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Latinoamérica

EL PUEBLO VA POR EL PODER, GONI YA ES HISTORIA

Redacción de Econoticiasbolivia.com

La Paz, octubre 17, 2003 (hrs. 11:00).-

Al límite de la impaciencia y al borde de la furia, multitudinarias columnas de vecinos de todos los estratos sociales han comenzado a marchar desde todos los rincones de La Paz y El Alto hacia el centro de la ciudad para terminar de sepultar al agónico gobierno del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.!Ahora es cuando, carajo!, grita Bolivia que ya discute que viene después de Goni.
¡Ahora es cuando, carajo!, dice la consigna que agita la marea humana de hombres, mujeres, niños y viejos que inundan las calles y avenidas a convocatoria de la Central Obrera Boliviana (COB), convertida ya en la cabeza indiscutible de la sublevación popular, que a piedra y palo, ha derrumbado al gobierno del millonario, que hace aguas por todos lados.
Sánchez de Lozada está perdido, totalmente perdido. Desde ayer no solo enfrenta la rebelión de los pobres y humildes, que son dos tercios de la población, sino que también es atacado por la clase media y sectores acomodados y enriquecidos, que le hacen una huelga de hambre que crece a pasos agigantados. La sublevación civil ya es total. Sus más íntimos colaboradores, ya ven inevitable la derrota y se alejan, como lo hizo anoche su vocero y confidente Mauricio Antezana. Lo mismo que hoy hizo Manfred Reyes Villa de la derechista Nueva Fuerza Republicana (NFR). El barco se hunde, las ratas lo saben.
También el embajador de Estados Unidos, David Greenlee, comienza a entenderlo. Se ha reunido anoche de emergencia con el vicepresidente de la República, Carlos Mesa. Ya se exploran los caminos de la sucesión constitucional. El temor norteamericano, sin embargo, se basa en la extrema debilidad política y de carácter de Mesa, un periodista y ahora próspero empresario de televisión, que no tiene partido ni sector social organizado tras de él. Tampoco cuenta con la simpatía popular. Su silencio, su prolongado y calculador silencio sobre las matanzas, lo ha perdido.
Mesa es poca garantía para la Embajada, pero Goni ya ninguna. Solo el Ejército le brinda alguna seguridad y, en los planes de Greenlee, serían la base, la única base que sostenga a Mesa, en una salida constitucional.
Los segmentos más acomodados de la clase media, la alta burocracia y sectores empresariales intentan generar una base social que sustente a Mesa y aleje la revolución social que se alza cada día más amenazadora, desbordando incluso la voluntad del cocalero y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, al que ahora temen un poco menos que al impredecible "Mallku" Felipe Quispe, líder de los campesinos, y al propio Jaime Solares, el minero de la COB.
No es casual, por ello, que en la huelga de hambre de los sectores de clase media, que suman más de mil ayunadores en todo el país, estén presentes los intentos, cada vez más claros y abiertos, para impulsar la sucesión constitucional, para lograr la pacificación sin nuevas masacres y sin nada que se parezca a una revolución social.
El Parlamento ha sido citado para esta tarde. Todos creen que allí se discutirá lla salida constitucional.
Los mineros cooperativistas que han llegado de Huanuni, los cocaleros de Yungas marchan junto a miles de vecinos de los barrios más pobres, siguen bajando hacia la ciudad, van en busca de un sueño, que intenta ser escamoteado a última hora. La cita con la historia es al mediodía en Plaza San Francisco. En los hechos, Sánchez de Lozada ya ha caído, lo que ahora se debate es quién toma el poder y si se avanza ahora, o más tarde o nunca, hacia la renacionalización del gas y el petróleo, a matar o no el neoliberalismo.