|  
        
        Argentina: La lucha continúa 
     | 
  
|  
    | 
  
Primer Encuentro Latinoamericano de Empresas Recuperadas 
Un notorio avance de la organización por abajo 
Luismi Uharte. 
desde Caracas, para Resumen Latinoamericano 
Del 27 al 29 de octubre, se celebró en Caracas el Primer Encuentro 
Latinoamericano de Empresas Recuperadas por los trabajadores. El miércoles 27, 
en el Teatro Teresa Carreño de la capital venezolana, se dio inicio al evento, 
que contó con la notable presencia del presidente de la República Bolivariana de 
Venezuela, Hugo Chávez Frías. Con su presencia, el mandatario venezolano dejó 
patente su compromiso con esta apuesta por construir nuevos espacios económicos 
y laborales que apuntan hacia el socialismo. 
Representantes de más de trescientas empresas de diferentes países de la región 
tomaron parte en el encuentro. Trabajadores de Argentina, Brasil, Bolivia, 
Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Perú, Paraguay, Uruguay, 
Venezuela, e incluso de Australia, expusieron sus experiencias concretas de 
recuperación de empresas quebradas o abandonadas por sus dueños. 
La iniciativa para organizar este evento surgió de organizaciones sindicales y 
movimientos populares de diversos países latinoamericanos, con el ánimo abrir  
espacios de confluencia y coordinación entre las diferentes empresas 
recuperadas. 
Se instalaron diferentes mesas de trabajo para tratar temas diversos. Una de las 
mesas se dedicó al tema de Políticas Públicas, donde se destacó la necesidad de 
que el Estado tome medidas específicas para proteger a las empresas recuperadas 
frente a los antiguos dueños  capitalistas, a que le dé un carácter legal a 
dicha empresas, y a que se creen mecanismos para facilitar créditos. Otra de las 
mesas se ocupó del tema denominado ³Complementación e Integración Productiva². 
Las principales demandas en este apartado fueron las siguientes: crear 
mecanismos para la integración y colaboración entre las empresas recuperadas; 
impulsar la organización de las empresas para el acceso a las materias  
primas y los mercados; viabilizar la integración comercial para el logro de 
mecanismos de financiamiento, de intercambio de tecnología y conocimientos, y de 
apoyo jurídico y de comercialización. La última mesa trató de ³Formas 
Organizativas y Relación con la Comunidad². Aquí, se discutió sobre 
cooperativismo, sindicatos y control obrero; régimen laboral y propiedad de las 
empresas; toma de decisiones y participación de los trabajadores; apoyo a la 
comunidad y a otras empresas recuperadas. 
Paralelamente a las mesas de trabajo, se celebró una rueda de intercambio entre 
muchas de estas empresas recuperadas, con el objeto de intentar establecer 
acuerdos productivos y comerciales en el marco de la complementariedad. Por otro 
lado, se instaló una exposición fotográfica y documental sobre el tema. 
En los últimos años, el fenómeno de la recuperación de empresas se ha ido 
extendiendo por la región, y en la actualidad existen más de 300 empresas 
recuperadas que dan empleo a más de diez mil trabajadores. Organizados en 
cooperativas, los obreros gestionan la producción, y van enfrentando la política 
de destrucción de empleo que el neoliberalismo sembró en América Latina. 
La crisis socioeconómica de estos últimos años va, cada vez más, generando 
respuestas por parte de la clase obrera latinoamericana. Pero ya no sólo 
respuestas defensivas frente a las agresiones patronales, sino que se está 
pasando a políticas activas como lo es la dinámica de recuperación de empresas. 
Aunque cuantitativamente todavía el fenómeno no sea muy importante, si lo es en 
términos cualitativos, precisamente porque está construyendo alternativas reales 
y serias frente al neoliberalismo, e incluso, frente al propio orden 
capitalista. 
Tras la caída del "socialismo real", los voceros del capital decretaron el fin 
de la historia y aseguraron que el sistema capitalista no sólo era el mejor de 
los sistemas posibles, sino además indestructible. Más de quince años después, 
vemos como iniciativas de este tipo van mostrando que el capitalismo no es 
invencible, y que se puede, desde ahora, ir construyendo espacios que apuntan 
hacia un nuevo modelo. Las empresas recuperadas y gestionadas por sus 
trabajadores, si rompen la lógica del capital, pueden ser una buena herramienta 
para la construcción del socialismo del siglo XXI ENTREVISTA: EDUARDO MURUA. 
MOVIMIENTO NACIONAL DE EMPRESAS RECUPERADAS (ARGENTINA) P.  ¿Cuál es la 
razón de esta convocatoria? R. En primer lugar la necesidad de establecer una 
unidad entre todas las empresas que existen, ya que hasta ahora había un 
desconocimiento grande entre nosotros. Por otro lado, la posibilidad de impulsar 
la comercialización entre nuestras empresas. La mayoría de las empresas tienen 
pocos años bajo control obrero, y por ello es fundamental consolidarlas, y es 
evidente que si establecemos relaciones entre todos es más viable la 
consolidación. Hasta ahora habíamos peleado solos contra los capitalistas y 
contra el Estado, y así es muy difícil poder subsistir. Por ello, la unidad es 
fundamental. 
En la actualidad, contamos con una gran ventaja, y es que tenemos un gobierno 
revolucionario en la región, el gobierno  venezolano. En el acto de 
apertura del encuentro, el Presidente Hugo Chávez se comprometió a conjugar las 
políticas públicas del Estado venezolano con las diferentes empresas recuperadas 
de América Latina. Esto puede ser muy importante, por la fortaleza que tiene el 
Estado venezolano en la región. La verdad es que las cosas han cambiado 
notablemente. Hace poco, muchos estaban desesperados en el desempleo. En la 
actualidad, sin embargo, vemos que se están dando pasos hacia la integración y 
la complementación. La clave es que tenemos que organizarnos y unirnos para 
resistir la ofensiva del capital. 
P. Se puede considerar un éxito este evento, ya que para ser el primer encuentro 
que organizan, han acudido representantes de muchos países de América Latina...
R. Efectivamente, para ser el primer encuentro han acudido muchas delegaciones. 
Es cierto que en algunos países son incipientes, y que en otros hay una 
trayectoria de más años, pero lo importante es que el fenómeno se está 
generalizando en muchos países. Lo que destacaría como muy importante es el 
papel de varios sindicatos de la región, que han sido los verdaderos impulsores 
de este evento. Lo interesante es que en muchos sindicatos se está dando un 
cambio de estrategia. En estos últimos tiempos, se está aceptando como método de 
lucha la recuperación de empresas, cosa que antes era un tema casi residual. 
Por cierto, otro de los motivos de este encuentro era reivindicar este método de 
lucha como un medio complementario a otras formas clásicas de lucha de la clase 
obrera. Creemos que no se contradice con los métodos de lucha clásicos, sino que 
es complementario. Nosotros queremos dejarles claro a nuestros compañeros de 
clase que trabajan empleados por un capitalista, que nosotros no somos 
empresarios, y que somos compañeros de clase, y por tanto tenemos que trabajar 
juntos. 
P. ¿Cuáles son vuestros principales objetivos al organizar este encuentro? R. En 
primer lugar establecer unidad y coordinación que hasta ahora no existía. A 
partir de aquí, que esta unidad sirva para presionar y obligar a los Estados 
latinoamericanos para que implementen políticas públicas que protejan a las 
empresas recuperadas. A su vez, que los Estados asuman la responsabilidad de 
recuperar las empresas que sigan cerrando y que las pongan en manos de los 
trabajadores para que estos las gestionen. 
Es importante, también, presionar a los Estados para que establezcan leyes de 
compras preferenciales a las empresas recuperadas. 
Un tema de suma importancia es crear lo que denominamos el ³Fondo Común del 
Pueblo², que sería algo así como un garante crediticio para impulsar nuestros 
proyectos. En la actualidad, el Estado revolucionario venezolano podría jugar 
ese papel en conjunto con las empresas recuperadas. En el acto de apertura del 
encuentro, el Presidente Chávez comentó que lo ideal era que los Estados de la 
región participasen en la construcción del ese fondo común. Pero que si eso no 
ocurría, por lo menos estaba el Estado venezolano, que sí que se comprometía a 
impulsar este fondo. Dicho fondo puede ser vital para nosotros, porque nos 
permitiría reconvertirnos tecnológicamente y aprovechar mejor la capacidad 
productiva de nuestras empresas.