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PAIS VASCO

24 de agosto del 2003

Protestas contra la exclusion de la izquierda abertzale
País Vasco: La Guardia Civil decretó media hora de estado de excepción en Berriozar


Gara
La Guardia Civil identificó ayer tarde a decenas de personas en las entradas a Berriozar e impidió concentrarse a grupos mayores de cuatro en Eguzki Enparantza, todo ello con el objetivo de silenciar las muestras de rechazo del «apartheid» y la defensa del derecho de autodeterminación. Decenas de personas desperdigadas por la plaza prorrumpieron en aplausos ante el grito final de «Gora ezker abertzalea».

Entrar a Berriozar antes de las 20.00 de ayer se convirtió en una tarea difícil para cientos de conductores. Muchos de ellos fueron interceptados en los controles situados en los dos accesos principales: en ellos se identificaba a los pasajeros y se registraban los maleteros en busca de una pancarta, la que llevaba el mensaje de «No apartheid. Autodeterminazio eskubidea Euskal Herriarentzat», lema de la concentración convocada por una edil de Berriozar Baietz y prohibida tanto por la Delegación del Gobierno español como por la sentencia posterior del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa.

En la plaza, miembros de la izquierda abertzale mantuvieron una significativa conversación con los mandos de la Guardia Civil. Según explicó a los periodistas el mahaikide y parlamentario Pernando Barrena, éstos afirmaron textualmente que «en esta plaza hay estado de excepción de 20.00 a 20.30. No hay derechos fundamentales». Aludieron incluso a una cláusula legal que, según afirmaban, les permitiría disolver cualquier grupo superior a cuatro personas.

Así las cosas, quienes habían conseguido llegar hasta Eguzki Enparantza se vieron rodeados por decenas de uniformados que no se quitaron el casco casi en ningún momento. Cuando Barrena trató de explicar la situación a los allí presentes, los agentes le rodearon y obligaron a los abertzales a dispersarse por las campas y calles adyacentes. En la maniobra, cercaron incluso el parque infantil. En la zona había numerosos niños y ancianos, muchas silletas y alguna silla de ruedas.

Barrena sí pudo explicar a los medios que «seguramente el gobernador y UPN-PP estarán contentos porque la Guardia Civil no ha permitido el acto, pero lo que han hecho aquí deja claro que el grito de 'No apartheid' tiene cada vez más sentido». Censuró también la actitud de los jueces del TSJN por «poner las órdenes de UPN por encima de la garantía de los derechos civiles y políticos. Son parte activa en el apartheid».

Durante media hora, no dejaron de oírse alusiones en voz alta, sobre todo por parte de las personas de edad más avanzada, que comparaban la situación con las vividas en el franquismo.

Una de ellas instó a los guardias civiles «a dar la cara, como nosotros».

Pasado ese tiempo, el mahaikide Juan Kruz Aldasoro lanzó varios gritos, entre ellos el de «Gora ezker abertzalea», respondidos de forma espontánea con una salva de aplausos. Tres furgonetas para trasladar detenidos El número de furgonas de la Guardia Civil resultó tan incontable como el de quienes trataban de participar en la marcha, ya que tomaron múltiples puntos de la localidad. Sí fue significativo que en Eguzki Enparantza hubiera apostadas nada menos que tres furgonetas especiales para llevar detenidos. Se fueron de vacío.