Tuxtla Gutiérrez, Chis., 21 de junio.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas consideró que la alerta roja del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es la estrategia de defensa ante una "avanzada" del Ejército Mexicano, y resaltó que "es equivocado, grave y peligroso" que el gobierno federal trate de vincular a los rebeldes con el narcotráfico. "La salida militar no es la vía, pero sí el diálogo y la política", recomendó.
Michael Chamberlain, integrante de ese centro, demandó al gobierno federal el cese inmediato del movimiento militar y la reanudación de las vías políticas, así como información pública y transparente que explique la "avanzada" castrense.
En entrevista, consideró "grave y preocupante" la situación en Chiapas, porque nuevamente vuelve la tensión a la zona de conflicto, por lo que demandó a las partes respeto absoluto al derecho internacional humanitario, y protección a la vida y a la integridad física de la población civil.
El Centro Fray Bartolomé, a su vez, en un comunicado resaltó que la "avanzada" del Ejército Mexicano constituye el mayor movimiento militar desde la salida de las siete posiciones solicitadas por el EZLN en 2001, por lo cual convocó a los medios de comunicación a seguir de cerca los acontecimientos en los próximos días y evitar la especulación, ateniéndose a la información que difundan los actores.
Chamberlain y el centro al que pertenece hicieron un llamado a la sociedad civil para organizar iniciativas que apoyen la distensión e impidan el avance de una escalada de violencia en la región.
El Fray Bartolomé informó que algunos de sus integrantes realizaron una gira de observación en Oventic, en los Altos de Chiapas, donde constataron que el caracol local era desalojado y un gran letrero anunciaba: "cerrado alerta roja".
En esos momentos había una reunión en el auditorio, donde dos personas informaban de la alerta enviada por la comandancia del EZLN y la orden de desalojar.
"Posteriormente -indicó el centro- nos dirigimos hacia Chenalhó, donde los campamentos del Ejército Mexicano estaban semidesiertos: San Andrés Larráinzar, Chenalhó, Yabteclum y Majomut. Las Abejas no estaban enteradas de la alerta." Agregó que de acuerdo con versiones de "campamentistas" que regresaban de las comunidades, alrededor del mediodía había una gran concentración de efectivos y pertrechos militares en el crucero Coxuljá, sobre la carretera San Cristóbal-Ocosingo, en la desviación a Altamirano.
Chamberlain y el Centro Fray Bartolomé expusieron que desde hace meses hay movimientos del Ejército Mexicano, en lo que constituye el mayor movimiento militar desde la salida de las siete posiciones solicitadas por el EZLN en 2001: El Calvario, Bochil, El Escopetazo, Los Chorros, Xoyep, Suchiate y Huixtla.
Destacaron que ante la falta de información de las autoridades políticas, "este movimiento sólo puede leerse desde una lógica militar. Un reposicionamiento táctico en una campaña de guerra vigente, es decir, el Ejército no se retira, se reactiva".
Además, subrayaron que esto coincide con el congelamiento de las cuentas de Enlace Civil y la filtración a los medios de los funcionarios de BBVA-Bancomer de un "posible lavado de dinero".