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PAIS VASCO

28 de mayo del 2003

Cuatrocientos concejales anulados

Gara. Editorial. .

Las plataformas abertzales y de izquierdas constituyen la segunda fuerza en número de concejales en Hego Euskal Herria, según los datos ofrecidos ayer por la Comisión de Garantías..
Debe atenderse además a que la izquierda abertzale ha obtenido estos resultados en un contexto de ilegalización y persecución política de sus candidaturas, con el conocimiento de que esos sufragios serían oficialmente considerados como nulos, sin posibilidad de llevar a cabo una campaña electoral normalizada, sin acceso a los espacios gratuitos que ofrecen los medidos de comunicación públicos, sin otra información sobre los actos desarrollados que la relativa a la materia represiva y sin que sus papeletas estuvieran accesibles en los colegios electorales donde sólo se ofrecían las de sus competidores. De no haber mediado la antidemocrática anulación de sus candidaturas, hubieran sumado unos 580 ediles..
En 23 localidades, las listas anuladas hubieran resultado la fuerza más votada, lo que les daba opción a acceder a la alcaldía. Sin embargo, unos cuatrocientos de estos ediles no podrán acceder a su cargo, no porque no tengan el aval de los habitantes de su localidad, que lo tienen y en muchos casos en número superior a la de buena parte de los concejales que sí obtienen su credencial oficial, sino por una decisión de las autoridades españolas calificada como antidemocrática e injusta por la mayoría política y social de Euskal Herria..
Esta es una realidad que no puede obviarse en este momento, pese a que se observe que los partidos están haciendo sus cuentas sin atender a que, por ejemplo, en localidades tan importantes como Hernani, Oiartzun o Usurbil la fuerza más votada no puede tener ninguna representación. En esos y en otros pueblos quien está determinando la alcaldía no es la voluntad popular, sino la acción del Pacto PP-PSOE con su práctica de ilegalización y anulación de candidaturas. Desde el punto de vista democrático, esta situación constituye un escándalo descomunal que, sin embargo, da la impresión de que sus beneficiarios se aprestan a dar por buena sin presentar objeción alguna. Existen fórmulas con las que, aunque no se pueda subsanar al completo la injusticia cometida con la izquierda abertzale, sí es posible al menos reparar los daños mayores. Lo que sucede es que para aplicarlas es preciso tener voluntad política..
Voluntad política, debe quedar claro, no de beneficiar en nada a la izquierda independentista, sino de defender la palabra y la decisión del pueblo. Se trata de una situación similar a la que se da en el Parlamento de Gasteiz tras la exigencia del Tribunal Supremo de que se disuelva a Sozialista Abertzaleak, y donde PNV y EA han dejado claro que con su actitud no defienden a los parlamentarios independentistas sino la soberanía de la Cámara.