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PAIS VASCO

16 de julio del 2003

Libertad de prensa en el estado español
Ex trabajadores de "Egin" y "Egunkaria" exigen el derecho a la libertad de prensa con una larga caravana de coches


Gara


Ex trabajadores de "Egin" y "Egunkaria" han protagonizado ayer por la mañana una protesta coincidiendo con la fecha en la que Baltasar Garzón decretó el cierre cautelar del primero de los citados diarios.

La caravana, en la que han tomado parte más de cincuenta automóviles, ha partido pasadas las 11:00 desde Martin Ugalde Kultur Parkea (en la que está ubicada la sede de "Egunkaria") y tras una hora aproximada de recorrido ha llegado al polígono Eziago, en donde se encuentran las instalaciones del clausurado diario "Egin".

Los coches, que han sido decorados con carteles en los que se reivindicaba el derecho a la libertad de expresión, han enfilado la carretera detrás de una furgoneta con megafonía que abría el paso.

Una vez en el polígono Eziago, frente a la entrada precintada de "Egin", Teresa Toda (ex subdirectora) ha procedido a leer un comunicado en el que los trabajadores señalan que "políticamente, está casi todo dicho. La denuncia es tajante y clara: aquello fue y sigue siendo una vulneración sin paliativos de un derecho humano universal: el derecho a la libertad de expresión, recogido en el mismo preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU".

Teresa Toda ha recordado que no sólo "Egin", "EGunkaria" o "Ardi Beltza" han sido objeto del ataque del Estado español.

En palabras de quien fuera subdirectora de "Egin", "no podemos estar tranquilos, puesto que nada está asegurado. La espada de Garzón, que en estos momentos se encuetra en manos de la Seguridad Social, está preparada para cortar las páginas del diario GARA. Sin duda, el camino emprendido por "Berria" no será más fácil. Los subordinados mediáticos y jurídicos del Estado español ya han comenzado a señalar a EiTB. Pretenden imponer bozales físicos e ideológicos a toda Euskal Herria. No les dejaremos", ha apostillado.

En el comunicado, asimismo, los ex trabajadores de "Egin" han realizado algunas reflexiones dirigidas a los profesionales de los medios de comunicación: "Tenemos que hablar entre periodistas de este país; como tienen que hablar las fuerzas abertzales buscando caminos. La libertad de expresión para todas las ideas y todas las personas, el derecho de la sociedad a la información, son imprescindibles en un escenario futuro diferente, al que aspiramos, que merecemos y que lograremos".

Además, Teresa Toda ha asegurado que "algún día, en algún lugar, y ante jueces mucho más justos que él, Baltasar Garzón y todos los que le arropan en su cruzada tendrán que rendir cuentas por estas razzias y estos atropellos de derechos humanos. No tiene más que mirar lo que él mismo está haciendo, aunque se quede a medias, respecto a los torturadores argentinos, que también se creyeron impunes".

"No cerraron la persiana, sino abrieron una puerta para arremeter contra los medios vascos libres e independientes" Iñaki Petxarroman, ex trabajador de "Egunkaria", también ha tomado la palabra y ha señalado que "hace ahora justo cinco años, aquella mañana, se rompió algo en este país. Creíamos que existía la libertad de expresión, al menos en cuanto a las formas. Pero eso se rompió, puesto que los poderes del Estado español demostraron fehacientemente que esto no era cierto, cerrando "Egin". Demostraron que uno de los derechos de este país, el de la libertad de expresión, tenía un fututo negro".

"Desde entonces nada ha sido igual -ha agregado Petxarroman-, como decía Javier Salutregi el otro día, en la operación de Garzón contra "Egin" no cerraron la persiana (fórmula que el juez utilizó para denominar el cierre), sino que la abrieron, dando paso a la persecución de medios de comunicación libres e independientes de este país".

Al tiempo, ha añadido que "sabíamos que después de "Egin" le tocaría a algún otro medio. Primero fue "Ardi Beltza", luego "Egunkaria". Hace poco que dieron el golpe de gracia a nuestro querido diario euskaldun y, a todos, se nos vino a la mente el maldito día en el que cerraron "Egin", el día que abrieron la persiana".

El comunicado de los ex trabajadores de "Egunkaria" señala, asimismo, que "no sabemos hasta cuando vamos a durar, no sabemos cuándo ocuparán de nuevo militarmente nuestras sedes, ni hasta cuándo podremos comunicarnos con nuestros lectores y lectoras, hasta cuándo tendremos trabajo. Puede ser hasta mañana, o hasta dentro de un año, o dos...".

En opinión de quienes suscriben el texto, "no podemos seguir por el mismo camino que hasta ahora si queremos hacerle frente a esta situación. Porque ese es el camino corto, el atajo, la senda que puede ser bloqueada en cualquier momento por las zarzas. Necesitamos una vía amplia y directa, un camino que posibilite que se respeten los derechos que como pueblo nos corresponden. Por eso, en Euskal Herria, todos los que creemos en la demokracia y en las libertades básicas debemos emprender juntos el camino.

Juntos somos fuertes. Dispersos somos débiles, frágiles.

Que no se repitan ni el 15 de julio de 1998 ni el 20 de febrero de 2003", han concluido.