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6 de junio del 2002
Wal-Mart: La invasión planetaria
Carmelo Ruíz Marrero
  Masiosare 
  
  Con un ingreso anual de 220 mil millones de dólares y con un millón 
  de empleados tan sólo en Estados Unidos, Wal-Mart es la más grande 
  corporación. De las 10 personas más ricas del mundo, cinco tienen 
  el apellido de la familia Walton, fundadora y dueña de la empresa. Empleados 
  y proveedores, por igual, son víctimas de abusos por parte de esta cadena 
  de autoservicio. Algunos de los que suplen la mercancía, por ejemplo, 
  se ven obligados a permitir que Wal-Mart examine sus finanzas para identificar 
  "costos innecesarios". En México, la semana pasada, la Comisión 
  Federal de Competencia -tras la denuncia de un proveedor- inició una 
  investigación para averiguar si Walmex (propiedad de Wal-Mart), la mayor 
  cadena minorista en el país, incurre en prácticas ilegales para 
  imponer precios a sus proveedores 
  WAL-MART es la corporación más grande del mundo. Sí, 
  aún más grande que el gigante petrolero Exxon-Mobil. Su ingreso 
  anual es de 220 mil millones de dólares -más que el producto interno 
  bruto de Israel e Irlanda combinados-. De ese ingreso saca ganancias anuales 
  de 7 mil millones de dólares. 
  Las ganancias de Wal-Mart le han traído una fortuna de proporciones inimaginables 
  a la familia Walton, fundadora y dueña de la empresa. De las 10 personas 
  más ricas del mundo, cinco tienen el apellido Walton. 
  El venerable patriarca S. Robson Walton tiene una fortuna personal de 65 mil 
  millones de dólares, más que el ya legendario Bill Gates, fundador 
  de Microsoft. 
  En los noventa, Wal-Mart abrió 700 tiendas fuera de Estados Unidos, principalmente 
  en Canadá, México, Brasil, Alemania e Inglaterra. Cada una de 
  sus tiendas es una mole de 18 mil 580 metros cuadrados que prácticamente 
  contiene un centro comercial entero: desde panadería y cafetería 
  hasta óptica, farmacia y ferretería. 
  Esta cadena de autoservicio es el patrón más grande de Estados 
  Unidos para el que trabaja un millón de empleados (tres veces más 
  que en General Motors). Pero quien busca empleo en Wal-Mart, lo hace por pura 
  desesperación, ya que es uno de los peores patrones que pueden existir. 
  
  El empleado de tiempo completo de Wal-Mart sólo gana 15 mil dólares 
  anuales, suma que en Estados Unidos es una sublime miseria. Pero muchos de sus 
  trabajadores no ganan ni eso, porque laboran medio tiempo. La compañía 
  se jacta de que 70% de sus empleados trabaja tiempo completo, pero para Wal-Mart 
  "tiempo completo" son 28 horas a la semana, lo cual significa menos de 11 mil 
  dólares al año. 
  ¿Plan médico? Sólo para quienes llevan dos años en la compañía. 
  Pero de cualquier modo las primas son tan altas que sólo 38% de los empleados 
  están cubiertos. 
  ¿Sindicato? No, no hay sindicato en Wal-Mart. Y es una pena, porque es un patrón 
  que viola constantemente las leyes laborales. 
  La Comisión Federal de Igual Oportunidad de Empleo (EEOC) ha multado 
  a Wal-Mart más que a ninguna otra corporación por casos de discriminación 
  contra discapacitados. Solamente en Maine se le han descubierto mil 400 violaciones 
  a leyes que prohiben el empleo de menores. 
  El ambiente de trabajo en Wal-Mart es tan desagradable que el cambio de personal 
  anual (turnover) en sus tiendas es de 50% como promedio, pero en algunas es 
  de 300%. 
  Como si todo esto fuera poco, Wal-Mart está exportando su modelo de relaciones 
  obrero-patronales a otras empresas. La compañía cuenta con 65 
  mil proveedores de mercancía, a los cuales presiona constantemente para 
  que bajen sus costos operacionales. 
  Algunos proveedores se ven obligados a permitir que Wal-Mart examine sus finanzas 
  para identificar "costos innecesarios". A los que suplen mercancía se 
  le exigen unos precios tan bajos que se ven forzados a subcontratar con fábricas 
  en China, donde los costos laborales son los más bajos del mundo. 
  Hasta competidores grandes como Toys-R-Us se encuentran intimidados y responden 
  bajando sus costos laborales. 
  Algunos competidores simplemente dejan de existir. El efecto económico 
  devastador de un Wal-Mart se siente hasta en 32 kilómetros a la redonda, 
  según un estudio de la Universidad Estatal de Iowa. En ese estado, dos 
  tiendas de ropa para hombres, una zapatería, una tienda de ropa para 
  niños, una farmacia, una ferretería y una tienda JC Penney cerraron 
  al poco tiempo de establecerse un Wal-Mart en su cercanía. 
  Una típica tienda Wal-Mart crea 140 empleos en la comunidad donde se 
  establece, pero a costa de destruir 230 empleos mejor pagados, según 
  un estudio realizado por la recién fallecida profesora Donella Meadows, 
  de la Universidad de Dartmouth.