Esta es la segunda parte del recorrido que la campaña "EZLN: 20 y 10, el Fuego y la Palabra" realizó durante cuatro meses por algunos países de Europa. En el número anterior de Rebeldía se reseñó su paso por Alemania, Austria y Suiza.

Francia
La lucha zapatista en su 21 aniversario se hizo presente en el corazón de París. Con proyecciones de documentales, exposiciones fotográficas, conciertos, charlas, la presentación de un libro, la elaboración de un mural y un encuentro de luchas, el Comité de solidaridad con los pueblos en lucha de Chiapas (CSPCL) celebró durante más de una semana la campaña EZLN: 20 y 10, el fuego y la palabra. Han pasado ya once años desde el levantamiento zapatista y el interés en París ha pasado por varias etapas. Actualmente el EZLN tiene muy poco espacio en los medios de comunicación masiva (con excepción de un reciente artículo publicado en Le Monde), pero esto no significa que el interés por esta lucha ya no exista. La asistencia copiosa —aunque no multitudinaria— a las diferentes actividades programadas por el Comité de Solidaridad así lo demuestra. En el cine Latina, ubicado a un costado del Hotel de Ville, en pleno centro parisino, se proyectó el documental "El fuego, la palabra" con subtítulos en francés. La función se programó a las siete de la noche, pero desde media hora antes la gente comenzó a llenar las butacas de este emblemático cinema que unas horas antes proyectó Diarios de motocicleta, con el actor mexicano Gael García Bernal en el papel del Ché Guevara. En el cine no cabía una persona más. Las butacas y la escalera principal estaban repletas. La sala tuvo que cerrarse con decenas de personas afuera debido a los reglamentos de seguridad. Las imágenes de miles de zapatistas en resistencia conmovieron a un público integrado en su mayoría por personas lejanas a los colectivos y a la solidaridad, un auditorio poco informado pero interesado en el camino que ha seguido este movimiento. Un nutrido aplauso puso fin a la función y enseguida la gente se trasladó al piso de arriba, a una sala de exhibiciones en la que se expuso una selección de la exposición fotográfica "69 miradas contra Polifemo". Al día siguiente la cita fue en la librería L’arbre à lettres, una de las librerías con mayor tradición en París. En este lugar una cantidad modesta de gente (pero muy grande para este tipo de eventos), asistió a una de las pláticas más largas de la jornada parisina. Muchas personas que paseaban por la librería se fueron acercando y colmaron de preguntas la presentación. Posteriormente, en el Centro Internacional de Cultura Popular (CICP), que se ubica en La Nación, viejo barrio popular, se llevó a cabo el "Encuentro de Luchas: Europa y América Latina". El CICP es un espacio en el que 82 asociaciones se reúnen cada semana, entre ellas agrupaciones de Sin-papeles, refugiados, comités de solidaridad, etcétera. Es un lugar militante, un espacio de encuentro y debate en el que por lo menos una vez al mes se organizan conciertos de solidaridad con diversas luchas. El programa fue preparado por varios colectivos, entre ellos el Comité de Solidaridad con los Pueblos de Chiapas en Lucha y el CSIA-Nitassinan. El público fue principalmente de militantes y activistas de diversas asociaciones, una buena parte latino-americanos. Entre los participantes se encontraban: el colectivo de sinpapeles; "Le envolée" (colectivo en contra de las cárceles y en defensa de todos los presos); los precarios del barrio 18; una asociación de defensa de los indígenas mapuche (CISMAPU), Carlos Manzo y Sofia Olovitch de Union Hidalgo (Oaxaca) , un sindicalista nicaragüense que presentó una visión sobre las maquilas en Nicaragua, un compañero brasileño del movimiento indígena del estado de Bahia, un miembro del Comité de Solidaridad de Bélgica (Lieja) y otro del colectivo de solidaridad griego, refugiados italianos y dos miembros de un colectivo de apoyo que se formó en 2003 en defensa de las mujeres en huelga de una cadena de hoteles (se nombran colectivo Arcades). La jornada se organizó en tres mesas con los siguientes temas: a) El rostro de los "sin" (sin rostros, sin papeles, sin voces o sin libertad); b) El rostro de la opresión; c) Cómo organizar la solidaridad internacional. La reseña completa de todo este evento será enviada, por acuerdo del encuentro, a las Juntas de Buen Gobierno zapatistas. Posteriormente, el Comité de solidaridad de París dedicó, dentro de la misma campaña, otro día más a la lucha zapatista. Se proyectó el documental de Los Caracoles, realizado por el equipo de Promedios, se organizó posteriormente un debate en el que sobresalió el interés por la etapa actual de la organización rebelde y se proyectó nuevamente "El fuego, la palabra". Al finalizar, la gente se trasladó a un concierto de ska-latino, regaee y rock, en el que cientos de jóvenes se divirtieron en un espacio tapizado de fotografías y carteles con imágenes zapatistas (las ganancias, por supuesto, destinadas a las Juntas de Buen Gobierno). Dos actividades más se organizaron dentro de la misma jornada: Un encuentro por la libre circulación en el que participaron el colectivo Sin Papeles, el colectivo Multitudes y el Comité Antiexpulsión, y otro encuentro sobre los derechos de los pueblos autóctonos. La campaña zapatista convocada desde noviembre del 2003 por Rebeldía, cumplió en Francia un año de celebraciones. Para festejar este 21 aniversario del EZLN se organizó un Caracol zapatista en el barrio Ménilmontant. Fue una jornada de fiesta que inició desde el mediodía con la elaboración de un mural en el que se reprodujo, en una pared parisina, la vida cotidiana de una comunidad zapatista bajo el tema "los 21 y 11". Este mural permitió llamar a algunos jóvenes vecinos a través de una manera distinta de comunicar. Más tarde, en una calle ubicada más arriba del mural, se realizaron proyecciones de las películas de Promedios. Estas proyecciones se llevaron a cabo en La Miroiterie, casa ocupada por artistas autónomos. En la pequeña sala se dio un debate muy interesante y muy abierto donde intervinieron todos los presentes. Salieron a relucir algunas dudas sobre el quehacer zapatista y cuestionamientos por sus relaciones con el mundo intelectual francés. Después, en una calle más adelante, se visitaron dos exposiciones de arte, una en el espacio Louise Michel (centro cultural libertario) en el que se montó una exposición sobre el tema de los zapatistas que estuvo abierta toda la semana. Los artistas plásticos donaron sus obras para que cuando se vendan se envíe el dinero a las comunidades rebeldes. La otra exposición fue en la Casa de Raúl, un taller de arte popular activo en el barrio. En este lugar se festejó el aniversario de los 21 años del EZLN comiendo caracoles a la mantequilla y pastel al chocolate. Todos los del Comité y los invitados soplaron las velas juntos y cantaron el himno zapatista. Fue un momento muy cálido y emotivo. El festejo terminó al anochecer con un concierto en el café Lou Pascalou, siempre en Menilmontant, caracol improvisado para la fiesta zapatista. Velada musical con un concierto solidario del grupo franco-mexicano Le Facteur (el cartero) y con presencia de hombres y mujeres de muchos colores: franceses, españoles, mexicanos, griegos, kabiles y colombianos. Fue un pequeño mundo en el que cupieron todos los mundos, en el que se recordó a los seis primeros luchadores que 21 años atrás fundaron el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Un cálido aplauso acompañado de Las Mañanitas fue enviado hasta la selva, los altos y el norte de Chiapas. La siguiente parada en Francia fue la emblemática y bella ciudad de Marsella. Es una vieja ciudad que data de hace más de 2 mil 6OO años. Fue un gran puerto sobre todo durante la coloni-zación, aunque luego disminuyó su actividad comercial. La presentación se llevó a cabo en el local de Mille Babores, que pertenece a una asociación que ofrece a los demás un lugar donde reunirse, hacer permanencia y conferencias. En este lugar se reunieron aproximadamente 60 personas de la izquierda: jóvenes estudiantes, señoras y señores de edad avanzada, estudiantes mexicanos, personas de otros colectivos, etcétera. El Colectivo Chiapas de Marsella fue el encargado de convocar y organizar este evento. Actualmente operan como un grupo de amigos que se reúnen para organizar actividades alternativas y debates. En Toulouse inició el recorrido por el sur de Francia. Aquí se presentó el libro de la campaña en la librería Ombres Blanches (Sombras Blancas). Es la librería más importante y activa en el terreno cultural de esta ciudad de 600 mil habitantes (su programación de encuentros diarios con autores es bastante difundida en toda la región). Asistieron unas 80 personas, en su mayoría no eran personas militantes ni en partidos ni en organizaciones y se dio un debate amplio sobre el porvenir de la lucha zapatista y su postura frente al poder. En la Université de Toulouse Le Mirail —es la universidad de Letras y Ciencias Humanas, la segunda en Francia después de la de París, con unos 27 mil estudiantes— también se presentó el libro 20 y 10 editado en Francia por Nautilius. Esta Universidad tiene un historial de luchas estudiantiles bastante largo y combativo. Allí se han organizado actividades (dos o tres al año) de información y solidaridad con Chiapas y una de las cafeterías vende café Mut Vitz. En el anfiteatro universitario se presentó la película ante unos 60 estudiantes y posteriormente se realizó un debate sobre la autonomía en las comunides en resistencia. El recorrido por el sur francés incluyó la ciudad de Albi, pequeña ciudad de 80 mil habitantes, cabecera del departamento del Tarn, ubicada a 90 kilómetros de Toulouse. En esta ciudad se realizó un encuentro en la Universidad ante un nutrido grupo de estudiantes de español. Posteriormente se presentó ante la prensa el libro 20 y 10 en la librería Guyot y finalmente se proyectó el documental de la campaña en un salón de actos de la Facultad, ante más de 200 personas. En la organización participó principalmente la asociación Americasol, que difunde el café de Mut Vitz en el departamento, en cuyas zonas rurales existen redes de intercambios económicos, sociales y culturales. Ariége, cabecera del departamento del Ariége, a 80 kilómetros de Toulouse, también recibió a la campaña zapatista. Esta es otra pequeña ciudad de menos de 10 mil habitantes, situada en una región montañosa con tradiciones de luchas campesinas ("guerra de las demoiselles" en el siglo XIX). Aquí el evento tuvo lugar en la Salle polyvalente de l’Estive en Foix, donde el colectivo de solidaridad organizó un encuentro bajo el título de "Rencontres zapatristes" (juego de palabras intraducible entre "Zapata" y "pas triste", o sea "sin tristeza, alegre"...). En un gran salón de actos se transimitieron las películas de la red Promedios, teatro, coro y demás actividades culturales durante todo el día. Más adelante se organizó un debate en el que participaron aproximadamente 50 personas del medio rural y posteriormente hubo música y baile. Unas 200 personas participaron en las actividades, en su mayoría gente que no se ve habitualmente en estos actos, gente sencilla y de campo. El 28 de noviembre las actividades regresaron a Toulouse, donde se presentó el documental 20 y 10, se montó parte de la exposición fotográfica y se organizó un interesante debate con un público de más de 200 personas, la mayor parte gente que se acercaba por primera vez a una presentación con el tema zapatista. La cita fue en el cine Utopía de Tournefeuille (un pueblo residencial —clase media— de las afueras de Toulouse). Este cine pertenece a una pequeña pero exitosa cadena comercial que presenta películas tanto francesas como de un amplio abanico de países, al margen de las grandes distribuidoras de las compañías norteamericanas. Los responsables de la empresa también apoyan la iniciativa de la red Mut Vitz. Por la tarde de ese mismo día se organizó un encuentro de luchas en el local "Le Clandé" en Toulouse. El Clande (de clandestino) es una casa ocupada desde hace 8 años, en el centro de la ciudad, donde se realizan actividades sociales, culturales y políticas. Fue un encuentro en torno al tema de la construcción de alternativas autónomas de ruptura con el sistema capitalista. Participaron representantes de los siguientes grupos: GFA de Martre. Grupo de 60 personas aproximadamente que organizó la compra colectiva de una tierra agrícola. Les Tontines. Grupo que difunde iniciativas de préstamos sin intereses ni intermediarios. Sortir du Supermarché (salir del supermercado). Organiza una red de compras alternativas para conseguir prescindir totalmente de super e hipermercados. Areso. Cooperativa obrera de la construcción, con igualdad de salarios entre hombres, mujeres, profesionales y aprendices, y con la utilización de materiales respetuosos del medio ambiente. Mix’art Myrys. Local ocupado que tiene cientos de socios. Hace actividades culturales pero también solidarias y políticas y también participa en la red de Mut Vitz. Vélorution. Movimiento que se dedica a promover el uso de la bicicleta como transporte urbano, organiza cursillos y talleres, recupera materiales, y toma iniciativas a la vez radicales y humorísticas. Se reunieron aproximadamente 50 personas que participan en algunos de estos proyectos o en otros, y el debate puso de relieve la voluntad común de seguir dialogando y sobretodo construyendo puentes entre los distintos islotes o barquitos que representan cada una de estas alternativas, poniendo siempre como ejes el carácter rebelde, colectivo, solidario y autónomo de las acciones y organizaciones. No hubo participación de miembros conocidos de partidos o grupos políticos. La última ciudad del recorrido por Francia fue Pau, antigua capital de la Navarra francesa. El pequeño colectivo de solidaridad con Chiapas organizó una charla en una clase de español en la Universidad de la ciudad, a la que asistieron aproximadamente 150 alumnos de español. Jóvenes nada informados sobre Chiapas, de clase acomodada pero de interés genuino en el tema. En Pau se organizó también un evento en un centro cultural, en el que participaron más de 100 personas, jóvenes y personas de edad avanzada de diferentes colectivos de izquierda. Muchos ya conocían Chiapas, pero muchos más acudieron convocados por los carteles colocados en las calles. Había militantes de movimientos radicales, autónomos, muchos estudiantes, personas de las tiendas de comercio justo, etcétera.

Bélgica
En diciembre la campaña llegó a Lieja, en Bélgica. Hermosa ciudad con mucha historia de resistencia y autonomía, en la que toda una calle es habitada por diversos movimientos. En este lugar se han dado ocupaciones de casas y edificios muy importantes y también aquí se libra actualmente una batalla con la policía para permanecer en estos espacios. Aquí, en la ciudad en la que nació George Simenon, el encuentro fue en la librería de unos compañeros jóvenes llamada "Livre aux Trésors" (Libros de los tesoros). Se trata de una librería especializada en sociología, política, antropología, literatura francófona de Bélgica, fantástica y juvenil. Es comercial y vende libros nuevos, pero es pequeña y ofrece el espacio a eventos alternativos y a otro tipo de publicaciones. Aquí se organizan también encuentros y exposiciones con autores, filósofos o dibujantes. El colectivo de solidaridad de Lieja vio aquí la ocasión de promocionar la campaña en un lugar donde se interesan por la lucha zapatista, aunque no son públicos comprometidos. Después las actividades se trasladaron a la Casa Nicaragua, en el barrio antiguo y caliente de Pierreuse. Se trata de una vieja casa que la ciudad dejó a un grupo de personas y está ocupada desde hace como veinte años. Es un lugar donde las palabras "resistencia" y "solidaridad" se concretizan a través de la relación con América Latina, específicamente con proyectos desarrollados con campesinos nicaragüenses de la región de Somoto. En "la Casa Nica" se organizan encuentros, exposiciones, cenas, conciertos y fiestas. El público de los dos actos en Lieja fue muy diferente. En la librería la gran mayoría eran personas alejadas del activismo y la militancia. Personas que se interesan en el zapatismo pero no saben mucho (o nada), gente de la Universidad y de las ONGs, estudiantes y mujeres. En la Casa Nica sucedió todo lo contrario: eran personas de la militancia, de la izquierda y de los movimientos. La organización estuvo a cargo del colectivo Chiapas de Lieja, que se creó en marzo de 1995, al final de un encuentro informativo sobre Chiapas y el EZLN. Sus objetivos son juntar y difundir información referida al movimiento zapatista e indígena en México; apoyar proyectos en relación con los derechos humanos, las cooperativas de mujeres y la escuela de Oventic, favorecer la reflexión y la acción sobre el funcionamiento de la democracia y participar en una red de resistencia y de apoyo con el Chiapas zapatista. Son amigas y amigos, hombres y mujeres, muchos de los cuales han hecho el viaje a las comunidades zapatistas, y al mismo tiempo son personas involucradas en luchas propias de Lieja: los sin papeles, las casas ocupadas, la información alternativa como la de Indymedia, la cultura walona, etcétera. En Bruselas, capital de Bélgica y sede de la Unión Europea, terminaron las actividades en este país. La Campaña de Rebeldía se presentó en el Centro Latinoamericano Subterra, pequeño espacio en el que se reúnen grupos de latinoamericanos, principalmente chilenos. Es un espacio alternativo que se aprovecha para la proyección de películas, así como para la realización de debates políticos. Aquí se organizó una pequeña charla entre amigos a la que acudieron aproximadamente 30 personas, todas latinoamericanas (chilenos, argentinos, mexicanos, venezolanos, ecuatorianos y bolivianos).

Grecia
La isla de Creta fue la última parada de este segundo recorrido europeo de la campaña EZLN: 20 y 10, el fuego y la palabra. Es la isla más grande de Grecia, se encuentra al sur del país, aproximadamente a 8 horas en barco de Atenas. Es una isla que a lo largo de su historia ha vivido muchas invasiones, entre ellas la de los venecianos y los turcos, las huellas de las cuales se ven actualmente en las fortalezas, muros, barrios, edificios, iglesias, mezquitas y puertos viejos de sus ciudades principales.. De su historia destaca la resistencia firme durante la ocupación alemana. A finales del siglo XIX se liberó de los turcos y en los principios del siglo XX (en 1913) se unió al resto de Grecia. En esta isla se realizaron tres actividades de la campaña, la primera de ellas en Chania, pequeña y turística ciudad de más de 60 mil habitantes ubicada al oeste de Creta. El acto tuvo lugar en "Neoria", famosos astilleros del siglo XV construidos por los venecianos en el puerto viejo de la ciudad. Actualmente se celebran ahí actos politicos, sociales y culturales. Al evento asistieron cerca de 100 personas, entre ellos profesores, trabajadores, estudiantes, gente de izquierda, anarquistas de la casa okupada universitaria, etcétera, todos convocados por el grupo político-sindicalista "Iniciativa de educadores", que es la evolución del comité de lucha que se formó durante una huelga educativa de 1998. El grupo está formado por unos 20 profesores activos y también por desempleados. La segunda ciudad visitada en Creta fue Iraclio, que con sus 120 mil habotantes es la más grande de toda la isla. Aquí la presentación se llevó a cabo en un aula universitaria y asistieron más de 150 personas, la mayoría de ellos estudiantes, profesores, maestros y gente de una asociación de latinoamericanos que viven en Creta (peruanos, chilenos y argentinos, en su mayoría). La pluralidad del público se debe a la pluralidad de la organización, pues participaron el Foro Social de Iraclio, Agrupación de promotores de educación secundaria, Asociación de educadores de enseñanza primaria, Intervención ecológica "Ecocrete" y la Asociación cultural Epimenides. La pequeña ciudad de Rethimno (30 mil habitantes) fue anfitriona del último acto de la campaña en Europa. El Centro Social de Rethimno, que alberga varios actos políticos y sindicales de la ciudad, fue la sede del encuentro zapatista en el que participaron unas 60 personas, en su mayoria estudiantes, profesores y gente de la izquierda partidaria y radical. Aquí la presentación fue organizada por el grupo "Iniciativa de Renovación", es de reciente creación y está integrado por un grupo muy activo de profesores de izquierda. También participaron en la organización un grupo de mujeres jóvenes (en su mayoría) que forman el "Grupo de izquierda de estudiantes", que a su vez es parte de una asociación politico estudiantil que tiene actividades en toda Grecia. En las más de 40 presentaciones de la Campaña "EZLN: 20 y 10, el Fuego y la Palabra" fue claro el respeto y el interés que continúa provocando la lucha zapatista en Europa. También hay cuestionamientos sobre su postura en relación al poder, pero en esta ocasión fue notable el incremento de preguntas relacionadas con la manera en la que los zapatistas están construyendo su autonomía y ofreciendo una alternativa política. Miles de participantes y cientos de preguntas se vertieron en las 31 ciudades europeas. Se debatió sobre la justicia zapatista, las cárceles y los castigos, la situación de la mujer, el concepto de nación y de nacionalismo, la postura del zapatismo ante el poder, así como sobre los proyectos concretos de salud, educación, comercio y medios de comunicación. Se habló también de migración, de autogestión, de desplazados, de militarización y paramilitarización. De cómo se construye una alternativa política, ética e incluyente, en medio de más de 60 mil soldados y grupos paramilitares. Se reflexionó también sobre los movimientos autónomos construidos desde abajo, al margen de los partidos y, por otra parte, de la transformación lidereada por el Estado. Se habló de la falta de espacios para la lucha zapatista en los medios de comunicación masiva y de la postura de algunos intelectuales y académicos europeos que se acercan y se alejan del zapatismo de acuerdo a las diferentes coyunturas. El EZLN, dice Vicente Fox, es cosa del pasado, algo que por lo visto no entienden en Alemania, Austria, Suiza, Francia, Bélgica y Grecia, ni en Italia, España, Dinamarca, Japón o Australia, ni en Argentina o Chile y, por supuesto, menos en México. Los zapatistas existen y su experiencia traspasa las fronteras de México para recorrer el mundo de la rebeldía.