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        Argentina: La lucha continúa 
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La preocupación en los medios por la yuxtaposición de conflictos laborales y sociales
Por Julio Godio (*) 
Sumario 
1. Trabajadores industriales cortan rutas 
2. Convergen pero son diferentes 
3. La importancia de este corte de ruta de los mecánicos 
4. El proceso de aumentos salariales 
5. Conflictos laborales, violencia potencial y clima electoral 
1. Trabajadores industriales cortan rutas 
Los medios de comunicación coincidieron que el 7 de junio se había producido en 
Argentina un hecho político-sindical de importancia cuando unos 5.000 
trabajadores ocupados mecánicos, encolumnados en el poderoso sindicato SMATA, 
cortaron la ruta Panamericana, a la altura de General Pacheco (alrededores de la 
Capital Federal). Durante tres horas los trabajadores industriales en conflicto 
de las empresas Ford, Volkswagen y Daimer-Chrysler se unieron a las calles el 
conflicto que sostienen con esas empresas reclamando un salario para la 
categoría básica de 1.970 pesos. De lograr el objetivo, todas las categorías 
convencionadas aumentarían el salario entre un 25% y 40%. 
El hecho político-sindical del corte de ruta de SMATA resulta importante. 
Pero no es inédito. Valga la pena recordar que en el segundo gobierno de 
Menem fue un recurso utilizado en diversas ocasiones por trabajadores despedidos 
en empresas públicas privatizadas en las provincias de Salta, Neuquén y otras. 
Esos corte de ruta estimularon entonces varias "Marchas Federales" que 
convergieron sobre la Capital Federal y erosionaron fuertemente al gobierno 
menemista. Puede decirse que fueron esos cortes de ruta de trabajadores 
despedidos quienes estimularon a otros sectores desocupados a organizarse en 
movimientos piqueteros y al corte de generalizado de rutas y calles, y no a la 
inversa como generalmente se afirma. 
2. Convergen pero son diferentes 
Los movimientos piqueteros han escogido la vía de la movilización callejera con 
corte de rutas y calles, sencillamente porque son trabajadores despedidos, 
mujeres y jóvenes que viven de los subsidios al desempleo, pero que 
aspiran a entrar al mercado de trabajo. La mayoría tiene en sus memorias la 
sociedad salarial que desapareció desde mediados de los setenta del siglo 
pasado. No están dentro del hábitat de las empresas. Por lo tanto su 
interlocutor no es el empresario privado o la empresa pública. El sujeto de 
reclamo es el Estado, el poder político. Actúan en las calles y rutas 
(encolumnados en su mayoría por pequeños partidos de izquierda) dado que estas 
son los principales escenarios sociopolíticos con los que cuentan para 
presionar sobre los gobiernos, a costa de enfrentarse con otros trabajadores 
ocupados y clases medias. 
Pero, el recurso del corte tiene un fundamento diferente que los piqueteros en 
el caso de los trabajadores ocupados en huelga. Es un recurso "extremo" 
para los huelguistas, cuando llegan a la conclusión que la huelga tradicional y 
las movilizaciones tradicionales no bastan para hacer ceder a los empresarios. 
Tampoco creen que el Estado cuente con fuerza y disposición para obligar a las 
partes a negociar. Entonces los trabajadores sindicalizados salen a cortar 
rutas, pese a que saben que afectan a otros trabajadores ocupados que no pueden 
llegar a sus trabajos. Hacen el corte de ruta como recurso extremo para intentar 
"concientizar" a la sociedad y obligar al gobierno a actuar en su favor. Los 
cortes de ruta de trabajadores salariados pueden "preanunciar" movimientos de 
protesta mas amplios, como por ejemplo huelgas generales políticas. 
3. La importancia de este corte de ruta de los mecánicos 
¿Entonces, porque los medios de comunicación otorgaron tanta importancia a este 
suceso? Por lo siguiente: En primer lugar porque ese mismo día 7 las 
organizaciones piqueteras "duras" cortaron el Puente Pueyrredón, bloqueando el 
acceso a la Capital Federal. Lo que surge es la posibilidad de que se conforme 
una especie "atmósfera" de agitación social que involucre simultáneamente a 
trabajadores ocupados y desocupados. Una especial de "revival" de sucedido entre 
diciembre 2001 y julio 2002, con la diferencia que ahora los trabajadores 
sindicalizados sustituyen a los ahorristas. Este es un dato político de primera 
importancia, preocupante, si se recuerda que este es todavía un país en crisis.
En segundo lugar, porque los trabajadores mecánicos se están movilizando 
pese a que existe una altísima tasa de desocupación. Son trabajadores 
calificados que exigen con razón aumentos salariales por encima de la canasta 
básica de alimentos. Pareciera que no tiene miedo al despido. En realidad se 
movilizan porque saben que la economía nacional ha crecido a tasas altas en 
2003, 2004 y este año, y porque las tasas de rentabilidad de las empresas 
automotrices son altas. Es decir porque creen que se puede distribuir mejor los 
ingresos entre el capital y el trabajo (con lo cual concuerda también el 
Presidente Kirchner). Y, en tercer lugar, porque si bien estos 
trabajadores seguramente apoyan en su mayoría al Presidente Kirchner, saben que 
este es un año electoral y su voto pesara por existir la democracia política. 
Luego esperan que el gobierno -interesado en el plebiscito- obligue a las 
empresas a aceptar las demandas del SMATA. En síntesis, lo que esta ocurriendo 
hoy en el sector mecánico, puede extenderse a otros sindicatos. Por eso, es 
necesario canalizar las negociaciones salariales para que mejoren los ingresos 
de los trabajadores pero que al mismo tiempo mejoren la productividad y sean 
compatibles con la actual estabilidad económica. 
En realidad, como hemos escrito en otros artículos, durante este primer semestre 
de 2005, el actor social principal han sido los trabajadores asalariados, 
aunque las movilizaciones piqueteras continúan. Huelgas y otras modalidades de 
protestas sindicales se están desarrollando en el país, el algunos casos a 
través de sindicatos nacionales pero como conflictos a nivel de empresas, otros 
a través de cuerpos de delegados y comisiones internas de empresas sin el apoyo 
de los sindicatos nacionales. Los sectores de trabajadores involucrados durante 
el primer semestre del año son: empleados públicos, ferroviarios, maestros, 
subterráneos, frigoríficos, automotriz, astilleros navales, salud y otros. 
Todas las huelgas han sido por aumento de salarios, pero algunas incluyen temas 
de seguridad ocupacional. 
4. El proceso de aumentos salariales 
Durante este año ha habido algunos aumentos salariales han sido otorgados 
directamente por las empresas. También ha sido aumentado el salario mínimo de 
450 a 630 pesos. El Ministerio de Trabajo esta impulsando la culminación 
exitosa, en este año, de negociaciones entre sindicatos y cámaras empresarias o 
empresas por medio de aproximadamente 200 convenios colectivos de trabajo. Esta 
por ser firmado en este mes de junio el contrato colectivos de los empleados de 
comercio, que incluyen a 750.000 trabajadores/as. Este convenio establecería un 
salario básico de $1.000, por lo cual podrá convertirse en convenio testigo 
impulsando reclamos similares en la mayoría de los convenios en discusión (cuyos 
salarios promedio oscilan entre 700 y 900 pesos). Pero solo en algunos 
sectores las negociaciones (como es en el caso de los mecánicos) podrían 
desembocar en escalas salariales superiores a los $1.500 que es equivalentes al 
costo de la canasta familiar básica de alimentos. Los empleados públicos están 
presionando para aumentos salariales en un sector muy postergado y al mismo 
tiempo muy activo sindicalmente. 
El Presidente Kirchner ha manifestado en estos días que es sano que los 
trabajadores sindicalizados se movilicen para mejorar sus salarios. Según 
Kirchner, eso demuestra que "el país está vivo".