reivindicado como un preso político?
Eso sí me cayo mal. Viste como son los medios, todos sabemos que sacan lo que ellos le conviene. Igual sentimos el apoyo de mucha gente que lo va a ver a Gabi. Por el apoyo, Gabi se siente muy contento. Mucha gente lo va a ver, en eso nos sentimos orgullosos de estar en el Frente y de los compañeros que lo van a ver.
Con respecto a las movilizaciones ¿pensás que por este camino se están haciendo las cosas correctamente?
Nosotros, los que llevamos a cabo esto, sabemos que es una herramienta. Movilizar, pero también a la vez es no perjudicar a Gabi. Vemos que por algunas cosas no se puede movilizar y por otras sí. Por eso el 23 de septiembre movilizamos a tribunales a La Plata.
ÉLIDA CISNEROS, MAMÁ DE GABRIEL
"Le agradezco muchísimo a toda la gente que se acerca a ayudar a mi hijo"
¿Cómo era Gabriel en el día a día?
Yo creo que si leyeron la carta que él escribió para los compañeros entenderían muchas cosas. La carta en sí describe lo que era él como persona. A pesar de que él está a donde está, sigue pensando en sus compañeros, en darle fuerzas a ellos. Él quiere darle fuerzas al resto para que sigan luchando. Eso te dice de calidad humana que él tiene. Es una persona excepcional y no te hablo como mamá, te hablo como persona. Siempre está preocupado por el otro y nunca por él mismo y en casa él es compañero, muy compañero conmigo. Yo siempre le digo que tendría que haber nacido nena en vez de varón porque él es un chico que se levantaba temprano cuando no trabajaba, baldeaba, me hacia unos mates, me preguntaba que íbamos a cocinar. Él es un fanático por la cocina, y bueno estaba todo el día conmigo, no es un chico de andar por las calles. Cuando el no tenía trabajo iba al mercado a buscar verdura para ayudarme. También hacía changas de lo que fuera, juntaba metales, o cartones. Le gusta hacer todo ese tipo de cosas: manualidades, le gusta dibujar, y escribir mucho. Siempre tenía un cuaderno donde escribía, y por ahí me escribía cosas a mí y a los hermanos todo el tiempo.
¿Comó entró Gabriel al movimiento?
Al principio yo no lo veía muy bien, porque me hablaban de piqueteros y es como que me decían "montoneros" ... Y bueno yo muchos años milité y de militancia conozco bastante, entonces cuando él me hablaba de eso yo le decía no, Gabriel, fijate lo que hacés, fijate que está todo mucho más jodido; era ya jodido en la época en que yo lo hacía, pero ahora es diferente. Él es un nene al que si vos le decías "A", él te decía todo el abecedario, no te daba bolilla. Me decía que no, que él quería ayudar y mejorar un poco el barrio, y también conseguir un plan porque no conseguía trabajo. Cuando hicieron la huerta también estaba feliz y siempre llevaba verdura. Yo siempre tuve mucho temor de eso porque yo perdí al padre de mi hijo mayor por eso mismo... Y bueno, después el proceso fue diferente porque él me fue contando, mi hija también esta participando, y supe cómo es el movimiento, lo fui apoyando bastante, dándole consejos para que se sepa cuidar. Cuando él me dijo que iba a estar en el área de seguridad del MUP, me asusté mucho más pero le di fuerza para que lo haga bien.
¿Cómo viviste el momento de la detención?
Mirá, cuando me fueron a avisar, era como que me estaban haciendo una broma; yo le decía que no me digan boludeces, y mi hija me decía que era cierto, que a Gabriel lo detuvieron esa noche. Es como que se me derrumbó el mundo, mi hijo es el centro de mi vida, mis ocho hijos. Pero Gabriel es una persona especial en mi vida. Cuando me enteré los motivos no lo podía creer. Es incapaz de hacer una cosa así; sé que no es verdad. Fui a la comisaría, me enojé mucho con él. Lo vi detrás de las rejas; es una cosa espantosa, mucho más a un hijo, y bueno, lo insulté y hasta lo abofeteé y me puse a llorar con él. En ese momento sentí mucha ira contra todo el mundo y después cuando me fueron diciendo las cosas como eran, odié mucho al movimiento también en su momento. Pero después, cuando vi cómo lo quieren a él, cómo lo ayudan, cómo luchan por su libertad, es como que me empezó a gustar y comencé a participar. Por eso yo participo en las movilizaciones por él, siempre que me dicen vení para acá, o anda para allá, yo voy, siempre que sea por mi hijo yo voy. Le agradezco muchísimo a los compañeros de él por todo lo que hacen, y a toda la gente que se acerca para ayudar a mi hijo, para que pueda salir. Todos ellos, en mi casa van a ser bienvenidos.
¿Cómo se encara esta situación en el núcleo familiar?
Y mal, mucho más cuando lo vimos el otro día en la televisión; a mi me hizo mucho peor. Aparte yo fui a verlo el domingo anterior a la entrevista de TELEFE y está muy desmoralizado, está deprimido otra vez, lo vi mal el domingo, lo vi mal a mi hijo, y yo volví mal, porque lloramos mucho.
¿Vos a tu hijo lo ves como un preso político?
Sí, totalmente.
¿Te dolió que en esa entrevista televisiva no dijeran que era un preso político?
Si, me dolió mucho cuando dijeron que él estaba acusado de robo calificado. Eso me dolió muchísimo, porque él no hizo eso, él no es un delincuente. En una canción, Alfredo Zitarrosa dice que la ley es una tela de araña: el bicho mas chiquito queda atrapado y el más grande pasa de largo.
¿Vos ves una contradicción entre la ley y la justicia?
Si, yo creo que ahora la ley está para los que tienen plata pero para el pobre que no tiene plata no hay ley, no hay justicia. Va a costar muchísimo sacar a Gabriel, yo estoy segura que hasta que no llegue el juicio a Gabriel no lo van a sacar de ahí. Ya es como una resignación que tengo.
Que le vas a decir a Gabriel cuando lo veas?
No sé, que lo amo más que a mi vida y que daría cualquier cosa por estar yo en su lugar. Cualquier cosa daría.