|  
        
        Argentina: La lucha continúa 
     | 
  
|  
    | 
  
Elecciones de Octubre, Haedo y las Cumbres: otra etapa comienza
Alberto J. Lapolla
No mucho cambió 
Pese a que el Presidente, impulsado por sus dos geniales estrategas 
prometiera un plebiscito; el mismo no ocurrió. El régimen neocolonial renovó sus 
autoridades, es decir la gerencia del modelo agro-petro-exportador, comandado 
por las multinacionales y algunos burgueses coloniales argentinos asociados, 
quienes regentean la nueva estructura de factoría en que ha devenido la 
Argentina luego de 1989. La siempre bella primera dama, como era de esperar, 
aplastó -con cartera de ocho mil dólares al brazo- a la más antigua primera dama 
anterior, transfiriendo al nuevo jefe Justicialista -parecido al peronismo- la 
conducción de la mafia duhaldista, antes vandorista, antes ruccista, antes AAA, 
también masserista, herminista, riquista, etc., etc., pero siempre mafia 
antipopular. Pese a los denodados esfuerzos de los Fernández por ocultar las 
cifras -al punto que fueron difundidas dos días después del cierre de los 
mismos-, los votos en blanco, auto-impugnados, anulad os y ausentes sumaron 
casi el 40 % del padrón -38%- volviendo a cuestionar claramente la 
legitimidad del modelo de democracia representativa vigente, sin contenido de 
democracia real. En la Argentina y en América Latina -a excepción de Venezuela y 
Cuba-, el pueblo vota, incluso muy seguido, pero no elige. Es decir en nuestro 
país y en el resto de nuestro continente, el pueblo no ejerce ‘el gobierno 
del Pueblo, para el Pueblo y por el Pueblo’(3), sino que se cumple a 
rajatabla el viejo apotegma rivadaviano, impuesto a sangre y fuego por el 
partido unitario-liberal, pontificado luego por el patriarca de esta democracia 
colonial don Alfonsín: ‘el Pueblo no delibera ni gobierna, sino a través de 
sus representantes’(4). Sin que nadie pueda explicar porqué esto debe ser 
así, como sí el Pueblo -es decir el Soberano para Belgrano, Moreno, 
Castelli, Artigas, Dorrego, Lincoln, Bolívar, Robespierre o Rosseau- necesitara 
tutores o encargados. Y es cierto cada vez más el pueblo ni gobierna, ni 
delibera -al menos en los ámbitos oficiales. Sí lo hace en la otra parte del 
poder, en aquellas formas de poder popular de base que él mismo está creando. 
Por el contrario en los ámbitos institucionales de esta democracia vacua -como 
el mismo Presidente Kirchner reconociera en su muy bueno y valiente discurso de 
apertura de la Cumbre de las Américas- sino que lo hacen sus ‘representantes’ 
adueñados del poder en forma absoluta sin que nadie se los otorgara, tal como lo 
muestran los miembros harto corruptos del senado y el Poder Judicial existentes. 
Estos representantes desconocen o reniegan de la máxima de Artigas cuando 
expresaba a sus representados: ‘mi poder emana de ustedes y cesa ante vuestra 
presencia’(5) Como retomara medio siglo más tarde Felipe Varela: ‘Naides 
es más que naides.’. Nuestro Padre Artigas desconocía que estaba fundando la 
democracia participativa, que 190 años más tarde desarrollaría otro mestizo 
americano, pe ro nacido en Venezuela, cabeza de la nueva etapa de la 
emancipación americana: el Comandante Hugo Chávez Frías. 
Así las cosas, las elecciones permitieron al régimen renovar sus autoridades con 
el mismo margen de representatividad que las elecciones del 2003: 38% de 
ausencia electoral, es decir para casi un 40% de la ciudadanía el régimen no 
representa nada. Nada hay para elegir entre partidos que apenas se diferencian 
en los insultos, operaciones, denuncias y agravios que se profieren, pero apenas 
en los modelos de gobierno y sobre todo de distribución. Para un sector 
importante del pueblo cambian los gerentes, pero el modelo -el régimen 
neocolonial de la factoría exportadora de materias primas- sigue su curso. 
Cifras 
‘El 35,4% del padrón electoral no fue a votar (29%) o lo hizo en blanco 
(9%) y el oficialismo obtuvo el 26,1 % de respaldo de la totalidad de los 
votantes. El oficialismo ha recibido un aval moderado por parte de la 
población, insuficiente para hablar de plebiscito y, menos aún, de "cheque en 
blanco". El 29% de los que estaban en condiciones de votar prefirieron no 
concurrir. Este porcentaje es mayor al de la última elección presidencial (22%), 
al de 1989 (18%) e incluso superior a la elección legislativa de octubre del 
2001 (26%) que marcó un punto álgido en la crisis política de finales de la 
Convertibilidad.(..) El 9% de los que fueron a votar prefirió no 
elegir a ninguna de las ofertas electorales presentes. Es un porcentaje que 
también es superior al de las elecciones presidenciales de 1989 (5%) y del 2003 
(2%) pero inferior al de la elección legislativa del 2001 (21%). 
Esto muestra que el 35,4% del padrón no definió ningún tipo de participación en 
las elecciones (el porcentaje más elevado del padrón) y que el oficialismo 
obtuvo un 26,1% del padrón. Pobre porcentaje para hablar de plebiscito, 
menos aún de "cheque en blanco. Lo que agiganta el triunfo oficial no es 
la "participación de la sociedad" sino las derrotas, a manos de Kirchner, de 
Duhalde, Barrionuevo y Menem, así como el hecho de que prácticamente ninguna 
fuerza de oposición supera el 10% de los votos (el radicalismo en declive apenas 
llega al 10,5%)’.(2) Si aplicáramos esta cifra real, por cierto veríamos que 
el mayor porcentaje lo recibieron los votos nulos, en blanco y ausentes: 
9.236.117 ciudadanos -35.4% del padrón- contra 6.808.305 votos K en sus 
distintas variantes -26.1% del padrón.(1) Pero para no dar argumentos a los 
Fernández podemos considerar junto con J. Lanata(1), que un 15% es la media de 
ausencia electoral normal desde la restauración democrática de 1983. Si 
afectamos a las cifras con dicho factor, allí sí el gobierno se transforma en la 
primera minoría con el 30.6% de los votos, contra el 23.9% de votos en 
blanco, nulos y ausentes -5.324.012 ciudadanos. Así los números adquieren 
una mejor dimensión de la representación popular. Sin embargo en cifras brutas 
es imposible negar que la primera minoría la constituyen los ausentes, en 
blanco y nulos con el 35.4%, seguido del Kirchnerismo con un 26.1%, luego la 
suma de varias formas de la derecha con el 10.8% -2.831.420-, la UCR el 9.0% 
-2.342.795-, el PJ duhaldista el 7.3% -1.905.976-, el ARI el 4.8% -1.240.240-, 
la izquierda atomizada el 3.5% -904.861- y los socialistas el 3.2% -828.385.(1) 
Es decir el oficialismo ganó la interna peronista que ya había ganado cuando 
Carlitos se negó a su muerte anunciada en la segunda vuelta, postergando en dos 
años su velorio. Aunque el sistema es benévolo con sus miembros: Carlitos tendrá 
el refugio de la Cueva de Alí Babá para eludir a la justicia. Pero el sistema no 
ha logrado recuperar la confianza de la ciudadanía luego de la tremenda crisis 
de diciembre de 2001. De hecho el sistema perdura por la incapacidad de los 
sectores populares de articular un nuevo movimiento popular superador del 
radicalismo paleontológico y del peronismo transformado en partido neoliberal, 
es decir neocolonial. El gobierno hizo lo suyo comprando y cooptando una gran 
cantidad de dirigentes y grupos que se sumaron por favores varios. Otros lo 
hacen por una errada -en nuestra opinión- visión política, donde coinciden el 
necesario apoyo a las correctas políticas de derechos humanos y algunas 
posiciones internacionales del gobierno, cosa que pudimos hacer frente a 
Alfonsín por ejemplo. Sin embargo de ninguna manera esto implica abandonar el 
proyecto de Liberación Nacional que nos une. Otros se suman por abandonar esta 
perspectiva y creer en la pérdida de la capacidad transformadora del pueblo. 
Además está la izqu ierda, de su necedad hablaremos al final. El gobierno supo 
dividir para reinar, lo que no sabe por lo menos por ahora es devolver la nación 
a la Patria Libre Justa y Soberana. Es decir recuperar la nación industrial 
tecnológica y científica, integrada, con pleno empleo y un pueblo feliz, sin 
hambre, pobreza, ni indigencia. Volvemos a decirlo una vez más: sólo con 
aplicar a rajatabla la ley de ocho horas se crearían 1 millón de puestos de 
trabajo en blanco. Lo mismo si se exigiera a las cadenas de hipermercados y 
minimercados pagar las horas extras y las correspondientes dobles y triples de 
los domingos, sábados a la tarde y feriados. Pero el gobierno a través de una 
lectura muy particular que la señora Kristina expresó alguna vez, cree que el 
peronismo es el capitalismo nacional y no el Socialismo Nacional 
como tantas veces señalaran el General o Evita, y lo reafirmaran John 
William Cooke, Alicia Eguren, Rodolfo Walsh, J.J. Hernández Arregui, Rodolfo Pui 
ggrós, Gustavo Rearte, Rodolfo Ortega Peña y el otro Eduardo Luis Duhalde, entre 
otros. Por suerte está el comandante Chávez para recordarlo. Mientras tanto el 
gobierno administra mucho más prolijamente el modelo neocolonial. 
Simultáneamente también, 100 personas se siguen muriendo por el hambre 
diariamente en la Argentina. 55 niños, 35 adultos y 15 ancianos. En un país 
que hoy produce alimentos para 300 millones de personas. Claro ellos no se 
cuelgan carteras de ocho mil dólares, ni beben vinos de 500$ la botella. Tampoco 
pueden comer las sobras de Puerto Madero porque los restaurantes tiran sus 
sobras de comida con vidrios molidos ‘para que los negros de mierda no las 
puedan comer’. Murieron Duhalde, Carlitos, Barrionuevo y Reutemann, algunos 
ya estaban muertos y se les acaba de firmar el certificado de defunción. Pero el 
modelo sigue intacto, vivito y coleando. Y por lo tanto sigue vigente el viejo 
lema Jauretchiano: ‘somos una Argentina colonial queremos ser -nuevamente- 
una Argentina Libre’ 
Ocultar para gobernar 
No casualmente la Reforma de 1994 de Carlitos y Don Alfonso, suprimió 
el conteo de los votos en blanco, ausentes y nulos para el cálculo de los 
porcentajes electorales y el reparto del poder entre los distintos partidos. Con 
descarado criterio de mafia política, suprimieron la inclusión de dichos votos 
del porcentaje para aumentar la representación de los partidos pertenecientes al 
‘negocio’. Pero también porque conscientes del deterioro del sistema 
representativo que ambos gerenciaban necesitaban ocultar el estado real de su 
representación. Y esto no es joda. Todo el poder real actual, luego de las 
privatizaciones y en particular después del 19 y 20 de diciembre se basa en el 
ocultamiento de la realidad. La misma es absolutamente subversiva por si sola. 
No hay forma de ocultar una realidad de destrucción nacional, de devastación, 
entrega y pauperización del pueblo argentino luego de la aplicación del modelo 
neoliberal. ¿Cómo ocultar a las familias dev enidas en cartoneras? ¿Cómo ocultar 
a la gente que come de la basura? o ¿a aquellos que esperan las sobras de los 
restaurantes y panaderías? Por ende el único camino para gobernar este régimen 
neocolonial se basa en el ocultamiento. De allí que se escondan las cifras, se 
reprima cada vez más al movimiento popular, se enreje todo, aislando al poder 
político en forma manifiesta de sus representados y particularmente, se controle 
con mano de hierro los medios de comunicación en poder de las mismas 
corporaciones y burgueses coloniales que controlan la nación. De allí la 
prórroga de 10 años que el gobierno diera a los licenciatarios de canales y 
radios para que siguieran sojuzgando la mente de los argentinos. Por la misma 
razón el gobierno se apresta a cerrar y perseguir a más de 150 emisoras radiales 
comunitarias, voz de luchas y reivindicaciones populares. El poder actual no 
soporta ningún tipo de realidad, de allí que el proyecto de Telesur para 
la Argentina sea casi inviable y por ahora no se vea. Pese a los gestos de 
Bonasso, Telesur no tiene lugar en los medios de comunicación nacionales, porque 
no se puede abrir una rendija por donde penetre la realidad. Y mucho menos la 
realidad antiimperialista continental. De allí que el apoyo del gobierno a 
Telesur sea por ahora como su pelea con el FMI: jarabe de pico. Gritamos pero 
pagamos. Gritamos pero le pedimos a Bush que medie por nosotros. Gritamos pero 
reducimos el gasto y tenemos el más alto superávit fiscal de la historia -junto 
al mayor hambre e indigencia de la historia también- tal cual exigen el FMI. 
Gritamos pero buscamos desesperadamente un nuevo ‘operador’ para Aguas 
Argentinas -oh! casualidad para un gobierno con fuertes lazos con Repsol, el 
nuevo operador sería español- en lugar de devolverla al Estado sin ningún costo 
y resolver la grave crisis del agua y las cloacas del conurbano. Recuperando al 
mismo tiempo nuestras reservas de agua subterránea. El modelo en su conjunto se 
basa en el ocultamiento, de allí la desesperación del poder -y en eso están 
todos de acuerdo, como lo estuvieron en el Puente Pueyrredón y lo estuvieron 
frente a la pueblada de Haedo- por ocultar la debilidad de su representación 
democrática. El modelo al que nos aproximamos es el norteamericano donde sólo 
vota el 50% de la gente y en algunos estados como Florida menos aun, dado que se 
aplican medidas de carácter antidemocráticas para privar del voto a las 
mayorías, impidiéndose votar a quienes tienen antecedentes penales, a sabiendas 
que eso ocurre con el grueso de la población negra y latina. Así sólo vota en 
dicho estado menos del 50% de la población, pero concentrada en los sectores de 
altos recursos. Es decir blancos sajones o latinos con dinero. De allí los 
triunfos de Bush, pese a que la población es mayoritariamente afronorteamericana 
o latina. Pero claro el 35% de los negros mayores de 18 años no puede votar por 
sus antecedentes. El poder fascista conservador consiguió convert ir en letra 
muerta los derechos civiles conquistados por la población negra en los años ‘60. 
Aplican así el viejo lema del partido conservador en la Argentina: ‘Hay que 
hacer elecciones, salga pato o gallareta.... pero que salga pato’(6). Se 
producen así nuevas variantes del fraude patriótico que conocimos entre 
1852-1916, entre 1930-1943 y entre 1955-1973. Al retorno al estado colonial 
corresponde una reentrée de la metodología de la democracia fraudulenta 
de la Argentina factoría. 
Fuego en Haedo. Trenes rigurosamente vigilados. 
En medio de la algarabía electoral estalló la bronca en Haedo. El gobierno 
no eligió al asumir el fácil camino de reestatizar los FFCC., cuando la 
debilidad de la mafia ferroviaria era manifiesta y ahora aumenta diariamente los 
subsidios que debe entregar al grupo de empresarios venales que los manejan. Tal 
como ocurre con TBA base de la pueblada de Haedo del 1º de noviembre. Más allá 
de las venganzas y travesuras del duhaldismo -Haedo acaba de arruinarle a 
Cirigliano el negocio de Southern Winds. Cuestiones de reparto de la merca....dería 
seguramente-(9) pero que se basa en el verdadero desastre en que ha sumido la 
empresa TBA al antiguo y muy buen funcionamiento del FFCC., Sarmiento en sus 
tiempos estatales. El gobierno debe considerar también en la reacción airada del 
pueblo, el odio que el mismo siente por las empresas concesionarias de los 
trenes, en un doble sentido. La nacionalización de los FFCC., fue reiteradamente 
defendida por el Gral. Perón y por Evita como un acto de soberanía nacional. 
Siendo los mismos durante mucho tiempo la base de la organización territorial y 
estructural de la nación industrial, tecnológica y científica construida después 
de 1943. En particular del conurbano y las economías regionales. De tal manera 
la privatización fue siempre -y más que en otros servicios- vivida como un 
despojo descarado. Por otra parte el carácter verdaderamente fascista que la 
empresa TBA aplica, con estaciones que son verdaderos campos de concentración 
-en la estación de Morón TBA cerró casi todos los accesos y sólo es cuestión de 
tiempo para que se produzca una catástrofe que empalidecerá a Cromañón-, una 
policía propia claramente represiva y antipopular, con la mayoría de los accesos 
cerrados para evitar la fuga de algún pasajero, pero sobre todo para reducir 
personal al máximo. Los baños de las estaciones están cerradas gran parte del 
día y algunos todo el tiempo. Durante casi 10 años los cristales de los vagones 
esta ban rotos en su mayoría y los pasajeros debían viajar parado en medio del 
vagón los días de lluvia. La empresa FFCC Argentinos tenía 120.000 trabajadores, 
todo el sistema hoy apenas posee algo más de 7000.(8) Con el agravante que a 
partir de la nacionalización en 1946, Perón llegó a completar 65.000 km de vías.
Carlitos sólo pudo privatizar 35.500 km -el resto lo habían destruido 
entre 1955 y 1989- Hoy sólo quedan alrededor de 8000 Km.(8) Para poder 
reconstruir sólo 15.000 km de vías en funcionamiento se necesita invertir -por 
el Estado- 3500 millones de dólares.(8) A esto se agrega el hecho que luego 
de la crisis del 2001 TBA y las demás empresas, hayan suprimido los servicios 
nocturnos entre las 0.30 y las 4 am sin ninguna otra razón, más que maximizar la 
ganancia empresaria. El costo extra no computado de dejar de brindar el servicio 
que no sólo viola los derechos de los ciudadanos usuarios sino que aisla 
deliberadamente a la población del conurbano de la Ciudad de Buenos Aires, no se 
computa. Unido al hecho de que la red de subterráneos tampoco funciona de noche, 
parece priorizarse absolutamente la ganancia empresaria y el aislamiento de la 
población. ‘- No sea cosa que se vengan los negros y armen otro 19 y 20’.
Eso sí el gobierno nacional entrega a TBA por medio del Secretario Jaime 
-amigo íntimo de Cirigliano, a su vez muy amigo de Alberto Fernández- casi 7 
millones de pesos por mes. No deja de ser sugestivo además, para entender 
porque en el sistema ferroviario ocurren cosas a veces inexplicables y siempre 
en contra de los usuarios y del servicio, que los hermanos Cirigliano -antiguos 
colectiveros enriquecidos de la noche a la mañana durante las privatizaciones de
Carlitos, gracias a los buenos oficios de Alberto Fernández- manejen la 
mitad del sistema ferroviario suburbano, transportando más de 9 millones de 
pasajeros por mes, sean al mismo tiempo los dueños del grupo Plaza que 
maneja las líneas de col ectivos 61, 62, 104, 133, 140, 141 y 129 entre 
otras.(9) Cualquiera que conozca la historia de los FFCC -a través de Raúl 
Scalabrini Ortiz o Arturo Jauretche por ejemplo-, sabe que las empresas de 
aurtotransporte -y los intereses por ellas representados, industria automotriz, 
neumáticos, petroleras, autopartistas, peajes, etc- hicieron todo lo posible a 
lo largo de nuestra historia para liquidar, reducir o boicotear a los FFCC. La 
presencia de los Cirigliano repite el dicho ‘de poner a cuidar al lobo a la 
majada’. En 1945, Raúl Scalabrini Ortiz le comunicó al entonces Coronel 
Perón a nombre de sus compañeros de Forja: ‘Coronel: le vamos a pedir los 
trencitos.’(7) Dejando muy claro el carácter estratégico que los fundadores 
del justicialismo otorgaban a la nacionalización de los FFCC, por entonces en 
manos británicas y palanca fundamental de la dominación colonial. Hoy la 
destrucción del sistema ferroviario ha sido un elemento decisivo del 
sojuzgamiento colonial y particularmente una revancha de clase contra el papel 
nítidamente popular jugado por el sistema ferroviario a partir de 1945. Asimismo 
la destrucción de nuestro sistema ferroviario es una condición del sometimiento 
colonial actual, profundizando hasta el hartazgo la miseria, el aislamiento y la 
fragmentación del pueblo. Por suerte la rebelión sigue presente y así como 
Cromañón sacudió a Ibarra, Haedo vuelve a mostrar que el descontento del pueblo 
no ha sido resuelto. Incluso resalta el enorme número de jóvenes que en el 
conurbano tiene a una estación de tren por casa y escuela, marginada de todo 
derecho, inclusión y bienestar. La rebelión de diciembre sigue su curso. Pudo en 
todo caso ser controlada por la habilidad del régimen para autoreproducirse, con 
la complicidad de una izquierda ahistórica, estéril e impotente. 
¿Quien ganó? 
Los medios de comunicación se inventaron un ganador a la medida del poder 
colonial. El empresario mafioso-prebendario del Estado, Mauricio Macri. Para 
Susana Giménez quienes lo votaron fueron patriotas. Tinelli no podía 
disimular su alegría, mientras lo invitaba a su kermesse. Haddad y la Falange 
de Canal 9 se mostraba exultante. La televisión -lo más fascista del régimen- se 
apresuró a señalar el gran triunfo de Macri sobre Lilita Carrió y Bielsa. Macri 
por su parte tuvo dificultades claras a la hora de festejar: sus ojos estaban 
espectacularmente abiertos y sin parpadear. Casi una imagen maradoniana 
de otro tiempo. Pese a los esfuerzos de la TV, sin embargo cualquier chico que 
sepa sumar -no muchos en la actualidad, por desgracia- sabe que esto es 
básicamente falso, tal como lo muestra el poco entusiasmo sobre su futuro 
expuesto por el propio Macri. Al punto que el propio Aníbal Ibarra salió de su 
ostracismo para desnudar lo evidente: Macri sacó menos votos que en la 
primera vuelta de la elección a Jefe de Gobierno del 2003. Esta oportunidad 
sin otras alternativas de derecha más que las poco serias de Patricia Bulrich o
Herr Jorge Enríquez -0% K: 100% Facho. Cualquiera sabe que el 
33.9 % -25.0% considerados los nulos y en blanco-, -mucho menos que el 40% 
de 2003- obtenido por el dueño de la Ruta Panamericana construida por la nación, 
del FF.CC. Belgrano, el que devolvió el Correo sin haber pagado nunca el canon y 
habiendo despedido a 3500 trabajadores, el dueño de la basura de la Ciudad 
durante la dictadura y el menemismo, de varias rutas y peajes más, inmensas 
extensiones de tierras, de empresas de teléfonos celulares subsidiadas por la 
población a través de la legislación menemista, amén de otros curros cedidos por 
la P2, Massera y Carlitos. Bien, cualquiera sabe que la suma de votos 
obtenida por don Mauricio no es su base sino su techo electoral y que el voto de 
centro izquier da con la izquierda sumada -en la ciudad hay balottage- lo supera 
de manera aplastante. De allí que el festejo de los representantes mediáticos 
del poder colonial sea una vez más una operación ideológica del poder para 
tratar de salvar algo de una gran derrota para la derecha en su conjunto. El 
gran ganador dentro de los partidos del sistema ha sido el Presidente que metió 
a todo el PJ bajo su control. Perdió Carlitos -claro que Kirchner le 
permitió volver, eludir la justicia y refugiarse en el Senado corrupto, para 
evitar los juicios. Perdieron Reutemann y Barrionuevo. Perdió Duhalde -sólo él 
pudo pensar que podía hacerle frente al huracán Kristina- y el conjunto de la 
lacra duhaldista del conurbano. Podría decirse como señalaron algunos que fue 
liquidado todo el corpus político de los ‘90. En realidad esto ya había ocurrido 
el 19 y 20 de diciembre ahora sólo se le puso la etiqueta. Ganó Felipe, ahora 
reconvertido en un adalid de la renovación política, pese a los 34 asesinados 
por los criminales del Servicio Penitenciario en Magdalena. Pero eso es otra 
cuestión. El poder político colonial no se ocupa de la realidad, sino de lo 
mediático y allí Felipe es un capo. ¿Quién recuerda acaso que fue Secretario 
de Agricultura de todo el gobierno de Carlitos-Cavallo?, ¿qué destruyó el INTA, 
a la JNG, a la JNC, los puertos, los silos, la pesca?, ¿qué legalizó sin 
condiciones la soja transgénica? Pavadas, pavadas. Allí está Felipe próximo a 
asumir nuevas responsabilidades en el elenco renovado de la republiqueta sojera-petrolera.
Al fondo a la Izquierda 
La izquierda en su conjunto podría hacer el mayor de sus aportes al futuro 
político del pueblo argentino y su necesaria reformulación en un nuevo 
movimiento popular, autodisolviéndose aprovechando su reciente catástrofe 
electoral. Aunque cueste creerlo la sumatoria de los innumerables partidos de la 
izquierda del sistema ha logrado casi 1 millón de votos: 904.861 para ser más 
exactos -esto es el 5.3% según las cifras oficiales o el 3.5% reduciendo los 
votos nulos. Esto es, la sexta expresión electoral a nivel nacional. ¿Qué no 
habrían podido obtener de haberse unido en una reformulación superadora de sus 
increíblemente alocadas y a veces irracionales miradas? Ser izquierda implica 
estar decididamente en contra del sistema vigente, tal cual lo estuvo y está 
Chávez y su movimiento Bolivariano. O tal como lo está hoy el movimiento 
encabezado por el compañero Evo Morales. Ser izquierda implica una vocación de 
mayoría, porque la mayoría del pueblo es la explotada. Por ende deberían pensar 
un camino de Frente-movimiento multipartidario, multicultural, obligatoriamente 
plural, que permitiera incluir a todo el inmenso movimiento antisistema que 
crece en el país, sin vanguardismos ni hegemonías de la estupidez y la 
impotencia. Pero no, toda la izquierda, o por lo menos los partidos que se 
llaman asimismo de izquierda, ya que en los hechos no lo son, sino una variante 
funcional del poder colonial. Toda la izquierda, insiste en mirarse el ombligo 
dividiéndose al infinito, siendo absoluta y totalmente funcional al poder 
imperial en la Argentina discutiendo entre sí liderazgos absolutamente 
desconocidos para el pueblo. Esta elección ha dejado sin representación 
parlamentaria a toda esta izquierda colonial y antipopular -tal cual lo 
anunciáramos oportunamente- incluido al propio Luis Zamora, que sabrá porqué 
eludió la responsabilidad que la historia puso frente a sus manos en 2002. Si 
habitara la más mínima célula de grandeza en ella, la izquierda en su conjunto 
aprovecharía esta colosal derrota para dar origen a un proceso de debate abierto 
de unidad, disolución de las estructuras existentes y reformulación de un nuevo 
Frente-Movimiento de Liberación Nacional a tono con lo que ocurre en Venezuela, 
Bolivia, Ecuador o Uruguay, abandonando discursos absurdos irracionales pero 
efectivos para pasar por la caja del Ministerio del Interior a cobrar los peajes 
de la secta, según el censo electoral bianual. 
Mar del Plata: una nueva hora americana 
No es posible prescindir en el análisis de la situación nacional, de los 
enormes efectos que tendrá sobre nuestro continente la catastrófica derrota 
sufrida por Bush en Marpla. Así como el impresionante triunfo de la dupla 
Chavéz-Fidel, que por medio de la III Cumbre de los Pueblos ha alumbrado una 
nueva etapa del movimiento popular latinoamericano en uno de sus mejores 
momentos históricos en perspectiva. No en vano Fox murmura frases incoherentes y 
la oficina de Pérez Esquivel -verdadero adalid en la unidad continental 
antiimperialista- acaba de ser destrozada por la CIA. La importancia de la 
Cumbre fue tan grande que a renglón seguido los yanquis sufrieron una aplastante 
derrota en la ONU sobre el bloqueo a Cuba. Una nueva etapa del movimiento 
popular latinoamericano se abrió en Mar del Plata y no será fácil eludir su 
influencia. Bush se enfrenta a un mundo cada vez más hostil, y no atina a 
encontrar otra respuesta que la agresión, típica de la guerr a fría. Bush se ha 
encontrado con una oposición frontal a su proyecto de dominación continental, 
situación que no sabe como enfrentar. La debilidad de Bush ha sido de tal 
magnitud que el Presidente Kirchner ha llenado una de las páginas más gloriosas 
de la diplomacia argentina, con un discurso de decidida defensa de la soberanía 
continental y de crítica demoledora del neoliberalismo y sus instrumentos: el 
FMI y el BM. Para no dejar de ser menos contradictorio previamente se había 
reunido con Bush para pedirle ayuda ante el FMI. La conferencia de prensa 
conjunta presagiaba la derrota yanqui: Bush estaba demudado y el aire se cortaba 
con un cuchillo. El triunfo de los pueblos ha sido rotundo. El ALCA ha sido 
enterrado y el eje Brasil, Argentina, Venezuela, Cuba es duro de romper y de 
quebrar y puede llevar a América Latina a una nueva etapa de la liberación 
definitiva. Sin duda un nuevo tiempo americano viene bajando por los Andes y es 
muy grato que el nuevo jefe de ese movimiento sea un militar patriota venezolano 
americanista, abanderado de la Patria Grande. Montado sobre la gloriosa historia 
de nuestro continente, tal vez una de las más bellas y heroicas del mundo. 
Ocultada, tergiversada y ninguneada por los ideólogos del imperio y del 
pensamiento colonial. Mar del Plata se inscribe en los mejores momentos de 
nuestra historia. A no dudarlo; una nueva etapa recorre nuestro continente, 
mientras EEUU., se acerca al fascismo y Europa se enreja para aislarse de los 
pobres del mundo. De la misma manera que luego de Waterloo América Latina vuelve 
a ser el refugio de la revolución en el mundo. El Socialismo del siglo XXI se 
escribirá con la letra de Moreno, de Miranda, de Castelli, de Belgrano, de 
Tiradentes, de Zumbí, de Artigas, de San Martín, de O’Higgins, de Bolívar, de 
Martí, de nuestros Padres fundantes, que mucho antes que europeos y 
norteamericanos pensaron que la libertad, la felicidad y la igualdad eran para 
todos los hombres y no solo para los blancos poseedores. América Latina está 
embarazada de revolución y la imagen del Che está dejando de ser sólo un dibujo.
1.- Lanata Jorge, Perfil 30-10-05 
2.-Lozano Claudio, ‘Primeras precisiones sobre el resultado electoral’, 
difundido por el Instituto de Estudios y Formación (IDEF) de la CTA, extraido de
www.prensadefrente.org del 25-10-05 
3.- Lincoln Abraham, discurso sobre la democracia. 
4.- Artículo 22 de la Constitución Nacional. 
5.- Pérez Amuchástageui A.J. Crónica Histórica Argentina,Tomo I. Codex 1968 
6.- Palabras expresadass habitualmente por el ex diputado nacional Héctor 
Sandler 
7.- Orsi René, Jauretche y Scalabrini.Peña Lillo Editor. 1985 
8.- Pagina 12- Cash- 30-10-05 El estado de los ramales de larga distancia. 
9.- Clarín 2-11-05