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Zapatismo

5 de agosto del 2003

Entrevista con Ana Esther Ceceña, investigadora mexicana:
"El levantamiento zapatista ha impedido que Chiapas estuviese ya en manos de las transnacionales"


Florencia Copley y Santiago Hoerth (Pacificar.com)
INTRODUCCION

En el Primer Encuentro Hemisférico frente a la militarización que se realizó en Chiapas del 6 al 9 de mayo de este año, Pacificar tuvo la oportunidad de conversar con la prestigiosa investigadora mexicana Ana Esther Ceceña, una de las expositoras más destacadas del encuentro.

Para no perder ninguna de las actividades previstas del Encuentro, nos reunimos en la hora del almuerzo en un restaurante de San Cristóbal de las Casas y, tacos de por medio, hablamos sobre Chiapas y los zapatistas, la hegemonía de los Estados Unidos en relación a la militarización, los recursos estratégicos, la bioprospección, el ALCA, los TLC, el Plan Puebla - Panamá, y la situación política, social y económica de América Latina.

La claridad con la que la investigadora mexicana expuso cada uno de los temas permite vislumbrar y comprender la interconexión de las estrategias de dominación que se llevan adelante en nuestro continente y la importancia de las diversas luchas sociales así como la cosmovisión indígena y la propia cultura, recurso primordial para enfrentar los nuevos colonialismos.

Ana Esther Ceceña es Doctora en Relaciones Económicas Internacionales por la Universidad de Paris I-Sorbona. Investigadora titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM es miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Tiene una especialización en Hegemonía mundial y movimientos sociales y es responsable del proyecto Neoliberalismo y resistencia. Además es directora de la Revista Chiapas y recorre diversos países exponiendo sus conocimientos e investigaciones en encuentros y foros sociales, tratando profunda y seriamente los temas que aquejan a este mundo globalizado de neoliberalismo y pobreza pero que sin dejarse vencer clama desde sus bases justicia y libertad.

CHIAPAS Y LA LUCHA ZAPATISTA

¿Por qué Chiapas es una zona estratégica de importancia?


Bueno, debido a muchas razones. Una es geográfica y se relaciona con la manera en como México se estrecha en esa parte. Es un estrechamiento del continente similar al que tienen algunos puntos de América Central con la virtud de que muy cerca de Chiapas hay un paso natural entre los dos océanos que ha estado desde hace por lo menos dos siglos en la mira de Estados Unidos para hacer ahí un canal de cruce. Incluso antes de que se construyera el de Panamá la idea de EEUU era construir el canal de paso ahí; lo que pasó es que se les enredó con la Guerra de Sesión en Estados Unidos y con la Revolución Mexicana, y entonces por esa razón se fueron a Panamá. Pero es un viejo proyecto que ha estado presente y que desde hace más o menos unos diez años está revitalizado. Desde antes de que llegara a su término el Canal de Panamá ya se estaba replanteando el proyecto del Istmo de Tehuantepec, eso no es en Chiapas, es en Oaxaca, pero esta pegadito porque lo que queda del lado derecho del paso es Chiapas directamente. Esa es una de las razones.

La otra es que en Chiapas hay un cruce de caminos de las especies migratorias. Es un lugar muy especial porque tiene una hidrografía muy interesante. Hay muchísima agua en Chiapas, hay incluso muchas cascadas, y esa agua sirve no solamente para el desarrollo de la biodiversidad en general, sino que tiene un potencial de utilización para hidroeléctricas, por ejemplo. Incluso es más barato construir hidroeléctricas ahí que en otros lados, es una de las razones que también le dan importancia.

Dentro de las selvas que hay en la parte norte del continente, hay dos importantes que todavía están conservadas; una está en Oaxaca en los límites con Chiapas, y la otra es la selva Lacandona en Chiapas, esa es la más importante de todas en el sentido de que la orografía y la hidrografía de lugar, de la región, produce mucha combinación de microclimas y en consecuencia mucha posibilidad de desarrollo de especies endémicas. Originarias de Chiapas hay muchísimas especies y además es un proceso que está en permanente desarrollo, entonces tiene un potencial muy grande en términos de diversificación de las especies, no solamente de conservación de las que hay sino de diversificación de esas especies.

Es además un punto que como decía es como de cruce de especies migratorias y eso le da una enorme importancia porque es como el eslabón entre el corredor biológico mesoamericano que va hacia Centroamérica y llega hasta el Amazonas, y el corredor biológico que hay en el sur - sureste de México que es uno de los proyectos importantes incluso del Banco Mundial en este momento y que está dentro del Plan Puebla Panamá. Justo el eslabón es la selva Lacandona, es otra vez Montes Azules, en Chiapas, por eso también hay tanta disputa en Montes Azules. En documentos del Banco Mundial, ya un poco viejitos, del año 93 más o menos, ya ellos decían que la reserva de Montes Azules era, en términos de importancia, el 34 por ciento del corredor biológico, siendo que por superficie no lo es tanto, pero su importancia en términos de densidad de especies endémicas es enorme.

Todas esas ya son razones importantes en el sentido de pensar que es un lugar en el que productivamente puede ser muy interesante la biodiversidad en este momento. Se habla mucho pero a veces no se entiende por qué es importante; y lo cierto es que es muy importante porque de ella depende el desarrollo tecnológico hacia el futuro, no sólo en aplicaciones biotecnológicas, no sólo en aplicaciones farmacéuticas, sino en el cruce de caminos que hay con microelectrónica, con nanotecnología, y que entonces abre un campo de transformación del paradigma tecnológico en su conjunto.

La industria tal y como está funcionando hoy, con sus microprocesadores, etcétera, sería transformada de manera sustancial en el momento en que se logre incorporar mucho más el conocimiento de códigos genéticos en términos estructurales, no solamente porque pueden modificar los códigos genéticos y demás sino porque en términos estructurales están dando una información de cómo la naturaleza transita a través de los problemas y cómo los resuelve. Es decir, cómo los resuelve incluso con alternativas. Cuando a una especie se le presenta un problema, a lo mejor de desaparición de la siguiente especie en su cadena ecológica, no se extingue, resuelve, encuentra el modo. Y claro que con tantas opciones de solución que hay en la naturaleza todas estas opciones están siendo estudiadas para ser aplicadas en otros campos.

Uno de esos campos, por ejemplo, es la microelectrónica, donde se busca concebir el diseño de microprocesadores a través de estructuras más inteligentes, se dice. O sea, estamos hablando de estructuras que puedan incorporar esta experimentación que hace la naturaleza, o esta prueba en experimentación que hacen los organismos, incorporarla de algún modo a la tecnología no orgánica o hacer una tecnología que combine orgánico no orgánico, que esa es la apuesta que han estado probando desde hace tiempo con los biochips y todas estas cosas.

¿Hay en este momento un proyecto financiado por los Estados Unidos de investigación en biotecnología en la región de Chiapas?

Había pero se canceló hace muy poco porque causó un revuelo muy grande; se movilizó todo el mundo en contra de ese proyecto. Hay una organización en Estados Unidos que se llama International Coperative Biodiversity Group (ICBG) que está conformada por varias agencias gubernamentales de los Estados Unidos, trabaja con universidades de Estados Unidos y tiene varios proyectos en diferentes partes del mundo. Tenía uno aquí en Chiapas, tiene otro en Surinam, otro en Nigeria. En cada uno de estos proyectos, una de las agencias o de las universidades se hace responsable. El de Nigeria es muy interesante porque es un proyecto en el cual un instituto tecnológico del ejército norteamericano es responsable directamente y está custodiado por el ejército y todo. El de esa zona es también un proyecto de bioprospección, porque es una zona especialmente interesante por su biodiversidad.

El que había acá estaba a cargo de una universidad y como funcionan relacionando también organizaciones locales, entonces en colaboración con una universidad y un instituto de investigaciones de Chiapas crearon una organización que era la que representaba a las comunidades del lugar, pero curiosamente ni siquiera las comunidades directamente sino que era una ONG que iba a servir para representarlos. Y lo hecharon a andar y empezaron trabajar en bioprospección pero claro, hay una conciencia muy grande en esta zona, después del levantamiento zapatista sobre todo, y además porque desde un primer momento se habló de que los recursos estratégicos de Chiapas era lo que interesaba, que el gobierno estaba impulsando muchos proyectos, que había que cuidar la biodiversidad, que había que cuidar los recursos de la zona, y entonces todas las comunidades indígenas han estado monitoreando sus propios recursos.

En el momento en que se da la noticia de este proyecto, que la gente se empieza a enterar, se difunde y se investiga, todo el mundo se involucra y ellos fueron los primeros que respondieron y dijeron que no querían el proyecto, que no querían que los representaran, en fin, se suspendió. Eso no quiere decir que se vaya a suspender indefinidamente, que no vayan a querer entrar de otra manera.

También hay muchos intereses de Conservación Internacional en la reserva de Montes Azules, no solamente estaba el del ICBG. Hay una empresa mexicana, de un mexicano muy rico amigo del ex presidente Salinas, y justamente en la época cuando él era presidente, esta empresa -que se llama Pulsar- se acercó a Montes Azules, yo incluso llegué a ver su página web en que ofrecían a la venta mariposas de la selva y demás, es decir, hacían negocio de muchas maneras con la selva, pero este mexicano estaba trabajando en experimentación de huertos con especies modificadas genéticamente y varios de sus proyectos estaban aquí en la región de Chiapas. Lo interesante de esta empresa son sus vínculos con Conservación Internacional, que es una organización conocida porque hace trabajos de bioprospección donde quiera que puede, que incluso está vinculada con empresas transnacionales que son las que se dedican a investigar qué principios activos hay, cómo aprovecharlos, patentarlos, etcétera. Entonces esta empresa era como la cabeza que estaba visible acá en Montes Azules pero detrás de ella habían otras organizaciones y empresas del exterior.

Para llevar adelante este tipo de proyectos lo que ellos proponían era la renta de tierras. Era todo un proyecto que no sólo estaba en Chiapas, se estaba experimentando en otros lados, incluso el presidente Fox está un poco relacionado con ese tipo de agricultura. Rentaban las tierras y contrataban a los dueños de las tierras para que trabajaran en esas tierras rentadas bajo la idea de que se les proporcionaba una especie de paquete tecnológico.

O bien hacían esto de rentar o bien los convertían en algo así como socios menores, pero con la condición de que se utilizaran paquetes tecnológicos, semillas que ellos proporcionaban, etcétera. De manera que la idea era trabajar estos huertos de hortalizas y todo esto, con las semillas que proporcionaba Pulsar. Pulsar es una de las más grandes vendedoras de semillas en el mundo, ahora ha decaído, después de tanta lucha contra los transgénicos ha tenido problemas pero en ese momento era una empresa muy fuerte internacionalmente como vendedora de semillas. Y eran esas semillas genéticamente modificadas que estaban experimentando aquí también.

En cuanto a la lucha zapatista en la actualidad, ¿cómo se viene articulando con las demás luchas sociales de otros países de América Latina?

Creo que es un largo proceso en el que las luchas van poco a poco interconectándose, articulándose. No es algo formal, sino que uno de los sustentos del movimiento zapatista desde un inicio es que ellos dicen: "nos proponemos lo que podemos hacer y decimos honestamente hasta donde podemos llegar y cómo vamos", de manera que están invitando a todo el mundo a que haga su parte en el asunto.

Insisto esto porque es un poco diferente a algunos otros movimientos que te llaman a incorporarte a sus filas, ellos no hacen así, sino que te llaman a incorporarte a tus propias filas y trabajar conjuntamente por un proyecto compartido por todos que es "por la humanidad y contra el neoliberalismo" o el de "construir un mundo donde quepan todos los mundos", entonces en esa medida su proceder a lo mejor es un poco distinto al de otras organizaciones.

Pero una cosa muy interesante es que esto ha permitido abrir muchos espacios de diálogo con movimientos de todo tipo y muchos espacios de diálogo también donde se han ido construyendo movimientos, o sea, en sectores donde no existía una organización propiamente dicha o no podías pensar que era un movimiento social ya en sí mismo, se han ido tejiendo, se han ido construyendo a partir un poco de las propuestas zapatistas que realmente sí han tenido una aceptación universal casi en términos generales, yo diría.

Entonces por ejemplo en México, estos últimos dos años han sido de alguna manera complicados porque son los del nuevo gobierno que es un gobierno que después de setenta años resulta que no está en manos del mismo partido, entonces en esa medida es un gobierno muy interesante porque significa la ruptura de una hegemonía política muy fuerte que había en el país, pero que se rompió por el lado de la derecha, no por el de la izquierda, entonces eso también tiene complicaciones muy grandes. Una de ellas es que este presidente cuando hizo su campaña dijo: "lo de Chiapas lo vamos a resolver en cinco minutos, inmediatamente vamos a establecer diálogo". Se abre una coyuntura política interesante cuando él asume la presidencia, no solamente por lo que él hubiera prometido sino porque como cambiaban los grupos en el poder había espacio para mover más cosas.

Es en ese contexto que se lanza la marcha zapatista, ni bien asume la presidencia Fox sale la marcha zapatista, viene hasta la ciudad de México, hace un recorrido muy interesante por todos los Estados del Plan Puebla - Panamá hablando con la gente de los lugares y todo. Es una marcha espectacular, exitosísima, pues yo no se calcular muy bien pero 10 millones de personas estaban en esa marcha acompañando, salieron a la calle, protestaron, exigieron. Se retira la marcha y hay un cambio en la política del Estado, un viraje terrible hacia la derecha, en el que participan no solamente el Ejecutivo sino también el Legislativo.

Eso crea condiciones muy difíciles, políticas muy difíciles en el país, crea divisiones en muchas de las organizaciones, porque algunas de estas organizaciones tenían diputados en el Congreso, entonces tienen que asumir la responsabilidad de lo que hicieran sus diputados. El partido de izquierda estaba ahí y votó por unanimidad en contra de los Acuerdos de San Andrés, entonces se hicieron muy complicados estos dos años y también eso determinó que los zapatistas pasaran a una fase distinta, que es una fase de silencio relativo digamos, en que su relación con la sociedad civil es mucho menos intensa que antes, yo diría demasiado discreta quizás. Hay una relación fuerte con las comunidades directamente, pero la comandancia no mantiene vínculo abierto con la sociedad civil como lo tenía anteriormente.

Sin embargo, en ese mismo período han surgido muchos movimientos muy importantes, uno de ellos fue la lucha en contra de un aeropuerto que se quería hacer en San Salvador Atenco, que es un poblado campesino que está pegado a la ciudad de México, muy cerca de la ciudad y que decidió que no iba a dejar que expropiaran sus tierras y que iba a pelear por ellas. Pelearon por la tierra y todos los grupos sociales que siempre han estado cerca del zapatismo apoyaron y ganaron la pelea contra el gobierno, contra los grandes intereses, nacionales e internacionales, porque había inversionistas estadounidenses que estaba interesados también en aprovechar la ocasión. Y curiosamente cuando se gana la pelea lo que dicen los de San Salvador Atenco es "nos declaramos municipio autónomo", es decir, igual que las comunidades zapatistas.

Entonces aunque no haya esa relación tan directa, por lo menos pública, y aparentemente no la hubo antes de la pelea, a pesar de que no hay eso, en realidad existe ese contacto porque los principios sobre los cuales se está luchando son similares.

Lo mismo ocurre con muchas de las luchas latinoamericanas. Encuentras por un lado el punto de partida indígena como la raíz cultural política quizás más profunda de la lucha. Eso lo vas a encontrar en otros movimientos latinoamericanos. Por ejemplo, el movimiento Indígena Negro Popular que está en el Amazonas, o también hay un componente indígena muy fuerte en Bolivia. ¿Por qué enfatizo lo indígena? No es porque sean movimientos indigenistas, sino que el componente indígena les da una concepción distinta de las cosas. Tienen una cosmovisión similar en muchos sentidos, unas costumbres de relación de comportamiento, de respeto con sus semejantes también muy similares y entonces han ido sacando conclusiones parecidas o utilizando métodos de organización parecidos que han permitido que de repente se vayan casi sin querer trazando puentes muy importantes, muy sólidos. Porque además no es un decreto que establece la articulación, sino simplemente se dan cuenta de que están pensando igual o están luchando por las mismas cosas, de la misma manera.

HEGEMONIA DE LOS ESTADOS UNIDOS Y TRATADOS DE LIBRE COMERCIO

¿Qué relación tiene la crisis energética que está viviendo Estados Unidos -y que evidentemente se va a ir acrecentando- con las regiones estratégicas en México y con el Plan Puebla Panamá?


Tiene una relación total podríamos decir, porque siempre el petróleo ha sido muy importante para Estados Unidos, que es el mayor consumidor del mundo; consume una cuarta parte del petróleo mundial y su problema de suministro es serio porque el petróleo casi todo está en regiones del tercer mundo, no en su suelo, aunque también ellos tienen petróleo. En regiones del tercer mundo complicadas además, porque por ejemplo en el Medio Oriente ellos tienen acceso y tienen relaciones fuertes con algunos países petroleros pero con otros no. Incluso han tenido que hacer varias guerras para tener acceso a este petróleo y no solamente acceder sino controlar el suministro en términos generales en el mundo. Pero también controlar el poder que había ido desarrollando la OPEP sobre esos recursos petroleros.

Una de las maneras como ellos han enfrentado a la OPEP antes de estas guerras en Medio Oriente fue estimulando la producción petrolera de América Latina. En el momento de la crisis de la OPEP es cuando empujan a México a exportar petróleo.

Como México es un país que siempre ha considerado que el petróleo es el bien estratégico de la nación, entonces lo usaba para la nación, para cubrir nuestras necesidades. Se tenía realmente una concepción muy clara de que en el largo plazo eso era lo que nos podía sostener de manera un poco más independiente.

Cuando en el 73 se da la crisis de la OPEP hay una presión terrible sobre países latinoamericanos para que empiecen a exportar petróleo hacia Estados Unidos; y uno de ellos fue México. A partir de ahí nosotros estamos exportando cantidades crecientes de petróleo. Un nuevo momento en que ha crecido es justamente éste de la guerra contra Irak. No solamente aumentó la producción con los pozos existentes sino que ahora está el proyecto de abrir nuevos pozos para ponerlos ya en funcionamiento. ¿Por qué eso? Por que Estados Unidos ha hecho un balance de sus necesidades energéticas y sus disponibilidades. Y con lo que ellos tienen de petróleo o incluso no sólo de petróleo sino energéticos en general no les alcanza para cubrir sus necesidades más que para los próximos cinco años en términos satisfactorios, un poquito más en algunos campos, porque hay diferencia pero en el caso del petróleo tienen un déficit serio en el corto plazo. Entonces la manera de disminuir su vulnerabilidad en ese campo es usar el petróleo del resto del mundo y guardar el suyo, por ejemplo, o tener abastecedores segurísimos de petróleo.

En el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aunque los energéticos no están incluidos en el tratado, como es una área integrada entonces los recursos del área integrada son para la seguridad del área integrada, lo que quiere decir que el petróleo de Canadá y de México es para cubrir las necesidades del conjunto, que la mayor parte está en Estados Unidos. Entonces esa es una necesidad, una razón del despliegue estratégico que está lanzando Estados Unidos hacia todo el mundo. Hacia la zona venezolana, colombiana, también la razón en buena medida es el petróleo, en el caso de Venezuela sin duda, en el de Colombia está combinada también con otras cosas, con biodiversidad, con agua, con algunas otras cosas.

En el caso de Chiapas en particular también ese es uno los puntos que lo señalan como estratégico porque la cuenca petrolera más importante del país está en el Golfo de México, muy cerquita de Chiapas, está ahí pagada, está en una de las puntas del Istmo de Tehuantepec y además los yacimientos se extienden hacia adentro por tierra hacia el lado de Chiapas. El norte de Chiapas es un área petrolera que ya ha estado en explotación pero hay yacimientos en la selva que no sabemos de que tamaño son porque no están en las estadísticas oficiales. Sin embargo, hay una serie de ejercicios de exploración que se han hecho en todas la cañadas en la zona de la selva. Los zapatistas mismos han denunciado que en algunos momentos ellos incluso fueron contratados por las compañías que estaban haciendo los trabajos de exploración y por eso se enteraron bien lo que estaba ocurriendo. No sabemos de que tamaño son pero los yacimientos más importantes de Guatemala están pegados a la frontera con Chiapas y por los yacimientos no respetan fronteras. Además por una serie de cálculos que hay cabe pensar que si no son gigantes por lo menos sí son importantes los que existen ahí en esa zona.

Otro elemento que a lo mejor se nos había escapado señalar, es que en este momento la cultura es muy importante para poder plantear las estrategias de dominación y uso de los recursos. Sucede con Chiapas que tal y como venían haciéndose los acuerdos internacionales, el área chiapaneca en realidad debería estar ya en manos de las transnacionales, tanto petroleras como farmacéuticas, biotecnológicas, etcétera, y todo eso se detuvo por el levantamiento zapatista.

La cultura, la población, nosotros mismos, somos una fuerza muy importante con la que ellos quisieran contar pero con la que nosotros también nos podemos defender. Entonces es uno de los límites importantes que hay para el desarrollo de estas estrategias. ¿Por qué límite y cómo se están metiendo y cómo lo están tratando de manejar? Límite porque en la medida en la que conservas tu cultura tienes opción, entonces por ejemplo la manera como se relacionan con la naturaleza los pueblos indios es completamente distinta a la manera como se relacionan las empresas transnacionales o no con la naturaleza. Cuando llega una empresa y dice: "los vamos a salvar de la pobreza porque les vamos a dar empleo pero vamos a desbaratar toda su organización social, todo el equilibrio ecológico de la región", para esas comunidades no es ninguna opción.

Entonces, ¿de qué manera se está penetrando en las comunidades? De muchas, pero por ejemplo una es ir destruyendo las lenguas y costumbres pero curiosamente apropiándoselas, es decir, la lengua o la cultura es también un código de resolución de conflictos, de resolución de problemas, un poco lo que decíamos de la biodiversidad. En la medida en la que puedes entender una lengua, estás entendiendo también una cosmovisión. Entonces ha habido desde hace muchos años organizaciones estadounidenses que han venido a toda la región de Chiapas y Oaxaca, que es donde hay mas diversidad indígena en el país, a estudiar las lenguas del lugar. Así tenemos por ejemplo que había regiones donde la gente podía hablar zapoteco e inglés pero no hablaba español, porque les enseñaban inglés. Eso se denunció hace tiempo; era el Instituto Lingüístico de Verano que ya salió de aquí pero siguen habiendo muchos proyectos así de recuperar la cultura al mismo tiempo que por otro lado se está destruyendo. De esta manera ellos tienen el conocimiento pero las comunidades lo van perdiendo.

Yo creo que eso es uno de los bastiones de la resistencia frente a estos grandes proyectos transnacionales y que en la medida en que exista una mayor diversidad social hay más posibilidades. Es un recurso estratégico en tanto les da a ellos elementos que le pueden ser útiles pero al mismo tiempo es como un recurso paradójico porque es el que puede detener la incursión de estos proyectos.

¿Cuáles han sido en grandes rasgos los resultados más visibles del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para México?

Uno así muy rápido es que lo que era planta industrial en México, no necesariamente mexicana, se convirtió en maquila. ¿Qué quiere decir? Que son cadenas productivas que no tienen una lógica completa sino que están articuladas hacia afuera. Es una fase del proceso productivo general que si la dejas solita no sirve para nada, es decir, no sirve para nada que sepas ensamblar piezas de algo que si luego no tienes las piezas no vas a poder reproducir. Es un deterioro enorme el que ocurrió ahí porque nos vuelve muchísimo más dependientes que en el pasado de lo que son los ciclos productivos de Estados Unidos, los ritmos productivos, las modas productivas. De repente hay un producto que por algo ya no interesa y pues sencillamente se va; es una industria que en un inicio se llamaba industria golondrina porque llegaba, se instalaba en un galpón en un día, contrataba gente y el día que se quería ir se iba e incluso dejaba sin pagar a los trabajadores. Ahora es mucho más establecida, porque además resultó ser sumamente beneficiosa, entonces tienes todo el país invadido por maquiladoras, por este tipo de industrias que finalmente nos dejan en la indefensión total y a cambio se destruyeron muchas otras que sí producían productos completos. Ese es un daño muy grande.

Otro daño muy grande es el de la agricultura. Hubo una especie de ataque al campo en el momento en que se le somete a una competencia con grandes empresas agrícolas, se presiona mucho a los campesinos para o rentar las tierras o dedicarse mejor a ser. Había por ejemplo productos que tenían precios de garantía para permitir que los campesinos que estaban en los ejidos tuvieran condiciones adecuadas para la producción. Pero se luchó hasta el final contra los precios de garantía y los someten a la competencia del mercado que es muy complicada para los campesinos. Se presionó hasta el momento en que se logra transformar el artículo 27 constitucional que es el que garantizaba que las tierras colectivas, comunales o ejidos eran inalienables y entonces los colectivos campesinos o indígenas no las podían vender. ¿Por qué es importante esto? Porque ellos igual no las querían vender pero si los sometes a esas presiones del mercado llega el día en el que la tienen que vender hoy para comer hoy aunque mañana no coman. Eso estaba protegido por la ley y entonces el Estado tenía que garantizar de algún modo créditos agrícolas y cosas así. Se van terminando los créditos por un lado y por el otro lado se transforma el artículo 27 y se permite que estas tierras sean vendidas. Pero no solamente se permite que sean vendidas sino que se exige que se parcelen y haya propietarios individuales. Entonces dicen: "aunque la sigan teniendo como colectivo, se registran individualmente y cada familia tiene su parcelita", pero si la familia del señor Pérez se siente muy acosada y la vende, el colectivo ya no está completo.

Se ha vulnerado al campo a tal punto que hace muy poco tiempo, el mes pasado todavía, teníamos una movilización tremenda en el país de un movimiento que se llama "El campo no aguanta más", que lo que estaba pidiendo era renegociar las condiciones del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio porque realmente el campo ya no se sostiene; y el del campo vive el 40 por ciento de la población.

¿Hay posibilidades de negociación en el TLCAN para los campesinos?

Tiene que haber. No tiene por qué no. En realidad lo que se alegó en un inicio es que es un tratado de tres países y por lo tanto nosotros internamente no podemos decidir cambiarlo. Efectivamente se tiene que negociar con los tres países pero también internamente se pueden hacer una serie de reglamentaciones que permitan proteger a los campesinos de cada país, en este caso mexicanos frente a asimetrías muy fuertes que hay en este tratado. Eso está admitido legalmente dentro de los términos en que está realizado el tratado, o sea sí es negociable.

Políticamente, en principio al gobierno de México no le conviene negociarlo porque es complicado pero yo siento que la presión sí va a llevar hacia allá. Además no es un problema de que políticamente los campesinos quieran plantear la negociación por un problema de principios, es incluso un problema de supervivencia, entonces es algo que en algún momento tiene que resultar.

A lo mejor es lo que nos va a pasar en grande con el ALCA. Esta misma situación del campesinado mexicano la tenemos en muchos otros países de América Latina. La implantación de maquiladoras o de industrias de este tipo ya no es sólo en México que es el vecino y que por esa razón era el elegido para esos procesos, sino que lo mismo las encuentras en toda Centroamérica pero también en Bolivia por ejemplo. Es una línea general que está avanzando en el continente y que con los capítulos que protegen a la inversión en el ALCA, las empresas tienen toda la facilidad para hacer esto a nivel continental.

MILITARIZACION Y SITUACION DE AMERICA LATINA

¿Cómo se articulan las estrategias económicas y de militarización?


Hace poco tiempo en la Cumbre de la APEC, la Asociación de Comercio de los Países del Pacífico, que fue en Baja California, México, estuvo Collin Powell y en su discurso dijo: "nosotros queremos aumentar el comercio, queremos nuevos convenios, pero el comercio tiene que tener garantías, tiene que tener seguridad, entonces lo primero que tenemos que hacer es asegurar las rutas de comercio, asegurar que ahí donde se van a establecer convenios comerciales realmente hay condiciones para que las empresas estén protegidas, para poder entrar a esos convenios comerciales".

Y un poco esto vale para el continente y es algo muy fuerte porque lo que están diciendo es "primero militarizamos y después establecemos todos los vínculos económicos". No es una secuencia absoluta porque los vínculos económicos ya están establecidos pero hay una idea de que todo tiene que estar tan garantizado que todo tiene que estar militarizado. O sea, hoy la comprensión de los problemas es que la seguridad es la prioridad por sobre todo lo demás y la seguridad quiere decir el manejo militarizado de todo, de todo lo que se mueve, de los animales, de las personas, del comercio, de todo lo que de algún modo pueda alterar cualquier tipo de condición de la predominancia de Estados Unidos. Para esto hay una estrategia compartida porque caminan juntas la económica y la militar.

La económica va por muchos lados, no es solamente el ALCA en sí o los Tratados de Libre Comercio en sí por lo que implican en términos de intercambio de mercancías o de reglamentación para inversiones, sino porque también implican una normatividad que impide que las naciones individualmente puedan definir sus políticas internas. Es decir, como hay supranacionalidad por ejemplo política de subvenciones al campo no se pueden hacer porque el tratado lo impide, o cosas similares. Entonces ahí tienes una dimensión como si fuera jurídica que además se está encadenando con la económica y con la militar.

Hay varios planes estratégicos sobre América Latina en este momento; uno es el Plan Puebla - Panamá, otro es el Plan Colombia, hay otros como el Plan Dignidad, etcétera. El Plan Puebla- Panamá se presenta como un proyecto que va a ayudar a la gente de la región a salir de la pobreza. En esa región que contempla el Plan Puebla - Panamá es donde vive casi como el 80 por ciento de los indígenas de México y todos los de Centroamérica porque queda incluida completa; y las comunidades indígenas son efectivamente las más pobres, o sea las que tienen los grados más altos de marginación, las que no tienen servicios públicos. Pero el Plan Puebla - Panamá no está proponiendo incrementar los servicios públicos, está proponiendo hacer carreteras, está proponiendo por ejemplo el canal, este tipo de megaproyectos de interconexión, están proponiendo oleoductos, gasoductos, o sea infraestructura que realmente no parece un proyecto para resolver la pobreza. El único modo por el cual podría resolverla es porque les van dar un empleo pero a costa de desestructurar sus comunidades en las pienso que vivían mejor que siendo empleados en una maquiladora o en la construcción de un oleoducto, que además cuando se termina de construir ya no tienen para donde ir. Sin embargo, es un proyecto que aparece como económico; dicen que va a ser para el desarrollo de la región pero es un proyecto desestructurador. No es militar pero sí está combinado con algunos planes militares de cada uno de los países que van a proteger de algún modo la realización de estas obras.

Nosotros tenemos en México el Plan Frontera Sur, que más o menos surge en el momento que se está planteando el despegue del Plan Puebla - Panamá, coincide en la fecha. Y el Plan Frontera Sur no es solamente militarización de la frontera, que las fronteras siempre están custodiadas por el ejército, sino que abarca un área muchísimo mayor que es la militarización de gran parte de la costa del Pacífico, de la frontera y luego de la costa del Golfo. Es decir, sube más o menos por toda el área que abarca el Plan Puebla - Panamá, entonces vinculado o no, tiene una coincidencia muy cercana. Pero ese es el plan económico que llega hasta Panamá. El Plan Colombia es supuestamente un plan de combate al narcotráfico, de combate al terrorismo, porque se ha dicho ya abiertamente que es de combate al terrorismo. Es un plan militarizado que tiende a militarizarse cada vez más y es Colombia por el pretexto de que hay guerrillas y narcotráfico, pero sube hacia Centroamérica y abarca un área mucho más amplia en América del Sur, que son los países andinos de alrededor y los que están en la cuenca amazónica.

Entonces poco a poco el Plan Colombia también va siendo como el epicentro desde donde se extiende esta militarización hacia todos los países de alrededor. Y ahí ya tienes una coincidencia en el espacio entre los dos planes, por lo menos en Centroamérica se están cruzando, y entonces no se puede pensar que hay un área en la que solamente se está pensando en desarrollo económico sin considerar que al mismo tiempo esa área se está militarizando y que esto incluso implica que el desarrollo económico se defina en los términos de los grandes poderes y no en los términos en que la población que vive en esos lugares quiera definirlos.

Es decir, en el Plan Puebla - Panamá, en el Plan Colombia, o en el Tratado de Libre Comercio, el de América del Norte y el que se está haciendo ahora en Centroamérica, no son las comunidades del lugar las que están decidiendo en qué término se va a dar esa integración. Entonces tú llegas a una comunidad y le dices: te venimos a traer el desarrollo económico, el desarrollo económico que equivale aquí a que en vez de que siembres maíz, frijol, calabaza, chile, que tengas animales de tal o cual en tu terreno, pues que plantes eucalipto, o sea dedica todo a la plantación de eucalipto, monocultivos; además monocultivos que no pueden aprovechar, en el caso del eucalipto lo que se aprovecha es la celulosa pero la celulosa no se come, la aprovechan las industrias de papel. Hay una lógica transnacional, supranacional, que se está imponiendo en toda la región y que necesariamente está levantando muchas protestas; y al levantar muchas protestas se está requiriendo militarizar.

¿Cómo ves la situación política de América en relación al gobierno de Lula y el intento de fortalecer el Mercosur frente al proyecto ALCA?

La llegada de Lula la verdad que representó un cambio muy importante, por un lado porque llegó Lula pero por el otro porque no llegó el contrario. Si hubiera llegado el contrario, realmente el continente queda en manos totales y abiertas del neoliberalismo más claro.

El problema es que Lula no está muy claro en la posición que tiene frente al ALCA. Es cierto que las condiciones de su llegada no son fáciles, tiene una situación financiera muy complicada y lo dejaron muy amarrado pero no se ha pronunciado en contra del ALCA. Diferente a lo que hizo por ejemplo Hugo Chávez, que como la Constitución dice que si afecta al país en su conjunto es la población la que tiene que decidir, entonces hay que ir a un plebiscito; la Constitución lo establece y nosotros no podemos decir sí o no al ALCA si no vamos primero a un plebiscito. A Lula se le ha estado pidiendo lo mismo, o sea que pase por un plebiscito para poder decidir si sí o si no, y que de algún modo sea realmente la nación la que decida. Y Lula ha estado un poco reacio a hacer esto; hasta la fecha no lo aprueba.

Entra Lula y lo primero que dice es "vamos a fortalecer el Mercosur" y efectivamente hay allí un intento de establecer vínculos más fuertes, más firmes con Argentina, cosa muy complicada por la situación de Argentina hoy, pero tampoco está muy claro que están intentando fortalecer el Mercosur. Yo creo que todavía no podemos estar muy seguros de hacia donde va a pesar la llegada de Lula.

Definitivamente es una fuerza enorme la que adquieren las alternativas democráticas en el continente cuando él llega a la presidencia, sobre todo siendo Brasil el país más grande, más importante económicamente y con la mayor población de toda América del Sur. Algo muy interesante es que la base militar de Alcántara, que Cardozo había concedido a Estados Unidos, tiene detenido su proceso de concesión y eso sí es el gobierno de Lula el que logra detener esa concesión. Es importantísimo porque dentro de la militarización del continente, la base de Alcántara significaba un punto clave, sustancial, porque era la triangulación hacia el oriente de Sudamérica. De manera que con todas las bases que tienen en la otra costa, faltaba la costa Atlántica y con esa quedaría completa la red, el entramado de bases militares. Eso no se logra hacer y es un mérito del gobierno de Lula y a la vez una conquista latinoamericana, porque aunque esa base era en Brasil el entramado abarca toda América. Entonces el hecho de tener esa posibilidad de saltar del oriente al occidente del continente, de un mar al otro, etcétera, pues afecta no sólo a Brasil sino a cualquier otro de los países del continente.

Hay dentro de la geopolítica regional como una enorme inestabilidad en este momento. Fue muy importante que llegara Lula frente a la llegada de Uribe y casi se podría decir que son como dos polos, dos extremos dentro de las posibilidades con las que cuenta hoy América Latina, dos extremos en los que vamos a tener que jugar todos nosotros. Tendremos que hacer prevalecer los sistemas y mecanismos democráticos pero no solamente la democracia en el sentido de que se votó y como había condiciones de militarización tan fuertes que la gente no se atrevía ni a ir a las urnas, hubo tres votos, con eso se decide quién es el presidente y ya es democrático. Eso no es democracia. Ese es un poco el caso de Colombia. En Colombia te da miedo hasta salir a tomar café, imagínate votar. Ahí hay una contraposición muy fuerte de Brasil porque es lo que va a detener la tendencia hacia la militarización general del continente.

¿En qué consiste la militancia por la paz hoy?

En general se entiende de muchas maneras. En muchas de las concepciones paz es simplemente que no haya conflicto armado directamente. A mi me parece que eso no es paz, yo creo que para que podamos hablar de paz tenemos que hablar de condiciones adecuadas como para que cualquiera pueda expresarse políticamente, para que cualquiera pueda decir lo que piensa libremente y que haya autodeterminación en todos los niveles.

La paz se construye conquistando autonomía, autodeterminación y solamente en espacios que conquisten esta autodeterminación podemos hablar realmente de paz. Es decir, necesitamos espacios desmilitarizados en todos los sentidos. Yo siempre insisto mucho en que la militarización no es solamente el uso de las armas sino también el despliegue de dispositivos de inteligencia de diferentes tipos, el despliegue de operativos de contrainsurgencia, la guerra de baja intensidad. Es algo que no se ve mucho pero que destruye tejidos sociales, tejidos comunitarios y que definitivamente impide la paz. O sea, la paz tiene que ser una paz con justicia y dignidad, si no no es paz.

En ese sentido la reivindicación zapatista tiene más vigencia que nunca, porque los zapatistas lo que están poniendo en cuestión desde un inicio es: "si nosotros nos levantamos en armas fue porque intentamos todos los caminos, todos lo que había a nuestro alcance y en ninguno pudimos pasar, en ninguno pudimos ser escuchados, entonces nos levantamos en armas para ser escuchados". De esta misma manera está ocurriendo en todos lados y para no tener que levantarnos en armas para ser escuchados tendríamos que construir condiciones que permitan que seamos escuchados. Esa es la paz que creo que tenemos que construir y es una paz en la que la política se hace en todos los niveles; la política como el ejercicio cotidiano de relacionamiento de todos nosotros y no aquello que está en la cámara de diputados o en ciertos espacios institucionalizados que no representan a nadie y en la mayoría de los casos son espacios de suplantación que forman parte del mismo sistema de poder contra el que estamos luchando todos los que pedimos paz en este momento.