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Latinoam�rica

Domitila Barrios de Chungara
Hoy somos todas bolivianas

B�rbara Funes
LVO N� 127
Domitila Barrios de Chungara naci� en Potos� el 7 de mayo de 1937. Esta mujer de la combativa clase obrera boliviana, esposa de un minero fue la voz de las y los trabajadores en la Tribuna del A�o Internacional de la Mujer realizada en M�xico en 1975. Moezza Viezzer recopil� en el libro "Si me permiten hablar... Testimonio de Domitila una mujer de las minas de Bolivia", varias entrevistas que tuvo con Domitila.

Su vida estuvo signada por las privaciones y la lucha, al igual que la mayor�a de la clase obrera boliviana. Desde el a�o '63 particip� del Comit� de Amas de Casa de la mina Siglo XX, que enfrent� a las fuerzas represivas de distintos gobiernos bolivianos, que pele� codo a codo con sus compa�eros mineros. Ella fue detenida en varias oportunidades y uno de sus principales aportes fue sumar a las mujeres de Bolivia a la lucha de los trabajadores.

En su libro ella dice: "La lucha por la liberaci�n del pueblo la debe manejar un partido que sea realmente de los oprimidos y explotados que son los trabajadores". Y tambi�n que "(...) el socialismo, en Bolivia como en cualquier pa�s, ser� el mecanismo que crear� las condiciones para que la mujer alcance su nivel. Lo har� a trav�s de la lucha, a trav�s de la participaci�n. Y ser� obra de ella misma tambi�n su liberaci�n."

Bolivia, hoy como ayer, sufre el robo de sus riquezas por parte del imperialismo y el hambre de la clase obrera, el campesinado y los pueblos originarios.

Pero el fuego de aquella Domitila de los a�os '70 arde en la sangre de cada mujer del pueblo de Bolivia que hoy est� combatiendo en las calles por la ca�da del asesino Goni.

Que hable Domitila: "Ya muchos han ca�do y muchos van a seguir cayendo, pero sabemos que nuestra liberaci�n un d�a va a llegar y que el pueblo va a estar en el poder. Y no estamos solos"

Claro que no, los ojos de Latinoam�rica est�n en Bolivia y, en estos d�as, todas las mujeres que luchamos contra la explotaci�n y la opresi�n nos sentimos bolivianas.

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