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Latinoam�rica

21 de enero de 2004

Un a�o de Lucio Guti�rrez en el poder:
LA FRANFKEINSTENIZACI�N DE LA POL�TICA

MARCELO LARREA
El Sucre / ALTERCOM

D
espu�s de aparecer en el fuego de la insurrecci�n popular del 21 de enero del 2000 y de ganar las elecciones el 2002 bajo la oferta de cambiar el pa�s o morir en el intento, en el ejercicio del poder, Lucio, ha dado las espaldas a las demandas de pueblo ecuatoriano y al proceso hist�rico inaugurando la frankeinstenizaci�n de la pol�tica latinoamericana.

Lucio Guti�rrez asumi� el poder el 15 de enero del 2003, como consecuencia de dos fen�menos pol�ticos, la insurrecci�n popular del 21 de enero del 2000, que depuso al gobierno de Mahuad y la derrota electoral de la partidocracia que ha gobernado Ecuador los �ltimos 25 a�os.

El primero, fue el resultado de la descomposici�n explosiva de las pol�ticas neoliberales aplicadas desde 1981, que luego de asfixiar las expectativas de crecimiento del aparato productivo a favor de la renta al capital financiero, condujeron a la quiebra en cadena del sistema bancario. El robo con la congelaci�n de los dep�sitos a los clientes de los bancos y la devaluaci�n artificial masiva del Sucre, la moneda nacional, que condujeron a la dolarizaci�n, implicaron el cierre en cadena de numerosos sectores productivos, una migraci�n de tales dimensiones que empeque�ece las registradas en Cuba o El Salvador por ejemplo, y una pauperizaci�n violenta.

El malestar social con las consecuencias funestas del modelo aplicado d�cilmente bajo las recetas del FMI, con la quiebra bancaria y su estela de corrupci�n, con los riesgos y amenazas de las privatizaciones anunciadas, con la ruina de las condiciones de vida, con la imposici�n inconstitucional de una moneda extranjera, con el convenio para el establecimiento del Centro de Operaciones Avanzadas del Comando Sur de EE.UU. en la base a�rea de Manta, tejieron el escenario de la insurrecci�n.

Los Parlamentos de los Pueblos se conformaron como �rganos de ejercicio de la soberan�a y evolucionaron como instrumentos de poder dual frente a los poderes del Estado, que mantuvieron una posici�n c�mplice frente a la enajenaci�n de la soberan�a monetaria. El 20 de enero el pa�s fue estremecido por el cerco al Congreso y la Corte Suprema por miles y miles de manifestantes y la insurrecci�n no tard� en generalizarse en todo el pa�s. El 21 de enero, el Parlamento de los Pueblos se posesion� en el Palacio Legislativo, Guti�rrez y otros oficiales plegaron a la insurrecci�n y se design� la Junta de Salvaci�n Nacional, el gobierno de Mahuad cay�.

FRANKEINSTENIZACION

El 2002 Guti�rrez, gan� las elecciones en una plataforma pol�tica que incluy� a su partido, Sociedad Patri�tica, fundado luego de los sucesos del 21 de enero, a Pachakutik basado en la CONAIE y otros movimientos campesinos y populares y al Movimiento Popular Democr�tico, vinculado al Partido Comunista Marxista Leninista. La partidocracia tradicional perdi� en su propio terreno, en un resultado que expres� un claro viraje del electorado a un comportamiento cr�tico y a la necesidad imprescindible de transformaciones socioecon�micas.

De espaldas al contexto latinoamericano, donde los pueblos han impuesto y sostienen gobiernos que empiezan a rescatar la soberan�a de sus naciones y a bregar por la independencia de sus rep�blicas, en oposici�n latente a las imposiciones colonialistas de EE.UU., el FMI y el Banco Mundial, como el de Ch�vez en Venezuela, Lula en Brasil o Kirchner en Argentina, Guti�rrez muy pronto, escogi� el camino de la amistad incondicional con Bush y la subordinaci�n al FMI. Al punto que, en tanto Kirchner, sostiene que se acabaron las relaciones carnales de Argentina con EE.UU., Lucio se ha declarado el mejor amigo e incluso el "hermano menor" del Presidente George W. Bush. En un tiempo r�cord suscribi� un acuerdo stand by con el fondo, que lo ha conducido a funcionar como un agente de cobros de los acreedores de la deuda a una econom�a en crisis y a un pueblo hambreado. La consecuencia de �ste curso es el fin de las expectativas de cambio con las que lleg� al poder, la ruptura con sus bases electorales y la p�rdida de su legitimidad pol�tica.

Y ha involucrado a Ecuador en el Plan Colombia, instrumentado por Washington para ampliar su presencia militar en Am�rica del Sur y, por el Presidente Uribe en la b�squeda de una soluci�n militar a una guerra que en 40 a�os no ha tenido soluci�n militar. 12.000 soldados han sido movilizados a la frontera norte en un claro acto de intervenci�n en el conflicto b�lico interno colombiano, en el cual ning�n gobierno anterior hab�a participado respetando los principios de autodeterminaci�n de los pueblos y soluci�n pac�fica de las controversias, establecidos en la Constituci�n ecuatoriana. Y hasta, ha permitido que la soberan�a ecuatoriana sea escamoteada en la detenci�n y deportaci�n del guerrillero de las FARC, Ricardo Palmera, por fuerzas de inteligencia de EE.UU. y Colombia.

A un a�o de su posesi�n, los derechos de los ecuatorianos se han visto reducidos. El pueblo es m�s pobre. El fen�meno de la migraci�n masiva sigue desgarrando a las familias. Las condiciones de exclusi�n y opresi�n de los pueblos originarios han permanecido intocadas, a pesar de la participaci�n de Pachakutik 204 d�as en el gobierno. La econom�a real sufre la devastaci�n de la dolarizaci�n, con la p�rdida de competitividad de sus productos en el mercado externo e interno, con su secuela de quiebras y desempleo. La balanza comercial contin�a su comportamiento deficitario. En tanto, los compromisos de pago de la deuda son cumplidos prioritariamente y disminuye artificialmente el "riesgo pa�s" en los mercados internacionales del dinero.

La crisis, sin embargo, a�n no explota. Contenida en el �mbito econ�mico por los altos precios del petr�leo, el crecimiento de las remesas de los emigrantes y los esfuerzos por diversificar las exportaciones y en el �mbito pol�tico, por la crisis de direcci�n alternativa, que se ha hecho a�n m�s evidente con la participaci�n temporal de Pachakutik y el MPD en el gobierno. No obstante, el riesgo de la explosi�n late como un volc�n activo, bajo la superficie.

*Marcelo Larrea: Periodista y escritor ecuatoriano, director de la revista quincenal "El Sucre".

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