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Salario, dictadura, democracia y sindicatos
Por Andrés Capelán 
Comcosur al día 
Hay veces en que una cifra vale más que mil palabras. En el siguiente cuadro, se 
compara la evolución del Indice Medio de Salarios Públicos y Privados con los 
distintos gobiernos que ha sufrido Uruguay entre 1970 y 2002. En él se observa 
claramente cómo los salarios aumentan en los años electorales, y cómo el 
verdadero objetivo de la instauración de la dictadura no fue otro que el de 
aumentar las ganancias de la oligarquía y las transnacionales mediante el 
expediente de disminuir los salarios de los trabajadores (nótese que la 
abrumadora mayoría de los presos políticos uruguayos no eran guerrilleros sino 
sindicalistas). En efecto, mientras en 1971, el presidente Jorge Pacheco Areco 
cerró su gobierno con los índices salariales más altos del período (216,43 para 
los funcionarios públicos y 167,05 para los privados), el dictador Gregorio 
Álvarez entregó el suyo con los índices más bajos (92,48 y 68,15 
respectivamente). 
Vuelta la democracia, los índices más altos se observan en años pre electorales: 
113,32 para los públicos en el último año de la segunda presidencia de Julio 
María Sanguinetti, y 102,89 para los privados en el último año de la presidencia 
de Luis Alberto Lacalle. Claro que nunca se recuperaron aquellos 216,43 y 167,05 
del último año de la presidencia de Jorge Pacheco Areco, cuando el movimiento 
sindical uruguayo "vivía y luchaba." La decadencia de la conciencia y las luchas 
obreras en la etapa post dictatorial se debe al accionar conjunto de varios 
factores. Por un lado incide en ello la desaparición de las grandes industrias 
nacionales, el consiguiente aumento del desempleo, la desregulación laboral, la 
tolerancia de la informalidad, las tercerizaciones, y la impune persecución anti 
sindical que vinieron de la mano de una democracia reinstaurada bajo condiciones 
de tutela militar y fondomonetarista. 
Pero también influye en esta pérdida de fuerza de los sindicatos como grupo de 
presión el surgimiento de una camada de dirigentes sindicales "new age" que 
mantienen fuertes lazos de dependencia con los partidos políticos a los que 
pertenecen y con fundaciones socialdemócratas extranjeras. Salvo excepciones 
notorias, tanto en los sindicatos como en los partidos políticos en los que 
militan sus dirigentes, en los últimos años se ha venido observando un proceso 
de disminución de la participación de las bases en la toma de decisiones. El 
sindicalismo uruguayo ha venido evolucionando del mismo modo en que lo han hecho 
los partidos "populares" y "participativos," que se han transformado en partidos 
"progresistas" y "de opinión" al mejor estilo burgués, donde las cúpulas deciden 
y las bases votan y acatan. 
Finalmente -y volviendo a las cifras- ha de tenerse en cuenta que la estadística 
oficial que se presenta (los datos completos pueden verse en la página del 
Instituto Nacional de Estadística en www.ine.gub.uy) es un promedio de toda la 
masa salarial pública y privada. Es decir, que incluye los salarios de los 
gerentes, los ministros y los oficiales del ejército, entre otros. Si 
dispusiéramos de los datos relativos a la evolución del salario de un albañil o 
un funcionario de Salud Pública (por ejemplo) las diferencias serían seguramente 
mucho más abrumadoras. 
EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE MEDIO DEL SALARIO REAL
AÑO PÚBLICO PRIVADO
PRESIDENTE PACHECO
1970 204,06 160,24
1971 216,43 167,05
PRESIDENTE BORDABERRY
1972 176,28 140,70
DICTADOR BORDABERRY
1973 174,49 137,61
1974 169,98 138,49
1975 154,90 126,31
DICTADOR APARICIO MÉNDEZ
1976 148,60 116,99
1977 132,42 101,95
1978 128,49 97,75
1979 119,32 88,96
1980 126,35 83,34
DICTADOR GREGORIO ÁLVAREZ
1981 135,24 89,93
1982 135,11 89,31
1983 105,88 71,74
1984 92,48 68,15
PRESIDENTE SANGUINETTI
1985 105,50 78,26
1986 110,61 84,55
1987 111,15 91,16
1988 111,74 93,27
1989 107,75 95,02
PRESIDENTE LACALLE
1990 97,80 89,32
1991 98,07 94,78
1992 97,35 98,56
1993 104,57 101,79
1994 105,19 102,89
PRESIDENTE SANGUINETTI
1995 102,50 99,76
1996 105,31 99,78
1997 106,62 99,58
1998 109,96 100,80
1999 113,32 101,69
PRESIDENTE BATLLE
2000 111,60 100,47
2001 112,63 99,60
2002 100,85 88,77